El plan de Dessalines de destruir los ancestros de los dominicanos de hoy sin importar el color

Mapa de la segunda invasión haitiana liderada por Jean Jacques Dessalines en 1805. Su nombre oficial fue la «Campaña del este». En esta invasión los dominicanos mezclados y negros fueron personas a destruir igual que los blancos, no importaba el color de piel o si tenía algún origen africano sea en con o sin mezcla.

La Campaña del Este de 1805 fue la segunda invasión haitiana al territorio dominicano, en aquel entonces la parte española de Santo Domingo gobernada por Jean-Louis Ferrand desde 1802. Ferrand estaba a la cabeza de 2,000 franceses e instaló el gobierno francés en la parte española cuando fue enviado desde Francia por Napoleón Bonaparte a capturar a Toussaint Loverture y pacificar a la parte francesa de la isla. Al llegar los franceses, todos los pueblos dominicanos en la parte oriental de la isla se les ofrecieron a expensa de los haitianos que tenían el control de la parte española desde la primera invasión haitiana de 1801. A pesar que el líder haitiano Jean Jacques Dessalines puso en práctica la segunda invasión haitiana de 1805 por un decreto del gobierno de Jean-Louis Ferrand en restablecer la esclavitud en la parte española con los nuevos esclavos ser haitianos jovencitos solamente capturados en la zona fronteriza y no a los dominicanos que en otra época fueron esclavos y recibieron su libertad en 1801. Dessalines consideraba a los dominicanos, quienes eran la mayoría de los pobladores de la parte española, que eran aptos para ser castigados junto con los franceses y por ello debían ser destruidos todos, incluyendo a los mixtos y los negros libres.

En este artículo nos vamos a enfocar en un aspecto de la invasión haitiana de 1805 que regularmente es ignorada o muy poco detallada, a pesar que es un capítulo preponderante para la existencia de todos los dominicanos vivos hoy y los que nacerán en el futuro. La gente tiene derecho a conocer su historia verdadera, especialmente si es tan importante para que existiera la posibilidad que pudieras nacer varios años después. Contrario a la mayoría de la gente del Hemisferio Occidental, muchos de los cuales sufrieron invasiones por un grupo de extranjeros, nunca supuso una destrucción total de la gente y, por consiguiente, de los antepasados de las personas vivas hoy. Lo que implicaría es que al día de hoy tuvieran una lengua materna diferente, una alianza política diferente y/o una cultura diferente. No así con los dominicanos. Una invasión haitiana de 1805 que hubiera sido exitosa por completo significaba el final de los antepasados de los dominicanos de hoy y, por consiguiente, los dominicanos vivos hoy no hubieran nacidos jamás.

El plan de Jean Jacques Dessalines era destruir los antepasados de los dominicanos de hoy y es detallado con lujos de detalles en el reporte del sitio a Santo Domingo de 1805 en el periódico «The Enquire» de Richmond, Virginia, Estados Unidos del 29 de octubre de 1805, página 2.

Españoles blancos y libres – No exceptuaban a los dominicanos mixtos y negros

Los españoles libres eran la gente de color que era libre en lo que ahora es la República Dominicana. Cuando se produce la invasión haitiana de 1805, la mayoría de los mixtos y negros lo constituían los libertos mientras los esclavos no llegaban al 1% de la población. La esclavitud hsbía sido abolida en 1801 y en ese tiempo se estimaban entre un 10% a 15% de la población. Esto era muy diferente a la situación en las colonias caribeñas francesas e inglesas donde los esclavos era entre el 80% a 85% de la población. En esencia, los españoles libres en 1805 eran los antepasados de los dominicanos mixtos y negros de hoy. (Andra Mihali)

El reporte menciona a los «españoles blancos y libres» haciendo referencia a los pobladores de la parte española de Santo Domingo, ahora la República Dominicana. Estos son los antepasados de los dominicanos de hoy tanto los que viven en la República Dominicana y regados por el mundo. Es de conocimiento común que los blancos nunca fueron esclavos en el Hemisferio Occidental incluyendo la parte española de Santo Domingo. Por tanto, no tiene sentido que se mencione a los blancos como «libres» en un lugar cuando todos los blancos siempre fueron libres. Mientras los españoles blancos son los antepasados de muchos dominicanos blancos de hoy y debido al mestizaje, muchos de ellos son los antepasados de dominicanos mezclados también. Sin embargo, los «españoles libres» es una juxtaposición a los que eran esclavos. Las únicas personas que podían ser esclavos eran gente de color y en la parte española de Santo Domingo de 1805 la inmensa mayoría de la gente de color eran libres.

