27 de febrero: La fecha más dominicana

El 27 de febrero de 2805 y de 1844 son fechas en los que se decidieron la supervivencia e independencia de los dominicanos. (Pngtree)

La República Dominicana se donvirtió en un país independiente el 27 de febrero de 1844. Por esa razón sola para los dominicanos debe ser suficiente para ser una fecha con un significado especial y realmente lo es. Es una fecha feriada nacional con la mayoría de los negocios y las instituciones, desfiles en pueblos y ciudades, y generalmente es una atmósfera festiva y/o relajante. La importancia de esta fecha se manifiesta con calles, avenidas y otros espacios públicos a nivel nacional nombradas «27 de Febrero». Es evidente para todos la importancia de ests fecha, pero lo que no siempre es conocido es que el 27 de febrero no es solamente el día de la independencia de los dominicanos.

El 27 de febrero de 1805 (39 años antes de la independencia) es otra fecha en la que lo que ocurrió en Santo Domingo impactó la misma existencia de los dominicanos. En ese día Jean Jacques Dessalines cesó el sitio a Santo Domingo y comenzó la retirada a Haití de las tropas haitianas. En ese día avistó Dessalines unas maniobras de las embarcaciones francesas en las costas de Santo Domingo las cuales le ocasionó en pensar en un error, que iban rumbo al oeste los franceses para atacar los pueblos costeros haitianos, en ese momento sin protección debido a que todas las tropas haitianas estaban en los alrededores de Santo Domingo.

Una de las arterias principales este-oeste de Santo Domingo es la avenida 27 de Febrero. A pesar que es una avenida oficialmente, es híbrida en realidad entre una autopista expreso en sus cuatro carriles centrales (dos carriles por sentido) con varios viaductos, pasos a desniveles y túneles que esquivan los semáforos. Los carriles adicionales en los laterales son expuestos a los semáforos y a intersecciones a grado.

Aunque la retirada de las tropas haitianas por el Cibao y el Sur estuvieron acompañadas de atrocidades y horrores cometidos en contra de los antepasados dominicanos incluyendo los civiles y los campesinos, el saqueo y los incendios de los pueblos dominicanos, etc. El plan que tenían las tropas haitianas de someter a los antepasados de los dominicanos a una masacre general no se pudo completar porque no fue posible la capitulación de Santo Domingo. Ese hecho fue gracias a los franceses y las maniobras de las embarcaciones francesas en las costas de Santo Domingo el 27 de febrero de 1805.

El 27 de febrero no es sólo el día de la independencia de la República Dominicana cuando los dominicanos hicieron respetar su derecho a seguir hablando español y libres para decidir el árbitro de su destino. Es también el día que los dominicanos recibieron una segunda oportunidad para existir como pueblo, como cultura y como seres humanos. Todos los dominicanos de hoy deben mantener al 27 de febrero en sus más altas consideraciones porque en más de una ocasión esa fecha marcó la misma existencia de los dominicanos.

Jean Jacques Dessalines; «Alocución del Emperador al pueblo a su regreso del sitio de Santo Domingo»; Corte Imperial en Laville, 12 de abril de 1805.  
Jean Jacques Dessalines; «Alocución del Emperador al pueblo a su regreso del sitio de Santo Domingo»; Corte Imperial de Laville, 12 de abril de 1805.  
Jean-Louis Ferrand; «Siege of Santo Domingo Report» publicado en «The Enquire» el 20 de octubre de 1805: página 2.

«Me informó que los proyectos de ellos (haitianos) después que tuvieran el control de Santo Domingo era de ofrecer todos los artículos demandados. Ya penetrados (los haitianos) adentro de las murallas debían masacrar a toda la población sin ninguna distinción. Luego debían abandonar el lugar excepto los hombres (haitianos) necesario para demoler el pueblo (Santo Domingo). Masacrar a todos los españoles blancos y libres del país (los antepasados de los dominicanos) y secuestrar a la parte francesa (Haití) al resto de los esclavos y los animales.

El Sr Gailard me detalló todas las crueldades que las brigadas (haitianos) hicieron por todo el país (República Dominicana actual)»…

¿Eran racistas los fundadores de la República Dominicana?

La República Dominicana vista desde el espacio. Las sonas marrones son semiáridas, en las verdes llueve mas y en las grises están urbanizadas.

Una creencia errónea, en el extranjero especialmente, es la que República Dominicana se originó por el racismo. Esta idea promueve el pensamiento que dice si la República Dominicans fue fundada por el racismo, similar a países como Rodesia (Zimbabwe), todo apoyo y defensa de la República Dominicana es de gente racista. La implicación es que los dominicanos sin importar la raza o el color en su orgullo patrio y en su manifestación en apoyo a la República Dominicana son racistas. Indudablemente que esta creencia es falsa, mas es entretenida en la mente de algunas personas. En la mayoría de los casos, se trata de gente que es ignorante de varios aspectos de los padres de la patria. Son ignorantes de lo que eran los defensores de la nacionalidad dominicana cuando la misma se veía amenzada por otro país, llámese España en los 1860as o Haití en los 1820s.

«Después de conocer a una persona se forma una opinión de él, no antes».

La fundación de la República Dominicana

Los padres de la patria aon homenajeados por dominicanos de todos los colores en el Altar de la Patria en Santo Domingo. La harmonía racial es un parte esencial desde la misma fundación del país. Para ser un dominicano verdadero, se debe emular a nuestros padres de la patria para quiénes no tenía cavida el racismo. Se puede decir que desde el momento un dominicano toma una postura racista, esa persona deja de ser un dominicano verdadero.

La República Dominicana fue fundada en la concepción de igualdad de todas las razas y colores. La no discriminación hacia una persona por su color no se convirtió en un ethos fundacional por puro chance, sino que fue expuesto por los fundadores de nuestro país. En plena mitad del siglo XIX se decía esto mientras en otros países la norma era la exclusividad de una raza.

No podemos obviar que la República Dominicana nunca ha sido un país esclavista. Esto contrasta con países como Estados Unidos o Brasil. Entre los fundadores dominicanos no existe esta contradicción en ideas como que todos los hombres son libres y se firma un acta de independendia diciendo eso, mientras los mismos fundadores y firmantes eran dueños de esclavos. Peor aún es que no fue abolida la esclavitud hasta 8 décadas después de su independencia, algo desconocido en la República Dominicana. Luego que termina la esclavitud, en países como los Estados Unidos se aplica la segregación racial, otra abominación desconocida en la República Dominicana.

El caso de Juan Pablo Duarte

Juan Pablo Duarte, uno de los tres fundadores de la República Dominicana.

Juan Pablo Duarte nace el 26 de enero de 1813 en Santo Domingo y muere el 15 de julio de 1876 en Caracas, Venezuela. Vivió la mayor parte de su vida en la República Dominicana y se consideraba dominicano. Desafortunadamente, fue obligado al exilio y vivió sus últimos años en Venezuela. Era hijo de Juan José Duarte de Jerez de la Frontera, España y de Manuela Díez de El Seibo, República Dominicana.

