Debemos aclarar que Los Dominicanos.org reprocha el hecho barbárico. La humanidad de las víctimas se respeta en todo momento.Aquí se analiza desde un punto neutral, siempre enfocado en lo que está a la vista de todos y por alguna razón no se dicen, puntualizan o enfocan. Quizás no les conviene para su discurso antidominicano y en contra de la existencia de la República Dominicana, no lo sabemos.
A raíz de lo acaecido en los alrededores de Dajabón en la frontera norte a principios de octubre de 1937, el gobierno haitiano comunicó una nota de protesta al gobierno dominicano el 12 de noviembre de 1937. Encontramos una copia íntegra de la nota en el artículo «Memorandum dominicano a los representantes de los EE. UU., México y Cuba en relación con el caso fronterizo» en el periódico Listín Diario del 14 de diciembre de 1937. Debido a que es un tema muy tratado, nos enfocaremos en los siguientes puntos con la pregunta retórica ¿por qué nadie también se enfoca en esto?
Puntos de interés
El gobierno haitiano recibe un informe de los regresados por lo acaecido en el lado dominicano de la frontera norte. Nos llama la atención que el batallón de la Guardia Haitiana en Juana Méndez es el único que le manda un informe a la sede del gobierno haitiano en Puerto Príncipe. Si habían haitianos en la frontera norte, tenían que haber en las fronteras centro y sur, además que en otros puntos de la República Dominicana y en las plantaciones cañaverales (en su mayor parte en la región Este) que desde los años 1920s usa mano de obra haitiana en su mayoría (todos casi de los ingenios y cañaverales les pertenecían a estadounidenses en esa fecha, de hecho los estadounidenses fueron los que crearon la industria azucarera dominicana moderna), includo los importaban como jornaleros temporales (en vez de usar mano de obra dominicana con sus debidos aumentos de sueldos y mejoras en las condiciones laborales). Si se supone que lo acaecido fue un hecho que algunos de ahora (no contemporáneos de la época) dicen que ocurrió por todo lo largo y ancho de la República Dominicana, ¿por qué los otros batallones de la Guardia Haitiana a lo largo de la frontera no remiten informes algunos sobre el hecho?
Es interesante que la Guardia Haitiana se refiere a «algunos haitianos» que migraron de vuelta a Haití, algo que por lo visto ocurrió en la frontera norte solamente.
El gobierno haitiano hizo una investigación de los hechos y es interesante que la misma investigación del gobierno haitiano hace referencia a tan sólo dos hospitales, el de Juana Méndez y el de Cabo Haitiano. De nuevo, se supone que si el hecho ocurrió por toda la República Dominicana, los hospitales en el resto de la frontera del lado haitiano y zonas aledañas a la zona fronteriza, incluso Puerto Príncipe, debieron ver un aumento de llegadas de heridos. Al parecer, la realidad no fue así. Debe ser el primer «genocidio» en la historia de la humanidad en que los heridos son «decenas» en ves de cientos o miles.
Otro dato de la investigación del gobierno haitiano es al mencionar «decenas de heridos». En todo acto de carácter violento, llámese bélico o natural con víctimas, los heridos siempre son mucho mas que las víctimas. ¿Cómo es posible que evidencien nada mas a «decenas de heridos» y no a cientos o miles si, como se dice por gente que vive ahora y no en ese tiempo, hubieron miles de víctimas? Algo que llama mucho la atención es que historiadores, arqueólogos y antropólogos dominicanos han dicho en varias ocasiones que no se ha encontrado siquiera un esqueleto de haitianos víctimas de ese hecho mientras se han encontrado varios esqueletos de indígenas tainos que murieron hace mas de 4 ó 5 siglos en esos mismos lugares. ¿Dónde están los miles de muertos?
La misma investigación del gobierno haitiano que no encontró a cientos o miles de heridos por todo lo largo y ancho de la frontera, evidenció que «encontrarían aun sobre toda la línea fronteriza del lado de Dajabón cantidades de cadáveres de pobres haitianos». Nos llama la atención que menciona «el lado de Dajabón» solamente cuando hay mas pueblos dominicanos y haitianos a lo largo de la frontera. Tampoco precisa una cantidad, ni siquiera como estimación, de cuántos cadáveres fueron vistos, sino dice «cantidades» que se presta a achicar o abultar en una fecha futuro. Es una buena estrategia si hay un gobierno corrupto y se les presenta la oportunidad de hacerse de mucho dinero en «indemnizaciones» por hechos similares.
Dice que estos hechos se cometieron «no se sabe por qué ni que hayan cometido ningún crimen» sabiendo que la mayoría carecía de permisos migratorios para entrar a la República Dominicana y la migración ilegal es una infracción a las leyes migratorias de un país. Si bien nada justifica hechos tan barbáricos, la violación de las leyes migratorias es un tipo de crimen. A esto se le añade que en 1929 y la enmienda de 1935 a la Constitución que cambió la frontera a favor de los intereses haitianos a expensas del territorio dominicano original, se debió a los reclamos que hacía Haití por esas tierras dominicanas en base al efecto que tenía en el valle de Guaba y otros lugares cercanos la migración clandestina haitiana. Muchos se asentaron allí ilegalmente al encontrar tierra para sus oficios agrícolas y agricultura de subsistencia. Fue en base a la presencia de ciudadanos haitianos en ese lugar, y llegados allí clandestinamente, que al final se modificó la frontera. Se creyó que con esto se resolvería el problema de la migración ilegal haitiana a la República Dominicana, ya que los haitianos tendrían el territorio que quería su gobierno. Que un Estado pretenda no reconocer ese hecho deja mucho que decir.
Contrario a lo que se dice que fue Estados Unidos el primero en pedir una recompensa dominicana a los haitianos por lo acaecido en la frontera norte, se evidencia que el primero en pedir dinero fue el gobierno haitiano al decir «3- Una indemnización a las víctimas o sus parientes». Posteriormente se pagó una indemnización al gobierno haitiano, pero no está claro si el gobierno haitiano cumplió con lo prometido y no se robó el dinero para saciar la corrupción de los políticos haitianos. Esto ha ocurrido antes y después de ese suceso, incluyendo los millones de dólares que la comunidad internacional le donó a Haití post el terremoto de 2010 y la mayor parte de ese dinero desapareció tan pronto llegó a Puerto Príncipe. Las víctimas o sus parientes haitianos del terremoto del 2010 no han visto ni un centavo de ese dinero que era una «ayuda económica a los afectados del terremoto».
Es extraño que dice «la reprobación espontánea del gobierno dominicano en presencia de tales hechos» como pedido del gobierno haitiano, si él mismo reconoce en varias ocasiones (mostrados en artículos relacionados) que el gobierno dominicano reprochó los hechos tan pronto supo de ellos. Que conste que esta nota de protesta haitiana se manda el 12 de noviembre y el Estado dominicano muestra conocimiento de estos hechos en octubre.
La República Dominicana es un país afectado por las crisis social, política y económica de Haití. Aquel es un Estado fallido sin ofrecer ayuda a que su gente pueda desarrollar sus proyectos de vida dentro de sus fronteras. A eso se le suma otros problemas como el ambiental y la desforestación, y ahora la inseguridad extrema creada por bandas delictivas de la peor calaña. Debido a que la República Dominicana es el país mas cerca en su vecindad, es el país que mas sufre las consecuencias de Haití por la migración clandestina.
Existen sectores en la economía dominicana donde la mano de obra de inmigrantes ilegales haitianos son la mayoría y otros sectores que van rumbo a serlo. Esto a pesar de una ley que dicta que los dominicanos no deben ser menos del 80% de los empleados de una empresa y los extranjeros no deben ser mas del 20%. Según el Banco Central de la República Dominicana, sectores como la agricultura y la construcción le produce el sustento a 800,000 personas casi. Si bien en la agricultura se ha visto un descenso con 435,636 en el cuarto trimestre de 2014 y en el segundo trimestre del 2021 andaba por 364,490; en la construcción se ha visto un aumento desde los 290,719 del cuarto trimestre del 2014 a 395,151 en el segundo trimestre del 2021. La mayoría superando el 80% es mano de obra haitiana. En los años 1980s y 1990s no era así. La mano de obra dominicana dominaba ambos sectores.
Otros subsectores como los wachimanes, la seguridad privada, el servicio doméstico al igual que en sectores informales como los chiriperos y los vendedores ambulantes donde la presencia de haitianos es notoria. De igual forma como anteriormente, los dominicanos eran la mayoría de los chiriperos, los vendedores ambulantes, etc.
Lo que impulsa esta práctica
La suplantación de la mano de obra dominicana por la haitiana se basa en la ilegalidad de los segundos. Esa ilegalidad implica que no se pagan los sobrecostos que tiene que hacer cada empresa con un empleado dominicano o extranjero pero legal. El efecto de la oferta y la demanda por la gran cantidad de estas personas y el embolsillamiento de un dinero que de otra forma iría a cubrir los sobrecostos de un empleado, hace de la mano de obra de inmigrantes ilegales mas económica que la local. Cada empresa se queda con mas dinero al reducir en el tiempo sus costos laborales.
El argumento que se necesita la mano de obra ilegal para sostener a la República Dominicana
Como todo impulso de carácter laboral y económico, éste lleva argumentos que buscan justificar los hechos. Entre los tantos argumentos que se exponen, existe la creencia que la mano de obra haitiana es imprescindible para el sostenimiento de la economía dominicana. Alegan que sin ello, todo el aparato productivo nacional se verá afectado adversamente. Los dominicanos deben aceptar que sin los haitianos no son nada. En el fondo ese es el argumento.
Sin embargo, uno analiza las cosas y se da cuenta que la realidad no es tan así. Obviamente que la República Dominicana va tener una población haitiana mientras siga existiendo. Compartimos una isla con ellos y somos los mas cercano a ellos geográficamente y ellos a nosotros por un asunto de vecindad. Los dominicanos y los haitianos, como los buenos vecinos que son, deben entenderse y resolver cualquier disputa entre los dos con diplomacía. Esto no implica que uno se aproveche del otro y que no se le señale por ello. Las amistades son preferibles, pero son muchas que se han agriado por malos entendimientos y abusos de una parte a otra o de ambos a la vez.
Es por ello que el argumento que el dominicano necesita la mano de obra haitiana se cae de la mata. Una cosa es que existan haitianos entre nosotros como obreros, cosa que siempre va estar presente; pero, lo que se ve en estos momentos en varios sectores es preocupante e incluso se podría catalogar como un abuso a los trabajadores dominicanos. Estos abusos involucran a los haitianos, mas no son cometidos por ellos. Los que lo cometen, en su gran mayoría, son dominicanos.