Mientras se abolió la esclavitud en 1801, incluso en ese tiempo los esclavos eran una minoría de la población. Esto se puede evidenciar en la descripción que hace Moreau de Saint-Mery en 1798 en su obra de dos volúmenes «A Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo».

Moreau de Saint-Mery; «A Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo» Vol I, 1798; página 29.

«La población de la parte española está compuesta por tres clases: los blancos, de los cuales ya he hablado, la gente de color libre y los esclavos.

La gente de color libre son pocos en números si se compara con el tamaño de los blancos, mas son muchos si los comparamos a la cantidad de los esclavos
».

La minoría que era esclava en la parte española de Santo Domingo tenían la peculiaridad de recibir un trato mucho más humano que el esclavo típico del Caribe no español. Hay mucha evidencia de ello, aunque nos limitaremos a dos.

Moreau de Saint-Mery; «A Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo» Vol I, 1798; página 30.  

«Los esclavos son tan bien alimentados como sus patronos y se les da un trato tan humano que es desconocido en las colonias de otros países».
Charles Mackenzie; «Notes on Haiti» Vol II, 1830; página 7.

«La mejor evidencia que he tenido confirmando el trato humano que le daban a los esclavos los habitantes de Santo Domingo fue posteriormente corroborado por haitianos y otros extranjeros. A pesar que los comerciantes españoles (dominicanos) tenían la costumbre de llevarse sus esclavos cuando hacían viajes de negocio a la república vecina (Haití), no hubo ni un instante en que un esclavo abandonara a su patrón, no obstante que tan pronto cruzara la frontera el esclavo era libre de hecho.

Por otro lado, los franceses no eran dados a tratar humanamente a sus esclavos (haitianos)».
Los dominicanos de hoy no hubieran nacido según el deseo de Jean Jacques Dessalines, quien en sus planes estaba el de asesinar a los antepasados de la gente de la República Dominicana.

El plan de asesinar a los antepasados de los dominicanos de hoy

El reporte de Jean-Louis Ferrand menciona a un doctor francés que se le escapó a los haitianos en Santo Domingo y fue forzado acompañar a los haitianos desde Cabo Haitiano en su invasión de 1805, el Sr Gailard. Se familiarizó con Jean Jacques Dessalines y el resto de los haitianos hasta estar al tanto de todos sus planes durante la invasión. Entre los cuales estaba la intención de someter a todos los españoles blancos y libres (los antepasados de los dominicanos de hoy) y no sólo a los que habitaban el pueblo de Santo Domingo sino en todo el paìs, de masacrar a tofos cuando los haitianos se apoderaban de Santo Domingo.

«Me informó que los proyectos de ellos (haitianos) después que tuvieran el control de Santo Domingo era de ofrecer todos los artículos demandados. Ya penetrados (los haitianos) adentro de las murallas debían masacrar a toda la población sin ninguna distinción. Luego debían abandonar el lugar excepto los hombres (haitianos) necesario para demoler el pueblo (Santo Domingo). Masacrar a todos los españoles blancos y libres del país (los antepasados de los dominicanos) y secuestrar a la parte francesa (Haití) al resto de los esclavos y los animales.

El Sr Gailard me detalló todas las crueldades que las brigadas (haitianos) hicieron por todo el país (República Dominicana actual)»…

Es obvio que si la invasión se hubiera ejecutado a la perfección, un solo dominicano y descendiente de dominicanos en otros países vivo hoy hubiera nacido. Esto implica que incluso los dominicanos mezclados y negros hubieran sido asesinados todos debido a que el plan incluía a los «españoles libres».

El fracaso de implementar el plan por completo

El hecho que ti¡odavía existen los dominicanos como pueblo y como seres humanos es indicativo del fracaso del plan de Jean Jacques Dessalines en 1805. Si fuera por él, ningún dominicano existiera hoy. El fracaso de masacrar la población completa y destruir a Santo Domingo (lo que hoy es la Ciudad Colonial) ocurre por un simple milagro. Todo favorecía la victoria de los haitianos y su intento de eliminar por compketo a los dominicanos de una vez por todas si no fuera por lo siguiente.

