El 27 de febrero de 2805 y de 1844 son fechas en los que se decidieron la supervivencia e independencia de los dominicanos. (Pngtree)
La República Dominicana se donvirtió en un país independiente el 27 de febrero de 1844. Por esa razón sola para los dominicanos debe ser suficiente para ser una fecha con un significado especial y realmente lo es. Es una fecha feriada nacional con la mayoría de los negocios y las instituciones, desfiles en pueblos y ciudades, y generalmente es una atmósfera festiva y/o relajante. La importancia de esta fecha se manifiesta con calles, avenidas y otros espacios públicos a nivel nacional nombradas «27 de Febrero». Es evidente para todos la importancia de ests fecha, pero lo que no siempre es conocido es que el 27 de febrero no es solamente el día de la independencia de los dominicanos.
El 27 de febrero de 1805 (39 años antes de la independencia) es otra fecha en la que lo que ocurrió en Santo Domingo impactó la misma existencia de los dominicanos. En ese día Jean Jacques Dessalines cesó el sitio a Santo Domingo y comenzó la retirada a Haití de las tropas haitianas. En ese día avistó Dessalines unas maniobras de las embarcaciones francesas en las costas de Santo Domingo las cuales le ocasionó en pensar en un error, que iban rumbo al oeste los franceses para atacar los pueblos costeros haitianos, en ese momento sin protección debido a que todas las tropas haitianas estaban en los alrededores de Santo Domingo.
Una de las arterias principales este-oeste de Santo Domingo es la avenida 27 de Febrero. A pesar que es una avenida oficialmente, es híbrida en realidad entre una autopista expreso en sus cuatro carriles centrales (dos carriles por sentido) con varios viaductos, pasos a desniveles y túneles que esquivan los semáforos. Los carriles adicionales en los laterales son expuestos a los semáforos y a intersecciones a grado.
Aunque la retirada de las tropas haitianas por el Cibao y el Sur estuvieron acompañadas de atrocidades y horrores cometidos en contra de los antepasados dominicanos incluyendo los civiles y los campesinos, el saqueo y los incendios de los pueblos dominicanos, etc. El plan que tenían las tropas haitianas de someter a los antepasados de los dominicanos a una masacre general no se pudo completar porque no fue posible la capitulación de Santo Domingo. Ese hecho fue gracias a los franceses y las maniobras de las embarcaciones francesas en las costas de Santo Domingo el 27 de febrero de 1805.
El 27 de febrero no es sólo el día de la independencia de la República Dominicana cuando los dominicanos hicieron respetar su derecho a seguir hablando español y libres para decidir el árbitro de su destino. Es también el día que los dominicanos recibieron una segunda oportunidad para existir como pueblo, como cultura y como seres humanos. Todos los dominicanos de hoy deben mantener al 27 de febrero en sus más altas consideraciones porque en más de una ocasión esa fecha marcó la misma existencia de los dominicanos.
Jean Jacques Dessalines; «Alocución del Emperador al pueblo a su regreso del sitio de Santo Domingo»; Corte Imperial en Laville, 12 de abril de 1805.
Jean Jacques Dessalines; «Alocución del Emperador al pueblo a su regreso del sitio de Santo Domingo»; Corte Imperial de Laville, 12 de abril de 1805.
Jean-Louis Ferrand; «Siege of Santo Domingo Report» publicado en «The Enquire» el 20 de octubre de 1805: página 2.
«Me informó que los proyectos de ellos (haitianos) después que tuvieran el control de Santo Domingo era de ofrecer todos los artículos demandados. Ya penetrados (los haitianos) adentro de las murallas debían masacrar a toda la población sin ninguna distinción. Luego debían abandonar el lugar excepto los hombres (haitianos) necesario para demoler el pueblo (Santo Domingo). Masacrar a todos los españoles blancos y libres del país (los antepasados de los dominicanos) y secuestrar a la parte francesa (Haití) al resto de los esclavos y los animales.
El Sr Gailard me detalló todas las crueldades que las brigadas (haitianos) hicieron por todo el país (República Dominicana actual)»…
Un mito se ha difundido en años recientes y se ha hecho popular en ciertos círculos reducidos que implica que el territorio dominicano le pertenece a Haití y a los haitianos. Esta creencia se basa en que los dominicanos fueron dominados por los haitianos desde 1822 a 1844 y lo que ocurrió en 1844 fue una simple separación de los dominicanos de los haitianos y no una independencia. Por lo tanto, es el deber de los haitianos reclamar el territorio «robado» por los dominicanos, lo cual es por completo la República Dominicana. Es una noción muy incorrecta que tiende acercerse de la vista gord y omite realidades históricas que contradicen ese mito. Aquí vamos a exponer la naturaleza de esa manipulación y resaltaremos aspectos ignorados por ellos de la realidad histórica dominicana.
Antes que entremos de lleno al tema, debemos estar claros que este artículo no es de si los haitianos pueden estar en la República Dominicana. Toda persona que migra legalmente es bienvenida en la República Dominicana y es su derecho vivir, trabajar, etc en la República Dominicana y en todos los tiempos. Mientras exista Haitì y la República Dominicana es su vecino más cercano, van a existir haitianos en la República Dominicana. De lo que se trata este artículo es el mito que contempla que la República Dominicana le pertenece a Haití y a los haitianos.
Ahora vamos a recordar aspectos históricos que han ocurrido en la República Dominicana desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. Los creyentes del mito tienden a pensar que estas cosas no ocurrieron o tergiversan los hechos.
Tratado de Aranjuez de 1777
La frontera oficial establecida en el Tratado de Aranjuez de 1777. Esta fue la frontera oficial desde 1777 a 1801, 1802 a 1822 y 1844 a 1929. (Ramón L Sandoval)
La frontera entre España y Francia en la isla de La Española no fue acordada de inmediato cuando España reconoce la presencia francesa en la costa occidental de la isla en el Tratado de Nimega del 290 de agosto de 1678. Este tratado de paz entre España y Francia tuvo repercusiones en La Española. No fue hasta un siglo después en el Tratado de Aranjuez del 3 de junio de 1777 cuando España y Francia acuerdan establecer una frontera como la que se muestra en el mapa. La frontera de 1777 es la misma cuando la República Dominicana se independiza en 1844 debido a que los dominicanos heredaron toda la antes parte española de la isla mientras los haitianos tenìan la antigua parte francesa, que era el lugar de la isla en la que ocupaban los haitianos durante la época colonial.
Debemos estar conciente que la proclama que se hizo en Cabo Francés (Cabo Haitiano) en 1680 respecto a que la frontera norte era el río Guayubín (Rebouc) fue hecho entre los franceses. En ningún momento hubo participación de los españoles. Por tanto, nunca tuvo validez esa proclama. Acuerdos de fronteras siempre deben incluir la participación de los dos países que delimitará la frontera.
Tratado de Basilea de 1795
Banderas de España y Francia.
El 22 de julio de 1795 se firmó entre España y Francia el Tratado de Basilea. Entre las cosas que acordaron ambos países estaba la cesión por España de la parte española de La Española a Francia, lo que sería la actual República Dominicana. Esta decisión nunca tomó en cuenta por vía de un plebiscito si los habitantes de la parte española de la isla querían que se cediera su territorio y/o si querían emigrar a otras tierras del Imperio Español. Desde el principio los habitantes de la parte española de la isla nunca aceptaron lo acordado respecto la cesión. Debemos recordar que estos habitantes son los antespasados de los dominicanos.
A pesar que desde 1795 existíaen papel éste acuerdo, Napoleón Bonaparte decidió que la convulsionada parte francesa de la isla desde 1791 debía pacificarse antes de poner en vigencia ese aspecto del Tratado de Basilea. No fueron inconvenientes los habitantes de la parte española por este hecho y tenían la esperanza que nunca se aplicara el Tratado de Bailea respecto la cesión. En 1801 la parte española seguía gobernada por el español D. Joaquín García en nombre de España. La invasión no autorizada que en 1801 hizo Toussaint Loverture alarmó a Napoleón Bonaparte e hizo que mandara una expedición francesa porque no pensaba Toussaint Loverture hizo su invasión con las mejores intenciones para Francia. Esta falta de confianza fue creada por Toussaint Loverture nunca pedir permiso a París antes de hacer su invasión. La tropas francesas llegaron a La Española en 1802 y en efecto tomaron el control de todos los pueblos españoles, comenzando la Era de Francia en Santo Domingo. La Española fue dividida en dos partes, la antes parte española que estaba en tranquilidad bajo mando francés y la parte francesa que se encontraba en rebeldía y necesitaba ser pacificada por los franceses.
La invasión de Toussaint Loverture en 1801
Toussaint Loverture circa 1802. (New York Public Library)
En 1801 Toussaint Loverture invade la parte española y ésta duró hasta el siguiente año de 1802. A pesar que hizo su invasión alegando que lo hacía en nombre de Francia y la bandera francesa reemplazó a la española en todas las plazas en los pueblos en la parte española de la isla, lo hizo sin autorización de Napoleón Bonaparte en París. Esto produjo que su intención verdadera cayera en duda. En respuesta Napoleón Bonaparte manda tropas francesas de Francia y para 1802 sacaron del poder a los haitianos de la antes parte española de la isla. Irónicamente Toussaint Loverture tuvo una reacción negativa a la llegada de las tropas francesas a la isla a pesar que supuestamente hizo la invasión en nombre de Francia. Parece que eso era un cuento de su parte para luego declarar la isla completa independiente de Francia. El disgusto de Toussaint Loverture fue tan grande que ordena el asesinato de todos los soldados españoles (entiendase dominicanos porque de no haberse ido de Santo Domingo lo más probable que parte de su descendencia o toda fuera dominicana al día de hoy) y sus esposas que había sacado de Santo Domingo y llevados a Puerto Príncipe al finalizar su invasión. Ni una person se salvó de ese atropello.
Uno de los beneficios de la invasión de Toussaint Loverture fue el prohibimiento de la esclavitud en Santo Domingo. Contrario al caso en la mayoría de las islas del Caribe en las que la mayoría de la población eran esclavos, en la parte española de Santo Domingo la liberación de los esclavos beneficiaba desde el 10% al 15% de la población. Para el restante 85% a 90% de la población de la parte española de la isla el día anterior a la liberación de los esclavos y el día después de ese hecho eran lo mismo. Debe reconocerse que la mayoría de la población de color y negros de la parte española de Santo Domingo eran libres desde mucho antes de la invasión de Toussaint Loverture.
Era de Francia (1802 – 1809)
Jean-Louis Ferrand fue enviado en la expedición francesa de La Española y comenzó a gobernar la parte antes española en 1802. Cuando murió Charles Victoire Emmanuel Leclerc de la fiebre amarilla, Ferrand le reemplazó en el poder y fue el gobernador de Santo Domingo por el resto de la Era de Francia hasta su fin en 1809.
La armada francesa enviada por Napoleón Bonaparte fue liderada por Charles Victoire Emmanuel Leclerc (en adición a otros como Jean-Louis Ferrand y Jean-Baptiste Donatien de Vimer, conte de Rochambeau). En 1802 reemplazaron a las autoridades haitianas en la parte española de la isla e iniciaron la Era de Francia en Santo Domingo. Al poco tiempo de tomar el control de la parte española, Charles Victoire Emmanuel Leclerc se enfermó con la fiebre amarilla y muere con Jean-Louis Ferrand tomando su lugar y gobernando la parte española por el resto de la Era de Francia hasta 1809. A pesar que hubo intentos de invasiones francesas a la parte francesa bajo control haitiano, estaba tan generalizada la revuelta de los esclavos al punto que se convirtió en la Revolución Haitiana y culmina con la declaración de la independencia de Haití el 1 de enero de 1804. Desde ese momento en adelante, la isla volvió a dividirse entre dos países: el recién creado Haití que ocupaba las costas occidentales de la isla bajo control de los haitianos y los franceses seguían gobernando la antes parte española. No obstante que la población de la antes parte española estaba constituida por españoles (dominicanos) por completo casi quienes no hablaban ni entendìan el francés y deseaban que la antes parte española regresara al seno de España.
El gobierno de Jean-Louis Ferrand tenía la intención de reducir la antipatía que la población le tenía a los franceses e incrementar la simpatía con el gobierno francés. Por tal motivo se adoptaron medidas como el requerimiento del gobierno de Francia que todas las leyes y decretos en Santo Domingo fueran bilingües (francés/español). El efecto de las leyes francesas creadas en Santo Domingo no fueron inofensivas a la población, quienes eran los antepasados de los dominicanos.
Luego que Haití se estableciera como un país independiente, en el mismo año de 1804 quien se había declarado emperador vitalicio Jean Jacques Dessalines, dio la órden para que se masacraran a todos los hombres blancos en Haití con la excepción de algunos de ciertas profesiones como los médicos, los soldados polacos mandados por Francia a pelear contra los haitianos por ser ignorantes de todos los aspectos del país haitiano y un puñado de hombres cuyas vidas fueron perdonadas por capricho de Dessalines. Unos meses después de completar la destrucción de los hombres blancos en Haití, Dessalines ordena que todas las mujeres y niños blancos (incluyendo los recién nacidos y los bebés) deben ser masacrados también. La excepción eran las mujeres blancas casadas con generales militares haitianos aunque no dice nada respecto a si tenían niños y/o bebés blancos. A pesar de la órden de masacrar, no fue todo lo que implicó. Muchas de las mujeres y niñas sufrieron abusos sexuales y torturadas antes de ser asesinadas. La noticia de la masacre general en Haití se esparció en la antes parte española como cosa loca. El resultado fue la indignación por parte del mando francés que gobernaba la antes parte española y eso llevó a Jean-Louis Ferrand a declarar el reestablecimiento de la esclavitud en la antes parte española. Añadiéndole leña al fuego, la gente a ser sometida a la esclavitud no era la gente de color ni los negros del país, incluyendo aquellos que se beneficiaron por la liberación de los esclavos en 1801. Esta vez sería exclusivamente niños y jóvenes haitianos que eran secuestrados en la zona fronteriza. Cuando los oídos de Jean Jacques Dessalines recibieron la noticia del nuevo decreto francés en Santo Domingo, de inmediato comenzó a prepararse para la Campaña del Este o la invasión haitiana de 1805.
La Era de Francia terminó en 1809 con la guerra de la Reconquista. Algunos dominicanos que se habían refugiado en Puerto Rico deciden invadir la antes parte española con soldados dominicanos y puertorriqueños, éstos últimos aportados por el gobernador de Puerto Rico D. Toribio Monte, y liderado por el nativo de Cotuí Juan Sánchez Ramírez. Ya estando en tierra dominicana fueron engrandecidos por la añadidura de más dominicanos que se unieron a la revuelta en contra de los franceses. El final fue de dos partes. Primero, Jean-Louis Ferrand comete suicidio en Palo Hincado, cerca de El Seibo, al ver que las fuerzas francesas estaban perdiendo a la furia de los dominicanos. Segundo, con la muerte de Jean-Louis Ferrand, la destrucción de la milicia francesa y Pedro Santana llevar la cabeza de Ferrand como prueba de su muerte, los dominicanos se dirigieron a Santo Domingo y con la ayuda de los ingleses tomaron el control de la capital. Los franceses no tuvieron otra opción que capitular y entregarle la llave de la ciudad a las tropas inglesas y posteriormente, éstas se la traspasan a los dominicanos. Luego Juan Sánchez Ramírez retorna la antigua parte española a España y con ello se le pone fin a la Era de Francia en Santo Domingo.
La invasión de Dessalines de 1805
Durante la invasión haitiana de 1805 liderada por Jean Jacques Dessalines, el asesinato a sangre fría de los antepasados se los dominicanos sin distinción de edades, sexo, color, etc fue extendido en la parte antes española de La Española. (Hilario R.)
