
Un dato que ha permanecido algo desconocido es la emigración de dominicanos a Venezuela en 1801. Se produce a raíz de la primera invasión haitiana liderada por Touissant Loverture. Como en las demás emigraciones ocasionada sn cada una de las invasiones haitianas a territorio dominicano durante un gran segmento del siglo XIX, hubo migración de todo tipo de gente aunque el mayor grueso en ésta eran los blancos.
Magnitud de la emigración en 1801
La magnitud de todas las emigraciones dominicanas entre 1795 y 1812 equivale a un 60% de la población total. Los lugares que más recibieron esta emigración masiva de dominicanos fue Puerto Rico, Cuba y Venezuela, aunque otros países como Colombia y México vieron la llegada de algunos dominicanos también. Igual se produjeron más emigraciones masivas de dominicanos en años posteriores como en 1822 con la llegada de las tropas haitianas durante su tercera invasión de los dominicanos, incluso en esa emigración estaba José Núñez de Cáceres quien vive por mucho tiempo y muere en Tamaulipas, México. Se puede decir que durante la primera mitad del siglo XIX la mayoría de la población dominicana se vio obligada a irse en consecuencia mayormente a las múltiples invasiones haitianas.
Volviendo a la magnitud de la emigración masiva dominicana de 1801 rumbo a Venezuela, fueron muchos lugares venezolanos que sintieron el efecto de recibir una gran cantidad de dominicanos entre cuales estaban:
- Maracaibo
- Coro
- Puerto Cabello
- Pueblo Nuevo de Paraguaná
Tan sólo en Maracaibo la cifra de emigrados dominicanos superaba los 2,000. Según un informe que se envía a España sobre el tamaño de la población en la Capitanía General de Venezuela en 1801, la provincia de Maracaibo aparece con unas 100,000 almas. Considerando que en ese tiempo la mayoría vivía en el campo y no en la ciudad, y los emigrados dominicanos llegaron a la ciudad, el impacto de la oleada migratoria dominicana debió de ser muy visible en las urbes venezolanas.
Características de la emigración
Según indica el artículo, en un principio fue una emigración organizada. Incluía a mujeres, ancianos, niños y sus esclavos con algunas de sus pertenencias. Los hombres se quedaban en Santo Domingo para formar parte de la milicia dominicana que le hacía la defensa a la ciudad capital de las tropas haitianas de Touissant Loverture. Es bien sabido que fracasaron en el intento de proteger a la ciudad considerando que los invasores cumplieron con su motivo de apoderarse de Santo Domingo.
A partir del 26 de enero de 1801, una emigración que se caracterizaba por ser organizada se covierte en caótica. Se cita lo siguiente.
Cada cual se embarcó donde pudo y como pudo, suerte que nuestra salida más ha parecido una fuga precipitada que una emigración arreglada…
Se continúa citando.
Iban huyendole la invasión de Touissant [Loverture] y sus negros.
Hace mención de lo que sufrieron aquellos dominicanos con intención de irse y por razones diversas no le dió tiempo para efectuar su fuga a otras tierras.
Los desgraciados que no han podido efectuarla, ya tienen cerrado el puerto [de Santo Domingo] y están sufriendo las vejaciones y aprobios que son consecuentes al gobierno de un negro déspota, lleno de ambición y codicia.
Indudablemente que una emigración organizada dio lugar a un corre corre al producirse algo que alarmó a los dominicanos de las intenciones de los invasores haitianos.
Las indecencias de Touissant Loverture en Santo Domingo

Lo que no dice el artículo es el por qué hubo un cambio tan drástico en la emigración de los dominicanos de una organizada a una caótica. Algo tuvo que suceder en el intérvalo para causar un cambio tan brusco. Se presume que en esa época la mayoría de la población dominicana estaba compuesta por blancos y mulatos de tez clara, la llegada de los negros haitianos debía ocasionar cierto repudio o racismo lo cual desencadenó la huida. Sin embargo, si bien no hay duda que en algunos casos se dio eso, ¿por qué no se efectuó una huida caótica tan pronto invaden los haitianos en vez de esperar que pasaran muchos días antes de tornsrse caótica? Si en verdad era una reacción por el simple hecho de ser negros, tan pronto entran los negros a territorio dominicano y se vsn acercando a Santo Domingo, la amenazada que percibían a su persona y propiedad debió de causar un pánico generalizado antes de que las tropas haitianas entraran a Santo Domingo. Hubo un episodio tras la llegada de los haitianos a Santo Domingo que no se debe obviar.
