Real Cédula del 28 de febrero de 1789: Comercio de los esclavos

Escena de esclavos siendo introducidos en una embarcación negrera en algún lugar de las costas africanas con destino a América. (Peter Newark American Pictures)

La Real Cédula del 28 de febrero de 1789 fue puesta en vigencia por el rey de España Carlos IV con motivos de animar la agricultura y el comercio en algunos lugares del Imperio Español. Se pretendía aumentar la mano de obra, muy necesaria para las fincas y plantaciones agrícolas. En ese entonces la economía giraba entorno a la agricultura. En este artículo nos enteremos de los lugares donde se aplicaba, quiénes se beneficiaban, la forma que animaría la economía, cómo se llevó acabo en Santo Domingo, otras Reales Cédulas emitidas con la finalidad de ampliar los lugares en los que inicialmente se aplicaba la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y una la muestra de la Real Cédula del 22 de abril de 1804 en la que hace mención de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y partes de otras Reales Cédulas relacionadas.

Lugares donde se aplicaba en el Imperio Español

Lo resaltado en rojo era el Imperio Español. (Ostiudo)

La Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se hizo con miras a mejorar la agricultura y el comercio en varios lugares del Imperio Español. Por ello, sitios como México, Lima y otros no figuraron entre los sitios a ser beneficiados en esta Real Cédula. En Reales Cédulas posteriores se expande hasta incluir toda la parte del Imperio Español en América. Los únicos lugares en los que la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se permitía la introducción de nuevos esclavos eran los siguientes.

  • Virreinato de Santa Fé (Nueva Granada)
  • Virreinato de Buenos Aires
  • Capitanía General de Caracas
  • Capitanía General de Santo Domingo
  • Capitanía General de Cuba
  • Capitanía General de Puerto Rico

En la actualidad estos lugares se encuentran en estos países y/o territorios en América Latina.

  • Colombia
  • Argentina
  • Venezuela
  • República Dominicana
  • Cuba
  • Puerto Rico

Aunque lo establecido por la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 aplicaba a todos estos sitios, parece que el sitio que se benefició más fue Venezuela, los alrededores de Caracas en específico. Esto se evidencia en el libro «The Present State of the Spanish Colonies» de William Walton publicado en 1810, a 21 años después de ponerse en vigencia la susodicha Real Cédula y la puesta en vigencias de Reales Cédulas posteriores en beneficio de la trara negrera en todo el Imperio Español en América.

William Walton; «The Present State of the Spanish Colonies», Vol II, 1810; p 143.

«La proporción mayor de esclavos africanos se encuentran en las provincias orientales (Caracas) y en aquellas con las que hacen fronteras, en las cuales la población es como sigue: 10% blancos, 15% esclavos, 20% los descendientes de los esclavos emancipados y las mezclas, y 45% indígenas. En las demás provincias los esclavos tienen una presencia mucho más reducida».

Tomando en cuenta los países la actualidad, la mayoría de los esclavos en la América española estaban en Venezuela y la costa Caribe de Colombia por su vecindad. En el resto de la América española, incluyendo las islas caribeñas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo; la presencia de los negros era muy pequeña con los blancos y mezclados en las islas y añadiendo a los mestizos e indígenas en el continente siendo una mayoría aplastante dependiendo del lugar.

Beneficiarios españoles y extranjeros

Escena de una plaza en algún pueblo del Imperio Español, en la actual América española o Hispanoamérica.

Los beneficiarios de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 serían los españoles y los extranjeros.

Juan Garrido nació en las alrededores de Guinea, en África, era negro por completo y logró convertirse en español e incluso fue uno de los conquistadores españoles en América. Vivió por un tiempo en Santo Domingo y otros lugares, aunque la muerte lo encontró en México donde tenía a una mujer mexicana como su esposa y había procreado varios hijos con ella. Ser africano y negro de origen no era un impedimento para convertirse español en pleno siglo XVI.

Con los españoles se refiere a todas las personas libres que no eran extranjeras avecindadas en estos lugares del Imperio Español. De aquí se desprende el hecho que entre los dueños de los esclavos habían mulatos e incluso algunos negros libres, siempre y cuando eran españoles. Esto puede contrariar lo que muchos piensan de la misma forma que la idea común de lo que fue un conquistador español en el siglo XVI era un hombre blanco y no un conquistador como Juan Garrido. Este señor no solo era negro, sino nacido y criado en África. No obstante a ello se pudo convertir en español y fue uno de los tantos conquistadores de América, muriendo en el actual México. Igual, en los siglos siguientes se promulga la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y se produce la primera constitución de España de 1812 en la cual para definir quién es español no hay mención de color o raza. Tanto anterior a la promulgación de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 como posterior, los mulatos y los negros podían ser españoles si cumplían con unos pocos requisitos. Los blancos no eran los únicos españoles, un hecho que contrasta con las de otras nacionalidades europeas como la inglesa o francesa en las que era imposible que un africano de origen o un negro (sin incluir a los mulatos) pudiera ser miembros de esas nacionalidades.