Jean Jacques Dessalines invade la antes parte española en 1805. Tenía dos propósitos: primero, la victoria haitiana contra el gobierno francés establecido en Santo Domingo y, segundo, la destrucción de todos los pueblos españoles y una masacre general a todos los habitantes incluyendo a los que eran de color y negros libre. No pudieron cumplir la victoria contra los franceses durante el sitio que le hicieron los haitianos a Santo Domingo. Aunque todo favorecía la eventual victoria de los haitianos, una maniobra de caravelas francesas cerca de las costas de Santo Domingo le dieron la impresión a Jean Jacques Dessalines que las fuerzas francesas se dirigían al oeste para atacar los pueblos haitianos, los cuales estaban desprotegidos debido a que toda la milicia haitiana se encontraba haciéndole el sitio a Santo Domingo. Evidentemente que esto fue un error de su parte que produjo el cese inmediato del sitio a Santo Domingo y la marcha de retorno de las tropas haitianas a Haití tanto por el Sur como por el Cibao.
La retirada de las tropas haitianas fue uno de los eventos más dolorosos y sangrientos en la historia dominicana. De acuerdo al historiador haitiano Jean Price-Mars en su obra de dos volúmenes «La República Haitiana y la República Dominicana» describe el episodio de las siguientes maneras.
Jean Price-Mars; «La República Haitiana y la República Dominicana»; página 97.
El mismo Jean Jacques Dessalines se enorgullecía de haber cometido tal hecho y en su diario de la Campaña del Este dice que la devastación que produjo en la antes parte española fue muy extensa.
Jean Jacques Dessalines; «Alocución del Emperador al pueblo a su regreso del sitio de Santo Domingo»; Corte Imperial en Laville, 12 de abril de 1805.
La devastación de Jean Jacques Dessalines no sólo fue muy extensa en el este de la isla, sino que incluyó la destrucción de los mulatos y a los negros por las tropas haitianas. Tener sangre africana en sus venas, aunque estuviera mezclada con la europea y la indígena, y un o varios rasgos africanos incluyendo un color de piel oscuro y/o un cabello encrespado, no importaba para morir a costa del sable y las bayonetas de los haitianos. Tampoco importaba si eras hombre o mujer, adulto o niño. Desde los equivalentes a un Freddy Beras Goico, Cheddy Gacía, Joel López, Mariasela Álvarez, Liza Blanco, Al Horford, Félix Gutiérrez, Tatico Henríquez a Carlos de la Mota, José Guillermo Cortinés, Zoila Luna, Silvio Torres-Saillant, Aquiles Correa, Hony Estrella, Consuelo Despradel, Hipólito Mejía y muchos más, sus antepasados dominicanos hubieran sido asesinados por el simple hecho de ser habitantes de la antes parte española en 1805.
Jean Price-Mars; «La República Haitiana y la República Dominicana»; página 98.
Gaspar Arredondo Pichardo; »A mi salida de Santo Domingo el 28 de abril de 1805».
Guarico = Cabo Francés = Cabo Haitiano.
Jean-Louis Ferrand; «Siege of Santo Domingo Report» publicado en «The Enquire» el 20 de octubre de 1805: página 2.
«Me informó los planes de los haitianos si Santo Domingo hubiera capitulado. Eran de conceder sin reservas todos los artículos pedidos. Ya entrados por las puertas en la muralla de la ciudad eran masacrar a toda la población sin distinción alguna. Luego la milicia haitiana era de dejar el sitio excepto la cantidad de hombres necesarios para demoler la ciudad. Masacrar a todos loa españoles blancos y libertos en todo el país. Llevarse secuestrados a Haití a los esclavos y los animales».
«El Sr Gailard me detalló las crueldades que la milicia haitiana habían hecho por todo el país»…
Este fue el caso durante la invasión haitiana de 1805 a pesar que la mayoría de la población, incluyendo a la mayoría de los blancos, nunca fueron dueños de esclavos y la destrucción incluía a mulatos y negros libertos. En este tiempo el grueso de los mulatos y negros en la antes parte española eran libres, por lo que estaban incluidos a ser destruidos.
Primera constitución de España de 1812
Ejemplar de la primera constitución española de 1812 conservado en el Senado en Madrid. (Barcex)
Un detalle interesante de la antes parte española de la isla fue su retorno al Reino de España entre 1809 y 1814. Mientras el territorio estuvo bajo control de los dominicanos tras ganar la guerra de la Reconquista en 1809 y fue retornada a España ese mismo año, esto fue en los hechos. No fue hasta el Tratado de París de 1814 cuando Francia le cede a España de forma oficial la antes parte española de Santo Domingo. En esencia, lo que se hizo en 1814 fue poner en papel lo que ya existía en los hechos desde 1809. Es mucho más interesante lo que se evidencia en la primera constitución de España de 1812, tres años después de la antes parte española ser retornada a España en los hechos y dos años antes de Francia cederle a España la antes parte española de Santo Domingo en papel.
Constitución de España de 1812.
Constitución de España de 1812.
Es oportuno mencionar que España puso en papel como parte de su propiedad la parte española de Santo Domingo antes de Francia retornarle oficialmente el territorio a España.
La noción que Haití heredó toda la isla en 1804
Mapa de Haití. (US Library of Congress)
Lo ocurrido en la guerra de la Restauración, la constitución de España de 1812 y el Tratado de París de 1814 tuvo implicación con respecto a la noción que Haití heredó la isla completa con su independencia el 1 de enero de 1804. De acuerdo a la primera constitución haitiana, las fronteras de Haití eran las asignadas por la naturaleza con el mar en todas las direcciones incluyendo las islas adyacentes de la Tortuga, Saona y las demás islas. En realidad Haití heredó la parte francesa la cual consistía de las costas occidentales de La Española, las islas adyacentes y las dos penínsulas grandes de San Nicolás en el norte y Tiburón en el sur.
Aunque Francia se hizo dueña oficialmente de la parte española con el Tratado de Basilea de 1795, el mismo no se puso en efecto en los hechos con respecto a Santo Domingo porque la parte francesa estaba convulsionada. Toussaint Loverture invade la parte española en 1801 con la excusa que estaba ejecutando en los hechos la cesión a Francia de la parte española según lo estipulada el tratado. Sin embargo, la milicia francesa llegó a la isla en 1802 y le arrebató el control a los haitianos de la parte española. Se dividió la isla en esta ocasión entre la parte española ahora bajo el mando de los franceses y la parte francesa bajo el mando de los haitianos. Francia siguió gobernando la parte española hasta 1809, el año que vuelve a gobernar España a la parte española de Santo Domingo. Desde 1802 nunca tuvieron el control de la isla completa los haitianos hasta 1822 con la invasión de Jean Pierre Boyer.
Existe otro detalle que pone en limbo el reclamo de Haití sobre la parte española de Santo Domingo. Aparte del hecho que los haitianos nunca habitaron en la parte española en el tiempo de su independencia, ningún país del mundo reconocía a Haití hasta que Francia es el primero que lo reconoce en la Ordenanaza Real de 1825. Según entendía el mundo, los reclamos de Haití sobre el territorio dominicano eran ilegítimos debido a su estatus de país no reconocido. De hecho, el mismo Haití era territorio francés en rebeldía post la independencia de Haití hasta su reconocimiento en 1825. Distinto a Haití, Francia sí era reconocida por los gobiernos del mundo.
Como si no fuera poco, tenemos una copia de la Ordenanza Real de 1825 entre Francia y España. Se evidencia que dice «la parte francesa de Santo Domingo» y no «la isla de Santo Domingo». Quiere decir que en ningún momento los acordantes Francia y Haití consideraban a la parte española de Santo Domingo como una parte integral de Haití ni tampoco a los dominicanos como haitianos, no obstante que desde 1822 hasta 1844 existía la Dominación Haitiana.
Las traducciones al español se limitan a lo que está resaltado en rojo.
«Los puertos de la parte francesa de Santo Domingo»…
«Los habitantes actuales de la parte francesa de Santo Domingo»…
…«La suma de 150 millones de francos»…
…«A los habitantes actuales de la parte francesa de Santo Domingo se les reconocerá su independencia completa del gobierno francés».
Por último en esta sección, el Tratado de Basilea de 1795 no fue un acuerdo entre Francia y Haití o entre España y Haití, sino entre España y Francia. Debido a que Francia no reconocío a Haití hasta 1825, por ello se produce el Tratado de París de 1814 en la que Francia le cede oficialmente a España la parte española de Santo Domingo. No fue una cesión a España o cualquier otra potencia de la parte francesa de la isla. Aquella siguió siendo un territorio francés en rebeldía. Los únicos capaz de hacer cualquier cosa con el este de La Española eran los dueños de ese territorio y estos no eran los haitianos.
La independencia efímera de 1821
El abogado José Núñez de Cáceres era originario de Santo Domingo y líder de la declaración de independencia de España en 1821 mas el creador del Haití Español. Debe notarse que era descendiente de españoles.
Un abogado oriundo de Santo Domingo D. José Núñez de Cáceres, declara independiente a Haití Español de España el 1 de diciembre de 1821. El nombre de Haití no era sólo el de un país en las costas occidentales de la isla, sino uno de los nombres que usaban los indígenas taínos para referirse a la isla al momento de su descubrimiento el 5 de diciembre de 1492 por Cristóbal Colón. Como era de esperarse, Haití Español no debía confundirse con el Haití «francés» que no era otra cosa que la República de Haití. La parte española de la isla por completo y todos sus habitantes era el territorio y el pueblo de Haití Español. Esta declaración de independencia de España se produjo sin derramamiento de sangre ni alboroto alguno debido a que España nunca le hizo una guerra a Haití Español. Su propósito era ser un Estado transicional a ser admitido a la Gran Colombia de Sudamérica. La invasión haitiana liderada por Jean Pierre Boyer invadió a Haití Español antes que se pudiera materializar la unión con la Gran Colombia.
Dominación Haitiana (1822 – 1844)
Jean-Pierre Boyer y las 10,000 tropas haitianas que le acompañaron en la tercera invasión haitiana de la parte dominicana. Con ello comenzó la Dominación Haitiana de 1822 a 1844. (Ramón L Sandoval)
La Dominación Haitiana tuvo su inicio el 9 de febrero de 1822 y terminó el 27 de febrero de 1844. La invasión de Jean Pierre Boyer a Haití Español le puso final al movimiento independentista dominicano a tsn solo dos meses de su declaración. Por ello se le conoce como la independencia efímera. La invasión haitiana consistía de 10,000 hombres armados a un Haití Español que carecía de un armamento adecuado y suficientes municiones para su defensa, uniformes para su milicia, includo el dineto era no existente entre otras cosas debido sl corto tiempo desde su creación. A pesar que Jean Pierre Boyer decía que su invasión no era tal cosa sino que llegaba a Santo Domingo como un hermano invitado por los dominicanos. Es un poco chocante que este «hermano» llegó con 10,000 haitianos armados a un país que no tenía milicia. Los dominicanos no tenían otra opción que hacer lo que digan los haitianos so pena ser el destino de las balas que salían de las escopetas haitianas y los bayonetazos de las bayonetas haitianas en el momento de la invasión.
Sin embargo, cuando la naturaleza verdadera del gobierno haitiano comienza a manifestarse en la Dominación Haitiana, los dominicanos mostraban un deseo incontenible de ponerle fin al yugo haitiano. El 22 de septiembre de 1822, a tan sólo 7 meses del comienzo de la Dominación Haitiana, se publica una carta en la vecina Puerto Rico de un reporte a las Cortes del diputado dominicano por la provincia de Santo Domingo D. Francisco Brenes, se menciona el descontento general de los dominicanos.
No queda la menor duda que desde el inicio de la Dominación Haitiana, los dominicanos estaban descontentos con la forma que los trataba el gobierno haitiano y el maltrato que recibían en carne y hueso de las tropas haitianas establecidas en todo el territorio de la antes parte española. A pesar que hubo muchas revueltas por parte de los dominicanos para ponerle fin a la Dominación Haitiana, en cada ocasión las autoridades haitianas era exitosa en capturar a los líderes dominicanos de estas revueltas y asesinarlos. La situación llegó a tal nivel que un segmento importante de la población se vio en la obligación de emigrar a Puerto Rico, Cuba y Venezuela. Esto llegó a su fin con el surgimiento de La Trinitaria, la cual logró su objetivo con la independencia de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844.
No se debe perder de vista que mientras el 1 de diciembre de 1821 se creó el Haití Español, lo ocurrido en 1844 no fue un reestablecimiento de Haití Español sino el establecimiento de un gobierno nuevo llamado la República Dominicana. Cuando culmina la guerra de la Restauración en 1865, se reestablece la República Dominicana que había existido desde 1844 a 1861, no es la creación de un gobierno nuevo. Por eso en 1844 se establece la República Dominicana y no se reestablece el Haití Español, y en 1865 se reestablece la República Dominicana y no se crea un gobierno nuevo.
La noción que la nación dominicana comenzó con la creación de la República Dominicana en 1844
Título oficial de la declaración de independencia de 1821 de la independencia efímera. Nótese que menciona al «pueblo dominicano» a pesqr que el nuevo país tenía el nombre de «Haití Español». Además, la República Dominicana no sería creada por los próximos 23 años.
Un dato que no se debe pasar por alto es que el pueblo dominicano no se formó a partir de la creación de la República Dominicana en 1844, sino desde hace dos siglos antes como mínimo. Existe documentación del siglo XVII (1600s) en lo que se usa el gentilicio «dominicano» para referirse a los habitantes de la parte española de Santo Domingo. Esta costumbre es una tradición española para referirse a los habitabitantes de una región o provincia con un gentilicio propio. En Europa están hasta el día de hoy los andaluces para Andalucía, los catalanes para Cataluña, los gallegos para Galicia, etc no obstante españoles son todos a la vez. Los nativos de Puerto Ricl eran llamados los puertorriqueños, los de Cuba eran los cubanos, los del Perú los peruanos, los de Chile los chilenos, los de Guatemala los guatemaltecos, etc. De la misma manera, los de la parte española de Santo Domingo eran los dominicanos, un gentilicio que se deriva de «Domingo».
Otro ejemplo de cómo la gente de la República Dominicana se refieren a ellos mismos como los dominicanos desde antes de la creación de la República Dominicana es la creación de Haití Español. En su declaración de independencia dice «Declaratoria de independencia del pueblo dominicano». Nótese que no dice pueblo haitiano español, sino pueblo dominicano. Era el caso a pesar que no serían hasta 22 años después que lse crea a República Dominicana, equivalente a una generación casi o un cuarto de siglo casi.
La situación de los dominicanos contrasta con la de los haitianos. A nadie llamaban haitiano hasta que la parte francesa de La Española se declara independiente en 1804 y se llama ella misma Haití. Ni siquiera los indios taínos en su tiempo se llamaban haitianos. Antes de la independencia de Hqití no existía un gentilicio para los esclavos de la parte francesa por ser propiedad y no hombres libres. Ni siquiera la población libre compuesta por todos los blancos, algunos mulatos y muy pocos negros se les conocía como franceses simplemente. Durante el tiempo de la creación de grandes fortunas en Saint-Domingue en Europa existía un dicho que decía «tan rico como los de Saint-Domingue» en referencia a aquellos de la parte francesa de La Española. No mencionaban a los dominicanos a quienes se les conocía también como españoles sin importar si la persona era blanca, mezclada o negra. A pesar de ello, a los de la parte francesa de la isla se les conocía como «los franceses» y a los esclavos como «los esclavos de los franceses».
La guerra Domínico-haitiana (1844 – 1856)
La guerra Domínico-haitiana (1844 – 1856) consistió de 14 batallas contra las milicias haitianas en sus múltiples invasiones de la República Dominicana. Los dominicanos salieron victoriosos en todas las batallas en parte porque perder significaba la masacre de la población dominicana por completo. Todas las guerras entre los dominicanos y los haitianos fueron peleadas en territorio dominicano como respuesta de defender el territorio y al pueblo dominicanos de los invasores haitianos. Mientras los dominicanos nunca violaron el derecho que tienen los haitianos de organizarse como país independiente, los haitianos nunca quisieron honrar ese mismo derecho a los dominicanos.