Apesar que era una familia acomodada con Juan José siendo dueño de un negocio pequeño de la familia en Santo Domingo, sufrió muchas vicitudes la familia. Entre las dificultades se encontró el exilio forzado de 1801 con la invasión de Toussaint Loverture. Se establecieron en Mayagüez, Puerto Rico y el primer hijo Vicente nació allí, el único de un total de 11 hijos que nació fuera de Santo Domingo. Este exilio perduró hasta 1810, porque se rehusaron a ser franceses sin importar si eran franceses negros como Toussaint Loverture o blancos como Leclerc. Es oportuno señalar que los Duarte Díez no estuvieron en Santo Domingo durante la invasión de Jean Jacques Dessalines en 1805 que incluyó someter a la capital a un sitio por un mes y las matanzas y destrucciones de todo el interior dominicano a su retirada.

Después del territorio dominicano ser recuperado de los franceses por la victoria de la guerra de la Reconquista liderada por el general Juan Sánchez Ramírez y el territorio fue insertado otra vez a España, la familia Duarte, que era mas grande y consistía de Juan José, Manuela y el infante Vicente; volvieron a Santo Domingo. Hicieron lo mismo miles de dominicanos que estaban exiliados en Puerto Rico.

Un busto de Juan Pablo Duarte frente a la casa de su familia en calle Isabel La Católica en Santo Domingo. A pesar de su grandesa como libertador de los dominicanos, nunca se mudó de su casa natal mientras estuvo en Santo Domingo.

Durante la Dominación Haitiana (1822 – 1844), la familia Duarte, que para la época era mas grande aún e incluía a Juan Pablo, decidieron quedarse en Santo Domingo. Fueron testigos de algunas opresiones cometidos por el gobierno y la milicia haitianos en la población dominicana. Entre los abusos estaban la prohibición del idioma español (aunque parece le hicieron caso omiso los dominicanos porque nunca aprendieron hablar francés ni criollo haitiano), la clausura de la universidad mas antigua de América y que era un orgullo para los dominicanos, y otras injusticias formales. También hubo injusticias informales como el intento de violación de muchas mujeres y niñas dominicanas por la soldadesca haitiana, incluso de mujeres casadas delante de sus esposos y la negación recibía la muerte.

Juan Pablo Duarte no era antihaitiano ni antinegro

Uno de los bustos mas grandes de Juan Pablo Duarte se encuentra en Santo Domingo Este.

El trauma por la que vivió la familia durante las múltiples incursiones haitianas y las políticas defastas adoptadas por Jean Pierre Boyer, implicó un retroceso económico, la despriorización de la educación, etc; tuvo que tener un impacto profundo en Juan Pablo Duarte. Sin embargo era muy claro desde el comienzo que estas cosas fueron impuestas por el gobierno haitiano y no el pueblo haitiano ni los negros en general. El racismo y las injusticias por el color no tenían cabida en su corazón. En base a esta premisa dijo lo siguiente en 1838.

No es posible que una persona que odia a los haitianos, los pudiera admirar en cualquier manifestación. Ningún racista dijera eso de los negros, sean haitianos o de otros sitios en los que son mayoría. Su postura que no era antihaitiana ni antinegro se fortalece mucho mas sl ver lo que dice en una carta a alguien que no era haitiano ni estaba casado con una haitiana. Además esta carta no era de ser público.

«Lo que define al hombre es su carácter y no su color o raza».

Lo cierto es que Juan Pablo Duarte era en contra del gobierno haitiano y no en contra del pueblo haitiano. Véase el siguiente pedazo de la carta de 1838 a continuación.

Juan Pablo Duarte y sus ideas de la unión de las razas

Estatua de Juan Pablo Duarte en Santiago de los Caballeros.

Juan Pablo Duarte tenía otras cualidades y entre ellas estaba la poesía. Escribió poemas que tocaban varias temáticas desde el amor hasta el patriotismo y mas. El poema que tituló «Unión de las razas» dice lo siguiente.

No hay mucho mas que se puede decir con respecto a lo que se refería Duarte. Era un honbre que apoyaba el trato justo a todos los hombres sin importar el color. Además era un fiel apoyador del mestizaje, cosa que se hace evidente a continuación.

«Según Emiliano Tejera, para diseñar nuestra enseña tricolor, Duarte se inspiró en el principio natural de la fusión de las razas, que será la salvación de la América tropical, dotándola con una población apropiada a sus necesidades».
«La bandera puede cobijar a todas las razas: no exluye ni le da predominio a ninguna. Bajo su sombra todos pueden crecer, fundirse, prosperar».
La gran cruz blanca significa la fusión de las razas del pueblo dominicano. Fue creada por el mismo Juan Pablo Duarte y refleja su convicción de la igualdad de todas las razas. Es una de las pocas banderas de un país cuyo sus significados no prima a los negros, a los blancos o a los mulatos. A pesar que ha tenido unos cambios minoritarios, todos casi en su escudo nacional, permanece con los mismos significados que tuvo en la primera vez que ondeó en 1844.

El caso de Gregorio Luperón

Gregorio Luperón, el líder de la restauración de la República Dominicana 1863-1865 y a quien Juan Pablo Duarte le siguió sus órdenes. Para Duarte no importaba que un blanco le siguiera a un líder de color y respetara sus órdenes. Para Duarte y todos los dominicanos verdaderos, son iguales todas las razas.

Gregorio Luperón nace el 8 de septiembre dd 1839 en Puerto Plata y muere el 20 de mayo de 1897 en el mismo pueblo. Se destacó como general durante la guerra de la Restauración (1863 – 1865). Después de la guerra fue Presidente en dos ocasiones, Vice Presidente en dos ocasiones y Ministro de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana.

Casa Museo del general Gregorio Luperón en Puerto Plata.

En ningún tiempo se expresó o dió indicios de la discriminación racial o del prejuicio de color hacia los blancos o que él mismo lo haya sufrido. Debe resaltarse que vivió la mayor parte en el val,e del Cibao. Esta zona no se limitaba a ser el área mas densamente poblada del país, sino la mas blanca. De hecho, en esta época la mayoría de los pueblos en el Cibao tenían una población blanca en mayoría mientras los pueblos con mayoría mulata o negra eran los menos.

Estatua del general Gregorio Luperón montando un caballo y en una mano agarrando un machete.

Las palabras que siguen evidencian una preocupación con el porvenir de Juan Pablo Duarte, a pesar que estaba exiliado en Venezuela y era un hombre blanco.

Santiago Castro VENTURA; «Duarte en la proa de la historia», 2005; Pg. 250. 

Le podemos añadir que durante la guerra de la Restauración el general Gregorio Luperón les siguió las órdenes Juan Pablo Duarte. Es decir, para Duarte no importaba que era blanco y Luperón no lo era. Seguía sus órdenes por igual, reconocía que tenía un rango militar por encima de él.

El caso de Francisco del Rosario Sánchez

Francisco del Rosario Sánchez, uno de los tres fundadores de la República Dominicana.

Francisco del Rosario Sánchez nace el 9 de marzo de 1817 en Santo Domingo y muere el 4 de julio de 1861 en San Juan de la Maguana. Su brillantez fue mayor cuando se hizo miembro de la sociedad secreta La Trinitaria, la cual fue fundada por Juan Pablo Duarte y fue el inicio de lo que sería el origen de la República Dominicana. Debe reconocerse que Juan Pablo Duarte aceptó a Francisco del Rosario Sánchez como miembro de La Trinitaria apesar que era mulato. Algo similar en los Estados Unidos era impensable. Como miembro de La Trinitaria comienza su rol en la creación de la República Dominicana.