En la plaza de Armas, actual parque Colón, por órdenes de los haitianos los hombres, mujeres y niños dominicanos debían agruparse en la misma. Llega Touissant Loverture y se sube a una tarima y dice «todos los hombres nacen libres y deben ser libres», lo cual no produjo reacción alguna de los dominicanos. Esto era de esperarse porque contrario a los haitianos quienes en más de un 80% de la población consistía de esclavos, en la parte dominicana de la isla los esclavos no pasaban de un 15% a 20% de la población y la mayoría de la gente que era libre no poseía esclavo alguno. La reacción de una gente en la que la esclavitud no era tan preponderante como lo fue en Haití no podía ser otra que la indiferencia.
A Touissant Loverture le molestó la indiferencia de los dominicanos, el cual no tomaba en cuenta que siendo él un haitiano en los hechos, las condiciones en las que nació de una sociedad en la que la mayoría de la gente eran esclavos eran distintas al caso dominicano. Su molestia lo obliga a bajar de la tarima y con una fusta en mano toca a las mujeres sus senos y sus partes íntimas y les pregubta si son francesas o españolas. La señora dominicana Dominga Núñez responde:
Atrevido. Aprenda modales para que sepa tratar a las mujeres.
Touissant Loverture expresa sorpresa, se sube a la tarima para dar la orden de someter a los dominicanos a un degüello cuando un nublado oscurece el sol y ráfagas azotan la plaza de Armas, aparecen truenos y relámpagos. En vez de efectuar la orden de un degüello a los dominicanos, Touissant Loverture acepta esto como una intervención Divina en la que Dios desaprueba de lo que piensa hacer a los dominicanos. Da la orden para que se desaloje la plaza de Armas.
Este evento en la que los dominicanos se salvaron de un degüello por un pelito y el desagrado de las mujeres dominicanas ser tocadas indecentemente, debieron ocasionar miedo entre los dominicanos al punto de incentivar que se fueran del país sea como sea.
Es oportuno mencionar que la misma suerte no les tocó a las tropas dominicanas y sus esposas que Touissant Loverture se llevó de Santo Domingo a Haití. Tras la llegada de las tropas francesas en 1802 quienes fueron recibidas con regocijo por los dominicanos al punto que todos los pueblos dominicanos aceptaron el mando francés sin el más mínimo inconveniente, al llegar la noticia a Touissant Loverture le produce una ira tan fuerte que ordena a las tropas dominicanas ser despojadas de su armas y luego asesinadas en venganza.
¿Cuántos venezolanos de hoy tienen sangre dominicana en su venas?
Es difícil estimar el porcentaje de venezolanos con al menos una parte de ascendencia dominicana a raíz de esta y otras emigraciones dominicanas. Sin embargo, considerando que la población total era menor en aquellos tiempos que ahors, no debe ser pequeña la cantidad de venezolanos de hoy que existen en parte por estos dominicanos que forman parte de sus antepasados. Quizás esto tiene algo que ver con la buena relación que hay entre dominicanos y venezolanos, porque incluso en los venezolanos que no tienen reconocimiento de su origen más allá que son venezolanos y sus padres y abuelos lo eran también debe haber un aporte pequeño de sangre dominicana. A esto se le añade que República Dominicana es de los países que más se parecen a Venezuela tanto en la forma de ser de la gente como en la forma que se ven y se sienten las ciudades. El parecido es tan fuerte que no son pocos los venezolanos que al pisar tierra dominicana se percatan que se sienten no como si están en otro país, sino en otra zona desconocida de Venezuela.
El artículo