Francisco Menéndez había nacido para 1700 en Gambia, en la costa oeste de África, y terminó como esclavo en el actual Estados Unidos. A pesar que era africano, negro y esclavo; huyó por su libertad a lo que entonces era territorio español, la península de La Florida. Allí fue líder de la milicia de morenos libres de las fuerzas armadas españolas en el Fuerte Mosé del pueblo de San Agustín, el primer pueblo europeo fundado en América del Norte. En el mismo siglo que se promulga la Real Cédula del 28 de febrero de 1789, Francisco Menéndez se convierte en español. Su origen, su raza y su color no fue impedimento alguno para los españoles aceptarlo como uno de ellos. (ABC)

Con los extranjeros se limitaba para incluir a los extranjeros que fungían de comerciantes en las embarcaciones negreras a unos de los puertos en estos lugares del Imperio Español. Los extranjeros avecindados en estos lugares del Imperio Español no gozaban de la misma gracia. Así los extranjeros en embarcaciones eran permitidos atracar en los puertos marítimos en tierra española y vender a los esclavos en los susodicho pueblos solo a los españoles.

La forma que animaría el comercio

Una de las monedas que se usaba en el Imperio Español durante la promulgación de la Real Cédula de 1789. (https://depaulas.com/blogs/knowledge-center/77053187-a-crash-course-on-treasure-coins)

El propósito de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 era animar la agricultura y el comercio, que estaba muy deprimido en los lugares del Imperio Español en donde era de aplicarse. Esta animación de la agricultura y el comercio se produciría al flexibilizar la adquisición de los esclavos, los cuales serían dedicados a las fincas agrícolas cuyos frutos serían exportados y vendidos. La flexibilización de la adquisición de los esclavos incluía la eliminación del pago de todo impuesto aduanal por un tiempo determinado, lo que se traduciría a un menor costo para los compradores de los esclavos. Al reducirse el precio de cada esclavo, aumentaba la cantidad de personas que pudiera comprar uno (o varios) esclavos y dedicarlo(s) a la producción agrícola de su propiedad. Esta gracia se aplicaba tanto a los españoles como a los extranjeros por un periodo de 6 años. Es oportuno señalar que en Santo Domingo esta gracia se aplicó por cinco años y no porque así lo estipulaba la Real Cédula.

Otro detalle que incluía la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 era que se limitaba a la adquisición de personas que habían nacidos como esclavos y hablaban español. Posteriormente se emite la Real Cédula del 24 de enero de 1793 en la que se abría para incluir aquellos captados en África e incluso, el establecimiento de lugares españoles en África para captar y suplir nuevos esclavos al Imperio Español.

Su efecto en Santo Domingo

La parte española de Santo Domingo y su economía en el siglo XVIII. (Modificación de un trabajo de Roberto Cassá)

Si bien la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se aplicó en varios lugares incluyendo a Buenos Aires en un extremo, ciertas circunstancias hicieron que no tuviera los mismos efectos en todos los sitios. Mientras lugares como Puerto Rico y Cuba se mantuvieron en efecto la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 por más tiempo y esto tuvo un aumento notable de los negros, Santo Domingo no se benefició a la misma magnitud de esta Real Cédula.

Una de las razones principales fue el surgimiento de los disturbios en la parte francesas de la isla en 1791, que se agudizó hasta terminar con la independencia de Haití en 1804.

La otra razón fue la cesión a Francia de la parte española de la isla en 1795. Esto significó que la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 dejaría de tener efecto en Santo Domingo, si bien seguía en efecto en los otros sitios del Imperio Español. Contrario a los otros lugares que se beneficiaron por mucho más tiempo, Santo Domingo tuvo en vigencia esta Real Cédula por 6 añitos y encima de ello, fueron años muy inciertos en donde la despoblación de varias familias completas con sus esclavos, que era la parte más últil de todas sus posesiones, se acrecentó.

A partir de 1795 comienza un proceso de despoblación de Santo Domingo. En un principio era organizado y consistía de elementos ligados al gobierno español, el poder eclesiástico representado por la iglesia Católica y los militares españoles (naturalmente incluían a mulatos y a negros). Además, el gobierno español facilitaba a cualquier dominicano que no quería vivir bajo el mando francés a trasladarse con sus muebles, utensilios y esclavos libre de impuestos por dos años a cualquiera de los otros puntos del Imperio Español. La mayoría de los que se fueron prefirieron a Puerto Rico, Cuba y Venezuela. Luego, con la invasión de Toussaint Loverture en 1801, se acelera mucho más el proceso de emigración tomando un carácter de fuga que de una emigración ordenada.