La guerra Domínico-haitiana tuvo lugar durante un periodo se 12 años, lo que la convierte en la guerra de independencia más larga de América. Todas las batallas tuvieron lugar en territorio dominicano porque correspondían a al menos 8 invasiones haitianas principales del territorio dominicano y varias batallas pequeñas. Se prevía la masacre general de los dominicanos si hubieran perdido una sola batalla, las invasiones haitianas lideradas por Faustín Soulouque en particular. Todo se resume a dominicanos peleando en defensa de su independencia, su territorio y su existencia como seres humanos y pueblo; mientras Haití quería negarles esos derechos a los dominicanos, incluso el derecho a la vida. Es un hecho que los dominicanos nunca invadieron Haití con la intención de finalizar la independencia haitiana. La guerra Domínico-haitiana comenzó cuando los haitianos comienzan a invadir a los dominicanos y termina cuando los haitianos dejan de invadir a los dominicanos. Nunca fue de la forma inversa. De hecho, si fuera por los dominicanos nunca hubiera surgido la guerra Domínico-haitiana.
La guerra de la Restauración (1863 – 1865)
Originario de Puerto Plata, Gregorio Luperón fue el líder de la guerra de la Restauración (1863 – 1865).
Gregorio Luperón fue la cabecilla de la guerra de la Restauración de la República que comenzó en 1863 y terminó en 1865. Surge cuando la República Dominicana es reincorporada a España en 1861. La población dominicana fue sorprendida cuando se produce la anexión a España porque no fue consultada similar a lo ocurrido con el Tratado de Basilea de 1795. Empeorando la cosa fue el hecho que muchos gobernadores y tropas españolas maltrataban a los dominicanos porque se sentían superior.
El racismo jugó un rol. Las tropas españolas eran de Puerto Rico y Cuba, dos islas que seguían siendo parte de España y donde la esclavitud era legal. Para muchos españoles se les hacía difícil aceptar que la gente de color y los negros estaban en posiciones de poder y/o a la par de ellos, además que la población de color por completo era libre. Distinto a los casos de Cuba y Puerto Rico, la gente de Santo Domingo estaban en igualdad de condiciones con los españoles sin importar si los líderes dominicanos eran blancos, mulatos o negros.
Había otro problema y era con los impuestos que pusieron las autoridades españolas a la población dominicana. Los dominicanos veían los impuestos como un tipo de robo debido a que no veían mejoras en las carreteras, construcción de puentes, etc. Además, los dominicanos estaban acostumbrados a llevar mercancías de un pueblo a otro sin que se les exija ningún tipo de impuesto y de la noche a la mañana llega esta gentes de fuera de la isla imponiendo impuestos a diestra y siniestra. A pesar que no existe mucho cariño al pago de impuestos en cualquier lugar del mundo incluso en nuestros días, sin embargo los dominicanos detestaban eso en parte porque antes de la llegada de los españoles estaban acostumbrados a que no se les exija impuesto de ningún tipo.
Las disputas fronterizas domínico-haitianas (1844 – 1929)
Las modificaciones a la frontera original de 1777 se hicieron en 1929 y otra vez en 1935. En ambas instancias, Haití obtuvo territorio a expensa de la República Dominicana. El propósito de los acuerdos fronterizos era ponerle fin a las disputas, invasiones y guerras fronterizas entre una República Dominicana que defendía su integridad territorial y un Haití que deseaba quitarle territorio a la República Dominicana. Esta ha sido la frontera oficial desde 1936 hasta hoy, unos 87 años. (VOX)
Desde el momento de la creación de la República Dominicana en 1844, los dominicanos han reclamado que su territorio era aquel que formaba la parte española y a Haití le correspondía la parte francesa. Ese fue el hecho al momento de establecerse la Dominación Haitiana en 1822. Esta no era una proposición aceptada por los haitianos quienes alegaban que la frontera estaba mucho más al este de lo que decían los dominicanos incluyendo territorio que nunca fue parte del Santo Domingo francés. Esto llevó a crear de nuevo las disputas fronterizas las cuales existían en la época colonial entre España y Francia en la isla hasta que se firma el Tratado de Aranjuez en 1777. La nueva disputa fronteriza entre la República Dominicana y Haití comienza en 1844 hasta 1929. Estas disoutas fronterizas ocasionaron tensiones muy severas entre ambas naciones al punto que de vez en cuando se produjeron batallas en la frontera y ambos Estados tenían una actitud como de guerra al punto que en Haití no se aceptaban embarcaciones de la República Dominicana y viceversa. Al principio del siglo XX las didputas fronterizas habían llegado a un extremo que el gobierno dominicano pidió un préstamo de US$1 millón a bancos estadounidenses para financiar una guerra contra Haití, Intevención diplomática de parte de los Estados Unidos convenció a los dominicanos y a los haitianos para que se mantuvieran en la calma y se olvidaran de comenzar una guerra en la isla de La Española.
Como un intento de ponerle fin a las disputas fronterizas, el presidente dominicano Horacio Vásquez le cede a Haití 4,575 KM2 ó 8% del territorio dominicano. En ese momento Haití se encontraba en una intervención militar de los Estados Unidos. En 1936 Rafael Leonidas Trujillo le cede a Haití 1,628 KM2 ó 1% adicional del territorio dominicano. A partir de esa revisión la frontera entre la República Dominicana y Haití ha sido la misma de nuestros días.
La falsa creencia de Jean Price-Mars que el racismo creó a la República Dominicana
Jean Price-Mars (CIDIHCA, D.R)
El historiador haitiano más respetado en el siglo XX fue Jean Price-Mars. En adición a su capacidad intelectual y ser un médico, él fue un diplomático y por un tiempo fue Embajador de Haití en la República Dominicana. Además fue uno de los contribuyentes principales al movimiento haitiano que buscaba enaltecer a los negros y hoy se consideraría un tipo de afrocentrismo, noirisme. Publicó muchos libros que influenciaron a la clase intelectual de Haití y ninguna otra obra influencio más a los intelectuales haitianos respecto a la República Dominicana que «La República Haitiana y la República Dominicana» de dos tomos en 1953.
En este libro se pretende que el racismo creó a la República Dominicana y mientras sean racistas los dominicanos, seguirá existiendo la República Dominicana y la isla completa no será un solo país gobernado por los haitianos. Existen muchos ejemplos en el libro que evidencian esta creencia, aunque por cuestión de espacio y tiempo nos limitaremos a citar tres.
Jean Price-Mars; “La República Haitiana y la República Dominicana,” 1953; página 175.
Aquí Jean Price-Mars cita a Manuel Arturo Peña Batlle en una alocución que hizo en Elías Piña el 8 de noviembre de 1942.
Jean Price-Mars; “La República Haitiana y la República Dominicana,” 1953; página 180.
Jean Price-Mars; “La República Haitiana y la República Dominicana,” 1953; página 180.
Como es evidente en las tres citas anteriores, Jean Price-Mars intenta decir que los españoles eran los blancos y no los mulatos y los negros. Sin embargo, existen evidencias históricas que muestran que con españoles no se limitaban a referirse sólo a los blancos. Al contrario, los españoles eran la población dominicana completa incluyendo a los mulatos y los negros. Lo que citaremos a continuación lo más probable que eran desconocidas por Jean Price-Mars y esta ignorancia de su parte muy probablemente lo llevó a asumir desde una óptica racial que los españoles eran los blancos que eran de, o se originaron de, la península de Iberia en Europa.
La primera constitución de España de 1812. El capítulo 2, artículo 5 define quiénes son españoles. Nótese que en ningún momento menciona el color de la piel o la raza o siquiera que nos no blancos no son españoles. Para ver lonque era el territorio de España, véase la sección de este artículo titulado «La primera constitución de España de 1812.
Sección del Reporte del Sitio a Santo Domingo en 1805 de Jean-Louis Ferrand publicado en «The Enquire» de Richmond, Virginia, EEUU el 29 de octubre de 1805.
Nótese que en la parte resaltada en amarillo dice «masacre de todos los españoles blancos y libertos del país» con «españoles blancos y libertos» refiriéndose a los antepasados blancos y los de color que estaban con libertad de los dominicanos. En ese entonces la mayoría de la población en la parte española de la isla consistía de blancos y gente de color libres.
Otra influencia a la que quizás fue expuesto Jean Price-Mars fue la creación de Haití y cómo Francia instaló en la parte francesa de Santo Domingo el racismo como modo de control social mientras España hizo lo opuesto en la parte española de Santo Domingo en la que todo fue conjugado para favorecer la mezcla entre los blancos y los negros. Este trato tan distinto en un y otro lado de la isla quizás explica que mientras los partidos políticos basados en el color de la piel, raza o étnia nunca ha existido en la República Dominicana, partidos políticos basado en la raza sí han existido en Haití y de hecho, por muchos años existían partidos políticos para mulatos y otros para negros.
Otro ejemplo es que ningún grupo racial ha sido excluido, masacrado o expulsado de la República Dominicana mientras Haití sí fue en sus inicios y por muchas décadas muy antiblancos al punto que se llegó a prohibir que ningún blanco pudiera convertirse en ciudadano haitiano y se cometió la masacre de los blancos de Haití en 1804.
Constitución haitiana de 1805. Contrario a las constituciones de la República Dominicana, varias de las constituciones haitianas mencionan el color de la piel y la raza, además que excluyen a los blancos. En el artículo 14 dice que todos los haitianos son negros sin importar el color de la piel, es decir incluyendo a los de sangre mezclada quienes suelen tener un color de piel claro.
Título del un artículo publicado en «The Ostega Herald» de Cooperstown, NY, EEUU el 21 de junio de 1804. Trata la masacre de los blancos en Haití en 1804 según otra nota de prensa del 4 de junio de 1804. A pesar que se aplicó por todo el territorio haitiano, en esta ocasión se enfoca en la ciudad de Cabo Francés (Cabo Haitiano al día de hoy). Esto es una evidencia más de cómo la raza y el color de la piel ha dado origen a y ha sido una constante de Haití desde los inicios de su existencia.
Gustave D’aulaux; “Soulouque and His Empire,” 1861; página 296.
«Mientras aquí (Haití) principios verdaderamente cristianos según lo contenía el edicto de 1698 paulatinamente fue reemplazado por una legislación que prohibía los matrimonios entre personas de razas diferentes, prohibían la enmacipación de los esclavos y abiertamente se estableció el racismo como forma de control; allí (República Dominicana) todo fue organizado para facilitar la fusión de los blancos con los negros».
Charles Mackenzie, “Notes on Haiti” Vol 1, 1830; página 26. Cuando el autor llegó a Puerto Príncipe, Haití y describe lo siguiente (lo resaltado en amarillo):
…«Prejuicios»…
…«Respecto al color de la piel»…
…«En ninguna parte del mundo existen los prejuicios como en la misma capital haitiana»…
…«El mantenimiento del artículo 38 de la constitución dónde prohibe a todos los blancos en naturalizarse como haitianos»…
Contrario a la bandera dominicana, el origen de la bandera haitiana es en sí mismo un elemto racista, a lo mejor como evidencia del racismo rancio que han heredado los haitianos desde los tiempos que fue colonia francesa. Está basada en la bandera de Francia la cual consiste de bandos blanco, azul y rojo. Se puso a su lado para que los bandos verticales parecieran horizontales y el bando blanco del medio fue arrancado como símbolo de la exclusión de los blancos en Haití. El bando azul representaba a los mulatos y el bando rojo a los negros de Haití, de nuevo tomando en mensaje racial.
Repetimos que Jean Price-Mars fue uno de los contribuyentes principales al movimiento noirisme, lo cual hoy sería considerado afrocentrista, tenía esta visión racial. Los haitianos fueron los herederos en sentido general del racismo que fue impuesto por Francia y muy extendido en la parte francesa de La Española. ¿Es sorprendente que cualquier estudio que Jean Price-Mars hubiera hecho de la República Dominicana y de los dominicanos era analizado por un prisma racial, lo cual daría resultados equivocados?
El problema de Jean Price-Mars y su visión racial al analizar los asuntos dominicanos tenían otro propósito: negar o no reconocer que elementos como el idioma, costumbres, etc que diferencian a un país del otro en la isla de Santo Domingo. Además, él nunca reconoció que Haití maltrató a los dominicanos y su deseo, o al menos de varios líderes y presidentes haitianos, de masacrar a la población dominicana por completo desde el siglo XIX hasta 1856. A eso le sumamos que nunca reconoció el maltrato que recibieron los dominicanos por Haití y sus tropas en la Dominación Haitiana desde 1822 hasta 1844. Sin lugar a dudas, Haití fue una especie de matón a los dominicanos durante una buena parte del siglo XIX que se evidenciaban en sus múltiples invasiones del territorio dominicano. Reconocer estos hechos significarían dos cosas: 1) pretender que los dominicanos son los beligerantes a Haití y éstos vistos de una forma benigna colapsa porque la realidad histórica fue lo opuesto y 2) el rechazo dominicano a una unión política con Haití tiene nada que ver con el color de la piel, la raza o el racismo.
Conclusión
Monumento a los Héroes de la Restauración en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Como hemos evidenciado, existen muchos aspectos de la historia de La Española que son ignorados por aquellos que quieren manipular y pretender que el territorio dominicano le pertenece a Haití. Reconocer que ha existido el racismo en la época colonial de la parte francesa de La Española y posteriormente por su heredero Haití es el primer paso en ser honesto con uno mismo y con la historia. Desde el comienzo Haití ha tenido el deseo de apoderarse del territorio de la República Dominicans y ponerle un fin a la independencia de los dominicanos. Sin embargo los dominicanos desde siempre han respetado el derecho que tienen los haitianos de formar su país y mantener su independencia en la misma isla de La Española. No hay nada malo que existan dos países en una isla, pues ha sido el caso por más de un siglo y en una isla que más veces que no ha tenido a más de una entidad política, incluso en los tiempos de los taínos cuando habían 5 cacicazgos o reinos de los indígenas.
Eh aquí a los dominicanos, la gente que en determinados momentos Haití no quería que existieran como pueblo, como seres humanos y como entidad política.
Gerardo Rodríguez y su canal en Youtube tiene nada que ver con LosDominicanos.org.
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Ningún ministerio del Gobierno de la República Dominicana tiene nada que ver con LosDominicanos.org.
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El primer lugar de América en recibir un Lantigua fue Santo Domingo y llegó en una carabela española que partió de Las Palmas de Gran Canaria y se asentó en Concepción de La Vega en la actual República Dominicana. (https://pin.it/7ejNGpF)
La República Dominicana es un país que hasta años recientes se caracterizaba por tener una población que era mayormente rural y a la vez muy apegada a la tierra. Esta tendencia hizo que muchos apellidos se replicaran en cada generación en determinadas zonas de la geografía nacional. De ahí se desprende el hecho que todavía se asocian ciertos apellidos con determinadas áreas, no obstante que hoy una buena parte de los que llevan estos apellidos viven en otras zonas del país y del mundo. Tal es el caso con los Bencosme, asociados a los alrededores de Moca; los Vicini asociados a los alrededores del Gran Santo Domingo; los Pichardo asociados a los alrededores de Santiago entre otros. En este grupo de apellidos asociados a determinadas zonas del país está Lantigua. Contrario a muchos apellidos de este tipo, Lantigua se asocia con dos áreas: primero el área de la Vega Real con Santiago, San Francisco de Macorís y La Vega constituyendo sus límites, con su mayor concentración en los alrededores de La Vega y Santiago. A esto se le añade otra zona donde los Lantigua tienen una gran presencia es en los alrededores de Puerto Plata. A pesar que los Lantigua del valle del Cibao y los de Puerto Plata comparten el mismo apellido, tienen orígenes distintos en la geografía dominicana. El mito que los Lantigua de uno y otro lugar son del mismo tronco es uno de los mitos que trataremos de esclarecer, inluyendo el mito del origen del apellido en territorio dominicano.
El mito de los Lantigua en «Historia de la Concepción de La Vega»
El libro «Historia de la Concepción de La Vega» de Guido Despradel Batista es lo que produce el inicio del mito del origen de los Lantigua. Este mito se produce en la página 139 del mencionado libro y se cita a continuación.
«Historia de la Concepción de La Vega» de Guido Despradel Batista, página 139.
Según lo citado, se puede decir que el apellido Lantigua es un invento vegano a raíz que Guido Despradel Batista ha visto en un acta bautismal de 1814, dicho sea de paso no la cita, en el que una tal María de la Antigua bautiza a un niño llamado Juan de la Cruz Lantigua. Incluso sugiere que surge este «nuevo apellido» de un «mero capricho». De ser cierto lo que alega Guido Despradel, Lantigua debe ser un apellido propio de la Repúblics Dominicana y no debe existir otro origen que no sea el país dominicano.