Jean Jacques Dessalines se atrincheró en las immediaciones oeste de Santo Domingo (ahora sería los alrededores del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte más o menos). Avistó unas embarcaciones franceses cerca de la costa de Santo Domingo. Estas embarcaciones iban rumbo al oeste y pensó que iban hacia Haití para atacar los pueblos haitianos, los cuales estaban desprotegidos porque la milicia haitiana por completo estaba atrincherada en los alrededores de Santo Domingo haciéndole el sitio. Con esta premisa es que hace la orden que se terminara abruptamente el sitio a Santo Domingo y comenzaran la retirada a Haití por el Sur y por el Cibao. El plan de destruir a Santo Domingo y masacrar a toda la población en el país se vió frustrado.

La población adentro de las murallas de Santo Domingo consistían de los habitantes permanentes y de los antepasados de los dominicanos que se refugiaron en ella de otros puntos del país en busca de mayor seguridad. Esto incluía a los esclavos ya que incluso estos antepasados negros de los dominicanos sufrían de la agonía y las muertes espantosas en las manos de los invasores haitianos.

«Una población prodigosa del país (República Dominicana actual) compuesta de mujeres, niños, ancianos, esclavos; huían de las brigadas (haitianos) y buscaron refugio en el pueblo (Santo Domingo)».

Lo que sí se ejecutó del plan de asesinar a los antepasados de los dominicanos de hoy

Aunque Jean Jacques Dessalines abandonó muy rápido el plan del sitioma Santo Domingo hasta que ella capitule y masacrar a toda la población. esto no quiere decir que el plan de asesinar a los antepasados de los dominicanos regados por el país fuera abortado en su totalidad también. A pesar no pudo hacerse en su totalidad, algo del cual se lamentó Dessalines a su regreso a Haití, sí lograron hacer una destrucción muy extensa del territorio dominicano. Lo siguiente es por lo que pasaron los antepasados de los dominicanos mientras ocurría la retirada de los haitianos. Lamentablemente, por esto vivieron muchos otros que hubieran sido antepasados de dominicanos que nunca nacieron porque fueron asesinados vil e injustamente por los haitianos.

«No puedo abstenerme en deplorar las atrocidades de todo tipo que ellos (haitianos) cometieron en su retirada. Sus pasos estuvieron marcados por el incendio y el asesinato. Ningún crimen fue descartado por ellos. Llamaron a los pobladores (antepasados de los dominicanos actuales) con palabras de paz para engañarlos y sacrificarlos. El jefe de las brigadas (haitianas) en la retirada le dijo a los pobladores de San Juan de la Maguana y Neiba que habiendo tomado a Santo Domingo, regresaba a la parte francesa (Haití) y que les mostraría las evidencias que traía. Estos pobladores crédulos (antepasados de los dominicanos de hoy) le creyeron. Salieron de sus escondites en los montes y todos fueron matados. La otra brigada hizo lo mismo con los pobladores de Cotuí, engañados por su cura quien era un traidor al gobierno, hizo que sus feligreses cometieran la misma traición que él mismo.

El jefe de la primera columna causó que se incendiaran los pueblos de Baní, Azua, Neiba y San Juan de la Maguana. Los jefes de la segunda columna incendiaron a Cotuí, La Vega y mandó que demolieran a Santiago de los Caballeros».
«El jefe de otra brigada con 8,000 hombres (haitianos) atacaron a las fuerzas del Cibao y se entrincheraron en las afueras de Santiago de los Caballeros con éxito por el tamaño de sus fuerzas. El valiente coronel José Serapio Reynoso del Orbe (un dominicano mezclado oriundo de La Vega) encontró la muerte en la ocasión mientras peliaba como un hombre. Sus soldados (dominicanos) al ver que mataron a su jefe tomaron refugio en los montes. El enemigo (haitiano) marchó hasta el pueblo, entró sorprendiendo a sus pobladores infortunados incapaz de coger un arma y los masacró a todos sin ninguna distinción de edad o sexo. Ahorcaron a varios miembros del cabildo. Supe de este evento trágico por el Sr Franco, presidente de ese departamento, y por algunos individuos que lograron librarse de una muerte segura gracias a la rapidez de sus caballos».

La promesa de volver a Santo Domingo de Dessalines

Sería un error pensar que el final abrupto del sitio a Santo Domingo y la retirada a Haití de los haitianos acompañado de horrores, incendio y muertes fue el final intencional. Lo fue en la práctica porque la nueva invasión que prometió Jean Jacques Dessalines no llegó a concretarse. El hecho que Dessalines fue asesinado en Puerto Príncipe, Haití al año siguiente de 1806 por personas muy cerca de él impidió que cumpliera su deseo de volver a invadir la parte española de Santo Domingo, ahora la República Dominicana. Además, la intención de volver no era un secreto.

