La actual República Dominicana ha sido una tierra cubierta en bosques desde la época de la conquista a finales de los 1490s y comienzos de los 1500s. Hasta principios del siglo XX el aspecto mayoritario del país era el mismo que encontró Cristóbal Colón con su descubrimiento del 5 diciembre de 1492.
Aunque con la llegada de los españoles y el desarrollo de las actividades agrícolas para la exportación a España se produjo la mayor tala de árboles en la isla hasta entonces, no fue hasta ya entrado el siglo XX, más de 500 años después, que la República Dominicana ha visto la mayor destrucción de su foresta.
Llegó a un nivel alarmante que el entonces presidente Dr Joaquín Balaguer implementó varias leyes de protección al medio ambiente, el cierre de todos los aserraderos, destruir la costumbre generalizada de usar carbón vegetal para cocinar e incentivar el cultivo de árboles en todo el país.
La empresa privada se adhirió al esfuerzo de retornar la foresta a cubrir la mayor parte del país con iniciativas propias para fomentarla, incluyendo la plantación masiva de árboles.
Después de varios años, la cobertura boscosa de la República Dominicana ha vuelto a aumentar y últimamente es uno de cuatro países americanos que han visto un aumento en vez de disminución de la cobertura boscosa.
Cambios a la foresta dominicana
Los mapas siguientes muestran estimados de la cobertura boscosa en la República Dominicana comenzando en 1900 hasta 2010. Estos mapas fueron presentados en el reporte de NAMA Facility República Dominicana.
Distintos tipos de bosques
Uno de los aspectos más impresionantes de los bosques dominicanos es lo variado. Desde bosques de palmeras hasta bosques de pinos, desde bosques de clima húmedo hasta bosques de clima seco. La República Dominicana lo tiene todo. Esto se debe a la morfología de su terreno, que tiende a ser muy accidentado, aunque un tercio consiste de planicies. Estas cordilleras, algunas de las más altas en las Antillas, junto con los vientos afectan el clima de la isla a unas distancias muy cortas. Ir desde un clima a otro en meros minutos es posible en la República Dominicana.
La foresta dominicana en la frontera
El gran esfuerzo del gobierno y el sector privado dominicanos por proteger la foresta existentes y aumentar la cobertura boscosa del país, y la consecuente deforestación indiscriminada que ha sufrido Haití en el siglo XX y comienzos del XXI; la frontera domínico-haitiana evidencia un contraste notable entre un lado y el otro de la línea divisora. Este hecho ha llamado la atención de muchos expertos y autores internacionales, incluyendo Jared Diamond. Éste le dedicó un capítulo al caso en La Española en su libro «Colapso».