El Libro de Bautismo de La Vega XIV de 1805
En el «Libro de Bautismo de La Vega XIV (1805 – 1815») se evidencia lo mostrado a continuación.
«Libro de bautismo de La Vega XIV»
Considerando que el apartado 103 indica que la bautizada en Concepción de La Vega fue Juana Lantigua nacida el 28 de diciembre de 1811 y se efectuó su bautismo el 13 de febrero de 1812, es imposible que el apellido Lantigua haya aparecido en La Vega a partir de 1814 como sugiere Guido Despradel Batista. A eso se le añade que era hija natural de Gavin de la Antigua y María de Jesús.
Como si no fuera poco, analizando el susodicho libro vemos otras personas bautizadas que se apedillaban Lantigua. Estos ejemplos no son todos y tienen la particularidad que fueron hechos antes de 1814 y sus padres eran de apellido La Antigua.
María Lantigua (parda -una persona mezclada con español, africano e indígena y color de piel claro o blanco diferente a los morenos o negros que tenían un color de piel oscuro-) fue bautizada el 21 de febrero de 1812, hija natural de Manuel de la Antigua y Teresa Pérez.
Micaela Lantigua (parda) fue bautizada el 21 de febrero de 1812, hija natural de Juan de la Antigua y Petronila García.
Pedro Alcántara Lantigua (pardo) fue bautizado el 28 de junio de 1812, hijo natural de Nania de la Antigua y Nasaria Hernández.
Antigua, La Antigua y Lantigua
Edificio Lantigua en Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, España.
Se nota el Juana Lantigua era hija natural de Gavino de Antigua y María de Jesús, ambos de La Vega. Es decir su padre era apedillado «de Antigua» y a ella le pusieron «Lantigua». Resulta que es común tanto en España como en otros países de América Latina donde existe una presencia de Lantigua, que a los hijos de alguien apedillado La Antigua o Antigua se le ponga Lantigua. La razón es obvia porque no es otra cosa que la conjugación de La Antigua que al decirlas se escucha como Lantigua. No es algo propio de la República Dominicana ni tampoco es un invento de los dominicanos.
En infonortedigital.com de las Islas Canarias en el artículo «El origen del apellido Lantigua en Gran Canaria» se indica sin explicación que La Antigua y Lantigua es lo mismo. Nótese que esto no es de República Dominicana sino en la propia España y no tiene que ver en lo absoluto con los dominicanos.
Calle Miguel Lantigua en Tinajo, isla de Lanzarote en las Islas Canarias, España. De nuevo nada que ver con los dominicanos y todo que ver con españoles de pura cepay, a pesar de ello, aquí vemos a Lantigua. Un ejemplo más de cuan equivocado estaba Guido Despradel Batista en su libro «Historia de la Concepción de La Vega».
En el periódico Canaria Ahora del artículo «Lantigua: toda una vida al servicio de Fontalales» del 29 de diciembre de 2012 se ve una vez más a Lantigua como apellido de un español que tiene nada que ver con los dominicanos o la República Dominicana.
Algunas referencias adicionales en la época colonial de los Lantigua en República Dominicana
La primera vez que aparece el apellido Lantigua (o la Antigua o Antigua) en los documentos coloniales de la República Dominicana, se remonta al siglo XVIII con un español procedente de las Islas Canarias que migró a Santo Domingo y se estableció en La Vega. No fue unos de los integrantes que acompaño a Cristóbal Colón en 1492, tsmpoco uno de los conquistadores. Fue un agricultor que huía de la hambruna, la sobrepoblación y la pobreza que afectaba a las Islas Canarias en ese entonces rumbo a Santo Domingo, tierra fértil, poco poblada y con muchas esperanzas de una mejor vida. Esta familia se dedicaba a la cría de animales, varios de los cuales eran vendidos a Saint-Domingue (hoy Haití).
Considerando este hecho, aparece en el libro de administración fronteriza de Dajabón de 1793 un tal Nicolás de la Antigua que había exportado desde La Vega a Cabo Francés (hoy Cabo Haitiano) 52 cabezas de ganado vacuno.
Expansión fundacional y crecimiento en el norte dominicano (1680 – 1795): El Cibao y la bahía de Samaná» de Manuel Hernández González, página 151.
Luego hace referencia a Francisca de la Antigua también de La Vega y que en el otoño de 1791 fue una víctima mortal del llamado «comegente» o un delincuente cuyas actividades criminales y asesinatos tenía horrorizado a todo el Cibao mientras no lo encontraba las autoridades.
«Expansión fundacional y crecimiento en el norte dominicano (1680 – 1795): El Cibao y la bahía de Samaná» de Manuel Hernández González, página 156.
La Vírgen de la Antigua, patrona de La Vega y la decisión de establecerse en este pueblo
La Vírgen de la Antigua (también conocida como Santa María de la Antigua y como Nuestra Señora de la Antigua) es la patrona de La Vega desde su fundación en 1494.
El por qué se estableció el patriarca de los La Antigua (y por consiguiente los Lantigua) en La Vega permanece como un misterio. Pudo establecerse en un sin fin de lugares en el territorio dominicano o incluso quedarse en los alrededores de Santo Domingo. Lo cierto es que el único pueblo dominicano de aquel entonces que tenía a la Vírgen de la Antigua como su patrona era La Vega.
Es de conocimiento común que varios siglos después se produjo una corriente migratoria desde Santo Doménica Talao, en el sur de Italia, a Santo Domingo a raíz que el primero de ese pueblo en migrar a América no sabía a dónde ir. Eligió un mapa y se percató que había un sitio que se llamaba Santo Domingo, lo que es lo mismo que Santa Doménica solo que está en español y no en italiano. Al percatarse de eso, decidió que migraría a Santo Domingo y hoy existen muchas familias de Santo Domingo que descienden en parte de las personas que migraron de Santa Doménica Talao. El propósito de esto es demostrar que efectivamente había gente que decidían migrar y establecerse en un lugar en específico por algo tan simple como una comunión entre el nombre de su pueblo natal y el nombre del destino de su migración.
En el caso de la Vírgen de la Antigua, ser la patrona de La Vega desde su fundación por Cristóbal Colón en 1494 y una familia española que se apedillaba La Antigua y era de Las Palmas de Gran Canaria, emigró desde la Islas Canarias a Santo Domingo en el siglo XVIII. En vez de quedarse en los alrededores de Santo Domingo o establecerse en algún otro lugar del territorio dominicano, decide establecerse en La Vega, el único pueblo en territorio dominicano con la Vírgen de la Antigua como su patrona. Es una realidad que la acompaña desde siempre pues la Vírgen de la Antigua a sido su patrona desde que Cristóbal Colón (quien también tenía una advocación a la Vírgen de la Antigua y en su segundo viaje en 1493 trae la primera imagen de esta vírgen y en honor a ella nombra una isla caribeña como «La Antigua» y posteriormente se conoce como «Antigua») la fundó en 1494. Las coincidencias quizás tienen nada de coincidencia, valga la redundancia.
Algunas curiosidades de la Vírgen de la Antigua son las siguientes.
Cristóbal Colón tenía una advocación muy grande a la Vírgen de la Antigua y en su segundo viaje a América en 1493, trae la primera imagen de esta vírgen y la establece en Santo Domingo.
En el segundo viaje de Cristóbal Colón nombra una isla caribeña en honor a la vírgen con Antigua, nombre que ostenta hasta nuestros días.
La Catedral Primada de América, en Santo Domingo, tiene una capilla dedicada a la Vírgen de la Antigua.
La Vírgen de la Antigua es la patrona de Panamá y es la primera patrona mariana en Tierra Firme de América llevada desde Santo Domingo.
Lugares con las concentraciones mayores de Lantigua en el mundo
Otra forma de evidenciar lo falso que es la afirmación de Guido Despradel Batista sobre el origen de los Lantigua, es identificar los sitios donde existe la concentración más grande de personas apedilladas Lantigua.
Para ello hacemos una búsqueda en Geneanet.org por sus mapas que no dejan espacio para especular. Encontramos lo siguiente respecto a los Lantigua en el mundo. Los sitios morados es donde más presencia de Lantigua hay en el mundo y lo verde son las áreas con concentraciones mayores de Lantigua.
Uno de los sitios donde hay una presencia de Lantigua es en Europa, específicamente en España.
La parte de España con la concentración más alta de Lantigua es la isla de Las Palmas de Gran Canaria en los alrededores de su ciudad más grande que tiene el mismo nombre. Esta es la ciudad de donde partió el patriarca de los Lantigua en República Dominicana en el siglo XVIII.
El otro lugar con una gran presencia de Lantigua es República Dominicana, esencialmente en el valle del Cibao con los alrededores entre Santiago y Moca siendo la de más concentración aunque la mancha cibaeña incluye las provincias de Santiago, Espaillat, Hermanas Mirabal, Duarte, La Vega, Monte Cristi y Puerto Plata. Otro lugar que resalta ss el Gran Santo Domingo, que es el único lugar fuera del Cibao con una presencia importante de Lantigua.
Otra fuente es FamilySearch.org donde se resaltan tres países como los que tienen más Lantigua en base a sus evidencias genéticas.
Los tres países con más Lantigua en el mundo según las evidencias genéticas de FamilySearch.org son República Dominicana, España y Estados Unidos.
Otra fuente que utilizamos para investigar este asunto es Forebear.io según la distribución de los Lantigua en las Antillas Mayores y en España.
Las Antillas Mayores tiene su concentración más grande de Lantigua en República Dominicana, le sigue Cuba, Puerto Rico y Haití.
Viendo este mapa de Puerto Rico podemos verificar lo escaso que es el apellido Lantigua en Borinken con tan sólo 13 personas repartidas en cuatro municipios incluyendo a San Juan y Carolina. Considerando que con tan poca presencia de Lantigua Puerto Rico se sitúa por encima de Haití, la presencia de Lantigua en ese país debe ser extremadamente escaso y lo más probable corresponde a dominicanos Lantigua que se han ido allí desde República Dominicana.
Cuba tiene una presencia mucho más grande que Puerto Rico y Haití juntas. De hecho, hay 858 cubanos que viven en Cuba que se apedillan Lantigua y las cuatro provincias que aglomera a la mayor parte son Matanzas, Las Tunas, Camagüey y La Habana.
Por último resalta España con 570 personas, menos que en República Dominicana o Cuba aunque más que Puerto Rico y Haití. La mayoría se encuentran en tres lugares (en orden de mayor a menor): Islas Canarias, Madrid y Cataluña.
Por último, revisamos el Instituto Nacional de Estadísticas (INE.es) de España para tener una visión más detallada de los Lantigua en ese país.
España tiene 623 personas apedilladas Lantigua en su primer apellido o el paterno según el INE. Entre las zonas con una concentración mayor están las Islas Canarias.
Este mapa que es muy similar al anterior es respecto a las 726 personas con Lantigua en su segundo apellido o materno. De nuevo, nótese las Islas Canarias.
Aquí se nota una diferencia al numerar 19 los que tienen Lantigua como primer y segundo apellidos, tal cosa vista exclusivamente en las Islas Canarias.
Definición de Lantigua
Guido Despradel Batista comete otro error al atribuir la definición al apedillo Lantigua al ser «un nobre dado en honor a la patrona de este pueblo». Al revisar varias fuentes nos damos cuenta que existen varias definiciones. ¿Por qué Guido Despradel Batista asume algo sin primero verificar si es verídico para ese caso?
Al revistar Ancestry.com nos damos cuenta de un significado de Lantigua nunca mencionado por Guido Despradel.
Ancestry.org dice «Nombre habitacional de cualquiera de varias granjas y otros lugares llamados La Antigua»…
LosLantigua como héroes de la Restauración
Durante la guerra de la Restauración (1863 – 1865) hubieron dos héroes de apellido Lantigua que si bien son desconocidos para la mayoría de las personas, todavía se le recuerda sus aportes. Tal es el caso en el libro «Diccionario biográfico de los restauradores de la República» de Rafael Chaljub Mejía. En las páginas 172 y 173 menciona a Bernabé Lantigua y a Gregorio Lantigua (alías Goyito).
Ambos estaban emparentados, pues Bernabé era el tío de Gregorio. Es oportuno señalar que Gregorio era venezolano y migró de Venezuela para establecerse en los alrededores de Puerto Plata.
Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua
El trofeo del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua.
La Asociación Dominicana de Prensa y Turismo (ADOMPRETUR) cada año celebra el Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua. Se celebra el galardón desde el 2002. En ello se premia a periodistas dominicanos que han resaltado en su trayectoria profesional.
Todos los participantes ganadores reciben un certificado de participación y RD$50,000. Las categorías que no incluyen dotación económica están resaltados con un asterísco. El GRAN PREMIO incluye un certificado de participación, trofeo del GRAN PREMIO, dotación de RD$85,000 y pasajes al extranjero para dos adultos.
El premio cuenta con las siguientes 14 categorías.
Prensa escrita
Reportaje de televisión o Youtube
Prensa digital
Documental de televisión
Revistas
Arte y cultura
Fotografía
Gastronomía y turismo
Turismo región norte
Turismo región este
Turismo región sur
Mención especial*
Reconocimiento especial de un medio de comunicación*
GRAN PREMIO
Epifanio Lantigua (1921 – 1998) con su esposa Agustina Almonte de Lantigua (1940 – 2018),
Epifanio Lantigua nace el 12 de julio de 1921 en Puerto Plata, República Dominicana. En 1947 comienza su labor como periodísta en el ahora desaparecido periódico dominicano «La Nación». En 1951 pasa al periódico «El Caribe» y se mantiene ahí hasta 1969. En 1970 pasa al «Listín Diario» y permanece ahí hasta su muerte el 29 de agosto de 1998. Durante su tiempo en el Listín Diario, se especializó en temas turísticos. Su trayectoria en ese rubro fue el motivo por el que se crea el Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua.
Algunos Lantigua reconocidos
Dr. José Rafael Lantigua fue ministro del Ministerio de Cultura de la República Dominicana (2004 – 2012) y desde 2006 es miembro de la Academia Dominicana de la Historia. Además es poeta, ensayista y autor de varios libros. Es oriundo de Moca, República Dominicana.
Dr Rafael Antonio Lantigua, primer ganador del «Premio al Emigrante Dominicano Sr Óscar de la Renta» en 2018. Es oriundo de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
William Lantigua se convirtió en el primer dominicano en ser electo como alcalde en los Estados Unidos en 2010 (alcalde de Lawrence, Massachussetts). Es oriundo de Tenares, República Dominicana.
David Lantigua. Actualmente es uno de los conductores del programa «Los Opinadores» de LunaTV en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Dr José Mauricio Lantigua. Desafortunadamente falleció en un trágico accidente automovilístico en Villa Altagracia. Era oriundo de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Enrique Lantigua. Fue pelotero de Los Tigres de Licey por 30 años, fundador de la Federación Dominicana de Peloteros Profesionales y exaltado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en Santo Domingo. Era oriundo de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Nelson Lantigua. Un ejemplar dominicano que años tras su madre llevárselo a los Estados Unidos se unió a los Marines. El 31 de marzo de 2009 pasó a la otra vida en la provincia Anbar en Irak. Uno de sus anhelos era regresar a vivir y criar su familia en la República Dominicana. Era oriundo de Santiago de los Caballeros.
Gabriel Lantigua. Fue integrante de varias bandas de merengue como Kinito Méndez, Bonny Cepeda, Jossie Esteban y la Patrulla 15, Rasputín, La Gran Manzana y Melao Criollo. En agosto del 2022 es encontrado muerto en un ascensor en el edificio donde vivía en la Ciudad de Nueva York, víctima de un infarto.
Francis Lantigua. Es uno de los merenguero típico más reconocido en los alrededores del Cibao en República Dominicana.
Rafael Lantigua. Pelotero para los Blue Jays de Toronto en la MLB. Es oriundo de Puerto Plata.