«Los jefes (haitianos) se reunieron y ejecutaron la retirada diciendo que nada los obliga a parar el sitio, sino que quieren preservar sus tropas para otro momento».

¿Para otro tiempo? ¿Qué era lo que iban hacer? ¿Terminar lo que comenzaron en la invasión de 1805? ¿Cumplir al pié de la letra asesinar a todos los antepasados de los dominicanos que se salvaron en 1805? ¿Destruir a los antepasados mezclados y negros de los dominicanos? ¿Qué hubiera pasado si no asesinan a Jean Jacques Dessalines en 1806?

Artículo

Algunos dominicanos de hoy y de origen dominicano cuyoas existencia nunca se hubiera producido

Las personas que se muestran a continuación son o eran dominicanos o de origen dominicano quienes nunca hubiersn nacido (por un lado tampoco sus padres, abuelos, bisabuelos, etc y por otro lado sus hijos, nietos, etc) según el deseo de Jean Jacques Dessalines en la invasión haitiana de 1805. No había piedad para el color de piel en esta invasión, todo el que era blanco y libre estaba condenado a ser asesinados por los haitianos. ¿Cómo iban a nacer estas perdonas si se destruían a sus antepasados?

Carlos de la Mota. El actor dominicano nació en La Vega, República Dominicana de padres dominicanos. (Foto por Reynaldo Brito)
Luis Abinader. El Presidente actual de la República Dominicana nació en Santo Domingo de una madre dominicana. (Raquel Arbaje)
Oscar de la Renta. El fenecido diseñador de moda dominicano que le abrió el camino a los hispanos en la alta costura de los Estados Unidos nació en Santo Domingo de un padre dominicano. (Matti Hilling)
Pedro Martínez. El famoso pelotero de la MLB fue recibido en el Baseball Hall of Fame nació en Santo Domingo de padres dominicanos. (Andrew Melone)
Romeo Santos. El bachatero famoso es hijo de un padre dominicano. (Alex Cancino)
Pedro Santana. El primer presidente de la República Dominicana nació en territotio dominicano en 1801 de padres españoles de las Islas Canarias.
Cardi B (Belcalis Marlenis Almánzar). La cantante muy exitosa nació en El Bronx, NY de un padre dominicano. (Katie Krause)
Francisco del Rosario Sánchez. Uno de los tres Padres de la Patria de la República Dominicana nació en Santo Domingo de padres dominicanos.
Domingo García Henríquez (Tatico Henríquez). Fue uno de los artistas del merengue típico que más sobresalía, en particular su dominio del acordeón. Nació en Nagua de padres dominicanos.
Amelia Vega. Miss Universo 2003 fue la primera de la República Dominicana en ganar esa corona y nació en Santo Domingo de padres dominicanos. (Reynaldo Brito)
Juan Bautista Vicini Lluberes. El empresario muy conocido de la República Dominicana es de padres dominicanos. (Noticias SIN)
Antonio Maceo. Nació en Cuba de una madre dominicana y se convirtió en uno de los héroes de la independencia de esa isla.
Juan Pablo Duarte. Uno de los tres Padres de la Patria de la República Dominicana nació en Santo Domingo de una madre dominicana.
Alex Rodríguez. El famodo pelotero de la MLB nació en la Ciudad de Nueva York de padres dominicanos.
Hipólito Mejía. Presidente de la República Dominicana (2000 – 2004) nació en Santiago de los Caballeros de padres dominicanos.
Adriano Espaillat. Político en los Estados Unidos nació en Santiago de los Caballeros de padres dominicanos. (US House Office of Photography)
Junot Díaz. Autor, profesor de MIG y ganador de un Pulitzer Prize nació en la República Dominicana de padres dominicanos. (Christopher Peterson)
The Mirabal Sisters. Patria, Minerva y María Teresa fueron asesinadas en 1960 por estribos del dictados Rafael Leonidas Trujillo y las Naciones Unidas le dedica cada 25 de noviembre como el «Día en contra de la violencia a la mujer». Las tres nacieron en la República Dominicana de padres dominicanos. (Barnaby David)
Diana Reyna. Política en los Estados Unidos nació en la Ciudad de Nueva York de padres dominicanos. (Marc A. Hermann)
Gregorio Luperón. Líder de la guerra de la Restauración en 1865 y presidente de la República Dominicana, nació en Puerto Plata de un padre dominicano.
Julia Álvarez. Autora de varios libros nació en la Ciudad de Nueva York de padres dominicanos. (Valerie Hinojosa)

La importancia ignorada de José Serapio Reynoso del Orbe

Entrada moderna a Santiago de los Caballeros, ciudad que fue asiento del departamento del Cibao cuando es elegido como su gobernador José Serapio Reynoso del Orbe.