«Si tienes una opinión sobre alguien anclado en una suposición, sólo en tu mente existe esa persona».

El nombre de Francisco del Rosario Sánchez logró mas popularidad durante el tiempo que la República Dominicana fue disuelta para convertirse en provincia de ultramar de España. Se vio obligado a penetrar Haití en condición de asilo y allí juntó a un grupo de dominicanos exiliados como él en base al retorno de los españoles a Santo Domingo. Con ese grupo en 1861 lideró una invasión con la intensión de terminar con el mando de los españoles y restablecer a la República Dominicana. Fue en este tiempo que dijo lo siguiente.

Francisco del Rosario Sánchez fue capturado por las tropas españolas y llevado a San Juan de la Maguana. Allí lo ataron a un palo y a base de tiros lo mataron por traición a España. Es considerado uno de los padres de la patria y fue un gran amigo cercano de Juan Pablo Duarte.

La casa natal y en la que vivió en Santo Domingo Francisco del Rosario Sánchez. No se pude ver bien en la imagen, pero dice la placa el significado histórico que tiene el inmueble como la casa natal de un fundador del país.

La amistad entre Francisco del Rosario Sánchez y Juan Pablo Duarte incluía la aceptación y el cariño de la familia Duarte Díez. En una ocasión cuando Duarte estsbs escondido para evitar a la soldadesca haitiana que lo buscaba para matarlo por querer liberar a los dominicanos, Francisco del Rosario Sánchez fue a la casa de la familia Duarte Díez en la calle Isabel La Católica de Santo Domingo. Estuvo ausente Juan Pablo por motivos de su escondite. En un momento dado, Francisco del Rosario Sánchez le pide a Juan José, el padre de Juan Pablo, el sitio en el que Juan Pablo se escondía porque lechizo una promesa que nada debe ocurrirle a uno de los dos sin que le ocurriera al otro. Esto demuestra el nivel de confianza que se tenía en esa relación de amistad.

El caso de Matías Ramón Mella

Matías Ramón Mella, uno de los tres fundadores de la República Dominicana.

Matías Ramón Mella nace el 25 de febrero de 1816 en Santo Domingo y muere el 4 de junio de 1864 en Santiago de los Caballeros. Era un amigo cercano de Francisco del Rosario Sánchez y de Juan Pablo Duarte. Es el tercer padre de la patria. Su renombre no se limitó a su rol que culminó con la independencia de la República Dominicana, sino lo que tuvo lugar la noche del 27 de febrero de 1844. Se unió a un grupo de personas frente a la puerta de la Misericordia en Santo Domingo. Cometió un trabucazo al aire que le dio origen a la República Dominicana.

Estatua del general Matías Ramón Mella al lado de la puerta de la Misericordia en Santo Domingo. En este lugar en la noche del 27 de febrero de 1844 nació la República Dominicana. Mas tarde en esa misma noche se hizo una proclama oficial de su nacimiento frente a la puerta del Conde, a poca distancia de este lugar.

Matías Ramón Mella estuvo involucrado en la guerra de la Restauración que buscaba ponerle fin al mando español y restaurar a la República Dominicana. Su amigo el general Gregorio Luperón fue su líder militar y siguió sus órdenes. Tuvo unnrol en atacar a las tropas españolad y en reclutar hombres jóvenes para la causa dominicana, en el valle del Cibao especialmente. Desafortunadamente, se contagió con disinteria y murió en el año antes de restaurarse la República Dominicana como país libre, tal como lo deseaba. Para cumplir con su deseo, fue enterrado con una bandera dominicana acompañando su ataúd, no obstante en ese momento no existía la República Dominicana. Al ser exhumado sus restos en el Cementerio Municipal de Santiago para ser llevado a la Catedral Primada de América en Santo Domingo, se descubrió al lado de su ataúd la bandera dominicana con la que fue enterrado.

Las relaciones entre los dominicanos de colores y razas diferentes

La fusión de las razas en las que creía nuestro fundador Juan Pablo Duarte está a la vista de todos en toda la República Dominicana.

La creencia en la unióm de las razas se evidencia en los dominicanos desde antes que naciera Juan Pablo Duarte e incluso después de su muerte. Cuando le faltaban cinco años para la muerte de Juan Pablo Duarte, fue mandada una comisión a la República Dominicana por el gobierno de los Estados Unidos para analizar cada aspecto geográfico, social y de las demás índoles para determinsr si sería anexado. Con esta información exhaustiva se organizó un reporte y luego fue presentado al gobierno de los Estados Unidos en Washington DC. Los congresistas y senadores en base a lo que decía ese estudio votarían a favor o en contra de anexar a la República Dominicana. No fue aprovado porque si bien pasó con éxito por el congreo, perdió la vista buena del senado por un voto. En el reporte se dice lo siguiente.

«Report of the Commission of Inquiry to Santo Domingo…»; 1871; Pg. 98.

«Lorenzo Díaz, negro…»
«alcalde de Baní»
«El pueblo de Baní…»
«1,500 habitantes de los cuales 1,200 son de ascendencia española. Hay 5,000 personas en las zonas rurales circundante de los cuales el 80% son de ascendencia española y española-india».

Baní era de los pueblos mas blancos del país y para 1871 tenía algo que hubiera sido un escándalo en países como Estados Unidos. Un pueblo con una población de blancos en un 80% y sus zonas rurales también con un alcalde negro.
«Report of the Commission of Inquiry to Santo Domingo…»; 1871; Pg. 13. 

«En general es mestiza la población. La gran mayoría, en la costa especialmente, no son negros puros o blancos puros, sino están mezclados en cada grado imaginable. En algunas partes del interior existe una presencia considerable dd blancos y en general entre los mestizos predomina la sangre blanca».

Debe mantenerse en cuenta que toda la población de 1871 fue descrita por la comisión que el gobierno estadounidense madó a la República Dominicana para estudiarla se cabo a rabo antes de decidir su anexión a los Estados Unidos.

«Se comete un acto racista cuando se juzga a una persona por su color o raza, porque esa persona puede estar de tu lado y no lo sabes porque no lo conoces».

«Report of the Commission of Inquiry to Santo Domingo…»; 1871; Pg. 13. 

«Parece que no sufren de prejuicios de clase, raciales o de color. En los contactos entre ellos y con extraños son serviciales, respetuosos y bien educados. En todos los contactos que tuvimos con los dominicanos fueron atentos y hospitalarios».

Se menciona esto en un tiempo cuando era normal y se veía deseable el racismo en países como los Estados Unidos.
«Report of the Commission of Inquiry to Santo Domingo…»; 1871; Pg. 14. 

«Según podemos ver, los elementos necesarios para la persistencia existe entre los dominicanos, en la gran proporción en la que predomina el aporte español especialmente. La reducción de esta gente se debe a razones sociales y políticas, sin asumir que se está en decadencia los blancos».

Apenas existía el racismo entre los dominicanos en un tiempo cuando se conocía que los blancos disminuían con el tiempo en la composición racial del país por razones políticas y sociales. Con lo político se refiere a acciones tomadas por el gobierno haitiano, primero en la invasión de 1805 por Jean Jacques Dessalines y luego entre 1822 y 1844 en la invasión de Jean Pierre Boyer con intensiones de reducir la población de dominicanos blancos y aumentar la de los dominicanos negros. Con razones sociales se refiere al mestizaje que no se ha visto con malos ojos en el territorio dominicano desde los tiempos cuando era del Imperio Español.