Comparación con la situación en otros países
Si comparamos la situación actual de la República Dominicana con varios países de la región, se tumba el argumento a favor de la haitianización de nuestro país. Con mucha frecuencia se comete el error de comparar a nuestro país con Estados Unidos, Canadá, España u otros. Es una comparación injusta porque nuestro país no es desarrollado, industrializado, rico y tan organizado como estos países. Por tanto, comparar a esta sociedad con aquellas es ficticia porque se está comparado manzanas con peras. Nuestro país debe ser comparado con otros países en desarrollo, que no son industrializados, etc porque asimismo es el nuestro.
Vemos el caso de Panamá, que es mas rico que nosotros y en vías de desarrollo. La diferencia es como del cielo a la tierra. En la mayoría de los sectores panameños como en la agricultura o en la construcción, la mayoría de los obreros son panameños de pura cepa. En Colombia se ve algo similar, solo que sus obreros en estos sectores son colombianos en su mayoría. En Perú son peruanos, en Brasil son brasileños, en El Salvador son salvadoreños y en Guatemala son guatemaltecos. Si seguimos notaremos que en México son mexicanos, en Cuba son cubanos, en Jamaica son jamaicanos e incluso en Haití, con todo y crisis, los obreros del campo y de la construcción son haitianos. Así debe de ser. No es como en el nuestro donde mas del 80% de los obreros de la agricultura y la construcción son haitianos, y para colmo una gran poporción inmensa de ellos es de inmigrantes ilegales. ¿Por qué la gente de estos países pueden soportar el desarrollo de su país y los dominicanos no? ¿A caso el dominicano está hecho de algo diferente al de los nacionales de estos países?
El dominicano no quiere trabajar
Esta es la mentira que se repite una y mil veces, y se hace para justificar la haitianización en muchos sectores laborales. Contrario a lo que dice, el dominicano sí quiere trabajar. Evidencias las hay por doquier. A pesar de la problemática expuesta aquí, la mayor parte de nuestra mano de obra en la mayoría de los sectores es dominicana. Esto no fuera así si el dominicano no quiere trabajar. Cuando los dominicanos se ven en la obligación de irse de su terruño a otras playas en busca de un porvenir que su patria nativa no les provee, se destacan como comunidad de la diáspora dominicana que es trabajadora. Desde Puerto Rico hasta Estados Unidos, desde Canadá hasta España, desde Chile hasta Argentina; la laboriosidad y el emprendimiento del dominicano es de las cosas que lo caracteríza. Desde amas de casa hasta mecánicos, barberos, profesionales de todas las ramas, los encuentra hasta en los campos recogiendo los frutos de la tierra. Entonces, si esa es la imagen que forma el dominicano en otros países, un pueblo de gente buena y trabajador, ¿cómo se explica que el que no quiera trabajar en su país se convierte en trabajador en otro sitio? El vago es vago en todas partes, valga la redundancia. De igual forma, el trabajador es trabajador en todas partes. No se da casi el mito de un vago que se vuelve trabajador al cruzar una frontera. No era cierto en el pasado, no lo es ahora y no lo será nunca.
Lo que quiere el trabajador dominicano en su país
El dominicano desea ciertas condiciones como trabajador en su país. Desea un salario digno, que sea suficiente para proveerle una vida cómoda a su esposa e hijos y a él mismo. Desea beneficios que valgan la pena con seguro de salud de calidad. Desea condiciones de trabajo dignas y que glorifiquen y haga mejor al ser humano. Desea que se le trate con respeto, con saber que puedes ser un empleado cualquiera y aún así, eres importante para la empresa que laboras. Desea todo eso y mucho mas. El enfoque de nuestro país debe ser el beneficio y bienestar de todos los dominicanos, desde el mas rico hasta el mas pobre, desde el mas culto hasta el mas simple. Suplantarlo, afectar su posibilidad de tener un buen ingreso en su país y como empleado, el saber que no es solo que él quiere a su país, sino también que su país lo quiere a él y lo demuestra poniendo sus intereses como dominicano siempre en la palesta.
Hagamos de nuestro país una gran nación, ¡sí se puede!
Se entiende que nuestros vecinos haitianos están pasando por momentos difíciles y el dominicano está en obligación de tenderles una mano amiga siempre y cuando la pidan. Son seres humanos igual que nosotros y no se merecen las condiciones que en la actualidad impera en su país. Como vecinos buenos y gente sincera, debemos ayudarlos pero no a los niveles en los que nuestra propia existencia como país está en juego. Así no es la forma de ayudar. Toda ayuda dominicana no será suficiente para arreglar los problemas de Haití, porque nosotros mismos tenemos nuestras necesidades y tampoco somos un país rico ni desarrollado. Hemos sido agradecidos por lograr lo que hemos logrado hasta ahora en nuestro país, pero nos falta un camino por recorrer para ser desarrollados de verdad y se deben enderezar caminos que los hemos construidos torcidos creyendo que ayudamos al prójimo sacrificándonos nosotros mismos. Así no. Para engrandecer a nuestro país no implica martillarnos a nosotros mismos.
A partir de los años 60 y 70 del siglo XX, la República Dominicana y los dominicanos en particular han sido objeto de una campaña mediática internacional y en ciertos estamentos educativos que consiste en ataques a la identidad dominicana. Se busca que los dominicanos se sientan mal con su país y se avergüencen de su nacionalidad como dominicanos. Algunos incluso quieren que el dominicano se identifique con la historia de la vecina Haití y a la larga apoyar su expansión territorial a expensas de la República Domincana e incluso absorbida en su totalidad ésta. Esta última idea no siempre está acompañada de intereses haitianos genuinamente, a veces es un deseo que no lo comparten ningunos de los pueblos que habitan la isla de Santo Domingo. En otras ocasiones sí tiene el aval de un grupo pequeño de haitianos.
Aquí vamos a exponer algunas de las incongruencias y críticas a esta campaña que ha ido calando en la sociedad dominicana. En esta campaña despiadosa y en ocasiones de odio hacia la República Dominicana ha logrado adeptos dominicanos que impulsan su difusión en la sociedad. Algunos de estos adeptos son profesores en las escuelas y universidades públicas y privadas dominicanas, personajes de la farándula dominicana que incluye actores, cantantes, autores y otros; personajes de la política dominicana, personajes en los medios de comunicación dominicanos y algunas personas en el exterior tanto dominicanos como extranjeros. Muchas de estas personas han sido influenciadas por ideas en torno a la identidad, la raza y la étnia procedente de un sector minoritario que se origina en los Estados Unidos.
La identidad dominicana
La mayoría de los dominicanos son productos de una mezcla que tiene mas de 500 años desde que comenzó. Indígenas taínos, españoles y africanos todo a la vez en una persona. Así lo demuestra no sólo su historia y los rasgos diversos de su gente, sino los resultados de estudios genéticos donde estos tres orígenes son los que mas se repiten entre los dominicanos.
La República Dominicana es un país pequeño pero grande. Pequeño en territorio si bien es el segundo mas grande del Caribe, contiene 48,442 KM2. Su población, por mucho tiempo una de las menos densas y escasas del Caribe, asciende a mas de 10 millones. Es el lugar en toda América donde por mas tiempo se ha hablado español, el primer sitio en toda América donde surgió el primer asentamiento permanente de europeos (españoles en su esencia) y el primer lugar americano con africanos. Fue aquí donde surgió el primer mestizo y el primer mulato, y probablemente el primer zambo, los primeros triraciales y otras mezclas entre indios, españoles y africanos. Es una mezcla que perdura hasta nuestros tiempos y la llevamos a toda hora y a todo lugar que estemos porque está presente en nuestra sangre, en nuestro idioma, en nuestra comida y en nuestra la música. En nuestro arte, nuestra arquitectura, nuestra forma de gozar y nuestra forma de lamentar. En nuestras creencias, nuestros mitos y nuestras verdades. El dominicano es fruto de la mezcla desde la raíz que surge su nacionalidad y su país.
Esta forma que nos caracteriza en todo se ha cristalizado en un país que surge con España y atraviesa con el pasar del tiempo con otras influencias. En base a ello, se ha forjado una identidad y un país donde la raza toma un segundo lugar y las costumbres, nuestro idioma, nuestra forma de ser toma precedente. No es una sociedad racista, mas hemos heredados algunos vicios de nuestros antepasados como el clasismo y el colorismo. Pero no hay país en el mundo, por mas grande o chiquito, por mas rico o pobre, por mas poderoso o débil que esté libre de pecado. Todas tienen sus aristas, todas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, sus cosas que se han desarrollado por el camino correcto y las cosas que hay que ir cambiando poco a poco y siempre fijado en su realidad, en como es.
La República Dominicana es un gran país que puede ser el mas chiquito de todos, pero para sus hijos es el mas grande. Merece, como todo país, estar entre la gran comunidad de países, porque está llena de orgullo basada en el sudor, las lágrimas y el sacrificio de toda su gente por crearla, por defenderla y por asegurarse que exista hoy y siga existiendo en el mañana. La identidad de los dominicanos nos relaciona con nuestro país, con nuestra tierra de origen. Por ello, todo dominicano de buen corazón le desea lo mejor a su país, que con el pasar del tiempo mejore en sus condiciones de vida para todos sus hijos. Que cada vez sea mejor que antes, que demuestre de una vez por todas lo verdaderamente grande que es.
Por eso y solamente por eso se le hace esta crítica que verán a continuación a un ataque a nuestra identidad y nuestro país que busca, en parte, su disolución a futuro. Busca dividir a los dominicanos. Creemos fervientemente que es esto lo que está pasando a nuestro país después de dedicarle años en analizar los hechos. Tomen esto como una advertencia de una campaña internacional e insesante por grupos interesados en poner en juego nuestra existencia como país y como nación.
El antidominicanismo existe y tiene un tiempo manifestándose para minar la unión de nuestra gente y de nuestro país. Es una teoría basada en mentiras y como tal, es como una casa construida sobre un terreno de arena movediza. Se le rechaza rotundamente a esa postura, ahora y siempre.
La «ley de una gota» en la creación de la identidad afroamericana en los Estados Unidos
En los Estados Unidos existe un concepto de identidad que se basa en la exaltación de un origen y en la negación de otro a la misma vez. Es conocido como la «ley de una gota» (one-drop-rule en inglés). El propósito de esta regla social es abultar artificialmente la población de los negros y hacer que los mestizos o mulatos no reconozcan en su identidad sus aportes blancos o europeos o que los minimice. Como bien se pueden imaginar, la «ley de una gota» supone que una persona que tiene la africana entre sus orígenes, por mas pequeña que sea, hace de esa persona un negro o una negra. No importa si esta persona tiene menos del 1% de su ADN ancestral de origen africano y no luzca como un negro en absoluto en color y/o rasgos. Si se sabe que tiene ese origen africano, es considerado un negro.