El dominicano más dominicano de todos. Se puede decir que José Serapio Reynoso del Orbe fue la primera persona en poner en acción la conciencia inicial respecto a la existencia del pueblo dominicano. Esto se logró el 25 de febrero de 1805 en Santiago de los Caballeros durante la invasión haitiana de Jean Jacques Dessalines y comandada por Henri Christophe al, como líder del departamento del Cibao (que comprendía la totalidad del norte de la parte española de la isla), tomar la decisión de hacerle frente a los invasores. Esta acción heróica, si bien fue un fracaso por lo mencionado más adelante, la tomó en un momento cuando se sabía que las tropas invasoras eran muy superiores en número y armas, además de mejor disciplinado. A pesar de ello, se optó por la defensa de un pueblo que desde hace mucho se perfilaba como diferente por cuestión de idioma, costumbres, modo de vida, etc. Veamos quién fue este gran señor llamado José Serapio Reynoso del Orbe.

Orígenes

Zona rural típica en La Vega, el suelo patrio que vio nacer a José Serapio Reynoso del Orbe. No existe un retrato en pintura o fotos de José Serapio Reynoso del Orbe.

Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento. Lo que se puede decir es que nación en el siglo XVIII en La Vega como hijo natural del hacendado vegano José del Orbe. Es oportuno señalar que era mulato, es decir mezcla entre blanco y negro o español y africana. Su padre biológico lo reconoció y lo educó a la par de y juntos con sus hijos legítimos (quienes eran sus medio hermanos). No se le dio un trato de indiferencia o de rechazo como sucede en algunas situaciones de hijos naturales.

Gobernador del Cibao

El departamento del Cibao es el mismo territorio de la región Cibao actual.

Durante el periódo 1802 a 1809 se conoce como la Era de Francia por la parte española de la isla estar bajo dominio del gobierno francés. De hecho, poblacionalmente habían unos 2,000 franceses que tenían el poder sobre la masa de los dominicanos quienes descendían de españoles, africanos y mezclados entre españoles, africanos y taínos; con la ascendencia francesa siendo tan poca que era nula casi.

Los galos acaparraban los puestos políticos y los altos mandos militares. La parte española de la isla la tenían dividida en dos departamentos, el departamento del Cibao en el norte y el departamento del Ozama en el sur. Ambos departamentos tenían comandantes franceses elegidos por el gobernador francés Jean-Louis Ferrand.

La diferencia que supuso la implantación de un gobierno afrancesado a un pueblo hispanoamericano como el dominicano produjo roces sociales. A tan sólo unos meses de iniciar el mando francés en Santiago de los Caballeros, capital del departamento del Cibao, el descontento de los lugareños culminó el 15 de octubre de 1804 con una conmoción entre dominicanos y franceses que incluyó una pequeña batalla que dejó a un poco más de dos docenas de personas muertas. En el intento de apaciguar el disturbio y tranquilizar a los dominicanos, el gobernador Ferrand le dio la libertad a los cibaeños en elegir el comandante que reemplazaría al general Deveaux. Es en este contexto que los cibaeños eligen por vía del voto a José Serapio Reynoso del Orbe como gobernador y comandante de armas del departamento del Cibao.

Significado de ser elegido como gobernador

Dominicanos ejerciendo el voto. La creencia dominicana en el voto popular es mucho más antiguo que el siglo XX y las invasiones de los Estados Unidos.

Un aspecto al que no se le ha dado la atención e importancia que se merece es el significado que tiene que José Serapio Reynoso del Orbe sea elegido como gobernador por voto de los dominicanos. Pues se trata que José Serapio Reynoso del Orbe fue el primer dominicano en ser elegido a esa posición en todos los tiempos, ya que antes estos puestos eran ocupados por extranjeros sean oriundos de España en la península ibérica o, en este caso, de Francia. A esto se le añade otra cosa y es que si bien para ese entonces la población de Santiago era blanca en su mayoría, eligieron a un mulato. Es decir, la raza y/o tener sangre africana mezclada en sus venas no fue impedimento alguno por parte de los dominicanos, una costumbre que se mantiene hasta hoy día mayormente. Entonces aquí tenemos un caso en que por primera vez un dominicano y, por demás, un mulato producto del mestizaje entre españoles y africanos, ocupa por decisión de una población blanca en su mayoría para que los gobierne y los represente ante un gobierno, que era el francés, constituido en su totalidad casi de blancos, y en los años iniciales del siglo XIX. Una persona que haya logrado esto debería tener estatuas, parques, calles, autopistas, aeropuertos, etc nombradas en honor a su memoria.