«A Topographical and Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo» por Moreau de Saint-Méry fue publicado en 1798. Dice lo siguiente.

Nótese lo que tiene la raya blanca, eso es lo traducido.

«Españoles criollos»
«Tienen pocos prejuicios raciales»
«Les dan un trato muy liviano a los esclavos»
«Blancos»
«Son la mayoría»
«Esclavos»
«Son tratados con una delicadeza en extremo»
«Hacen caso omiso a las leyes en contra de los esclavos»
«Son muy puntuales con las leyes que favorecen a los esclavos»

«Present State of the Spanish Colonies» por William Walton fue publicado en 1810. El autor era inglés de Kingston, Jamaica y vivió por muchos años en Santo Domingo. Como es natural, contrastó muchas de las cosas que vio en Santo Domingo a como se hacían en Jamaica, En esta icasión relata el trato a los esclavos negros en las tierras españolas y lo compara con el trato que recibían los negros en otros lugares como la Jamaica o las 13 colonias de Norteamérica (luego se unieron y se convirtieron en los Estados Unidos) o en el Saint-Domingue de los franceses (Haití).

«Un impedimento considerable al progreso económico en las tierras españolas es la gran cantidad de días festivos que interfiere con el trabajo en el campo y un trato muy liviano con que se le da a los esclavos».

Se evidencia un contraste entre el trato a los esclavos en su natal Jamaica y en las colonias inglesas de Norteamérica que luego se convertirían en los Estados Unidos y el trato que recibían en Santo Domingo por ser parte del Imperio Español.
«A nosotros se nos presenta a los españoles como amos severos y abusivos con sus esclavos. Esto no es fidedigno a la realidad. En la América española los amos son muy humanitarios con sus esclavos, muchas veces…»
«…al extremo y las gracias que gozán sus negros no es agradable a sus carácter y hábitos. Los ingleses y franceses han establecido constituciones que regulan el trato a los esclavos negros, el código negro de los segundos en especial; pero los españoles aplican regulaciones muy imperfectas y lo que existe es una mezcla de exenciones y regulaciones en las que se respeta la humanidad mas que las leyes».

«The Present State of Haiti» por James Franklin fue publicado en 1826. Dice en la página 184 lo siguiente.

«…la parte española de la isla. La ciudad de Santo Domingo resultó ser difícil para los negros [los haitianos] crear recores raciales entre los dominicanos. Fueron muy pocos los esclavos en esta parte de la isla y aquellos que lo era vivían en una condidión de igualdad con sus amos que se conocía sólo por su nombre la esclavitud»…

Por último, «Puerto Rico Past and Present, and San Domingo of Today» por Alpheus Hyatt Verrill fue publicado en 1914. Era de New Haven, Connecticut, Estados Unidos y fue muy detallado en su libro relativo a todo lo que vio en su viaje a Puerto Rico, República Dominicana y Haití.

Alpheus Hyatt VERRILL. «Puerto Rico Past and Present, and San Domingo of Today»; 1917, pg. 233.

…«el color promedio de los dominicanos es mucho mas claro que en la mayoría del Caribe y a un observador superficial pueden parecer blancos. Parece que no hay una barrera de color en la república. Se ve hombres y mujeres blancos puros, negros puros y mestizos hablando entre sí y mezclándose sin ningún intento de esconderlo. Se casan blancos con negros, los negros son políticos en igualdad con los blancos y mestizos, y en cada oportunidad se muestran evidencias que todos son iguales sin importar el color de piel para los dominicanos».
Un afroamericano de los Estados Unidos describe a la República Dominicana luego de varias visitas. Se evidencia la diferencia entre conocer el país en persona vs los que nunca lo han conocido y se llevan de la propaganda internacional antidominicana.
En noviembre del 2021 esta haitiana explica su apreciasión de los dominicanos tras vivir por mucho tiempo en la República Dominicana. Se evidencia que hay una diferencia entre conocer a la República Dominicana en persona y los que pretenden conocerla por la propaganda internacional antidominicana que busca presentar al país y a los dominicanos como algo que no son.

¿Por qué los dominicanos se ven como un pueblo diferente a los haitianos?

Un cuadro de Rosa Duarte, hermana de Juan Pablo, en el momento que se mudaban sus restos al Panteón Nacional en Santo Domingo. Su contribución a la independencia de la República Dominicana es invaluable. Ha ayudado mucho a conocer mejor a Juan Pablo por sus escrituras.

Haremos un hincapié para explicar por qué los dominicanos se han visto como un pueblo diferente a los haitianos desde siempre. Este pensamiento era general entre los dominicanos incluyendo a Juan Pablo Duarte.

Los dominicanos se han visto como un pueblo diferente desde tiempos inmemorial porque son la continuación de las personas que llevaban siglos viviendo en la isla antes de la creación de Haití en 1804. Al momento de la independencia de Haitî, mas de dos tercios de los haitianos habían nacido en África. Esto era diametralmente diferente a los dominicanos entre los cuáles la mayoría eran nacidos en la isla y descendíannde las personas que llevaron a la isla en el siglo XVI y se mezclaron. Esto es evidente en los resultados recientes del ADN ancestral. Mientras en los haitianos no es común que tengsn ADN amerindio, entre los dominicanos sí es común. Quiere decir que los dominicanos son descendientes en parte de los taínos, amerindios que desapareció el último puro en los 1600s, al menos unos 200 años antes que surgiera la independencia de Haití. Además significa que el aporte español y el africano en los dominicanos en parte corresponde a los españoles y africanos que estuvieron en la isla durante el final del siglo XV y en los siglos XVI, XVII, XVIII y en los primeros años del siglo XIX antes de la independencia de Haití.

En esencia, ya existían los dominicanos bajo una identidad española, el idioma español y otras prácticas culturales españolas que se le sñadieron aspectos de los taínos y los africanos. Todo esto tuvo lugar siglos antes que llegaran a la isla los haitianos.

Se evidencia una diferencia en los resultados genéticos del típico dominicano y el haitiano, como éste de 23andme. En sentido general el aporte africano subsahariano no es mayoritario en los dominicanos mientras sí lo es en los haitianos. Además tienen mas de europeos y amerindios los dominicanos que los haitianos.

Esta diferencia en tiempo de cuándo surgen los dominicanos en La Española ya existía cuando luego aparecen los haitianos. Una de esas diferencias es el idioma. La República Dominicana es el país de América donde por mas tiempo se ha hablado español en el hemisferio occidental y es el lugar de nacimiento de Hispanoamérica. Mas del 99% de los dominicanos nacidos en La Española hablan español como lengua materna. Por el contrario, el francés y el criollo haitiano son los idiomas maternos de los haitianos. Un haitiano no le puede hablar en su idioma a un dominicano al menos que el dominicano aprenda el idioma de los haitinos y viceversa. De la misma forma, en la televisión dominicana existen canales de España y otros países hispanohablantes de América. No obstante la diferencia en dialéctos, el dominicano entiende sin mucho esfuerzo estos canales y tienen una buena popularidad. Estos mismos canales no son comprendidos por los haitianos y los canales de países hispanos no son muy populares en Haití.