José Eloy Martín Lantigua. Español de las Islas Canarias, era un actor de telenovelas en Venezuela desde 1970 hasta 2006. Falleció el 8 de septiembre de 2013 en Caracas, Venezuela.
John Lantigua. Nacido en el Bronx, NY, Estados Unidos de padre cubano y madre puertorriqueña. Autor de varios libros y periodista, ha sido reconocido en varias ocasiones que incluye un premio Pulitzer en 1999, dos premios Robert F. Kennedy Journalism Award en 2004 y 2006, y dos premios National Hispanic Journalist Award en 2004 y 2006. (https://www.scenicrights.com/en/author/139)
El tema de los apellidos
Existe la creencia que básicamente trata al pueblo dominicano como si fuera igual o muy parecido a otros pueblos como el jamaiquino, el barbadense, incluso grupos dentro de una nacionalidad como el de los afroamericanos en Estados Unidos. Todas las evidencias apuntan a que esto no es verdad. Naturalmente, si no es verdad, quiere decir que no todo lo que le aplica a esas sociedades se aplica al 100% a la sociedad dominicana. La esclavitud existió en toda América, sin embargo no se practicó igual en todas partes y tampoco define la actualidad de muchos siitos a pesar que la tuvo y muy extendida.
De igual modo, la creencia que los apellidos han sido impuestos a gente cuyos linajes tienen nada que ver no aplica del todo a los dominicanos como aplica digamos a los jamaiquinos, por mencionar a un ejemplo. En el caso de Jamaica es evidente que la mayoría de los jamaiquinos tienen apellidos europeos, en su esencia ingleses, escoses e irlandeses. Tan sólo con ojear los resultados genéticos promedios de los jamaiquinos se sabe que es imposible que la mayoría de los jamaiquinos tengan que ver con los linajes europeos de sus apellidos.
Según los resultados genéticos de personas jamaiquinas que sehan hecho el análisis de su genoma en 23andme, el jamaiquino promedio tiene 3/4 partes de africano sub-sahariano (o negro) y la mayor parte del cuarto restante es europeo, más del norte de Europa (azul claro) que del sur (azul oscuro). Son resultados similares a los obtenidos de los haitianos, sin embargo disímiles a los resultados obtenidos de los cubanos, los puertorriqueños y los dominicanos. (https://blog.23andme.com/articles/caribbean-latin-american/)
Otro indicativo que el jamaiquino promedio tiene un cisma entre el origen genético suyo y el origen de su apellido es analizando los resultados de la cromosoma-Y. Esta cromosoma es exclusiva de los varones quienes la heredan de sus padres. No necesariamente conclusivo aunque sí indicativo es que si una persona tiene un apellido de origen europeo, si esa persona tiene un vínculo genético o sanguíneo con el origen de su apellido debería tener una cromosoma-Y de origen europeo. Si obviamente no lo tiene, estamos claros que el apellido de origen europeo y el origen de su línea paterna son dos cosas distintas.
Existen cuatro linajes africanos sub-saharianos de las cromosomas-Y analizadas (de colores vino, amarillo, rojo y marrón) y se puede evidenciar que entre los jamaiquinos los aportes africano sub-saharianos o negros son dominantes. Es algo similar a lo obtenido de los haitianos aunque en los casos cubanos, puertorriqueños y dominicanos la cromosoma-Y africana sub-sahriana es minoritaria. En los últimos tres los que pedominan son las cromosoma-Y europeas. (https://www.researchgate.net/figure/Y-haplogroup-distribution-of-main-haplogroups-in-the-Greater-Antilles-The-larger-pies_fig2_344075253)
El hecho que los dominicanos son mulatos en su inmensa mayoría hace que los resultados genéticos y de la cromosoma-Y sean diferentes al de los vistos en sociedades de negros como Jamaica o Haití. Algunos pensarán que si bien este es el caso de países de negros comparado a la República Dominicana que es un país de mulatos, quizás hay similitud entre la dominicana y la de los afroamericanos en Estados Unidos, ya que la teoría que la mayoría de los dominicanos tienen apellidos que no corresponde con sus orígenes paternos se basa en la creencia que los dominicanos son negros y no mulatos, por lo tanto su realidad debe ser igual o similar al de otras poblaciones de negros como la afroamericana de Estados Unidos.
Contrario al promedio de los dominicanos, el afroamericano promedio es 3/4 partes de origen africano sub-sahariano y la mayor parte del 1/4 restante es europeo. Es decir que el afroamericano promedio es más parecido al jamaiquino promedio y al haitiano promedio que al dominicano promedio. (https://blackdemographics.com/geography/african-american-dna/amp/)
Lo que nos interesa de esta imagen es la del centro. Ahí se evidencia que entre los afroamericanos de los Estados Unidos, la cromosoma-Y es africana sub-sahariana (negra) en su inmensa mayoría. De hecho, no sólo es diferente a la dominicana, sino que el promedio del Caribe también es africana sub-sahariana, lo que indica que el caso dominicano es distinto incluso para la subregión en la que se encuentra. En pocas palabras, se reitera una vez más que a diferencia de la mayoría de los pueblos del Caribe y la población afroamericana de los Estados Unidos, la dominicana es una sociedad de mulatos en vez de blancos o negros. (https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0014495)
Lo que se evidencia en los últimos cuatro ejemplos es que contrario a sociedades de negros en las que existe una clara diferencia entre los apellidos europeos predominante en esas poblaciones y el origen mayoritario tanto de la genoma como de la cromosoma-Y es africano sub-saharisno, en el caso dominicano domina el aporte europeo en ambos casos. Es decir, debe haber más comunión entre los apellidos de origen europeo en los dominicanos y el origen de cosas como su cromosoma-Y que igual que el primer apellido, se hereda solo por la vía paterna y lo tienen todos los varones. No es aplicable para los dominicanos al mismo grado como lo es aplicable para los jamaiquinos, los haitianos y otras sociedades de negros la crencia que el apellido no siempre corresponde con el origen genético o de la vía paterna de la persona. En el cado de apellidos que son mucho más escasos, como es Lantigua comparado con García o Rodríguez u otros, las personas que ostentan ese apellido tienen una probabilidad mayor que coreesponda con su linaje genético y no que fue un apellido puesto a alguien que tiene nada que ver con el origen de ello.
En la República Dominicana los africanos y los esclavos nunca fueron mayoría y el mestizaje fue mucho más extenso que en una sociedad de negros y esta realidad no se puede negar porwue siempre sale a relucir en temas como los resultados genéticos o los resultados de la cromosoma-Y. Como dice el dicho «la sangre no miente».
Entrada moderna a Santiago de los Caballeros, ciudad que fue asiento del departamento del Cibao cuando es elegido como su gobernador José Serapio Reynoso del Orbe.
El dominicano más dominicano de todos. Se puede decir que José Serapio Reynoso del Orbe fue la primera persona en poner en acción la conciencia inicial respecto a la existencia del pueblo dominicano. Esto se logró el 25 de febrero de 1805 en Santiago de los Caballeros durante la invasión haitiana de Jean Jacques Dessalines y comandada por Henri Christophe al, como líder del departamento del Cibao (que comprendía la totalidad del norte de la parte española de la isla), tomar la decisión de hacerle frente a los invasores. Esta acción heróica, si bien fue un fracaso por lo mencionado más adelante, la tomó en un momento cuando se sabía que las tropas invasoras eran muy superiores en número y armas, además de mejor disciplinado. A pesar de ello, se optó por la defensa de un pueblo que desde hace mucho se perfilaba como diferente por cuestión de idioma, costumbres, modo de vida, etc. Veamos quién fue este gran señor llamado José Serapio Reynoso del Orbe.
Orígenes
Zona rural típica en La Vega, el suelo patrio que vio nacer a José Serapio Reynoso del Orbe. No existe un retrato en pintura o fotos de José Serapio Reynoso del Orbe.
Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento. Lo que se puede decir es que nación en el siglo XVIII en La Vega como hijo natural del hacendado vegano José del Orbe. Es oportuno señalar que era mulato, es decir mezcla entre blanco y negro o español y africana. Su padre biológico lo reconoció y lo educó a la par de y juntos con sus hijos legítimos (quienes eran sus medio hermanos). No se le dio un trato de indiferencia o de rechazo como sucede en algunas situaciones de hijos naturales.
Gobernador del Cibao
El departamento del Cibao es el mismo territorio de la región Cibao actual.
Durante el periódo 1802 a 1809 se conoce como la Era de Francia por la parte española de la isla estar bajo dominio del gobierno francés. De hecho, poblacionalmente habían unos 2,000 franceses que tenían el poder sobre la masa de los dominicanos quienes descendían de españoles, africanos y mezclados entre españoles, africanos y taínos; con la ascendencia francesa siendo tan poca que era nula casi.
Los galos acaparraban los puestos políticos y los altos mandos militares. La parte española de la isla la tenían dividida en dos departamentos, el departamento del Cibao en el norte y el departamento del Ozama en el sur. Ambos departamentos tenían comandantes franceses elegidos por el gobernador francés Jean-Louis Ferrand.
La diferencia que supuso la implantación de un gobierno afrancesado a un pueblo hispanoamericano como el dominicano produjo roces sociales. A tan sólo unos meses de iniciar el mando francés en Santiago de los Caballeros, capital del departamento del Cibao, el descontento de los lugareños culminó el 15 de octubre de 1804 con una conmoción entre dominicanos y franceses que incluyó una pequeña batalla que dejó a un poco más de dos docenas de personas muertas. En el intento de apaciguar el disturbio y tranquilizar a los dominicanos, el gobernador Ferrand le dio la libertad a los cibaeños en elegir el comandante que reemplazaría al general Deveaux. Es en este contexto que los cibaeños eligen por vía del voto a José Serapio Reynoso del Orbe como gobernador y comandante de armas del departamento del Cibao.
Significado de ser elegido como gobernador
Dominicanos ejerciendo el voto. La creencia dominicana en el voto popular es mucho más antiguo que el siglo XX y las invasiones de los Estados Unidos.
Un aspecto al que no se le ha dado la atención e importancia que se merece es el significado que tiene que José Serapio Reynoso del Orbe sea elegido como gobernador por voto de los dominicanos. Pues se trata que José Serapio Reynoso del Orbe fue el primer dominicano en ser elegido a esa posición en todos los tiempos, ya que antes estos puestos eran ocupados por extranjeros sean oriundos de España en la península ibérica o, en este caso, de Francia. A esto se le añade otra cosa y es que si bien para ese entonces la población de Santiago era blanca en su mayoría, eligieron a un mulato. Es decir, la raza y/o tener sangre africana mezclada en sus venas no fue impedimento alguno por parte de los dominicanos, una costumbre que se mantiene hasta hoy día mayormente. Entonces aquí tenemos un caso en que por primera vez un dominicano y, por demás, un mulato producto del mestizaje entre españoles y africanos, ocupa por decisión de una población blanca en su mayoría para que los gobierne y los represente ante un gobierno, que era el francés, constituido en su totalidad casi de blancos, y en los años iniciales del siglo XIX. Una persona que haya logrado esto debería tener estatuas, parques, calles, autopistas, aeropuertos, etc nombradas en honor a su memoria.
Defensa en 1805
Ante la amenaza de la invasión militar haitiana que iba rumbo a Santo Domingo y la columna norte debía pasar primero por Santiago, José Serapio Reynoso del Orbe se vio en la necesidad de tomar una decisión. Henri Christophe había mandado una pequeña delegación del lugar donde se acampaban las tropas haitianas en la zona de Gurabo (hoy un suburbio de Santiago, en aquel entonces un área rural afueras de la ciudad) a la gobernación del departamento del Cibao que se encontraba en Santiago. Al recibir la noticia que las tropas haitianas querían asegurarse que Santiago no les iba hacer ningún daño al ellas pasar por su cercanía y territorio rumbo a Santo Domingo. Es oportuno señalar que al hacer este gesto las tropas haitianas, están reconociendo la legitimidad del gobierno que representa José Serapio Reynoso del Orbe. En esencia, los haitianos querían que los dominicanos fueran complices de lo que los haitianos pretendían hacer.
La reacción de José Serapio Reynoso del Orbe y el gabinete fue de tal desagrado, que decidieron hacerle frente a las tropas haitianas en un intento de defender la parte española. Aunque el ataque bélico de los dominicanos a los invasores haitianos fue muy sangriento y produjo mucha confusión, y a José Serapio Reynoso del Orbe se le atribuye dar ejemplos de actos de valentía mientras estaba en plena batalla; fue de los dominicanos en ser asesinados por las tropas haitianas con una bala que le dio por la espalda mientras peleaba, tumbándolo del caballo que montaba. El odio que le tenían las tropas haitianas a José Serapio Reynoso del Orbe, y por consiguiente a los dominicanos, fue tan intenso que aún estando muerto con su cadáver irreconocible por el desfiguramiento y la polvadera que lo envolvía, que cada vez que le pasaban por el lado militares haitianos le daban al cadáver con su bayoneta, como si tenían miedo que después de muerto se iba parar.
Recordemos una vez más que José Serapio Reynoso del Orbe era un mulato y, al parecer, tener sangre africana mezclada en sus venas significó nada a los haitianos, juzgando por el desprecio tan intenso que le tenían a el y otros mulatos y negros dominicanos que fueron asesinados por las tropas invasoras. Se supone que si tener origen negro aunque sea en parte haría que otros negros le dieran un trato más benigno, aún sea una represalia, que en odio tan intenso que sentían los haitianos no debería de ocurrir, de hecho desfiguraron a más de la cuenta el cadáver del primer gobernador dominicano en la historia que actuó en defensa de su pueblo querido.
Conmemorando su memoria en La Vega
Calle en el centro de La Vega.
Hoy existe muy pocos recuerdos de José Serapio Reynoso del Orbe en la República Dominicana, a pesar de la importancia que tuvo este señor para que se le respete su pueblo, el dominicano. Esto sin contar el hecho que fue el primer gobernador dominicano en todos los tiempos. Es algo lamentable y que debe corregirse con el nombramiento en su honor de una infinidad de calles, parques, sectores, etc por todo lo largo y ancho de la República Dominicana; además del levantamiento de múltiples estatuas y monumentos a su honor por todo el país incluyendo Punta Cana.
Sin embargo, existe una calle en La Vega que lleva su nombre y se encuentra detrás del Mercado Municipal. Aunque es un gesto muy bonito de su pueblo natal, se debería mover el nombre al aplicársele a una de las avenidas principales de La Vega y en un espacio en la misma que las autoridades levanten un monumento a este gran señor.
Otro dato, y con esta concluyemos, es que en los alrededores de La Vega todavía existen familias con los apellidos Reynoso y Del Orbe. La ascendencia directa e indirecta de los dominicanos de hoy de los alrededores de La Vega es mucho más extenso que sugiere portan uno de los apellidos por situaciones que ocurren como cambios de apellidos, matrimonio de mujeres, etc.
Los dominicanos negros y mulatos de hoy cuentan con antepasados que vivieron lo que ellos nunca pueden siquiera imaginarse.
Una de las invasiones haitianas mas dramáticas y sangrienta de los dominicanos fue liderada por Jean Jacques Dessalines en 1805. Se conoce lo desastroso que fue ese evento para los dominicanos. He aquí un enfoque en las víctimas dominicanas negras y mulatas, los llamados «afrodominicanos» por algunos y «afrodescendientes» por otros. Tener sangre africana, ser descendiente en parte o por completo de africanos negros no le sirvió para nada. Jean Jacques Dessalines, quien también había nacido en África, y sus demás generales los mató, los torturó, les llevó el sufrimiento y los castigo de la peor manera. Por razón de consecuencia, es obvio que todas estas personas, de no ocurrir este hecho tan lamentable, hubieran tenido descendencia que al día de hoy fueran miles y miles de compatriotas dominicanos.