Esta regla social se aplica en los Estados Unidos, lugar de su creación, y en algunos países. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los países en los que vive al menos el 90% de la humanidad, no se aplica ni tampoco es entendida. El hecho que una pequeñísima parte de la humanidad aplican esta regla social, muchos estadounidenses quedan sorprendidos cuando van a otro país y se percatan que esto no existe y, además, que ellos son parte de un grupo minúsculo de la humanidad que aplica un sistema que premia el reconocimiento de un origen y la negación de otro. Quedan mucho mas sorprendidos al enterarse que en algunos casos el que es considerado «negro» en Estados Unidos, es considerado otra cosa en otro país.
He aquí imágenes de algunas personas estadounidenses que según la «ley de una gota» son consideradas negras en Estados Unidos mientras no lo son en otros países y no lo son en la realidad.
Alicia Keys
Halle Berry
Tiger Woods y su hijo Charlie.
Lionel Ritchie con su hija biológica Sophia.
Tracee Ellis Ross
Meghan Markel
Barack Obama
Dwayne Johnson (mejor conocido como The Rock).
La «cuántica de sangre» para definir a un indígena en los Estados Unidos
La «cuántica de sangre» es un concepto aplicado por varias tribus indígenas en Estados Unidos para definir a una persona como miembro de su tribu. Consiste en que una persona debe tener como mínimo un porcentaje de su ADN ancestral de origen indígena y en muchos casos debe ser de esa tribu en especiífico. Los requisitos varían según la tribu y va desde 50% a incluso menos del 1%. Por tanto, una persona puede no tener aspecto de indígena o con uno o dos rasgos indígenas y, sin embargo, puede ser indígena en Estados Unidos.
El requisito mínimo de la «cuántica de sangre» en algunas tribus indígenas de los Estados Unidos se demuestra por exámenes genéticos y estos resultados son requeridos por las tribus para verificar que tienen el mínimo de sangre indígena para ser indígena, valga la redundancia.
A continuación algunas de las tribus indígenas de Estados Unidos y el mínimo requerido del aporte indígena en el ADN.
Miccosukee: 50%
Choctaw: 50%
St Croix Chippewa (de Winsconsin, not de la isla St Croix en el Caribe): 50%
United Keetowah Band: 25%
Red Lake Nation: 25%
Seminole: 25%
Tribu Apache: 12.5%
Delaware Nation: 12.5%
Tribus Wichitas y relacionadas: 12.5%
Caddo Nation: 6.25%
Cherokee Eastern Seaboard: 6.25%
Tribu Ute del Norte: 6.25%
Tribu Fort Still Apache: 6.25%
Tribu Iowa de Oklahoma: 6.25%
Tribu Mashantucket Pequot de Connecticut: cualquier porcentaje (puede ser menos del 1%), requiere evidencia de ascendencia directa.
Tribu Ottawa de Oklahoma: cualquier porcentaje (puede ser menos del 1%), requiere evidencia de ascendencia directa.
Algunos estadounidenses que pertenecen a tribus indígenas.
Kimberly Shokley de la tribu indígena Mashantucket Pequot.
Jason Guyotte de la tribu indígena Mashantucket Pequot.
Jason Mamoa de las tribus indígenas de Hawái.
Irena Bedard de los esquimales de Alaska.
Den Halaand de la tribu indígena Laguna Pueblo.
Jimi Hendrix de la tribu indígena Cherokee.
Lance Gums de la tribu indígena Shinnecocks.
Amanda Blackstone de la tribu indígena Navajo.
El deseo de imponer la «ley de una gota» y no la «cuántica de sangre» de los Estados Unidos a los dominicanos
Existe un deseo por grupos afrocéntricos, particularmente de los Estados Unidos, de imponer la «ley de una gota» y no la «cuántica de sangre» a los dominicanos. Si bien es cierto que según la «ley de una gota» la mayoría de los dominicanos serían negros, no es menos cierto que la mayoría de los dominicanos tienen suficiente aporte en su ADN de origen indígena para cumplir con el requisito de «cuántica de sangre» para ser indígenas en muchas tribus indígenas de Estados Unidos y Canadá. A esto se le suma que el dominicano promedio tiene mucho mas aporte indígena en su ADN (tiende oscilar entre 4% a 11% y mas entre los dominicanos según varios estudios genéticos) que el típico afroamericano en quien el aporte indígena es nulo. De igual forma, en el Caribe se ve la tendencia que el aporte indígena es mayor en República Dominicana, Puerto Rico y Cuba que en el resto de las islas. Además, el ADN mitocondrial indígena, que se hereda por vía de la madre tanto en hembras y en varones, es mayor en el Caribe hispánico que en el resto del Caribe e incluso, que en los afroamericanos.
Las críticas de los afrocéntricos con respecto a lo mostrado aquí es asumir que el dominicano promedio es idéntico o muy similar al afroamericano promedio o al caribeño promedio fuera de las islas hispánicas. Lo que muestran varios estudios genéticos es que los dominicanos son diferentes en su composición al afroamericano promedio y al caribeño promedio fuera de las islas hispánicas, hasta son diferentes a los haitianos que tienen una genética que se asemeja mejor a lo que se ve en el Caribe no hispánico y en los afroamericanos de los Estados Unidos.
Eldestino manifiesto de los Estados Unidos de tiempos modernos
El destino manifiesto es un pensamiento que fue inventado en los Estados Unidos y lo sostenía la población estadounidense generalizada en el siglo XIX. Implicaba el momento de expansión territorial de los Estados Unidos desde su territorio original que comprendía las trece colonias inglesas originales a lo largo del litoral atlántico desde Maine hasta Georgia hacia el oeste y el sur. Los estadounidenses sostenían la idea que todo el continente americano al oeste de los Estados Unidos original le pertenecía, no obstante que todo el territorio le pertenecía a distintos países.
La Doctrina de Monroe era parte del sentimiento creado por el destino manifiesto de los Estados Unidos. En esta caricatura de la época muestra cómo los Estados Unidos sentía la obligación moral de intervenir en los asuntos de la República Dominicana (Republic of Santo Domingo), creyéndose dueños de un país que era libre e independiente. No les importaba lo que pensaran los dominicanos, lo único que les importaba era lo que pensaban los estadounidenses sobre los dominicanos, viéndolos como unos niños incapaces de hacer nada. Ellos se veían superior y, por tanto, capaces de hacer lo que no confiaban en los dominicanos «inferiores».
Si bien esta idea dejo de existir en el siglo XX, cuando el territorio de los Estados Unidos ya se había expandido hacia el oeste hasta llegar a la costa del océano Pacífico e incluso hacia el sur con su adquisición de la península de la Florida; una parte del sentimiento ha permanecido y es el deseo de hacer del resto del mundo menos a como es y mas parecido a los Estados Unidos. Esta tendencia ha tenido algunos éxitos y muchos fracasos, y se extiende a su forma de identidad hacia algunos países. Por tanto, muchos estadounidenses piensan que su forma de identidad, como aplicar la «ley de una gota» y la «cuántica de sangre», es superior a otras formas de identidad en otros países. Esta creencia errónea los lleva a desestimar las identidades de otros países e impulsar su propia identidad en estos otros países para que la reemplace. Sienten que su forma es mejor porque se sienten superiores a los demás, por eso creen que si algo funciona en Estados Unidos debe funcionar en otros países. De ahí viene el origen de los fracasos y en vez de mejorar, lo que terminan haciendo es empeorar la situación en otros países. También la intromisión estadounidense es vista como una rivalidad y una amenaza cultural a la cultura propia de cada país, y es objeto a ser atacada y eliminada.
Este deseo de moldear al mundo a su imagen en todo, sea político, económico, social, etc; no se ve en otros países.
La negación que la República Dominicana es un país de mayoría mezclada
Existe una negación que la República Dominicana es un país de mayoría mezclada. Esta negación se da en estos grupos afrocéntricos porque la realidad supone una diferencia al resto del Caribe no hispánico y a la misma comunidad afroamericana en los Estados Unidos. En vez de reconocer que República Dominicana es un país de población mezclada mayoritariamente, ellos pretenden criticar a los dominicanos diciendo que niegan su negritud, dicen ser lo que no son y son personas con un problema de identidad. No solamente que esto es falso, sino que estas mismas personas afrocéntricas creen en cosas como la «ley de una gota», que supone precisamente lo que ellos alegan al criticar a los dominicanos. La excepción sería su crítica de los dominicanos «niegan su negritud», porque en el caso de ellos es que los afroamericanos mulatos, que son minoría, niegan su blancura y/o, si aplica, niegan su indigenismo.
En su afán por desacreditar a los dominicanos, muchos dicen cosas como que en la mayoría de los sitios en la República Dominicana es como en cualquier lugar del Caribe no hispánico, llámese Haití, Jamaica, Barbados, etc. Esto no se limita a ser lejos de la verdad, sino que está demostrado en estudios genéticos.
En 2015 se publicó en la revista científica Nature un estudio genético titulado «Unravelling the hidden ancestry of American admixed populations» y se muestran los resultados. Incluye poblaciones de República Dominicana, Puerto Rico, Barbados, afroamericanos en Estados Unidos y otras. Fíjense en los gráficos que siguen.
Los resultados de los dos grupos de afroamericanos y de Barbados están destacados en rojo, mas en azul los dos de Puerto Rico y el de República Dominicana. Los aportes europeos están en azul mientras los africanos en morado claro y rojo oscuro.
Lo mas evidente es que el aporte africano es aplastante entre los afroamericanos y entre los barbadienses. Sin embargo, en los puertorriqueños y en los dominicanos el aporte europeo es mas que el africano. Los resultados de Barbados son típicos del Caribe no hispánico mientras los resultados de República Dominicana y Puerto Rico son típicos en el Caribe hispano. Tan solo ver la discrepancia entre Barbados y República Dominicana, es imposible que en la mayoría de los sitios en ambos lugares sea idéntico o incluso muy similar. Hasta comparado con otros países de América Latina, como México o Perú, se confirma lo obvio que República Dominicana tiene mas de africano, sin embargo se confirma lo que normalmente no es obvio y es que República Dominicana es mucho mas europea a la vez.