Esta diferencia en idiomas que no es muy común en islas, fue a lo que se refirió el Dr José Núñez de Cáceres en 1822 mientras se producía el inicio de la Dominación Haitiana. Antes de irse para siempre de Santo Domingo dijo lo siguiente a Jean Pierre Boyer.

«La palabra es el instrumento de comunicación entre los hombres, y si no se entienden por el órgano de la voz, no hay comunicación, ya veis aquí un muro de separación tan natural como insuperable, como puede serlola imposición natural de los Alpes y los Pirineos».

Hoy vemos como Europa ha hecho integraciones exonómicas y políticas en parte al crear la Unión Europea. Apesar que todos los países integrados son ricos y es mas fácil unir países ricos que pobres ¡, se nota que cada país conserva su idioma. Si se les obliga aceptar un idioma común y destruir sus idiomas individuales es garantizado casi el fracaso de la Unión Europea. Se puede decir lo mismo con La Española.

Se ve la creencia fundacional de la República Dominicana de la fusión de las razas en los diputados de la Cámara de Diputados en Santo Domingo.

Otro detalle es la identidad. Se mantiene definida la identidad de cada país en la Unión Europea. Incluso, cuando un país no percive que sus intereses están representadas por las decisiones de la Unión Europea, ocurren situaciones como BREXIT. No es diferente en La Española.

Juan Pablo Duarte, como todos los dominicanos, estuvo muy consciente de estas duferencias que se hicieron mas evidentes durante la Dominación Haitiana. La proximidad de las tropas haitianas hizo que los dominados vieran de cerca las diferencias culturales entre un pueblo y el otro. No es necesario que alguna persona le diga a un dominicano lo diferente que son los haitianos. Lo ven todos los días.

La nación dominicana precede a la República Dominicana

Se puede pensar que corresponde a la independencia dominicana contra Haití en 1844, sin embargo es de la independencia efímera contra España el 1 de diciembre de 1821, 22 años antes. Esta independencia encontró su fin impuesta por la tercera invasión haitiana de Jean Pierre Boyer y el inicio de la Dominación Haitiana el 9 de febrero de 1822.

Es oportuno señalar cos cosas.
Primero, en América Latina hay varios países que surgieron del Imperio Español, mas su independencia fue de un país vecino que los invadió a priori o de otra forma posionó un territorio español que no era suyo. Es el caso de la República Dominicana y de:

– Panamá (de Colombia)
– Venezuela (de la Gran Colombia)
– Ecuador (de la Gran Colombia)
– Uruguay (de Brasil)
– Guatemala (de las Provincias Unidas del Centro de América)
– El Salvador (de las Provincias Unidas del Centro de América)
– Honduras (de las Provincias Unidas del Centro de América)
– Nicaragua (de las Provincias Unidas del Centro de América)
– Costa Rica (de las Provincias Unidas del Centro de América)
– Cuba (de los Estados Unidos)

Segundo, a pesar faltaban décadas para que surgiera la República Dominicana, el pueblo de habla hispana en La Española se describía como dominicanos. Es una evidencia mas que la nación dominicana precede a la creación de la República Dominicana.

En los casos de República Dominicana y Uruguay, fueron incorporadas por un tiempo por vecinos muy diferente culturalmente y lingüísticamente. Esto no implicó que las poblaciones de estos países se integraron a estas culturas e idiomas diferentes. Siguieron practicando su cultura e idioma autóctono surgio en los mas de 300 años como parte del Imperio Español. En esencia, durante el tiempo de menos de una generación qud duró la República Dominicana como parte de Haití, no se haitianizaron los dominicanos. Del mismo modo, los uruguayos tampoco se hicieron brasileños cultural y lingüísticamente. Adrmás, no se hicieron estadounidenses los cubanos. Fue similar a los kurdos de ahora quienes son muy diferentes a los iraquíes, los turcos y los sirios, a pesar que el territorio que ocupan estácrepartido entre estos tres países.

Los dominicanos han sido una nación desde mucho antes de crearse la República Dominicana. Esto es una diferencia notoria con Haití, ya que primero surgió Haití y muchos años luego los haitianos como nación. El cado dominicamo era psrecido al de los kurdos en Siria, Iraq y Turquía o los sahuarí en Marruecos, naciones que todavía no tienen su propio país.

El surgimiento de la República Dominicana no fue mas que un acto de preservación cultural ante una situación que la amenazaba desaparecer para siempre, absorbidos por su vecino.

Si la República Dominicana no fue creada por el racismo, ¿por qué fue?

Escudo de la República Dominicana.

Para entender el orígen de la República Dominicana se debe endender lo que le hizo la milicia haitians a la población dominicana durante la Dominación Haitiana (1822 – 1844). A esto se le añade que la nación dominicana y la existencia de los dominicanos precede la creación de la República Dominicana.

Para acercanos a la comclusión, citaremos la carta de D. Francisco Brenes al gobernador de Puerto Rico D. Francisco González de Linares. Esta carta es del 22 de septiembre de 1822. Nótese que el inicio oficial de la Dominación Haitiana es el 9 de febrero de 1822. En otras palabras, a 7 meses de comenzar la era del mando haitiano se manifiesta un descontento general entre los dominicanos.

Póngale mas atención a lo subrayado en rojo.

Es notable que el deseo dominicano de ponerle fin al dominio haitiano se debió al trato que recibían del gobierno haitiano y las tropas haitianas. El disgusto por los haitianos lo profundizaron ellos mismos al nivel que todos los dominicanos sin importar la raza o el color, estaban muy descontentos con la situación.

«¡La verdad te pondrá!».

Las autoridades haitianas demostraron su eficacia en capturar a los dominicanos que lideraron múltiples revueltas en contra del mando haitiano y los mataban. En 1843 estalla un golpe de estado en Puerto Príncipe en contra de Jean Pierre Boyer. Esto supondría que la mayoría de la milicia haitiana estaría en el oeste de la isla. Era el momento perfecto para que se poniera en acción el plan por la independencia de la República Dominicana. Este movimiento fue ideado y liderado en sus inicios por grupo de jovencitos dominicanos llamados Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. El éxito de la independencia dominicana se debió a un detalle: las tropas haitianas nunca capturaron a ninguno de los tres apesar que los buscaban por mar y por tierra. Cuando logran la separación, el resto de la población dominicana se une al movimiento y en ese momento estuvo claro que había terminado Una nación que existía por mucho tiempo sin su propio gobierno al fin logra tener a su país.

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Extractos de la memoria de D. Francisco Brenes y el origen de la República Dominicana

Don Francisco Brenes era el secretario de la diputación provincial de Santo Domingo para el gobierno de España. Al producirse el inicio de la Dominación Haitiana el 9 de febrero de 1822, D. Francisco Brenes es testigo de la situación en la parte española de la isla de Santo Domingo, hoy República Dominicana. En su memoria de la situación en Santo Domingo la presenta a las autoridades españolas mas cercanas en la vecina Puerto Rico.

Algunas de las cosas al mantener en cuenta mientras se leen algunos de los estractos que serán mostrados a continuación es lo siguiente.