Defensa en 1805

Ante la amenaza de la invasión militar haitiana que iba rumbo a Santo Domingo y la columna norte debía pasar primero por Santiago, José Serapio Reynoso del Orbe se vio en la necesidad de tomar una decisión. Henri Christophe había mandado una pequeña delegación del lugar donde se acampaban las tropas haitianas en la zona de Gurabo (hoy un suburbio de Santiago, en aquel entonces un área rural afueras de la ciudad) a la gobernación del departamento del Cibao que se encontraba en Santiago. Al recibir la noticia que las tropas haitianas querían asegurarse que Santiago no les iba hacer ningún daño al ellas pasar por su cercanía y territorio rumbo a Santo Domingo. Es oportuno señalar que al hacer este gesto las tropas haitianas, están reconociendo la legitimidad del gobierno que representa José Serapio Reynoso del Orbe. En esencia, los haitianos querían que los dominicanos fueran complices de lo que los haitianos pretendían hacer.

La reacción de José Serapio Reynoso del Orbe y el gabinete fue de tal desagrado, que decidieron hacerle frente a las tropas haitianas en un intento de defender la parte española. Aunque el ataque bélico de los dominicanos a los invasores haitianos fue muy sangriento y produjo mucha confusión, y a José Serapio Reynoso del Orbe se le atribuye dar ejemplos de actos de valentía mientras estaba en plena batalla; fue de los dominicanos en ser asesinados por las tropas haitianas con una bala que le dio por la espalda mientras peleaba, tumbándolo del caballo que montaba. El odio que le tenían las tropas haitianas a José Serapio Reynoso del Orbe, y por consiguiente a los dominicanos, fue tan intenso que aún estando muerto con su cadáver irreconocible por el desfiguramiento y la polvadera que lo envolvía, que cada vez que le pasaban por el lado militares haitianos le daban al cadáver con su bayoneta, como si tenían miedo que después de muerto se iba parar.

Recordemos una vez más que José Serapio Reynoso del Orbe era un mulato y, al parecer, tener sangre africana mezclada en sus venas significó nada a los haitianos, juzgando por el desprecio tan intenso que le tenían a el y otros mulatos y negros dominicanos que fueron asesinados por las tropas invasoras. Se supone que si tener origen negro aunque sea en parte haría que otros negros le dieran un trato más benigno, aún sea una represalia, que en odio tan intenso que sentían los haitianos no debería de ocurrir, de hecho desfiguraron a más de la cuenta el cadáver del primer gobernador dominicano en la historia que actuó en defensa de su pueblo querido.

Conmemorando su memoria en La Vega

Calle en el centro de La Vega.

Hoy existe muy pocos recuerdos de José Serapio Reynoso del Orbe en la República Dominicana, a pesar de la importancia que tuvo este señor para que se le respete su pueblo, el dominicano. Esto sin contar el hecho que fue el primer gobernador dominicano en todos los tiempos. Es algo lamentable y que debe corregirse con el nombramiento en su honor de una infinidad de calles, parques, sectores, etc por todo lo largo y ancho de la República Dominicana; además del levantamiento de múltiples estatuas y monumentos a su honor por todo el país incluyendo Punta Cana.

Sin embargo, existe una calle en La Vega que lleva su nombre y se encuentra detrás del Mercado Municipal. Aunque es un gesto muy bonito de su pueblo natal, se debería mover el nombre al aplicársele a una de las avenidas principales de La Vega y en un espacio en la misma que las autoridades levanten un monumento a este gran señor.

Otro dato, y con esta concluyemos, es que en los alrededores de La Vega todavía existen familias con los apellidos Reynoso y Del Orbe. La ascendencia directa e indirecta de los dominicanos de hoy de los alrededores de La Vega es mucho más extenso que sugiere portan uno de los apellidos por situaciones que ocurren como cambios de apellidos, matrimonio de mujeres, etc.