Otro ejemplo que vamos a mostrar es el estudio genético publicado en la revista científica Plos en 2013 y titulado «Reconstructing the Population Genetic History of the Caribbean». Los resultados son de cinco países y un territorio con costas al mar Caribe.
Los resultados pertinentes están destacados en amarillo.
Aquí se muestra el estimado del cambio de la composición genética promedio en un periodo cerca a los 500 años, lo que corresponde desde la época de la conquista hasta 2013. Los aportes europeos están en rojo, los africanos en verde y los indígenas en azul. Se puede ver los resultados del Caribe hispano por completo con los de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. En todos el aporte europeo es mayoritario, si bien se registra el aporte africano mas alto en República Dominicana y el aporte indígena mas alto en Puerto Rico. De nuevo, el aporte africano es aplastante y el indígena es nulo en el Caribe no hispánico, en esta ocasión representado por Haití.
El mapa que sigue es de 23andme en base a análisis genéticos que le ha hecho a personas de los países y territorios seleccionados del Caribe.
Los resultados genéticos de 23andme. Azul claro es aporte del norte de Europa (Reino Unido, Irlandia, Suecia, etc), azul es del sur de Europa (España, Italia, Portugal, etc), amarillo es indígena de América (taíno, olmecas, guaraní, etc), rojo es de la África subsahariana (o la África de los negros como Senegal, Guinea, Nigeria, etc) y anaranjado es de la Asia del sur (India, Bangladesh, Camboya, Pakistán, etc).
De nuevo se nota una diferencia entre el Caribe hispano y el Caribe no hispano. Trinidad y Tobago tiene una historia demográfica un poco distinta a lo típico del Caribe inglés. En ese caso es mucho mas representativo Jamaica y Granada, mientras Haití es parte del Caribe francoparlante.
Así se va demostrando en otros estudios genéticos. Sin lugar a dudas, la realidad deja en ridículo a los afrocéntricos que niegan la mixtura de la mayoría de los dominicanos.
El apoyo de un segmento minoritario de la izquierda dominicana para que se adopte la «ley de una gota» de los Estados Unidos
Un segmento de la izquierda dominicana (ojo, segmento, no todos ni la mayoría) desea que la «ley de una gota» de los Estados Unidos sea adoptada en la República Dominicana. Los motivos detrás de ello son dos y, por lo general, no coinciden, es decir que el segmento se divide en dos subsegmentos.
Constitución de Haití de 1805. Contrario a todas las constituciones de República Dominicana, varias constituciones de Haití hacen alusión al color de la piel y la raza, y excluye a una raza de ser dueño de propiedades o incluso de poder naturalizarse como ciudadano haitiano. Además, en el artículo 14 dice que todos los haitianos son negros indistintamente del color. Debido a que la República Dominicana nunca ha sido racista constitucionalmente, ninguna constitución dominicana menciona el color de piel o raza ni excluye a una raza de cualquier privilegio.
Unos piensan que si los dominicanos adoptan la «ley de una gota», será mucho mas fácil el acercamiento de la sociedad dominicana a la sociedad haitiana, que es y se identifica como un país de negros (incluso así lo dice varias constituciones de Haití comenzando con el artículo 14 de su constitución de 1805 que dice «Art. 14. Necesariamente debe cesar toda acepción de color entre los hijos de una sola y misma familia donde el Jefe del Estado es el padre; a partir de ahora los haitianos solo serán conocidos bajo la denominación genérica de negros.»).
El otro subsegmento no están interesados en una futura desaparición de la República Dominicana y de los dominicanos al ser absorbido por Haití y los haitianos, sino que cree que la República Dominicana debe tener una identidad de negros a pesar de ser un país de gente mezclada. Pues, como se puede ver mas arriba, la República Dominicana no es igual o similar a un país de negros verdaderos donde lo africano forma el grueso aplastante del ADN ancestral promedio. Además, los países de negros verdaderos (y los afroamericanos de Estados Unidos) tienen la particularidad, tanto en África como en América, que tanto el linaje paterno de ADN-Y y el linaje materno del ADNmitocondrial es aplastantemente africano. Sin embargo, el ADN-Y de República Dominicana es aplastantemente europeo, otra evidencia mas de su mezcla generalizada. A la misma vez, los países donde la mayoría de la población es mezclada y en esa mezcla figura lo africano como una parte no mayoritaria mas importante son pequeños y se pueden contar en los dedos de una mano (República Dominicana, Cabo Verde y quizás uno o dos países adicionales, siendo la República Dominicana el mas grande geográficamente y poblacionalmente). La identidad de negros no va en acorde con la mayoría de la población de la República Dominicana como sí cae como anillo al dedo a la mayoría de las personas en Haití, Jamaica, Barbados, Ghana, Costa de Marfil, Congo y otros países donde la mayoría de la gente es negra verdadera.
El apoyo de un segmento minoritario de la diáspora dominicanaa que se adopte la «ley de una gota»en la República Dominicana
Estados Unidos también es el hogar de un gran segmento de la diáspora dominicana. Si bien la mayoría rechaza aplicarle a la República Dominicana los mismos parámetros y conceptos propios de Estados Unidos por ser un país con costumbres, cultura, historia y realidades muy diferentes; existe otra minoría de dominicanos-estadounidenses que, al adoptar los conceptos de identidad de Estados Unidos en las escuelas y en su diario vivir fuera de su hogar materno, muchas veces le aplican, queriendo o sin querer, conceptos estadounidenses a la República Dominicana y a los dominicanos. Este tipo de conflicto tan solo existe en un grupo pequeño de la diáspora dominicana en Estados Unidos. No se ve este interés errado en la diáspora dominicana en otros lugares como Puerto Rico, España, Italia, Panamá, etc. Ni siquiera la parte de la diáspora dominicana que está radicada en Canadá, que es el país mas parecido a los Estados Unidos, se ve el ataque y la crítica en demasía hacia la identidad dominicana.
Todos los reportes del exterior atacando algún aspecto de la identidad dominicana son de Estados Unidos
Un dato curioso es cuando uno analiza el origen de los reportajes criticando y analizando la identidad de la República Dominicana. La mayoría está en inglés y casi todos son de organizaciones, instituciones y algunas universidades de los Estados Unidos. Debido a que Estados Unidos es donde se inventó conceptos como la «ley de una gota» y la «cuántica de sangre», a eso se le añade su pasado del destino manifiesto y su deseo de cambiar el mundo, muchas veces con resultados desastrosos porque lo que funciona en Estados Unidos no garantiza que funcionará igual o similar en otras naciones con costumbres, culturas e historias diferentes. No debe sorprender que sean de Estados Unidos organizaciones que ataquen la identidad de la República Dominicana. No se ve esto ende otros países como Cuba, España, México, Canadá, Francia, China, Israel, etc.
Una visión racista y errónea del origen de la República Dominicana
Quizás es algo de esperarse, considerando que fundamentalmente esta amenaza a nuestra identidad emana de ciertos estamentos de los Estados Unidos principalmente. Al ser una sociedad racista, pues todo lo ve bajo un prisma racial. La raza y su concepto de cómo definir a ello forma la base de la identidad estadounidense, está sobre todas las cosas.
En base a eso, muchos de los detractores de la República Dominicana alegan que nuestro país fue creado y posteriormente defendido por blancos. Según dicen ellos, los dominicanos que no son blancos no deben sentir orgullo por su identidad y su país, como lo hacen los nacionales de los demás países. Quieren que sean los mismos dominicanos los que destruyan y le pongan fin a su país. Sin embargo, lo que alegan está lejos de ser verdad. Nuestro país ha sido creado y defendido por todos los dominicanos. Decir otra cosa es manifestar ignorancia.
Lo que se puede decir es que nuestra gente era mas clara de color de piel en sentido general y con el paso del tiempo se ha ido oscureciendo. Esto, bajo ningún concepto, quiere decir que no habían negros ni oscuros o que eran dos o tres relativamente. Los cambios demográficos que hemos tenido los dominicanos se deben principalmente a una mezcla continua que a existido desde que fuimos parte de España. De hecho, la aceptación del mestizaje se debe a España que en ningún momento se opuso a esta práctica en todos sus territorios en América. Lo otro es el ritmo de crecimiento de cada segmento de la población, el cual es impactado tanto por el mestizaje como por el crecimiento natural. En menor medida está la migración legal e ilegal, que nunca ha sido mucha desde que se crea nuestro país hasta comienzos del siglo XXI cuando comienza a producirse la mayor migración clandestina desde Haití a la República Dominicana. En el mismo siglo se registra la mayor migración desde Venezuela a nuestro país. En el transcurso de la creación de nuestro país hasta nuestros días, la migración que hemos recibido es de España, Puerto Rico, Cuba, Haití y de algunas islas de las Antillas Menores. Hemos recibido, y continuamos recibiendo, migración procedente de Estados Unidos, Colombia, Francia, Alemania y otros países. En síntesis, con respecto a este hicapié, la migración que hemos recibido mas allá de un cambio notable en la población de sitios puntuales de nuestro territorio, no ha tenido una incidencia general en los dominicanos. La mayoría es de origen colonial y así se evidencia en los estudios genéticos también por el hecho que casi todos tienen aporte indígena taíno, considerando que el último taíno puro en nuestro país fue en el siglo XVII. Si el grueso fuera de origen migratorio mayoritario post la creación de nuestro país, el aporte indígena sería nulo. A esto se le añade que si existe ese aporte indígena, parte de los aportes español y africano corresponden a los primeros españoles y africanos en nuestro país (y en América) a finales del siglo XV y durante el siglo XVI.
En todos los tiempos hemos tenido defensores de nuestra gente y país, líderes políticos y sociales de todos los colores que hay y por haber. Que algunos detractores de los dominicanos digan otra cosa no va cambiar el pasado. Como dice el dicho, lo hecho, hecho está.
Conclusión
Para terminar, los enemigos de nuestro país utilizan una serie de mentiras que buscan minar el sentimiento patrio de los dominicanos. Muchos buscan la destrucción de la República Dominicana a futuro. Son partidarios de la hipocresía al ser creyentes de la «ley de una gota» de los Estados Unidos, que como se ha dicho es una identidad basada en la exaltación de un origen y la negación de otra. Tachan a los dominicanos de lo que no son, culpan a los dominicanos de cosas que no tienen culpables, se autoperciben superior a los dominicanos o que sus identidades son superiores a la identidad dominicana.
Nuestro país, nuestras costumbres, nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra historia y nuestra gente merecen el respeto y la admiración. Esto no se logró jugando como los niños, se peleó, se virtió sangre, se sufrió, se sacrificó por siglos y por miles de personas por un ideal, por nuestro país y por nuestra gente. Su destrucción no es una opción.