  • Todavía no se había hecho la estandarización del idioma español en escrito por la RAE, por tanto aparecen varias palabras escritas de formas que hoy se considerarían incorrectas (bacuno por vacuno, llugo por yugo, etc). Esto es muy común en documentos antiguos.
  • Esta carta fue escrita por D. Francisco González de Linares, jefe político de Puerto Rico, remitiendo la memoria presentada en Puerto Rico por el dominicano y residente en la ciudad de Santo Domingo, D. Francisco Brenes.
  • No había transcurrido el primer año de la Dominación Haitiana para que los dominicanos ya pensaran en deshacerse del yugo haitiano, producto de los malos tratos que recibían por parte de la milicia de Haití.
  • Entre 1820 y 1823 fue restablecida la primera constitución de España (Constitución de Cádiz de 1812). Ello se aplicó a todo el territorio de España (que en ese entonces incluía la actual República Dominicana). En el artículo 5 aclara quiénes eran los españoles y en el artículo 10 aclara el territorio de España o las Españas. La mayoría de los dominicanos, incluyendo a la mayoría de los negros, eran libres antes de iniciar la Dominación Haitiana el 9 de febrero de 1822. Por tanto, cuando en la memoria se hace referencia a los españoles, en realidad es a los dominicanos de todas las razas y los colores. Véase los artículos de la Constitución de Cádiz a continuación.

Ahora veamos los extractos de la memoria de D. Francisco Brenes.

Página inicial de la memoria. Nótese que dice españoles, lo que quiere decir dominicanos por lo explicado anteriormente.

Otro detalle a notar es que data del 22 de septiembre de 1822 respecto a la Dominación Haitiana que comenzó el 9 de febrero de ese mismo año. Los dominicanos sintieron el peso del yugo haitiano desde el principio de la Dominación Haitiana.

En esta parte menciona algunos de los atropellos que sufrieron los dominicanos. Menciona la injuria de los libertos a sus amos y a la misma vez el disgusto hacia el gobierno haitiano que esto y otras cosas ocasionaron en los dominicanos blancos, mulatos y negros. Es decir, los libertos debían ser unos pocos para que la mayoría de los negros y mulatos fueran representados por un sentimiento de rechazo. Si fuera lo contrario, la imagen dominante de los negros en particular debía ser la de injuriar a sus amos y no lo es.

También menciona algunos dominicanos que fueron engañados con «la dulzura» (entiéndase mentiras enrolladas en palabras bonitas) para convertirse en prohaitianos y, por tanto, a favor de la Dominación Haitiana. Estos siempre ha sido una minoría muy pequeña, incluso en nuestros días.

En esta parte menciona que el gobierno haitiano sabía que los dominicanos eran tranquilos (y de hecho, lo son hasta el día de hoy) y que tomaron esa característica en cuenta para imponer la Dominación Haitiana. Luego menciona algunos atropellos adicionales que cometía el gobierno haitiano contra los dominicanos. Queda claro que el maltrato al que fueron sometidos los dominicanos por parte de los haitianos le dio origen a un deseo general de librarse de ellos.

Un detalle interesante es que en ningún momento se hace alusión a que el deseo de los dominicanos de independizarse de Haití se debía a que aquellos eran negros. A eso se le puede añadir que en esa época era normal publicar en periódicos internacionales si algo se hacía encontra de los negros precisamente por ser negros. Se decían las cosas a la clara. El verdadero origen de la República Dominicana fue el maltrato a que fueron sometidos los dominicanos por los haitianos.

Los atropellos haitianos contra los dominicanos (1801 – hoy)

Haití ha sido la preocupación principal de los dominicanos por más de 200 años. He aquí un bosquejo de los acontecimientos que marcan esta preocupación, y que es el origen de la histórica enemistad dominico-haitiana.

Por motivo de espacio, cada período se describe en un párrafo.

1801
Toussaint Loverture invade con el pretexto de poner en ejecución el Tratado de Basilea, aunque realmente lo que Loverture quería era apoderarse de la isla para, en el momento adecuado, declarar la separación de Francia. El hecho que Napoleón Bonaparte se molestó mucho cuando Loverture invade la parte española sin su consentimiento es una evidencia de que Loverture no actuaba del todo a favor de Francia, no obstante la propaganda que difundió. Además cuando llega la noticia a Loverture que los pueblos españoles/dominicanos se rindieron a las tropas francesas a su llegada, en su ira manda a matar a un grupo de soldados dominicanos que había llevado con sus esposas hacia el oeste de la isla. No se debe perder de vista que por poco extermina la población capitaleña y no lo hizo cuando ya tenía la población congregada en el parque Colón solo porque comenzó una tormenta eléctrica y lo aceptó como una intervención Divina en contra del degüello que pensaba hacer. Esta invasión fue un atropello en contra de nosotros porque se impuso sin el consentimiento de la población y esto se manifiesta con la facilidad que los dominicanos aceptan el mando de los franceses. Tal como dice Arredondo y Pichardo en su relato, los dominicanos se adhirieron al mando francés con miras a que en el futuro la parte española de la isla podría reintegrarse al Reino de España. Los dominicanos sabían que si se quedaban bajo el yugo de los haitianos, su deseo de reintegrarse a España no se iba concretizar.

1805
Jean Jacques Dessalines invade por el sur y Enrique Cristóbal por el norte. En esta invasión se comete el degüello de Santiago por hacer resistencia a las tropas de Cristóbal y luego, mientras les hacía el sitio a Santo Domingo, Dessalines pensó que la embarcación francesa que vio moviéndose en el mar frente a la capital, era militar e iba rumbo hacia Haití; por ello, en su retirada de Santo Domingo, da la orden a sus subalternos para que tomaran venganza por todos los pueblos y campos en el camino. La venganza fue la tortura y asesinatos inhumanos a poblaciones inocentes enteras, talado de los campos, destrucción de los ganados y las aves de los campesinos, violaciones a las niñas y mujeres, quemaron todos los pueblos y se llevaron como prisioneros a cientos de personas, muchas de las cuales murieron en el camino por los abusos y a los sobrevivientes los sometieron a la esclavitud por cuatro años después que les degollaron los niños delante de sus propios padres. La mayoría de los prisioneros fueron asesinados después que sus cuerpos no daban más por el tratamiento feroz de la esclavitud al que fueron sometidos. Contrario a lo que piensa la gente, estos atropellos no se limitaron solo en contra de los blancos, fue un ataque en contra de los blancos por ser blancos y en contra de los mulatos y los negros que mostraban disgustos por estos abusos. Por eso el rechazo hacia los haitianos fue general en la población dominicana, sin importar el color de piel ni la clase social de las personas, con muy pocas excepciones.

1822
Jean Pierre Boyer invade cuando sus espías en la parte española les avisan que se había efectuado la separación de España a finales de 1821 y que la nueva república carecía de recursos y armas necesarios para efectuar una resistencia que valiera la pena. En varios de los pueblos fronterizos habían haitianos infiltrados que por un lado trataban de incitar a los dominicanos a que apoyaran la causa haitiana, mientras por otro lado fingían ser dominicanos para crear la idea que existía un apoyo mayor de la que realmente existía en la población dominicana. A fin de cuentas, la supuesta declaración que Boyer alega que es una invitación por parte de los dominicanos para adherir la parte española a Haití tiene indicios de fraude porque hay muchos errores ortográficos que solo una persona que habla francés y no domina del todo el español comete. Además, algunos de los supuestos firmantes dominicanos escribieron mal sus propios nombres con errores ortográficos que solo lo comete alguien que habla francés como lengua materna. Por último, tan solo fueron unas ciento y pico de firmas, lo que por nada del mundo se puede decir que representaba siquiera a una minoría significante de la población dominicana.