Mapa de la invasión haitiana de 1805 liderada por Jean Jacques Dessalines
Mapa de la invasión haitiana de 1805. Se puede ver que nuestro país fue invadido por dos columnas de la milicia de Haití y se reunieron en las afueras de Santo Domingo para hacerle un sitio a la ciudad capital, la cual se salvó de un degüello por su muralla del siglo XVI que circundaba a la ciudad (y todavía existe grandes porciones de la misma). También se observa las retiradas de las tropas haitianas de regreso a Haití y varios de los pueblos que primero sometieron a una masacre, luego lo pillaron y por último lo incendiaron hasta que quedara cenizas y huesos. Así le hicieron a todos los campesinos a lo largo de los trayectos en su retirada. No incluye a todos los pueblos que sufrieron esa suerte como Baní, Azua, Bánica, Las Caobas, etc por la banda del sur y Sabaneta, Dajabón y otros lugares por la banda del norte. Dessalines = Jean Jacques Dessalines, Cristóbal = Henri Christophe, Petión = Alexandre Petión.
Puerta del Conde, Santo Domingo. La capital fue el único pueblo dominicano atacado por los haitianos en la invasión haitiana de 1805 que nunca pudieron penetrar y someter a los habitantes dominicanos a un degüello general, el pueblo al pillaje y luego a su destrucción. Esto se debió a la muralla que fue construida en el siglo XVI y todavía se conserva grandes pedazos de ella. La puerta del Conde, vista en la imagen, es la puerta mas grande de la muralla, entrada principal de Santo Domingo.
Jean-Price Mars describe la horrible invasión de 1805
El historiador haitiano, el mas admirado y respetado de los historiadores haitianos en el siglo XX, es Jean-Price Mars. En su libro de dos volúmenes «La República Haitiana y la República Dominicana» describe la nefasta y sangrienta invasión haitiana de 1805 del territorio dominicano (o como la llaman los historiadores haitianos y de esta forma fue llamada por Dessalines y sus tropas, «la campaña del Este»). Lo describe de la forma siguiente.
Dessalines asesina también a dominicanos negros y mulatos
Dominicanos jugando dominó en República Dominicana.
En la penosa invasión haitiana de 1805, la masacre no se limitó a los dominicanos blancos. Jean-Price Mars asevera que las víctimas incluyeron a negros y mulatos por sus sentimientos hacia los blancos. ¿Qué culpa tenían nuestros negros y mulatos que se les daba un trato menos severo que los franceses les daban a los negros en su parte de la isla o los ingleses en Jamaica? ¿Qué culpa tenían los «afrodominicanos» que la esclavitud fuera minoritaria en nuestra sociedad y, por tanto, la mayoría de nuestros blancos, mulatos y negros vivían en libertad? ¿Qué culpa tenían al no sufrir resentimientos raciales hacia nuestros blancos por éstos no darle una razón para odiarlos? A Dessalines no le importó nada de eso. Muerte para todos aunque fueran «afrodominicanos» y negros igual que los haitianos. Muerte y sufrimiento para todos.
Dessalines se enorgullece de matar y llevar el sufrimiento a los dominicanos
Atletas dominicanos para el equipo de beísbol estadounidense Washington National.
Una de las partes mas dolorosas para nosotros los dominicanos es lo que se vislumbra en las próximas palabras. Se puede pensar que alguien no puede ser tan cruel, tan inhumano, tan malvado. No contentarse con matar a los dominicanos por todo lo largo y ancho en el Cibao y la Línea Noroeste y destruirles todos sus pueblos, degollar incluso a nuestros campesinos. Pero con este «señor», no conocía límites de maldad y mas a un pueblo que nunca le hizo daño alguno. Peor que los hechos diabólicos cometidos en contra de nuestra gente, al llegar a Haití se enorgullece de llevar el dolor, el sufrimiento y la muerte a nuestro pueblo. Sintió regocijo en hacer sufrir a los dominicanos de todas las razas, colores, edades, sexo y clase social.
Gaspar Arredondo Pichardo: En su testimonio también menciona que negros y mulatos fueron asesinados
Una joven dominicana hermosa.
Gaspar Arredondo Pichardo presenció el evento en Santiago de los Caballeros. Después de vivir esa odisea sangrienta y malvada, decide abandonar el suelo que lo vio nacer y se muda a la vecina isla de Cuba, a Camagüey (se llamaba Puerto Príncipe en aquella época). Salió de La Española el 28 de abril de 1805 por Puerto Plata. Fue la última vez que vio a suelo dominicano.
En la cita que sigue dice sin tapujos lo que vio, que ni la gente de color eran excentas de la crueldad de las tropas haitianas.
Los haitianos no permitían que dominicanos negros y mulatos abandonaran la isla
Una mujer dominicana con sus dos hijos apunto de entrar a una tienda en Santiago, República Dominicana.
Las tropas haitianas tampoco permitían que los dominicanos negros y/o mulatos salieran de la isla. Cualquiera puede pensar que al menos a los negros, afros como los haitianos, les dieran el nivel de respeto y admiración tan sólo por ser negros como los haitianos. De nada valió esa sangre africana en sus venas y ese color oscuro en su piel.
La furia de las tropas haitianas al invadir un pueblo para masacrarlo
Lo siguiente lo describe según pudo ver la soldadesca haitiana al entrar a Santiago con la intención de matar a los dominicanos.
El caso del mulato Fernando Pimentel
Uno de los casos particulares que menciona con nombre y apellido es Fernando Pimentel. Fue asesinado por las tropas haitianas en la misma puerta del templo Mayor (hoy catedral Santiago Apóstol de Santiago).
Lo que hicieron los haitianos en el templo Mayor de Santiago (en el mismo lugar de la catedral Santiago Apóstol)
En el mismo lugar que estuvo el templo Mayor de Santiago está la catedral Santiago Apóstol en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
En la parte que sigue relata lo que hicieron las tropas haitianas en el templo Mayor de Santiago. En ese tiempo todos los templos eran católicos. Entre la muchedumbre buscando el asilo en la casa de Dios habían muchos negros y mulatos, todos asesinados por las tropas haitianas.
El templo de ahora data de finales del siglo XIX y reemplazó uno que estaba en ese mismo lugar y fue destruido por un terremoto en ese mismo siglo. El templo de principios del siglo XIX, que estaba en ese mismo lugar y del que se describe en el relato, fue destruido por las tropas haitianas durante la invasión de 1805. Después de asesinar a todos los que se encontraban adentro, las tropas haitianas incendiaron el templo y los restos de las víctimas, incluyendo los del sacerdote, sirvieron de combustible para ese siniestro. Tener sangre africana por sus venas no le salvó la vida, pues sus asesinos eran de origen africano, tal como en parte lo era muchas víctimas dominicana.
La gente de color eran de los que iban a ser asesinados por los haitianos en Santiago
Una pareja joven de dominicanos llegando de compras en la República Dominicana.
Como es de esperarse, Santiago era de los pueblos mas blancos del país. No obstante, eso no significa que no habían negros y mulatos viviendo las alegrias y las penurias con el resto de los santiagueros. Como pueden observar, en ningún momento de este pedazo del relato se hace mención del color de la gente. Pero todo cambia con la llegada del mulato Campos Tavárez que era un general de las tropas haitianas en ese momento. Los haitianos tenían a los dominicanos reunidos cerca del río y a punto de matarlos cuando aparece este señor muy oportunamente. Es ahí que nos damos cuenta que el grupo de dominicanos a punto de ser inmolados de la peor manera por las tropas haitianas, incluía a muchos dominicanos que eran gente de color. De nuevo, tener sangre africana y descender en parte de africanos no era motivo suficiente para no incluirlos en el degüello que iba ocurrir en ese momento por los haitianos.
Eltriste paradero del moreno Julián de Medina y su familia (aunque se conoció el degüello de Moca por dos de sus nietas)
Fueron muchos los dominicanos negros y mulatos que sufrieron, fueron torturados y vilmente asesinados por las tropas haitianas. He aquí el caso del moreno Julián de Medina y su esposa. Fueron de los santiagueros hechos prisioneros por las tropas haitianas y luego forzados a marchar a Cabo Haitiano (los que hablaban español la llamaban El Guárico) sin zapatos y con un sol caribe y sin gorra que les diera sombra, calor en demasía, polvo por doquier, hambre generalizada, picadera de mosquitos, atormentos de las tropas haitianas tanto a los hombres y a todas las mujeres y niñas, las cuales fueron violadas sexualmente en la orilla del río Esperanza, cerca del Mao actual.
Sin embargo, el degüello de Moca se sabe hasta el día de hoy con lujos de detalles por dos de sus nietas, María y Nicolasa, que fueron las dos sobrevivientes del degüello de las mujeres mocanas en la iglesia de ese pueblo y los 40 niños degollados en una habitación del mismo (los hombres fueron degollados en la plaza principal del pueblo). Se salvaron estas dos porque sus cuerpos se cubrieron de sangre del cadaver de su pariente que estaba arriba de ellas. Una escena escalofriante. Al final, todos fueron asesinados por los haitianos. Ser un afrodescendiente le importó poco a las tropas invasoras.
Conclusión
Una mujer criolla en un bikini patriótico, orgullosa de ser dominicana.
Esto es una pequeña parte de las desgracias que le han cometido los haitianos a los dominicanos por años. Aquí nos enfocamos en algunos dominicanos negros y mulatos durante la invasión haitiana de 1805. Sin embargo, estos son los que perduraron en tinta y papel hasta nuestros días. Así como sufrieron ellos, así también han sufrido dominicanos blancos, mulatos y negros por todo lo largo y ancho de la actual República Dominicana. Estos son nuestros antepasados, los que sufrieron la peor de las calamidades. Que los sufrimientos y las injusticias que vivieron estas personas, antepasados de nosotros, no se olvide nunca y se les rinde el respeto que se merecen con honrar la existencia de nuestro país, porque por ella seguimos hablando el mismo idioma que hablaron nuestros antepasados, perduran sus creencias y sus valores que hace mucho se hubieran perdido de no crearse nuestro país. Respeto a nuestra identidad y defendiendo a nuestra República Dominicana todas las veces que sea necesario y por todos los medios que hay y por haber. Ese es la mejor forma de honrar a nuestros antepasados, que dieron su vida de la peor manera por el simple hecho de vigir en nuestra tierra en aquellos momentos tan infortunados.
Terminamos con una parte incluida al pié del relato de Gaspar Arredondo Pichardo y que fue escrito por D. Eugenio Deschamps.
Una de las críticas que algunos sociólogos e historiadores hacen respecto a la categoría de «indio» en la sociedad dominicana es atribuirle esa costumbre a uno de dos aspectos históricos. Uno es a la creación de la República Dominicana alegando que es una identidad que busca diferenciarse de Haití. La otra es al dictador Rafael Leonidas Trujillo y su régimen de 1930 a 1961 y que antes de 1930 no se usaba esa categoría en la sociedad dominicana. Nosotros hemos encontrado evidencia que esto no es verdad y lo presentamos a continuación.
El significado de «indio» en la República Dominicana
Lo primero que hay que entender es que el término «indio» no es utilizado como sinónimo de una raza o incluso de una étnia. En República Dominicana el término «indio» es una descripción que se le aplica a ciertas personas en base a una gama de colores de piel en específico. No se utiliza el término hacia una persona muy clara o blanca de piel, al menos que en sus rasgos faciales es evidente rasgos negroides y rasgos caucasoides muy mezclados unos con otros. Los que alegan que ser catalogado como «indio» en la República Dominicana es equivalente a pertenecer a, o idearse ser perteneciente a, una raza o étnia tiene una visión totalmente errónea de lo que es en realidad.
El término «indio» como sinónimo de color y no raza o étnia no es único de República Dominicana
Algunas personas pueden pensar que República Dominicana es el único país en el mundo donde la palabra «indio» tiene un significado de color de piel en específico. Esto no es del todo correcto. En otros lugares como Puerto Rico y Cuba hay muy poco o nulas personas de raza o étnia «india o indígena» y, sin embargo, se utiliza el término «indio» como sinónimo de una gama de colores de piel y de demás rasgos como descriptores y no como raza o expectativas del comportamiento, gustos y demás formas de ser de la persona.
Un buen ejemplo de la descripción de alguien como «indio», en este caso sería «india» por ser femenino, es Linda Bell Viera Caballero. Esta cantante puertorriqueña lleva como nombre artístico el apodo que ella tiene desde que era una niña, «la india». Le fue otorgado como apodo por su abuela quien la llamaba «india» por sus rasgos que asemejan a los taínos, indígenas que habitaban Puerto Rico y otras islas del Caribe a la llegada de los españoles. En ningún momento esta artísta puertorriqueña se ha visto a sí misma como perteneciente a una raza o étnia de indios, sino que sus rasgos de color de piel canela es un recordatorio de uno de sus ancestros. Como todos los puertorriqueños, además de indígenas taínos ella es descendiente de una mezcla adicional de españoles y africanos, mas por sus rasgos lucen como los de una taína mas que de un español o de un africano.
La República Dominicana también tiene otros aspectos que la hacen diferente a la mayoría de los sitios en el mundo, incluso diferente a la mayoría de otros países de lengua hispana, y no por eso se busca cambiarlo o se interpreta por algunos como algo que no es. Dos buenos ejemplos es el color anaranjado y la fruta naranja. Los dominicanos a nivel general son los únicos seres humanos que el color anarajando tiene dos nombres que significan lo mismo. Uno es anaranjado, término usado en todos los países y todos los pueblos de habla española para referirse al color de la mezcla de amarillo y rojo. Otro nombre en adición a éste que se utiliza por los dominicanos es «mamey» y quiere decir lo mismo que anaranjado. Incluso, ambos términos se usan intercambiablemente. Lo mismo pasa al referirse a la fruta naranja aunque esto se limita a los alrededores de Santo Domingo ciudad. En esta zona a la naranja se le dice «china», igual que en la vecina isla de Puerto Rico. Una persona puede ir a Bogotá, a Lima, a Chicago, a Madrid y pedir una «china» y será vista de forma perpleja porque nadie entiende a lo que se refiere. Esa misma persona pide una «china» o un «jugo de china» en Santo Domingo o San Juan de Puerto Rico y los lugareños van a saber automáticamente que se refiere a una naranja. Así hay mas ejemplos de la utilización de varios términos que tienen un significado diferente en la República Dominicana.
Evidencia en el Libro de bautismo de La Vega XIVde 1805
Volviendo al término «indio» usado en la República Dominicana como sinónimo de una descripción de una gama de color de piel, nos llama la atención lo siguiente. Este apartado se encuentra en el Libro de bautismos de La Vega XIV. En este volúmen en especial cubre los años 1805 y brinca a 1810 por el efecto desastroso que tuvo la invasión haitiana de 1805 liderada por Jean Jacques Dessalines. La Vega fue uno de los pueblos afectados por las tropas haitianas en su afán de destrucción, siendo objeta de varias violencias incluyendo un incendio que consumió a todo el pueblo creado intencionalmente por las tropas haitianas. La mayoría de los residentes lograron huir del pueblo hacia el bosque y la campiña a su alrededor antes que llegaran las tropas haitianas. En su acto vandálico de asesinatos, secuestros, pillajes e incendio se perdieron muchos libros y documentos encontrados archivados en varias instituciones como el ayuntamiento y la iglesia, por mencionar a dos. El Libro de bautismo de La Vega XIV correponde a 1805 y se vio interrumpido a la llegada de los haitianos y por obra milagrosa no se perdió en el incendio, sino fue encontrado en 1810 en posesión de una persona cualquiera en la ciudad de Santo Domingo. Al encontrarse tan valioso libro e incorporarse de nuevo a la iglesia, se continúa registrando los bautismos ocasionados a partir del año 1810, pero sin antes escribirse el siguiente apartado.
Página titular indicando de qué se trata el libro, en la fecha que comienza, quién es el cura rector, etc.
El apartado de interés.
En el apartdo en cuestión dice lo siguiente.
Don Agustín Tabares Presbítero y Sochantre de la Sta. Iglesia Catedral encontró este libro de Bautismos: en Sto. Domingo en la capital; en manos de un cualquiera, con el motivo del incendio que hicieran los indígenas en las ciudades, pueblos y villas de esta isla, el año 5 de este siglo 800 (XIX), por esta causa no se siguió en este, y fue preciso poner las partidas en otro, donde principio a la vuelta de este otro año. Siguiendo el número y que comienza el de octubre.