Una de las críticas que algunos sociólogos e historiadores hacen respecto a la categoría de «indio» en la sociedad dominicana es atribuirle esa costumbre a uno de dos aspectos históricos. Uno es a la creación de la República Dominicana alegando que es una identidad que busca diferenciarse de Haití. La otra es al dictador Rafael Leonidas Trujillo y su régimen de 1930 a 1961 y que antes de 1930 no se usaba esa categoría en la sociedad dominicana. Nosotros hemos encontrado evidencia que esto no es verdad y lo presentamos a continuación.
El significado de «indio» en la República Dominicana
Lo primero que hay que entender es que el término «indio» no es utilizado como sinónimo de una raza o incluso de una étnia. En República Dominicana el término «indio» es una descripción que se le aplica a ciertas personas en base a una gama de colores de piel en específico. No se utiliza el término hacia una persona muy clara o blanca de piel, al menos que en sus rasgos faciales es evidente rasgos negroides y rasgos caucasoides muy mezclados unos con otros. Los que alegan que ser catalogado como «indio» en la República Dominicana es equivalente a pertenecer a, o idearse ser perteneciente a, una raza o étnia tiene una visión totalmente errónea de lo que es en realidad.
El término «indio» como sinónimo de color y no raza o étnia no es único de República Dominicana
Algunas personas pueden pensar que República Dominicana es el único país en el mundo donde la palabra «indio» tiene un significado de color de piel en específico. Esto no es del todo correcto. En otros lugares como Puerto Rico y Cuba hay muy poco o nulas personas de raza o étnia «india o indígena» y, sin embargo, se utiliza el término «indio» como sinónimo de una gama de colores de piel y de demás rasgos como descriptores y no como raza o expectativas del comportamiento, gustos y demás formas de ser de la persona.
Un buen ejemplo de la descripción de alguien como «indio», en este caso sería «india» por ser femenino, es Linda Bell Viera Caballero. Esta cantante puertorriqueña lleva como nombre artístico el apodo que ella tiene desde que era una niña, «la india». Le fue otorgado como apodo por su abuela quien la llamaba «india» por sus rasgos que asemejan a los taínos, indígenas que habitaban Puerto Rico y otras islas del Caribe a la llegada de los españoles. En ningún momento esta artísta puertorriqueña se ha visto a sí misma como perteneciente a una raza o étnia de indios, sino que sus rasgos de color de piel canela es un recordatorio de uno de sus ancestros. Como todos los puertorriqueños, además de indígenas taínos ella es descendiente de una mezcla adicional de españoles y africanos, mas por sus rasgos lucen como los de una taína mas que de un español o de un africano.
La República Dominicana también tiene otros aspectos que la hacen diferente a la mayoría de los sitios en el mundo, incluso diferente a la mayoría de otros países de lengua hispana, y no por eso se busca cambiarlo o se interpreta por algunos como algo que no es. Dos buenos ejemplos es el color anaranjado y la fruta naranja. Los dominicanos a nivel general son los únicos seres humanos que el color anarajando tiene dos nombres que significan lo mismo. Uno es anaranjado, término usado en todos los países y todos los pueblos de habla española para referirse al color de la mezcla de amarillo y rojo. Otro nombre en adición a éste que se utiliza por los dominicanos es «mamey» y quiere decir lo mismo que anaranjado. Incluso, ambos términos se usan intercambiablemente. Lo mismo pasa al referirse a la fruta naranja aunque esto se limita a los alrededores de Santo Domingo ciudad. En esta zona a la naranja se le dice «china», igual que en la vecina isla de Puerto Rico. Una persona puede ir a Bogotá, a Lima, a Chicago, a Madrid y pedir una «china» y será vista de forma perpleja porque nadie entiende a lo que se refiere. Esa misma persona pide una «china» o un «jugo de china» en Santo Domingo o San Juan de Puerto Rico y los lugareños van a saber automáticamente que se refiere a una naranja. Así hay mas ejemplos de la utilización de varios términos que tienen un significado diferente en la República Dominicana.
Evidencia en el Libro de bautismo de La Vega XIVde 1805
Volviendo al término «indio» usado en la República Dominicana como sinónimo de una descripción de una gama de color de piel, nos llama la atención lo siguiente. Este apartado se encuentra en el Libro de bautismos de La Vega XIV. En este volúmen en especial cubre los años 1805 y brinca a 1810 por el efecto desastroso que tuvo la invasión haitiana de 1805 liderada por Jean Jacques Dessalines. La Vega fue uno de los pueblos afectados por las tropas haitianas en su afán de destrucción, siendo objeta de varias violencias incluyendo un incendio que consumió a todo el pueblo creado intencionalmente por las tropas haitianas. La mayoría de los residentes lograron huir del pueblo hacia el bosque y la campiña a su alrededor antes que llegaran las tropas haitianas. En su acto vandálico de asesinatos, secuestros, pillajes e incendio se perdieron muchos libros y documentos encontrados archivados en varias instituciones como el ayuntamiento y la iglesia, por mencionar a dos. El Libro de bautismo de La Vega XIV correponde a 1805 y se vio interrumpido a la llegada de los haitianos y por obra milagrosa no se perdió en el incendio, sino fue encontrado en 1810 en posesión de una persona cualquiera en la ciudad de Santo Domingo. Al encontrarse tan valioso libro e incorporarse de nuevo a la iglesia, se continúa registrando los bautismos ocasionados a partir del año 1810, pero sin antes escribirse el siguiente apartado.
Página titular indicando de qué se trata el libro, en la fecha que comienza, quién es el cura rector, etc.
El apartado de interés.
En el apartdo en cuestión dice lo siguiente.
Don Agustín Tabares Presbítero y Sochantre de la Sta. Iglesia Catedral encontró este libro de Bautismos: en Sto. Domingo en la capital; en manos de un cualquiera, con el motivo del incendio que hicieran los indígenas en las ciudades, pueblos y villas de esta isla, el año 5 de este siglo 800 (XIX), por esta causa no se siguió en este, y fue preciso poner las partidas en otro, donde principio a la vuelta de este otro año. Siguiendo el número y que comienza el de octubre.
Considerando que el incendio al que alude fue ocasionado por las tropas haitianas en la invasión de 1805 y que las tropas estaban compuestas en su mayoría por negros africanos, llama la atención que el presbítero don Agustín Tabares se refiera a ellos como «los indígenas» que viene siendo lo mismo a «los indios». Habida cuenta que faltaban 34 años para establecerse la República Dominicana como país libre e independiente y 120 años para que comenzara el gobierno de Rafael Leonidas Trujillo.
Incógnita final
Terminamos con una pregunta: ¿cómo es posible que algo que se utiliza entre los dominicanos desde mucho tiempo antes que se establezca el país y que no es único de los dominicanos, se le atribuya su origen a la creación misma del país e incluso a un régimen que surge cientos de años después?
Don Francisco Brenes era el secretario de la diputación provincial de Santo Domingo para el gobierno de España. Al producirse el inicio de la Dominación Haitiana el 9 de febrero de 1822, D. Francisco Brenes es testigo de la situación en la parte española de la isla de Santo Domingo, hoy República Dominicana. En su memoria de la situación en Santo Domingo la presenta a las autoridades españolas mas cercanas en la vecina Puerto Rico.
Algunas de las cosas al mantener en cuenta mientras se leen algunos de los estractos que serán mostrados a continuación es lo siguiente.
Todavía no se había hecho la estandarización del idioma español en escrito por la RAE, por tanto aparecen varias palabras escritas de formas que hoy se considerarían incorrectas (bacuno por vacuno, llugo por yugo, etc). Esto es muy común en documentos antiguos.
Esta carta fue escrita por D. Francisco González de Linares, jefe político de Puerto Rico, remitiendo la memoria presentada en Puerto Rico por el dominicano y residente en la ciudad de Santo Domingo, D. Francisco Brenes.
No había transcurrido el primer año de la Dominación Haitiana para que los dominicanos ya pensaran en deshacerse del yugo haitiano, producto de los malos tratos que recibían por parte de la milicia de Haití.
Entre 1820 y 1823 fue restablecida la primera constitución de España (Constitución de Cádiz de 1812). Ello se aplicó a todo el territorio de España (que en ese entonces incluía la actual República Dominicana). En el artículo 5 aclara quiénes eran los españoles y en el artículo 10 aclara el territorio de España o las Españas. La mayoría de los dominicanos, incluyendo a la mayoría de los negros, eran libres antes de iniciar la Dominación Haitiana el 9 de febrero de 1822. Por tanto, cuando en la memoria se hace referencia a los españoles, en realidad es a los dominicanos de todas las razas y los colores. Véase los artículos de la Constitución de Cádiz a continuación.
Ahora veamos los extractos de la memoria de D. Francisco Brenes.
Página inicial de la memoria. Nótese que dice españoles, lo que quiere decir dominicanos por lo explicado anteriormente.
Otro detalle a notar es que data del 22 de septiembre de 1822 respecto a la Dominación Haitiana que comenzó el 9 de febrero de ese mismo año. Los dominicanos sintieron el peso del yugo haitiano desde el principio de la Dominación Haitiana. En esta parte menciona algunos de los atropellos que sufrieron los dominicanos. Menciona la injuria de los libertos a sus amos y a la misma vez el disgusto hacia el gobierno haitiano que esto y otras cosas ocasionaron en los dominicanos blancos, mulatos y negros. Es decir, los libertos debían ser unos pocos para que la mayoría de los negros y mulatos fueran representados por un sentimiento de rechazo. Si fuera lo contrario, la imagen dominante de los negros en particular debía ser la de injuriar a sus amos y no lo es.
También menciona algunos dominicanos que fueron engañados con «la dulzura» (entiéndase mentiras enrolladas en palabras bonitas) para convertirse en prohaitianos y, por tanto, a favor de la Dominación Haitiana. Estos siempre ha sido una minoría muy pequeña, incluso en nuestros días.En esta parte menciona que el gobierno haitiano sabía que los dominicanos eran tranquilos (y de hecho, lo son hasta el día de hoy) y que tomaron esa característica en cuenta para imponer la Dominación Haitiana. Luego menciona algunos atropellos adicionales que cometía el gobierno haitiano contra los dominicanos. Queda claro que el maltrato al que fueron sometidos los dominicanos por parte de los haitianos le dio origen a un deseo general de librarse de ellos.