1822 – 1844
Durante la Dominación Haitiana, la población dominicana fue sujeta a todo tipo de privaciones y abusos por parte de la soldadesca haitiana establecida por el territorio. Uno de los abusos más despiadados por la población fue el Código Negro que Boyer impuso para incrementar la producción agrícola y las exportaciones, lo que en realidad era la reimplantación de la esclavitud al estilo francés. Para los haitianos en el oeste, el Código Negro de Boyer les recordaba a los tiempos cuando eran gobernados por sus amos los franceses y eso causó un disgusto general en los civiles de aquel lado; pero, para los dominicanos esto fue un atropello feroz porque ni siquiera la minoría que eran esclavos de los españoles habían sufrido un régimen tan fuerte como éste, dando a entender entre los dominicanos que los haitianos llegaron para esclavizarlos. A esto se le añade los demás abusos que herían los sentimientos más íntimos y sagrados de los dominicanos, como fue la prohibición de que se hablara español (cosa que no funcionó porque el dominicano común nunca aprendió hablar ni francés ni kreyol), la clausura de la UASD que era un orgullo grandísimo por ser la primera universidad de América y la clausura de las escuelas, el atropello a la iglesia Católica, entre muchas cosas adicionales.

1844
Después que se efectúa la separación de Haití en febrero, el naciente gobierno dominicano le manda varias comunicaciones escritas al gobierno de Haití que en síntesis decían que los dominicanos se han separado de la República de Haití por incompatibilidades culturales, de tradiciones, etc; pero que los dominicanos querían mantener la paz y la armonía entre los dos gobiernos y los dos pueblos. El gobierno de Haití nunca mandó una correspondencia, lo que causó mucho desagrado entre la junta gubernativa dominicana. Luego, cuando llegan los mensajeros desde la zona fronteriza para avisar que los haitianos habían comenzado una invasión militar en donde todos los pobladores dominicanos en el camino, incluyendo a las mujeres, niños y sacerdotes, eran atropellados con maltratos a su persona y a sus allegados, pillaje y quema de sus bienes, y hasta los mantenían en cautiverio sin siquiera darle comida suficiente para mantener la vida; indignó mucho a la junta gubernativa dominicana. Por ello en marzo de 1844 le declara la guerra a Haití por mar y tierra. Así comienza la guerra de la independencia, aunque para los dominicanos esta guerra era de supervivencia porque el gobierno haitiano ya estaba decidido en exterminar a la población dominicana por completa para resolver el problema que les impedía gobernar a toda la isla. Esto las autoridades dominicanas lo entendían muy bien, como bien se demuestra en las cartas oficiales del gobierno dominicano pidiendo auxilio a Francia, país que había ofrecido ayudarnos aunque nunca lo hicieron. En esas cartas dicen sin tapujos que los haitianos no se iban a tranquilizar hasta que toda la población dominicana fuese exterminada. La invasión de 1844 la ganamos sin ayuda en dinero, ni fuerzas humanas, ni apoyo político ni de ningún otro tipo por parte del mundo exterior, no obstante los gritos de auxilio que hacíamos.

1845
Se produce otra invasión militar haitiana con las mismas características que la invasión del año anterior y de nuevo ganamos.

1849
Se produce otra invasión militar haitiana con las mismas características a las anteriores y de nuevo ganamos.

1850s
En la década de 1850, cuando gobernaba el emperador Faustino I en Haití, los haitianos mandaron una delegación a una corte en Europa donde presentaron todo tipo de argumentos en contra a que se nos reconociera nuestra independencia. Ellos alegaban todo tipo de disparates incluso que éramos numéricamente inferiores a ellos, que la Constitución de 1805 dice que Haití incluía a toda la isla de Santo Domingo mas las islitas adyacentes, que el Tratado de Basilea de 1795 le había cedido la parte española a Francia y los haitianos heredaron el territorio francés, etc. Sin embargo, no mencionaron nada del hecho que en 1802 los pueblos españoles/dominicanos se unieron a las tropas francesas del general Leclerc (el mando pasa al general Ferrand tras la muerte de Leclerc) y por eso, cuando Dessalines proclama la independencia de Haití y se autodenomina como gobernador general de la isla de Santo Domingo, en la práctica no gobernaba en la parte española porque la población dominicana le rechaza su autoridad. Tampoco dice nada respecto a que el territorio español bajo mando francés fue recuperado por los dominicanos en la guerra de la Reconquista de 1809 y reincorporado al Reino de España en ese mismo año. En la Constitución de Cádiz de 1812 (la primera constitución de España), en el artículo donde describe el territorio de las Españas, ahí claramente menciona a la parte española de la isla de Santo Domingo e inclusive nos dan privilegios para tener un diputado propio en las Cortes de Cádiz a pesar que no teníamos la población suficiente para ello, un privilegio que ni siquiera las provincias españolas en la misma península ibérica tenían. Todo esto se produce a pesar que oficialmente Francia no había reconocido la reconquista dominicana del territorio español hasta que se firma el Tratado de París en 1814, cuando Francia oficialmente le devuelve la parte española de la isla de Santo Domingo a España; a pesar que en la práctica los dominicanos ya teníamos control de nuestro territorio desde 1809. Tampoco dice nada respecto al tratado firmado durante el gobierno de Jean Pierre Boyer (para nosotros la Dominación Haitiana) con Francia, donde el gobierno haitiano se compromete a pagar una indemnización millonaria a Francia y abrir sus puertos al libre intercambio comercial francés a cambio de que Francia le reconociera su independencia. El hecho que en ese tratado dice explícitamente que los habitantes de la parte francesa debían pagar el impuesto para la indemnización y los puertos de la parte francesa debían abrirse al libre comercio con Francia, indica que Francia ni ningún otra potencia en el mundo reconocía la invasión haitiana de la parte española como legítima. No solo que era una invasión totalmente ilegítima, sino que el mismo Haití no tenía reconocimiento de ningún otro gobierno. Además, que en plena época de la Dominación Haitiana, el Rey de España se comunicó con Jean Pierre Boyer pidiendo que le devolviera el territorio usurpado porque esa tierra era aún parte de España. Todo eso y mucho más les tumba el argumento a los haitianos. Desde ese entonces Haití ha estado atacando la imagen de los dominicanos.

1853
Se produce otra invasión militar haitiana con las mismas características a las anteriores y de nuevo ganamos.

1855/1856
Se produce otra invasión militar haitiana con las mismas características a las anteriores y de nuevo ganamos.

1859
Se comienza a preparar otra invasión militar haitiana con las mismas características a las anteriores, pero esta no se materializa porque el emperador Faustino I fue derrocado en un golpe de estado que le hizo un militar subalterno. Una de las razones que motivaron a los militares haitianos hacer el tumbe era que estaban cansados de invadir el territorio dominicano y siempre perder, además que muchos de los haitianos, quienes eran civiles forzados a formar parte de las milicias haitianas, les temían a los machetazos de los monteros dominicanos. Faustino I no solo quería apoderarse de nuestro territorio y exterminarnos con una matanza general, sino que tenía planes de crear un imperio haitiano que iba a expandirse a Puerto Rico, Cuba y Jamaica.