Considerando que el incendio al que alude fue ocasionado por las tropas haitianas en la invasión de 1805 y que las tropas estaban compuestas en su mayoría por negros africanos, llama la atención que el presbítero don Agustín Tabares se refiera a ellos como «los indígenas» que viene siendo lo mismo a «los indios». Habida cuenta que faltaban 34 años para establecerse la República Dominicana como país libre e independiente y 120 años para que comenzara el gobierno de Rafael Leonidas Trujillo.
Incógnita final
Terminamos con una pregunta: ¿cómo es posible que algo que se utiliza entre los dominicanos desde mucho tiempo antes que se establezca el país y que no es único de los dominicanos, se le atribuya su origen a la creación misma del país e incluso a un régimen que surge cientos de años después?
Los haitianos cometiendo una matanza general en Haití en 1804. Al año siguiente invadieron la parte española (hoy República Dominicana) y se repitó la escena por todo lo largo y ancho del país. Esta vez era de haitianos matando a los dominicanos en su tierra natal. Si bien fue un hecho muy extenso y doloroso que dejó al territorio dominicano con muertes y destrucción por doquier prácticamente, no fue tan completa como hicieron en Haití.
Uno de los episodios más horrendos que se ha llevado acabo es el degüello ocasionado en Santiago de los Caballeros en 1805 por las tropas haitianas lideradas por Jean Jacques Dessalines. Si bien existe el relato del santiaguero Dr. Gaspar Arredondo Pichardo, quien fue testigo del degüello y una de las poquísimas personas a las que se les perdonó la vida; nunca se ha encontrado un artículo periodístico nacional o internacional donde se mencione este suceso. Por ello nos complace presentar nuestro descubrimiento del primer artículo periodístico del degüello de Santiago que se ha encontrado.
El 25 de abril de 1805 el periódico The Otsego Herald de Cooperstown, New York; publica lo que hasta ahora es el único artículo periodístico enfocado en el degüello de Santiago.
Puntualizaciones
La noticia fue dada por el capitán Richards tras llegar a Charleston, Carolina del Sur, EEUU procedente de Cabo Francés (Cabo Haitiano).
Las tropas haitianas consistían de unos 40,000 hombres, con el emperador Jean Jacques Dessalines a la cabeza.
Dessalines no arriesgó su vida en el asalto. El general Brave tomó su lugar en liderar las tropas.
Decidieron atacar sorpresivamente entrando rápidamente por todas las calles y atacando con sus espadas a todos los hombres, mujeres y niños que encontrasen tanto en las plazas y las calles, como también dentro de las casas, las escuelas, los negocios y las iglesias.
El general Brave al parecer fue herido de muerte. Otros 1,000 haitianos perecieron en el ataque, supuestamente eran de los mejores soldados de las tropas haitianas.
Toda la población encontrada en Santiago fue inmisericordemente degollada. No se respetó rango social, color de piel, edades o sexo; todos fueron asesinados a sangre fría y solo por puro capricho.
El artículo
Traducción del artículo
El capitán Richards nos cuenta lo que se dice en Cabo Francés de la invasión haitiana de Santo Domingo. Las tropas consistían de unos 40,000 hombres. El emperador Dessalines estuvo a la cabeza de las tropas hasta que arribó a Santiago, una ciudad importante del interior. Hicieron una reunión de guerra y optaron por asaltar sorpresivamente la ciudad. Al emperador les sugirieron que no arriesgara su vida en el ataque, por lo tanto puso al general Brave al mando. Después de un conflicto sangriento y desesperado, tuvo éxito atacando la ciudad; mas no sin pérdidas considerables. Se rumorea que el general Brave recibió una herida mortal y perdió 1,000 de sus mejores hombres. Los españoles (dominicanos) y franceses que fueron encontrados en la ciudad fueron todos degollados con las espadas.
Relato de Gaspar Arredondo Pichardo
Con motivos para que se comprenda mejor la manera que sucedió este lamentable hecho, incluimos a continuación las partes relevantes del relato de Gaspar Arredondo Pichardo, uno de los pocos santiagueros que vivió en carne y hueso ese estremesante momento de exterminio y sobrevivió para contarlo.
Grabado de una calle en Santo Domingo durante el siglo XIX, capital de la parte española de la isla de Santo Domingo (actual República Dominicana). El aspecto de la ciudad era muy similar durante la invasión de Dessalines en 1805.
El 4 de agosto de 1804 en el periódico estadounidense The National Intelligencer: Washington Advertiser aparece la copia de una nota con actualizaciones de lo que ocurría en la parte española de la isla de Santo Domingo a tan solo meses antes que se produjera la invasión de Jean Jacques Dessalines en 1805. La nota en sí fue publicada originalmente el 23 de julio de 1804 en el Lazaretta de Filadelfia. La noticia fue dada por el capitán Clark de la embarcación Louisa tras llegar a Filadelfia procedente de Santo Domingo.
Puntualizaciones generales
A principios de 1804 los negros habían declarado su independencia y al nuevo país le denominaron Haití. En marzo de ese mismo año se puso en marcha el degüello de todos los franceses blancos por órdenes de Jean Jacques Dessalines, libertador de los haitianos. Desde el principio los haitianos sostenían que la isla completa mas las adyacentes les pertenecían.
Desde 1802 la parte española de la isla estuvo en manos de los franceses, primero con el general Leclerc al mando y, tras su muerte, el general Ferrand. Los dominicanos aceptaron el liderazgo francés porque entendían que sus intereses estaban más seguros que bajo mando haitiano y, además, se mantenía la esperanza que en un futuro se pudiera regresar al seno del Reino de España, con el cual se identificaban por razones de origen, idioma, costumbres e ideales.
Puntualizaciones del artículo
El bloqueo marítimo que Inglaterra le hizo a Saint-Domingue (la parte francesa de la isla) durante la revolución de los haitianos, con motivos de impedir el éxodo de los franceses por mar y cualquier ayuda que pudieran recibir desde el exterior, no se extendía a la parte española de la isla.
Las diferencias entre los líderes haitianos Enrique Cristóbal (Henri Christophe) y Jean Jacques Dessalines se percibía como potencialmente devastadoras para el triunfo de los haitianos, quienes habían declarado la independencia de Haití el 1ero de enero de 1804.
A mediados de 1804, el general Ferrand no se sentía amenazado por los negros debido al hecho que prácticamente no habían negros dentro de 190 kilómetros de distancia desde la capital dominicana. Lamentablemente, a principios de 1805 la furia de los haitianos llegó hasta las mismas murallas de Santo Domingo bajo el mando del mismo Jean Jacques Dessalines en lo que él denominó La Campaña del Este. Este ha sido el episodio más sangriento, triste y devastador que ha sufrido el pueblo dominicano.
Traducción del artículo
Durante mi estadía en Santo Domingo llegaron tres fragatas inglesas con banderas de tregua. Las embarcaciones fueron la Blanche del capitán Mudge, la Pique del capitán Ross y la Franchise del capitán Murray. Todos los oficiales estaban en tierra firme, algunos desde hacía tres días. Dijeron que no tenían intenciones de hacer un bloqueo marítimo a Santo Domingo.
Existe una división entre los dos generales negros, Cristóbal y Dessalines, la cual puede ser fatal para los intereses de los negros.
El general Ferrand no sentía la presión porque no había ni un negro a 190 kilómetros desde la ciudad de Santo Domingo. La guarnición tenía provisiones para nueve meses y las tropas estaban saludables.
En el canal de la Mona hablé con la fragata inglesa Mermaid y me informaron que estaban buscando a las tropas francesas que se esperaban desde La Habana para reforzar a Santo Domingo.
La esclavitud es quizás uno de los temas más controversiales en toda América. Al analizar esta temática, se debe mantener ciertas consideraciones en cuenta, dentro de las cuales se incluye que la esclavitud es tan vieja como la humanidad misma. Incluso aparece en la Biblia tanto el deber de los esclavos hacia sus dueños como el de los dueños hacia sus esclavos.
Al iniciarse la época del descubrimiento y la conquista de América en el siglo XVI, y a pesar que la historia universal relata que el clamor por los derechos y la igualdad del hombre surge en la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII, la realidad es que fue precisamente en nuestra histórica capital de Santo Domingo donde casi tres siglos antes los frailes españoles Antonio de Montesinos y Bartolomé de las Casas inician el clamor por el respeto a los derechos y la igualdad de todos los hombres. Estos reclamos influyeron en la modificación de la conducta de los españoles hacia sus esclavos, a tal nivel que los esclavos españoles eran los mejor tratados y los que gozaban las mayores indulgencias en América. Es casi natural pues, que el Santo Domingo español se convirtiera en el escenario donde los esclavos fueron tratados como si fuesen meros compañeros en vez de esclavos, como lo dijo en una ocasión Moreau de Saint-Mery.
A continuación les presentamos varias pruebas originales de textos de los siglos XVIII y XIX donde se atestigua el trato que se les dio a los esclavos en la América española y especialmente en el Santo Domingo español. Esta es la base de las relaciones cordiales entre las distintas razas que ha caracterizado a lo interno de la sociedad dominicana desde hace siglos, lo que contrasta con otras sociedades, como la de Estados Unidos, donde han tenido una historia racial muy lamentable.
Santo Domingo español fue de las colonias con menos esclavos
En Atlas of World History (Atlas de historia mundial) aparece el siguiente mapa, donde se pone en evidencia que el Santo Domingo español fue de las colonias con menos esclavos.
La mayoría de los españoles en Santo Domingo no tuvieron esclavos
Era imposible que la mayoría de los españoles tuviesen esclavos cuando los esclavos eran la minoría más pequeña de la población.
El sacerdote español natural de Cotuí Antonio Sánchez Valverde, en su obra Idea del valor de la isla Española y utilidades que de ella puede sacar su monarquía, publicada en Madrid en 1785, explica que de una población de por lo menos 125,000 personas, solo el 11% (14,000) como mucho eran esclavos.
Posteriormente Sánchez Valverde reafirma que los criollos, en otras palabras los españoles nacidos en la parte española de la isla, superaban con creces a los negros, a los cuales se refiere como africanos.
Unos años después, el francés y natural de Martinica Moreau de Saint-Mery, quien se familiarizó bastante con el Santo Domingo español en una larga visita que hizo a finales del siglo XVIII, en su obra A Topographical and Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo (Una descripción topográfica y política de la parte española de Santo Domingo), la versión traducida al inglés fue publicada en 1798, presenta el cuadro demográfico de esta manera.
La población de la parte española [de Santo Domingo] está compuesta por tres clases; los blancos, de quienes ya he mencionado, la gente libre de color y los esclavos. La gente libre de color es poca si la comparamos a los blancos, pero mucha si la comparamos a los esclavos.
Es por ello que se puede estimar que para la época los blancos constituían aproximadamente el 70% de la población dominicana, la gente libre de color (en su mayoría mulatos) consistían el 19% y los esclavos (en su mayoría negros) el 11% restante.
Moreau de Saint-Mery resalta el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español
Moreau de Saint-Mery presenta con lujos de detalles el trato que se les daba a los esclavos españoles de Santo Domingo. Resaltamos estos aspectos por dos razones principales:
Saint-Mery era un francés y en esa época la rivalidad entre los españoles y los franceses hacía que con frecuencia los segundos se burlaran y presentaran una imagen desfavorable de los primeros.
La forma tan detallada que Saint-Mery describe las cosas elimina cualquier duda sobre el trato que los españoles les daban a sus esclavos era humanístico y no que parecía humanístico en comparación con el trato que recibían los esclavos en las colonias de otras naciones.
Es preciso puntualizar que el trato humanitario que caracterizó la mayoría de las relaciones entre los esclavos y sus dueños españoles es la base de donde surgen las relaciones raciales cordiales que ha caracterizado a la sociedad dominicana desde hace siglos.
Por un principio religioso que han adoptado los españoles de Santo Domingo, el legado de la libertad que un dueño le deja a sus esclavos es aceptado como un acto piadoso; y como son los sacerdotes quienes han inculcado esta creencia, no debemos sorprendernos que es muy común ver a muchos esclavos emancipados en los testamentos de sus dueños.
Una relación ilícita (amores entre el dueño y su esclava) con frecuencia le produce la libertad a ella quien lo ha inspirado (seduce a su dueño) al igual a aquellos que son sus frutos (los hijos mulatos que nacen de esa relación).
En este punto en particular queremos citar a Sánchez Valverde quien en 1785 dice lo siguiente respecto a la mayoría de las relaciones amorosas que surgían entre dueños y esclavas.
Ahora volvemos a citar a Moreau de Saint-Mery en otros puntos que ponen en evidencia el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español.
El prejuicio de color (racismo), tan poderoso en otras naciones en las cuales fija una barrera entre los blancos y la gente libre de color y sus descendientes, es casi desconocido en la parte española de Santo Domingo.
Todas estas leyes [que privan a la gente libre de color de muchos derechos] son absolutamente desatendidas en la parte española [de Santo Domingo].
La constitución política de la colonia no hace diferenciación alguna entre los derechos civiles de los blancos y los de la gente libre de color.
Respecto al sacerdocio, la gente libre de color es admitida sin dificultad, de acuerdo con los principios de la igualdad que forma la base de la religión cristiana.
Con la eliminación del prejuicio de color (racismo) surge la lenidad hacia los esclavos.
[Los esclavos] son alimentados tan bien como sus dueños y son tratados con una suavidad que es desconocida en las colonias de otras naciones.
Mientras los negros sean tan pocos y esparcidos sobre un territorio tan grande, nunca podrá haber más que unos pocos por aquí y por allí; y, siendo imposible en ese estado de cosas someterlos a una disciplina exacta, que es provechosa solo para los pueblos y las industrias grandes, el trato [que reciben los esclavos] será análoga a la situación de sus dueños, para quienes son más como compañeros en vez de esclavos.
Las leyes coloniales españolas someten al negro cimarrón al castigo de flagelación y marcas con hierro caliente; el negro no puede ausentarse sin el permiso escrito de su dueño; si uno se atreve pegarle a un blanco puede ser castigado con la pena de muerte; y a todos se les prohibe portar armas. Pero, como ya he dicho, estas leyes [de castigo] son ignoradas en Santo Domingo. Sin embargo, cuando la corte real debe oír y dictar la justicia a los esclavos que piden su libertad o que se quejan de maltratos, estos son obedecidos al pie de la letra.
La minoría de los españoles que tenía esclavos trabajaba con ellos
Una de las características particulares en las colonias españolas y especialmente en el Santo Domingo español es que los mismos dueños solían fajarse en las labores del campo palmo a palmo con sus esclavos. Esto se debía a que la mayoría de los dueños solo tenían dos o tres esclavos como mucho, lo que hacía necesario que el mismo dueño se involucrara en las labores y, además, involucrar a sus hijos varones también. Esta circunstancia también creaba las condiciones para que el dueño conociera bien a sus esclavos y estos a sus dueños y la familia. Producía una suavización en la relación entre ambos y un apego que trascendía la jerarquía y terminaba, como lo dice Moreau de Saint-Mery, más como compañeros que como esclavos.
Antonio Sánchez Valverde dice lo siguiente respecto a la vida de un típico dueño de esclavos en el Santo Domingo español.
Luego Sánchez Valverde describe la vida de los dueños de esclavos más ricos del Santo Domingo español. Nótese que aún siendo de los ricos del país y dueños de mucho más esclavos de lo que era normal en la parte española de la isla, la mayoría de estos tenían que hacer las labores palmo a palmo con sus propios esclavos.
La Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios [españoles] de América de 1789
En los archivos de la Biblioteca Nacional de España descubrimos la copia original del manuscrito de Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios de América. El manuscrito se encuentra en su fase final antes que fuera transcrito tal como aparece para ser promulgado por el rey de España en 1789 y fuere aplicado en toda la América española.
Puntualizaciones respecto la Instrucción para los dueños de esclavos etc
Antes de presentarles el manuscrito, queremos resaltar las siguientes puntualizaciones del mismo que nos ayuda entender mejor lo que fue la esclavitud en Hispanoamérica desde la óptica legal.
Tiene un énfasis en hacer útiles a los esclavos sin poner de lado el respeto que dicta los principios de la religión y reconociendo siempre la humanidad ante todo.
Reconoce a los esclavos no como propiedad absoluta, sino como seres humanos.