Un detalle interesante es que en ningún momento se hace alusión a que el deseo de los dominicanos de independizarse de Haití se debía a que aquellos eran negros. A eso se le puede añadir que en esa época era normal publicar en periódicos internacionales si algo se hacía encontra de los negros precisamente por ser negros. Se decían las cosas a la clara. El verdadero origen de la República Dominicana fue el maltrato a que fueron sometidos los dominicanos por los haitianos.
En las páginas 25 y 26 del libro «Historia de la dominación y última guerra de España en Santo Domingo», obra de D. Ramón González Tablas publicado en 1870; cita un artículo de D. Gregorio A. y Espala supuestamente de una revista médica. Se trata de una descripción de los dominicanos. Lo que dice llama mucho la atención porque tiende a no coincidir con lo que dicen otras personas en sus libros publicados en esos años y en el siglo XX. Se hará referencia a tan solo algunas partes para dar una idea de por qué la duda.
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«Tanto la isla de Santo Domingo, como otras varias que en un tiempo tuvieron esclavitud, no lograron su emancipación sino a costa de convulsiones más o menos sangrientas, en que la raza blanca fué aniquilada o reducida a tan precarias condiciones que la hicieron desaparecer casi por completo…»
Esa aseveración no es cierta para el Caribe excepto Haití.
Es verdad que desde que surgió la revolución haitiana en 1791 hasta culminar con la independencia de Haití en 1804, hubo muchas matanzas de blancos y mulatos por parte de las tropas haitianas, y de negros y mulatos por parte de las tropas francesas. También es cierto que en 1804, el general Jean Jacques Dessalines promulgó una matanza general en contra de los hombres blancos y luego les ofreció un indulto para que los hombres blancos que pudieron esconderse y evitar ser asesinados, creyeran en sus palabras y salieran de sus escóndites. A pesar que Dessalines prometió que no les iba hacer daño, al salir los escondidos los mandó a matar. Es verdad que luego dió la órden para que las mujeres y los niños blancos fueran masacrados también. Indudablemente que estas acciones redujeron la población blanca a su mas mínima expresión en Haití, salvándose tan solo personas blancas puntuales que eran vistas como útiles para el régimen de Dessalines como doctores y otros profesionales, además de las esposas blancas que estaban casadas o en unión libre con hombres haitianos. Escenas como estas se vivieron solo en Haití.
Es verdad que en 1805 Dessalines invadió la actual República Dominicana, sometió a su capital Santo Domingo a un sitio que duró un mes y, en su retirada a Haití, sometió a la población civil dominicana que vivía en el Cibao, en ese entonces el área mas populosa del territorio dominicano, a un castigo inmisericorde que incluyó masacres tanto en los campos como en los pueblos (excepto Samaná y Puerto Plata), incendió todos los pueblos, hizo violaciones sexuales en masa a las mujeres y a las niñas, se llevó por la fuerza a muchos dominicanos como prisioneros, etc. Todo eso y mas se hizo porque consideraba a los dominicanos como traidores por apoyar a las tropas francesas de Leclerc y Ferrand. Como lo reconocen historiadores haitianos de la talla de Jean Price-Mars en su obra «La República de Haití y la República Dominicana» y contemporáneos dominicanos de esas matanzas como Gaspar Arredondo y Pichardo en su obra «Memoria de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805», sus víctimas dominicanas eran blancas, mulatas y negras; ricas y pobres; citadinas y campesinas. Si usted hablaba español era merecido del peor de los castigos según Dessalines. No ocurrió lo mismo por la banda del Sur porque las tropas haitianas en su retirada eran lideradas por Alexandre Petión, quien no obstante recibir instrucciones de Dessalines de provocar un degüello a la población civil dominicana por todo lo largo, no la cumplió. Es cierto que ese evento traumático produjo una reducción de la población dominicana por completo y muchos emigraron, los que podían a otros puntos de la monarquía española en América y, los que tenían menos posibilidades económicas, a zonas apartadas dentro de la isla como la llamada sierra de Santiago, los alrededores de El Seibo e Higüey y otros lugares. Sin embargo, ese evento no fue producto de la emancipación de los esclavos, quienes de todas maneras era una minoría muy pequeña de la población dominicana al efectuarse la invasión de Dessalines y el trato general a los esclavos era mucho mas suave en la parte dominicana de la isla.
Si vemos las demás islas antillanas nos damos cuenta que para la época el único que era un país independiente era Haití y, por tanto, la esclavitud existía en las demás islas. La esclavitud fue finalmente abolida en Santo Domingo en 1822 (en realidad la mayoría de los esclavos habían sido liberados varias décadas antes, mas no se hizo una abolición oficial y definitiva hasta ese año) y se hizo de un plumazo, es decir sin derramamiento de sangre ni disturbios. Inglaterra abolió la esclavitud en todo su imperio en 1833 y esa también se hizo de un plumazo, esta vez en Londres, sin disturbios de ningún tipo e incluía islas como Jamaica, Las Bahamas, Barbados, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda entre otras. En 1863 Holanda abolió la esclavitud y eso incluía islas como Aruba, Curazao entre otras sin derramamiento de sangre o violencia alguna. En 1873 España abolió la esclavitud en Puerto Rico y en 1886 en Cuba, ambas por plumazos en Madrid. Y así sucedió con las demás islas del Caribe. Con la excepción de Haití dónde la emancipación de los esclavos fue violenta y sangrienta y los blancos fueron los grandes perdedores, en el resto del Caribe la abolición de la esclavitud ocurrió años después y reinando la paz siempre.
Por tanto, lo que asevera D. Gregorio A. y Espala es simplemente una mentira.
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«El inmediato contacto de Santo Domingo y Haití dió lugar a que, abolida la esclavitud en la parte española, la raza de color fuera poco a poco absorviendo a la blanca…»
Aquí se vislumbra otra mentira. El término «raza de color» históricamente, y en especial en su época, se refería a los mulatos y no a los blancos ni a los negros, siendo estas dos razas de color también en la definición mas amplia. Es lo natural que con cada mezcla entre blancos y negros se reduce un poco la población blanca y la negra y aumenta la mulata. El efecto de la migración puede variar estas cosas dependiendo si se recibe mas migrantes blancos o negros o mulatos. Otro efecto que lo puede impactar es la emigración, especialmente si los emigrantes en su mayoría son blancos, negros o mulatos. Es cierto que con el pasar del tiempo ha aumentado la «raza de color» en República Dominicana, mas a la vez el impacto ha sido una reducción no sólo de los blancos, sino de los negros también como porcentaje de la población.
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«…Hasta el punto de que en la actualidad las tres cuartas partes de Santo Domingo se hallan exclusivamente pobladas por gente de color asaz oscuro…»
Aquí entra en otra incongruencia tomando en cuenta otros relatos tanto de la época como después donde autores dominicanos y extranjeros que conocieron en persona la sociedad dominicana dicen una y otra vez el aspecto predominante de los dominicanos se acercaba mas a la de los blancos que a la de los negros. Esto se evidencia en relatos de extranjeros de Estados Unidos, país donde es imposible que consideren a cualquier persona como «mas cerca de los blancos» si no tiene, aparte de los rasgos propios de los blancos, un color claro al menos. La obra del estadounidense Samuel Hazard y titulada «Santo Domingo Past and Present» de 1871 y el reporte de la comisión enviada por el gobierno estadounidense en ese mismo año a conocer en persona cada rincón de la República Dominicana y cada aspecto político, cultural, demográfico, económico, geográfico, etc del país; describen a nuestra gente de esa manera.
El estadounidense Alpheus Hyatt Verril en su obra de 1914 titulada «Porto Rico Past and Present and San Domingo of Today» en la página 233 dice:
«…The Dominican Republic cannot by any stretch of the imagination be called a black republic, yet it is distinctly a coloured one… (…La República Dominicana no puede ser considerada como un país de negros, pero es muy distintivamente un país de mulatos…)»
En la página 234 del mismo libro dice:
«In most places… the coloured races outnumber the whites, but the colour is far lighter than in most of the West Indies and to a superficial observer a large portion of them would pass for white. (En la mayoría de los sitios… los mulatos son mas numerosos que los blancos, pero el color promedio es mucho mas claro que en la mayoría de las islas del Caribe y un observador superficial pudiera considerar como blancos a una porción muy grande)».
José Vasconcelos en su obra «Santo Domingo: La crónica personaal de una visita a República Dominicana» describe su visita al país en 1926 que incluyó lugares como La Romana, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, La Vega, Santiago, Puerto Plata, etc. En esa época, el Cibao seguía siendo la zona mas populosa de la República Dominicana y en la página 30 a su llegada a La Vega dice:
«por una especie de ley geográfica, en esta región alta, que es la mas fría de la isla, predomina la raza blanca…».
Así hay mas fuentes que dan constancia que la población dominicana era mayormente mezclada y a su vez la mayoría era de tez clara que junta con la minoría mas grande en ese entonces, la blanca, producía una población tirando a un color de piel claro o blanco mayoritariamente. Además en muchos sitios, en el Cibao particularmente, los blancos eran mayoría hasta entrado el siglo XX.
La continuación del mestizaje entre blancos y negros, el crecimiento vegetativo desigual entre un tipo y el otro, la inmigración a partir de los 1880s de las islas inglesas del Caribe y de los 1920s de Haití (ambas corrientes migratorias consistía de negros en su mayoría), la emigración masiva en las últimas décadas del siglo XX y primeras del XXI que en su principio consistía de personas de la sobrepoblada región del Cibao (mayoría de blancos y mulatos de tez clara) ha cambiado poco a poco la composición actual de la República Dominicana, tornándola mas oscura y mas negra. No obstante, D. Gregorio A. y Espala escribía de una República Dominicana la cual era presentada tanto por escritores dominicanos y extranjeros como una sociedad de tez clara en promedio, incluso adentrando a la primera mitad del siglo XX.
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«El tipo dominante es el etiópe, sin más modificación que la que sufre esta raza al permanecer en América dos o tres generaciones sucesivas…»
Esta es otra mentira que es demostrable con lo que han arrojado varios estudios genéticos que comparan el promedio del dominicano con el de otros países. Se puede ver que en promedio los dominicanos son mulatos e incluso, el aporte africano es ligeramente menor que el aporte europeo. No sucede igual o similar cuando se trata del promedio haitiano, afroamericano, barbadense, etc que son sociedades negras donde no ha habido mucha modificación no obstante que estos sitios tienen siglos con negros. La modificación de los dominicanos es mucha.
He aquí tres estudios genéticos de varios que incluye a los dominicanos.