1861-1865
En esta época le pedimos al Reino de España que nos aceptara de nuevo, cosa que España aceptó. A los haitianos no les gustó para nada esta actuación de los dominicanos y de una vez emprendieron a su arma más poderosa, la propaganda. A parte que ahora había una nación poderosa que protegía a los dominicanos y los haitianos temían que la presencia de España en la isla podía poner en peligro su propia soberanía, este miedo se incrementó después que el Gobernador de Santo Domingo reaccionó fuertemente por unos robos que unos haitianos hicieron en varios hatos dominicanos en la línea fronteriza. Ellos cruzaban la frontera y se robaban las vacas para luego matarlas y vender la carne en Haití (curiosamente todavía suceden estas cosas en la frontera). El presidente haitiano Geffrard tuvo que saludar la bandera española delante de su gente en Puerto Príncipe y pagó una indemnización al gobierno español que luego fue repartida entre los hateros dominicanos que habían sufrido pérdidas en la línea fronteriza. Esto sucedió porque España mandó unos barcos de guerra y los puso en la misma bahía de Puerto Príncipe y estaban preparados para bombardear a la capital haitiana si el gobierno haitiano se rehusaba en terminar las negociaciones con el gobierno español a favor de los dominicanos. El otro hecho que asustó mucho a los haitianos fue la intención que el gobierno español había hecho pública de tomar control absoluto del territorio español de la isla según lo que estipulaba el Tratado de Aranjuez de 1777. Desde los tiempos de la Dominación Haitiana, los haitianos se habían apoderado de varios pueblos rayanos que eran nuestros como San Rafael de la Angostura, San Miguel de la Atalaya y Concepción de Hincha entre otros, y ellos se rehusaban en entregar estos y otros pueblos rayanos después que se efectúa la separación del 27 de febrero de 1844. Los españoles tenían la intención de tomar control absoluto del valle de Guaba y expulsar a todos los haitianos que se encontraban allí, cosa que Haití no quería. Inclusive, los haitianos comenzaron a destruir las pirámides que establecían donde estaba la frontera para crear confusión y, ellos pensaban, así cogerse más tierra dominicana para ellos; pero eso era inútil porque la frontera era la cordillera del Norte (para nosotros la cordillera Central, pero en Haití se llama cordillera del Norte), la cordillera de los Negros (montagnes des Noires) y después bajaba hasta cortar el lago Azuey por mitad y luego seguía el pedazo de frontera que existe aún en la sierra de Bahoruco que termina en Pedernales. Por este motivo, los haitianos comenzaron a esparcir en los pueblos rayanos el rumor que los españoles iban a someter a la población a la esclavitud, lo cual era falso, entre otros disparates que inquietaron a los dominicanos. A eso se le añade los abusos inútiles cometidos por algunos jefes españoles contra los civiles dominicanos y comienza la guerra de la Restauración.

1871
Haití vuelve a recurrir a la propaganda, esta vez con miras a disuadir la posible anexión de la República Dominicana a los Estados Unidos. En el mismo Puerto Príncipe publicaban un periódico que se regaba en la población dominicana con todo tipo de argumentos en contra de la anexión; y Haití se encargó incluso de crear la imagen internacional que los dominicanos estaban en contra de la anexión a sabiendas que la mayoría de la población dominicana estaba a favor. Todo esto fue un susto para los haitianos considerando el susto que pasaron cuando invitamos a los españoles en 1861.

1878
El congreso dominicano pone en vigencia un decreto que declara como práctica vergonzosa la costumbre de varios políticos dominicanos de recibir de Haití elementos y facilidades para mantener al país en la guerra intestina. A fin de cuentas, Haití era quien financiaba y apoyaba a muchos de los revoltosos que cada cierto tiempo hacían una revolución que desestabilizaba al país, y esto ocurrió con tanta frecuencia que en el exterior República Dominicana era sinónimo de inestabilidad política. El mismo dictador dominicano Ulises Heureaux recibía dinero de los gobiernos haitianos a cambio de su funesta política fronteriza.

1899-1916
A raíz del asesinato del dictador Ulises Heureaux el país cae en un vacío de poder que inicia otra etapa de inestabilidad política e inclusive de guerra civil. Esta calamidad se sostuvo con el apoyo financiero, político y en entrega de armas haitianos. Inclusive, las armas de fuego más comunes durante estos atropellos a la paz política y social de nuestro país era la carabina europea, un arma que los haitianos habían importado en cantidades cuantiosas a principios del siglo XX y luego aparecieron por todo lo largo y ancho de la República Dominicana e inclusive, entre los campesinos dominicanos el arma se conocía con el nombre de belga-haitiana.

1940 – hoy
Lo que se pudiera considerar como agresión haitiana en este período es más bien de carácter mediático o propagandístico, el cual ha crecido en consonancia con la decadencia militar, económica y política del gobierno haitiano. Ejemplos de esto lo hemos visto recientemente con lo rápido que actuó la cancillería haitiana para movilizar a varios países alrededor del mundo a tomar una postura en contra de la República Dominicana. Este período comienza en los años de 1940 porque es a mediados del siglo XX que Jean Price Mars, el célebre historiador y sociólogo haitiano, tacha a los dominicanos de baboristas y de racistas e ignora los atropellos haitianos a este pueblo, las diferencias culturales y origen histórico de ambos pueblos entre otras cosas que hacen de estos dos conglomerados humanos dos naciones distintas. Para Jean Price Mars, los dominicanos rechazan formar parte de Haití porque los dominicanos son racistas y se creen españoles blancos de raza pura. Como ya dije anteriormente, él ignora las diferencias de cultura, idioma e idiosincracia que han dado origen a la dualidad insular; y, además, ignora que los dominicanos legalmente eran españoles en los tiempos coloniales (y la mayoría de la población tiene ancestros españoles porque este país es en su mayoría mulata de corte hispano). En la época colonial haitiana, la mayoría de los haitianos nunca fueron franceses no solo por el hecho que en la mayoría no hubo mezcla racial con los franceses y por lo tanto no pueden alegar de ancestros franceses, sino también porque la mayoría de los haitianos eran esclavos y se liberan cuando se deshacen de los franceses y culminan con la independencia de Haití. Esa condición difiere de la situación en la parte española donde una minoría de la población blanca y de color libre tenían esclavos y una minoría de la población de color eran esclavos (ni vamos a tomar en cuenta la diferencia en el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español comparado con los esclavos del Santo Domingo francés). Las personas libres de todos los colores eran todos legalmente españoles. Esto incluso se pone de manifiesto en la Constitución de Cádiz de 1812 donde dice que son españoles todas las personas libres nacidas y avecindadas en cualquiera de las Españas y, además, todas las personas que adquieren su libertad en cualquiera de las Españas. Por eso los dominicanos tenemos muchos personajes de nuestra época colonial que eran criollos-mulatos, o sea españoles, como el cura Juan Vásquez que escribió la quintilla famosa que dice ayer español nací, a la tarde fuí francés y por el estilo; como Antonio Sánchez Valverde que incluso pasó una temporada haciendo estudios en Madrid; como Serapio Reynoso del Orbe quien fue elegido por los santiagueros antes de la invasión de 1805 para que representara al pueblo español del departamento del Cibao ante el gobierno francés de Ferrand y defendiera a Santiago de la amenaza haitiana; entre muchos más.