Reconoce que los esclavos, como seres humanos, tenían almas; y por ello dicta que debían ser instruidos en los principios de la religión católica para prepararlos para el bautizo.
El procurador de las cortes de cada distrito estaba obligado a fungir como protector de los esclavos, a quien los esclavos podían acudir en caso que se les violara sus derechos.
Los dueños estaban obligados a suministrar los alimentos diariamente a sus esclavos, mas la vestimenta ajustada a las edades y sexo de los esclavos mas de la misma calidad que la ropa que usaban los trabajadores que no eran esclavos.
Todos los días de trabajo se les daba dos horas a cada esclavo varón de al menos 18 años para que atendiera el cultivo de la parte del terreno que los dueños estaban obligados proporcionarle para beneficio personal del esclavo y su familia.
Se prohibía que los esclavos trabajasen en los días feriados, ni siquiera para su propio provecho. Los dueños estaban obligados a dejar que los esclavos festejasen en los días feriados como les plazca, tan solo velando para que no se excedieran en el consumo de alcohol.
Tenían que proporcionarles viviendas dignas a los esclavos, separando a los sexos solteros, con camas cómodas y una habitación por esclavo o en su defecto no asignar más de dos por habitación. Los esclavos enfermos debían tener habitación propia y el dueño estaba obligado en asistirlo en sus necesidades hasta que se sanara. Si requería hospitalización, el dueño debía llevarle su alimentación; y si fallecía tenía que costear el entierro.
Se prohibía que se le diera libertad a los esclavos menores de edad, viejos o enfermos. Tampoco se les podía obligar a trabajar, sin embargo el dueño debía alimentarlos. Solo se podía concederle la libertad si demostraba que podía proveerles recursos para que pudieran mantenerse sin necesidad de auxilio de un tercero ni del Estado.
Se debía incentivar el matrimonio entre los esclavos y la formación de familias, mas el dueño no podía prohibir los casamientos con esclavos de otro dueño. Si la distancia que separaba a una pareja de esclavos casados era muy grande, el dueño del varón estaba obligado a comprar la esposa para que el matrimonio se mantuviera unido y los hijos crecieran con sus padres.
Los esclavos estaban obligados a respetar y obedecer a sus dueños y venerarlos como si fueran sus padres.
Si un esclavo cometía una falta o un delito contra su dueño o la familia de éste o al mayordomo, el dueño o el mayordomo debía castigarlo como castigaría a su hijo. Si en el castigo el dueño o mayordomo le producía marcas en la piel, efusión de sangre o lo invalida; el dueño debía ser sometido a la justicia y el esclavo sería representado por el protector de los esclavos.
Los sacerdotes, jueces especiales y demás personas designadas por ley debían ir a las haciendas y revisar a los esclavos para evidencia de maltrato o inducirlos para que los esclavos mismos contaran cualquier caso de abuso cometido por sus dueños. Si se comprobaba algún abuso, el dueño sería sometido a la justicia.
Los dueños que no cumplían con las instrucciones establecidas, la primera vez debía multarse cien pesos, la segunda vez trescientos pesos y la tercera vez seiscientos pesos. Es oportuno aclarar que cien pesos de finales del siglo XVIII equivaldría a decenas de miles de pesos al día de hoy.
Los dueños que se excedían en los castigos a los esclavos eran enjuiciados como criminales, se le confiscaba al esclavo y, en el caso que el esclavo quedara invalidado para trabajar, debía otorgarle la manutención y la vestimenta por el resto de la vida del esclavo.
Cada año los dueños tenían que suministrar a las autoridades una lista firmada y jurada de sus esclavos. Cualquier esclavo que no apareciera en una lista posterior, su ausencia debía ser explicada con evidencias. Si el dueño no lo hacía o se sospechaba que el esclavo sufrió una muerte violenta, el dueño sería enjuiciado por el crimen.
Instrucción para los dueños de esclavos etc en su estado original y completo
El buen trato hizo que los esclavos defendieran a sus dueños españoles en la invasión de Dessalines en 1805
No es sorpresa pues, que en la invasión con intenciones genocidas que hizo el haitiano Jean Jacques Dessalines en 1805 los mismos esclavos españoles lo enfrentaron y defendieron a sus dueños de los atropellos. Tal queda demostrado en muchos relatos, incluyendo este que en 1871 aparece en el libro del estadounidense Samuel Hazard Santo Domingo Past and Present with a Glance at Haiti (Santo Domingo en el pasado y el presente con un vistazo a Haití).
Los dominicanos se unieron a los franceses; y el terror creado por las crueldades y el nombre de Dessalines se había esparcido por toda la isla de tal manera que los mismos esclavos de la parte española lo enfrentaron en defensa de sus dueños, porque el buen tratamiento les había fortalecido el amor que les tenían.
William Walton describe el trato de los esclavos españoles en la práctica en 1810
En 1810 el inglés William Walton, quien vivió muchos años en la América española incluyendo en la parte española de Santo Domingo, publicó una obra de dos tomos titulada The Present State of the Spanish Colonies: Including a Particular Report of Hispañola or Spanish Part of Santo Domingo (El estado actual de las colonias españolas, incluyendo un reporte particular de La Española o la parte española de Santo Domingo). El capítulo XXI del tomo II se lo dedicó al trato que se les daba a los esclavos en Hispanoamérica.
Un impedimento considerable del progreso material de las posesiones españolas es la gran cantidad de días festivos que interfieren con las labores en las fincas, mas el régimen relajado con el cual gobiernan a los esclavos.
Con frecuencia los españoles son presentados como unos amos tiránicos y severos, pero esto no es cierto en lo absoluto. En Hispanoamérica los amos son humanísticos con frecuencia al extremo, y las indulgencias de las que gozan los negros no son compatibles con sus hábitos y carácter…
…Los españoles han hecho unas regulaciones muy imperfectas; lo que existe es un ensamblaje de excepciones y regulaciones en las que impera la humanidad más que la ley.
Los españoles se familiarizan mucho con sus esclavos; mas en vez de enseñarles las doctrinas de la moralidad y la virtud, les enseñan una serie de rezos cuyos objetivos son pocas veces explicadas y los cuales se aprenden por el hábito de la repetición.
…[Los esclavos] tienen un exceso de tiempo libre y gozan de más indulgencias que los esclavos de cualquier otro país.
Los esclavos tienen el derecho a la redención y en cualquier disputa con su amo tiene el privilegio de elegir su árbitro. Si no está contento trabajando para una persona en particular, si ha sido maltratado, y puede demostrar motivos suficientes y otro comprador, la ley obliga al amo a hacer la transferencia; o si el esclavo amasa ahorros de 300 dólares puede pedir su libertad al ofrecer el pago…
Los esclavos pueden recurrir a comisarios o jueces de la paz en casos de sufrir maltratos por sus dueños.
Entre los españoles la piedad pone la libertad de los esclavos entre las ofrendas aceptadas a Dios y muchas veces forma parte de los testamentos, en efecto depravando a un sucesor de la herencia. Generalmente se reserva para los últimos días de la vida [del dueño]…
En las colonias españolas los esclavos emancipados se convierten en ciudadanos del Estado en igualdad, pueden servir en las fuerzas armadas y gozan los mismos derechos de aquellos que nacen en libertad, con muy pocas excepciones que son más tinturas de etiquetas en vez de privaciones constitucionales…
El hombre que trata de insultar a un liberto aludiendo a su origen negro, sin importar qué tan remoto es ese origen, se convierte aceptable enjuiciarlo ante la ley.
El decreto de 1844 que refortalece la abolición de la esclavitud en República Dominicana
Tras producirse la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844, se esparció entre la población de color el rumor que se pretendía restablecer la esclavitud. Se presume que este rumor fue creado y esparcido por agentes haitianos con el motivo de lesionar la unión nacional y debilitar el naciente Estado dominicano, lo que en un futuro podía crear las condiciones para los haitianos subyugar una vez más a los dominicanos. Para desmentir esta falsedad, el 17 de julio de 1844, casi cuatro meses después de lograrse la independencia y tres meses después que los haitianos inician la cuarta invasión que inicia la guerra de la independencia dominicana que duraría doce años, la junta gubernativa dominicana dicta un decreto.
Nótese los siguientes detalles que aparecen en el decreto.
Refuerza que la esclavitud no será restablecida en República Dominicana.
Dicta que cualquier negro que llegue a tierra dominicana en condición de esclavo recibe su libertad tan pronto pisa el territorio nacional.
Amenaza con castigar con pena de muerte a cualquier dominicano, sin importar rango social, que se dedique a la venta de esclavos. Al no precisar si esto se limitaba al territorio dominicano, es de entenderse que a los dominicanos se les prohibía lidiar con eso en cualquier parte del mundo y aún si era para beneficio de otras naciones.
Pedro Santana promulga este decreto, además de otros firmantes que aparecen al pie del mismo como los señores Bobadilla, Delorbe, Félix Mercenario entre otros.
Jean Jacques Dessalines y su odio hacia los blancos y todos los que no deseaban su destrucción en la isla de Santo Domingo.
Jean Price-Mars fue el historiador haitiano de mayor prestigio en el siglo XX. Aunque sus juicios de la sociedad dominicana no son del todo correctos, la influencia de Price-Mars en la forma que los haitianos ven a la República Dominicana no tiene comparación.
Price-Mars menciona la temible invasión cometida por Jean Jacques Dessalines en 1805, lo que se conoce en la historiografía haitiana como La campaña del Este. La describe con lujos de detalles.
Detalles importantes de la descripción que hace Price-Mars de la invasión de 1805
Price-Mars reconoce que Haití fue fundado en base a crueldades y excesos cuando dice «la embriaguez de la sangre resultó como una psicosis colectiva que afectó a toda la comunidad [haitiana]».
A pesar que Price-Mars intenta justificar el desastrozo crimen que hizo Dessalines contra la población dominicana, en ocasiones se refiere a este barbárico episodio con los términos inhumano, pobres víctimas, episodios dramáticos y sangrientos, etc.
Price-Mars reconoce que Dessalines se enorgulleció de ordenar a sus subalternos a cometer tan injusta atrocidad contra la inocente e indefensa población dominicana.
Price-Mars acepta que el intento de genocidio contra los dominicanos no fue perpetrado solo contra los dominicanos blancos, sino también contra los dominicanos mulatos y negros. Dice que Dessalines mandó a torturar hasta morir a todos los «blancos y los que consideraba como tales, no por el color sino por sus sentimientos, aunque fueren negros o mulatos».
A diferencia de Dessalines y sus tropas haitianas, los dominicanos de color no odiaban a los blancos
Para entender el sentimiento de los dominicanos negros y mulatos para con los blancos, hay que fijarse en las relaciones raciales que existía entre los tres segmentos de la población dominicana. Esto se pone en evidencia en la descripición que hace el francés Moreau de Saint-Mery, en su libro Descripción topográfica y política de la parte española de la isla de Santo Domingo, publicado en 1796. Saint-Mery toma como base su extensa visita y recorrido unos años antes por la parte española de Santo Domingo.
«La población de la parte española [de la isla de Santo Domingo] está compuesta por tres clases; los blancos, de los cuales ya he hablado, la gente de color libre y los esclavos.
La gente de color libre son pocos si los comparamos con la cantidad de los blancos, pero son considerables si los comparamos con la cantidad de los esclavos”.
“El prejuicio con respecto al color, tan poderoso en otras naciones en las cuales ha fijado una barrera entre los blancos y la gente de color y sus descendientes, es casi desconocido en la parte española de Santo Domingo”.
«[Los esclavos] son normalmente alimentados tan bien como se alimentan sus amos, y son tratados con una delicadeza desconocida en las colonias de otras naciones”.
“…[La relación entre los esclavos y los amos en la práctica] seguirá siendo más como acompañantes que como esclavos”.
“Como ya he dicho, estas leyes [respecto a los castigos que se le debe dar a los esclavos] son ignoradas en Santo Domingo; sin embargo, cuando se trata de algún asunto ante la Corte Real respecto hacerle alguna justicia a los esclavos que piden su libertad o a los que se quejan de algún maltrato, estos son obedecidos puntualmente”.
Como bien se evidencia en las citas anteriores, desde los tiempos coloniales en la parte española de Santo Domingo existe una relación armoniosa entre los blancos, lo mestizos o gente de color libre y los que eran esclavos. Esa armonía era producto del buen trato que en sentido general se les daba a los esclavos, quienes en la práctica se les trataba más como acompañantes o amigos que como esclavos. Este trato que prevalecía en la parte española no se replicaba en la parte francesa de la isla.
Algunas indulgencias que gozaban los esclavos españoles
Eran bautizados, lo que indica que aún siendo esclavos se les veía como personas ante todo, se les reconocía que tienen un alma que merecía la salvación eterna y se les debía tratar siempre con humanidad.
Las labores que se esperaban de los esclavos eran oficios caseros, o atender y ordeñar vacas en los hatos, labores que por sus esencias no eran muy exigentes y ni maltrataban el cuerpo.
La mayoría de las leyes redactadas en Madrid que dictaban los castigos que se les debía dar a los esclavos rebeldes fueron ignoradas por las autoridades y la población en la parte española de Santo Domingo.
Los esclavos gozaban de un exceso de días festivos cuando les prohibía trabajar. Estos días eran tan numerosos, que algunas personas de otras colonias no hispánicas culpaban esa tradición por el atraso económico de Hispanoamérica.
La ausencia de resentimientos raciales en la parte española de Santo Domingo
Esa relación armoniosa entre las tres razas hizo que los dominicanos de color no sintieran resentimientos raciales hacia los blancos. Además que facilitó la asimilación de los españoles mulatos y negros en la cultura dominicana sin inconvenientes mayores, a pesar que la cultura dominicana tiene como espina dorsal el aporte español. Por ello incluso habían sacerdotes de color oficiando las misas en muchas iglesias dominicanas, el cual era un oficio que en las colonias de otras naciones, salvo la de los portugueses, era reservado solo para los blancos.
Los dominicanos eran todos españoles en cultura, tradiciones, religión e identidad
En esencia, el dominicano era y se sentía español en lo cultural, en sus tradiciones, en su religión, en su identidad, en su estilo de vida y legalmente sin importar el color de la piel. Todo ello creó un sentimiento identitario común entre todos los habitantes de la parte española de Santo Domingo. Esa identidad española los diferenciaba de los que vivían en la parte francesa de la isla.
La cohesión social impulsa el rechazo a la autoridad de Jean Jacques Dessalines
La cohesión social que existía entre todos los dominicanos es lo que impulsa a la mayor parte de la población a rechazar la autoridad de Jean Jacques Dessalines, instando en él un desprecio por los dominicanos al mismo tenor al que le tenía a los franceses, a quienes Dessalines juró exterminar. El genocidio que hizo Dessalines fue contra todos los dominicanos, bien si eran blancos, mulatos o negros.
«La campaña del Este» en las palabras textuales de Jean Price-Mars
A continuación les presentamos las palabras textuales, traducidas al español, de Jean Price-Mars respecto a las atrocidades cometidas por Jean Jacques Dessalines en la invasión de la parte española de Santo Domingo en 1805.
«Eran el enemigo y Dessalines la venganza y el resentimiento». -Jean Price-Mars
Detalles de cómo sucedió el exterminio en cada pueblo
D. Gaspar Arredondo Pichardo, dominicano natural de Santiago de los Caballeros, fue un testigo afortunado de cuando los haitianos llegaron a ese pueblo e iniciaron la matanza general. Después de sobrevivir esa atrocidad, se mudó a Camagüey (Cuba), donde escribió sus memorias de esos tristes días para las futuras generaciones de su familia.
A continuación presentamos su descripción de lo ocurrido cuando los haitianos llegaron a Santiago de los Caballeros. Con ello tenemos una idea de cómo fue la cosa en la mayoría de los pueblos y campos dominicanos destruidos por las hordas haitianas.
Jean Jacques Dessalines en el siglo XIX
Finalizamos con un bosquejo de Jean Jacques Dessalines, el hombre que intentó borrar a los dominicanos de la faz de la tierra. El bosquejo fue publicado en el siglo XIX, por ello tiene la ortografía de esa época.