Los aportes africanos son rosado y rojo, los europeos azul y morado, y los amerindios (mayormente taíno en el caso dominicano) verde. African-American quiere decir afroamericano y como es costumbre en Estados Unidos, incluye tanto a negros como mulatos de ese país. Si quitaran a los mulatos de esa categoría ficticia y solo aplicable en ese país, el aporte europeo se reduce mucho mas y el aporte africano incrementa de igual proporción. https://www.nature.com/articles/ncomms7596
Otra mentira de D. Gregorio A. y Espala. Como evidencia de ello se pueden usar meras fotos de Google Street View de las ciudades mas populosas de la República Dominicana. La población dominicana es urbana en mas de 80% y la mayoría de la población urbana se encuentra en los alrededores de Santo Domingo y en el valle del Cibao. Incluso, en ese valle dónde está la mayoría de las ciudades dominicanas. Estas fotos luego son compararlas con las de Accra en Ghana, una ciudad de negros en África. Se podrá ver la diversidad en la coloración de la gente en las calles dominicanas y, por tanto, es totalmente falso que «la coloración más general es la negra». Se nota que es una población mulata mientras las calles de Accra son mas homogénea y negra. Por decirlo de otra manera, si lo que dice D. Gregorio A. y Espala hubiera sido cierto, entonces las calles del Gran Santo Domingo y Santiago deberían verse igual en la coloración de la gente a Accra, Ghana. Allí sí es verdad que «la coloración más general es la negra» contrario a República Dominicana.
Fotos aleatorias del Gran Santo Domingo, República Dominicana.
Fotos aleatorias en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Fotos aleatorias en Accra, Ghana.
Como se dijo en un principio, estos son tan solo unos ejemplos de lo que D. Gregorio A. y Espala dice de los dominicanos y se evidencia que miente en ese aspecto. Esto tomando en cuenta que mientras mas en el pasado, mas clara o blanca era la población dominicana comparado con ahora, por lo tanto lo que era el país en tiempos de D. Gregorio A. y Espala era mas en acorde a como lo describen otros dominicanos y los extranjeros y menos como lo describe él.
El por qué D. Gregorio A. y Espala niega el mestizaje evidente de los dominicanos y lo presenta como si fuera una sociedad mas de África no lo podemos decir con certeza. Sin embargo, existen varias posibilidades. Una es que vivió y se pasó la mayor parte del tiempo en sitios como el este de la península de Samaná. Efectivamente allí es una sociedad dominicana de negros y lo que describe cae como anillo al dedo. Su visión es la que tendría una persona de ese lugar de lo que es la República Dominicana. Sin embargo, zonas como esa tienen un peso poblacional menor que las zonas donde hay mas gente de tez mas clara en República Dominicana. De hecho, la población de todo Samaná es más o menos el 1% de la población dominicana, una zona poco representativa del país mas muy representativa de ella misma. Otra posibilidad es que D. Gregorio A. y Espalas pertenece a cierta corriente ideológica y/o política que trata de presentar la sociedad dominicana mas negra de lo que es. Hay otras posibilidades que por falta de tiempo y espacio no vamos abundar. Lo cierto es que su descripción de los dominicanos no se corresponde con la realidad dominicana.
Los africanos llevados a Santo Domingo durante el siglo XVI se veían de esta manera, como la mayorís de los africanos de hoy. Su color de piel negro, mas oscuro que la de cualquier otro tipo de gente en la República Dominicana, explica el por qué los llamaban «los negros». Con mas de cinco siglos de mezclas entre españoles, taínos y africanos a hecho que el grueso de los dominicanos actuales luzcan diferentes. Sin embargo, el legsfo de los africanos ha sobrevivido y continúa en la República Dominicana.
Introducción de los africanos en Santo Domingo
La mayoría de los africanos introducidos en Santo Domingo directamente de África fue en los 1500´s y estos eran del área de Senegal, especialmente de étnias como los brongs y la mandinga (viven entre Senegal y Mali). De hecho, de esa zona eran los africanos introducidos en América en esa época y como quienes dominaban ese tráfico eran los españoles (el transporte y la venta en sí lo hacían los portugueses), notarás que todos los latinoamericanos con siquiera un rastro africano tienen de mandinga y de brongs. El aporte africano en las zonas anglófonas y francófonas de nuestra América carecen aporte significante de esas étnias.
Segundo impulso
El segundo impulso de introducción africano en América tuvo lugar esencialmente en el siglo XVIII (1700’s), estaba dominado por los franceses y los ingleses, y los extraían más al sur, es decir en el golfo de Benín (Gana, Costa de Marfil, Nigeria, Camerún, Congo esencialmente). En esta época hubo algunas importaciones de africanos a Santo Domingo, pero estas no se hacían directamente de la África. Más bien se adquirían en Cabo Francés (hoy Cabo Haitiano) y las pocas embarcaciones mercantiles que anclaban en Santo Domingo vendían algunos esclavos en especie (los dominicanos les daban víveres y demás comestibles en cambio por esclavos). También se armaron algunas aventuras de piratas dominicanos que atacaban las embarcaciones de otras naciones en el mar Caribe y les hacían un atraco de las cosas valiosas y si tenían negros estos formaban parte del botín.
En la izquierda se vislumbra la tambora dominicana, presente en varios géneros musicales de la República Dominicana. La tambora dominicana tiene su orígen en la tambora de Guinea, la cual ha permanecido por generaciones sin ningún cambio estructural. Sin lugar a dudas, este instrumento que se ha convertido en uno de los símbolos de la dominicanidad es uno de los leganos que nis dejaron nuestros ancestros africanos.
Los fugitivos de los franceses
El otro elemento de introducción de africanos en ese siglo, aunque estos no formaron parte de los esclavos, eran los esclavos fugitivos de los franceses. En ese entonces el Gobierno español tenía una ley en vigencia que dictaba la libertad inmediata a cualquier esclavo de nación extranjera (es decir Francia) que por cuenta propia pisara suelo español (es decir dominicano). A estos negros de los franceses no solo se les daba su libertad, sino que se le garantizaba la misma al convertirlos en sujetos del Rey de España, lo que hacía de cualquier maltrato o intento de privarle de su libertad una ofensa al mismo Gobierno español y suponía una represalia por parte de las autoridades. Esta medida mantenía a los colonos franceses temerarios de cruzar las fronteras en busca de sus ex-esclavos e incluso fue una de las razones por las que les mandaban cartas a Francia metropolitana para que hicieran la conquista del Santo Domingo Español por la fuerza si era necesario.
La cantidad de los negros
La mayor cantidad de esclavos que se logró tener en la parte española de la isla se estima en unos 10,000 a 15,000 de una población total que rondaba los 125,000; es decir alrededor del 10% +/- (en la parte francesa había más de 800,000 esclavos y formaban casi el 90% de dicha población, todos importados en los 1700´s prácticamente). El grueso de la población consistía de personas libres entre blancos y personas de color, con un predominio de personas de tez blanca, entre caucásicos y mestizos o mulatos con aspecto caucasoide. De hecho, la mayoría de las personas de color eran libres.
El chicharrón es tenido por delicias en la culinaria dominicana. Proviene como uno de los alimentos que se le daba a los esclavos africanos en la isla de Santo Domingo. Originalmente su consumo se limitaba a los africanos, hoy día es una delicia esencial de la culinaria dominicana.
Descripción de Moreau de Saint Mery
Si nos llevamos de la descripción que hizo el colono francés Moreau de Saint Mery (vivía en Haití, pero visitó por mucho tiempo la parte española esencialmente para escribir sus libros que describían minuciosamente la isla completa en todos los aspectos), dice que en la población de la parte española de la isla la gente de color libre eran pocos comparado con los blancos, sin embargo eran muchos comparados con los esclavos. También dice que en muchos de los colonos españoles (es decir los blancos) tenían un o dos rasgos que apuntaban a alguna mezcla remota, además que mientras exista tan pocos negros dispersos por el territorio a los españoles se les haría difícil sacar el mayor provecho de la riqueza de la tierra.
Moreau de Saint Mery decía con mucho entusiasmo la gran cantidad de esclavos africanos que podía llenar a la parte española de la isla si fuera colonia francesa. Su entusiasmo no se debía a algún trastorno psicológico, sino que en esa época la riqueza de un lugar estaba íntimamente ligado a la cantidad de esclavos que se poseía. De hecho, los franceses convirtieron su pedazo de la isla en una de las colonias más ricas en la historia de la humanidad y lo hicieron llenando de africanos cada rincón del oeste de la isla de Santo Domingo.
Época haitiana
En la época de la Dominación Haitiana (1822-1844) se introdujeron más negros (haitianos y estadounidenses) por iniciativa del Gobierno haitiano que deseaba una población negra africana poblando la isla completa. Incluso, el Gobierno haitiano tenía leyes que incomodaban a los blancos, precisamente para incitarlos a que emigraran, y con eso se lograba un oscurecimiento de la población en la parte española o dominicana.
Cuadro del pintor dominicano Yoryi Morel de 1959. Se titula «Fiesta Campesina». Es de una escena rural mientras se tocaba el merengue típico, música de la República Dominicana que mezcla los elementos europeos, taínos y africanos en la lírica, instrumentos y forma de bailarlo. A mano derecha se ve un joven tocando la tambora dominicana.
A partir de los 1870’s
Luego a partir de los 1870´s se comienza a desarrollar la industria azucarera, la cual importaba algunos trabajadores puertorriqueños y muchos negros de las islas inglesas y, a partir de los 1920´s los negros ingleses fueron sustituidos por los negros haitianos; paulatinamente influyó en la composición étnica en las zonas azucareras, que hasta entonces eran áreas de escasísima población.
Nuestra época
En nuestra época existe la migración masiva y clandestina de haitianos, lo que indudablemente aumenta la población negra de este país. En países donde los esclavos fueron mayoría hoy son de mayoría negra, no mulata ni mestiza ni blanca.
El legado de los africanos es evidente en la mezcla de los dominicanos sean ricos o pobres, jóvenes o viejos, hombres o mujeres. Un dominicano no puede esconder uno de sus orígenes.
Con mas de 500 años de mestizaje significa que las características de los africanos, los españoles y los taínos formen parte de la mayoría de los dominicanos. Lo único que cambia es la proporción, no los componentes.
Entre los antepasados de los dominicanos se encuentran los africanos que llegaron en el siglo XVI, en esencia los primeros africanos de América. Para muchos que no son hispanoamericanos puede ser chocante al percatarse que los africanos de América hablaban español y portugués mucho antes que surgieran otros africanos que hablaran inglés, francés u otras lenguas europeas. Quedan sorprendidos al percatarse que la religión que profesaban la mayoría de los africanos en América era la católica romana. Mucho mas sorprendente es darse cuenta que tenían mas de un siglo antes que los franceses e ingleses llevaran africanos a sus colonias americanas.
La historia ancestral de la República Dominicana mira de regreso a un extranjero cada vez que tiene contacto con un dominicano. El primer mestizo del mundo, el primer zambo del mundo y el primer mulato de América nacieron en esta tierra. El primer lugar de América donde se asentaron los europeos y el lugar donde ha habido presencia europea por mas tiempo es en la República Dominicana. La primera tierra pisada por la planta de los pies de los africanos hace mas de 500 años también fue en esta tierra dominicana.
Tatico Henríquez contando «Corrida de Santa Ana» en el merengue típico de la República Dominicana. Nótese la incorporación de la tambora, legado sin modificación de los africanos que llegaron a Santo Domingo.
Los haitianos cometiendo una matanza general en Haití en 1804. Al año siguiente invadieron la parte española (hoy República Dominicana) y se repitó la escena por todo lo largo y ancho del país. Esta vez era de haitianos matando a los dominicanos en su tierra natal. Si bien fue un hecho muy extenso y doloroso que dejó al territorio dominicano con muertes y destrucción por doquier prácticamente, no fue tan completa como hicieron en Haití.
Uno de los episodios más horrendos que se ha llevado acabo es el degüello ocasionado en Santiago de los Caballeros en 1805 por las tropas haitianas lideradas por Jean Jacques Dessalines. Si bien existe el relato del santiaguero Dr. Gaspar Arredondo Pichardo, quien fue testigo del degüello y una de las poquísimas personas a las que se les perdonó la vida; nunca se ha encontrado un artículo periodístico nacional o internacional donde se mencione este suceso. Por ello nos complace presentar nuestro descubrimiento del primer artículo periodístico del degüello de Santiago que se ha encontrado.
El 25 de abril de 1805 el periódico The Otsego Herald de Cooperstown, New York; publica lo que hasta ahora es el único artículo periodístico enfocado en el degüello de Santiago.
Puntualizaciones
La noticia fue dada por el capitán Richards tras llegar a Charleston, Carolina del Sur, EEUU procedente de Cabo Francés (Cabo Haitiano).
Las tropas haitianas consistían de unos 40,000 hombres, con el emperador Jean Jacques Dessalines a la cabeza.
Dessalines no arriesgó su vida en el asalto. El general Brave tomó su lugar en liderar las tropas.
Decidieron atacar sorpresivamente entrando rápidamente por todas las calles y atacando con sus espadas a todos los hombres, mujeres y niños que encontrasen tanto en las plazas y las calles, como también dentro de las casas, las escuelas, los negocios y las iglesias.
El general Brave al parecer fue herido de muerte. Otros 1,000 haitianos perecieron en el ataque, supuestamente eran de los mejores soldados de las tropas haitianas.
Toda la población encontrada en Santiago fue inmisericordemente degollada. No se respetó rango social, color de piel, edades o sexo; todos fueron asesinados a sangre fría y solo por puro capricho.
El artículo
Traducción del artículo
El capitán Richards nos cuenta lo que se dice en Cabo Francés de la invasión haitiana de Santo Domingo. Las tropas consistían de unos 40,000 hombres. El emperador Dessalines estuvo a la cabeza de las tropas hasta que arribó a Santiago, una ciudad importante del interior. Hicieron una reunión de guerra y optaron por asaltar sorpresivamente la ciudad. Al emperador les sugirieron que no arriesgara su vida en el ataque, por lo tanto puso al general Brave al mando. Después de un conflicto sangriento y desesperado, tuvo éxito atacando la ciudad; mas no sin pérdidas considerables. Se rumorea que el general Brave recibió una herida mortal y perdió 1,000 de sus mejores hombres. Los españoles (dominicanos) y franceses que fueron encontrados en la ciudad fueron todos degollados con las espadas.
Relato de Gaspar Arredondo Pichardo
Con motivos para que se comprenda mejor la manera que sucedió este lamentable hecho, incluimos a continuación las partes relevantes del relato de Gaspar Arredondo Pichardo, uno de los pocos santiagueros que vivió en carne y hueso ese estremesante momento de exterminio y sobrevivió para contarlo.
El 4 de marzo de 1801 el periódico The National Intelligencer and Washington Advertiser de Washington DC, Estados Unidos; publica una nota respecto la invasión de Touissant Loverture a Santo Domingo. Esta es la primera invasión haitiana de varias que se realizan en el siglo XIX.
Puntualizaciones
En la nota la ciudad de Puerto Príncipe aparece con el nombre de Puerto Republicano. Esto se debe que a finales de la época francesa en Haití le cambian el nombre a la ciudad a Puerto Republicano, en conmemorancia al final de la Monarquía Francesa y el inicio de la República Francesa. Cuando se funda Haití como país libre e independiente, bajo la pretensión de eliminar todo lo que les recordase a Francia -nótese que la principal ciudad en el norte de Haití Cabo Francés pasa a llamarse Cabo Haitiano-, se ordena la abolición del nombre Puerto Republicano y se reinstaura el nombre original de Puerto Príncipe. También debe llamar la atención que Haití no es fundado como una república, sino como un imperio vitalicio con Jean Jacques Dessalines a la cabeza.
Si bien la nota se publica el 4 de marzo de 1801, debe tomarse en cuenta que el bergantín Stokes Harriet parte de Puerto Príncipe el 9 de febrero y llega a Washington DC el 26 de febrero.
Existía la creencia que los españoles (es decir los dominicanos) habían derrotado las fuerzas invasoras de Touissant Loverture. Esta nota aclara el asunto con noticia de una persona que estuvo en la isla al momento de concretarse la invasión.
Los cibaeños, particularmente los de Santiago, demuestran su deseo intenso de preservar el territorio y la sociedad españolas (dominicanas) enfrentando al invasor con mayor determinación y fuerza que el resto de la parte española de la isla. El apego a lo suyo es una característica de los cibaeños que vuelve a florecer en épocas posteriores con motivos de preservar a la República Dominicana, como lo fue en la guerra de la Restauración, rebeldía que comenzó en Santiago, por ejemplo.
El artículo
Traducción del artículo
El jueves arribó el bergantín Stokes Harriet, 17 días después que partió de Puerto Republicano. Un caballero que era pasajero en esta embarcación nos informa que la derrota que los españoles les impusieron a las tropas de Touissant es, en parte, incorrecta. Según los reportes precisos que han llegado a Puerto Republicano, solo la columna que invadió por el norte fue afectada. Touissant dividió sus tropas en tres columnas, y solo la columna del norte en la planicie en los alrededores de Santiago se tropezó con fuerzas españolas superiores que les infligieron una derrota parcial. Antes del bergantín Harriet partir de Puerto Republicano les llega la noticia que Touissant se había apoderado de la ciudad de Santo Domingo sin ninguna dificultad. Los habitantes principales a la llegada de los haitianos ya la habían abandonado, huyendo con sus pertenencias más valiosas.
Grabado de una calle en Santo Domingo durante el siglo XIX, capital de la parte española de la isla de Santo Domingo (actual República Dominicana). El aspecto de la ciudad era muy similar durante la invasión de Dessalines en 1805.
El 4 de agosto de 1804 en el periódico estadounidense The National Intelligencer: Washington Advertiser aparece la copia de una nota con actualizaciones de lo que ocurría en la parte española de la isla de Santo Domingo a tan solo meses antes que se produjera la invasión de Jean Jacques Dessalines en 1805. La nota en sí fue publicada originalmente el 23 de julio de 1804 en el Lazaretta de Filadelfia. La noticia fue dada por el capitán Clark de la embarcación Louisa tras llegar a Filadelfia procedente de Santo Domingo.
Puntualizaciones generales
A principios de 1804 los negros habían declarado su independencia y al nuevo país le denominaron Haití. En marzo de ese mismo año se puso en marcha el degüello de todos los franceses blancos por órdenes de Jean Jacques Dessalines, libertador de los haitianos. Desde el principio los haitianos sostenían que la isla completa mas las adyacentes les pertenecían.
Desde 1802 la parte española de la isla estuvo en manos de los franceses, primero con el general Leclerc al mando y, tras su muerte, el general Ferrand. Los dominicanos aceptaron el liderazgo francés porque entendían que sus intereses estaban más seguros que bajo mando haitiano y, además, se mantenía la esperanza que en un futuro se pudiera regresar al seno del Reino de España, con el cual se identificaban por razones de origen, idioma, costumbres e ideales.
Puntualizaciones del artículo
El bloqueo marítimo que Inglaterra le hizo a Saint-Domingue (la parte francesa de la isla) durante la revolución de los haitianos, con motivos de impedir el éxodo de los franceses por mar y cualquier ayuda que pudieran recibir desde el exterior, no se extendía a la parte española de la isla.
Las diferencias entre los líderes haitianos Enrique Cristóbal (Henri Christophe) y Jean Jacques Dessalines se percibía como potencialmente devastadoras para el triunfo de los haitianos, quienes habían declarado la independencia de Haití el 1ero de enero de 1804.
A mediados de 1804, el general Ferrand no se sentía amenazado por los negros debido al hecho que prácticamente no habían negros dentro de 190 kilómetros de distancia desde la capital dominicana. Lamentablemente, a principios de 1805 la furia de los haitianos llegó hasta las mismas murallas de Santo Domingo bajo el mando del mismo Jean Jacques Dessalines en lo que él denominó La Campaña del Este. Este ha sido el episodio más sangriento, triste y devastador que ha sufrido el pueblo dominicano.
Traducción del artículo
Durante mi estadía en Santo Domingo llegaron tres fragatas inglesas con banderas de tregua. Las embarcaciones fueron la Blanche del capitán Mudge, la Pique del capitán Ross y la Franchise del capitán Murray. Todos los oficiales estaban en tierra firme, algunos desde hacía tres días. Dijeron que no tenían intenciones de hacer un bloqueo marítimo a Santo Domingo.
Existe una división entre los dos generales negros, Cristóbal y Dessalines, la cual puede ser fatal para los intereses de los negros.
El general Ferrand no sentía la presión porque no había ni un negro a 190 kilómetros desde la ciudad de Santo Domingo. La guarnición tenía provisiones para nueve meses y las tropas estaban saludables.
En el canal de la Mona hablé con la fragata inglesa Mermaid y me informaron que estaban buscando a las tropas francesas que se esperaban desde La Habana para reforzar a Santo Domingo.