Por tanto, el efecto de por un lado el incremento de los esclavos y por el otro una reanimación de la agricultura y el comercio dominicano, no pudo ser total por las interrupciones de las condiciones dadas en Santo Domingo para ese momento. Esto fue fruto de su vecindad a la parte francesa, luego la cesión del territorio español a Francia y por último la primera invasión haitiana en nombre de Francia. Cuatro años más tarde se produce la segunda invasión haitiana, esta vez liderada por Jean Jacques Dessalines, lo que fue la más sangienta y desastroza de todas las invasiones haitianas y que no hizo más que acrecentar el deseo de muchos de los dominicanos de irse de la isla para siempre. La parte española de Santo Domingo que era una tierra con abundancia agrícola y fertilidad, una belleza natural extraordinaria y un clima perfecto, en poco tiempo se convirtió en tierra de mucho dolor, sufrimiento y tristeza.

Las Reales Cédulas posteriores

Todas las Reales Cédulas se hacían por el rey de España en Madrid.

Si bien no todas estas Reales Cédulas tuvieron efecto en Santo Domingo (la Real Cédula del 22 de abril de 1804 de la que se citan los aspectos de la Real Cádula del 28 de febrero de 1789 y posteriores, se promulgó en un año cuando Santo Domingo ya estaba en su Era de Francia; por ejemplo), enlisteremos solo aquellas que tienen que ver con la extensión a puertos adicionales del Imperio Español estas gracias a la importación y ventas de los esclavos.

  • Real Cédula del 14 de enero de 1794: Se expande para incluir el puerto de Montevideo en el actual Uruguay.
  • Real Cédula del 23 de marzo de 1794: Se habilita para el comercio de esclavos a el puerto de Manzanillo en Bayamo, Cuba.
  • Real Cédula del 21 de mayo de 1795: Se expande a incluir el Virreinato del Perú con la limitación que esto se podía hacer en solo dos puertos, Callao y Palta. Nótese que en este año se firmó la cesión de Santo Domingo a Francia en el Tratado de Basilea.
  • Real Cédula del 12 de abril de 1798: Se extiende a dos años la gracia de importar esclavos el Virreinato del Perú, Virreinato de Buenos Aires y el presidente de Chile.
  • Real Cédula del 15 de abril de 1803: Se habilitan más puertos en el Imperio Español para comercializar con esclavos y estos son Valparaiso (actual Chile), Guayaquil (actual Ecuador) y Panamá.

Cédula Real del 22 de abril de 1804 con información de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789

Si existió la esclavitud en toda América, ¿por qué hay pocos países mulatos?

Grupo de niños dominicanos en una competencia de ajedrez en calle El Conde, Santo Domingo. La República Dominicana es un país de mulatos, convirtiéndolo en una rareza entre los países.

Uno de los dilemas más presentes cuando se piensa en por qué las poblaciones de América en la actualidad son como son es la incógnita siguiente: si existió la esclavitud en toda América, ¿por qué hay pocos países mulatos?

La República Dominicana es el país más mulato de América y con la proporción en su población más alta en el mundo. Para colmo, casi no hay países mulatos, pues la República Dominicana es el más grande de cinco países mulatos en el mundo y cuidado si nos estamos excediendo. En la zona del Caribe lo más común son países de negros excepto unos pocos en cuales se encuentra nuestro país de mayoría mulata.

Aquí trataremos de explicar esta particularidad.

La esclavitud en América

La esclavitud precede el descubrimiento de América en 1492, tanto en el Viejo Mundo, pues hasta en la Biblia se habla de esclavos a pesar que es un libro de hace miles de años, como en el Nuevo Mundo con la esclavitud ya practicada en varias tribus y civilizaciones indígenas a la llegada de los españoles. Con la llegada de los españoles a América, a los pocos años inició la esclavitud de los africanos en nuestro continente. De hecho, los primeros africanos que cruzaron el océano Atlántico en condición de esclavos llegaron a nuestra capital de Santo Domingo. La Ciudad Primada de América fue la primera en tener negros y desde entonces hasta nuestros días ha tenido negros. Lo único que cambia es que en determinadas épocas eran más o eran menos en proporción de la población, pero siempre estuvieron ahí.

Sin embargo, la esclavitud no se practicó de la misma manera en toda América y si bien la esclavitud de africanos existió en todo el continente, los mismos no llegaron en las mismas cantidades en todas partes ni en todos los tiempos. Como bien se puede observar en el mapa a continuación, la mayoría de los africanos traídos a América terminaron en tierras de ingleses y franceses y no de los españoles.

Importación de africanos en condición de eslavos desde 1619 a 1808, el periodo en que se introdujeron a América la mayor cantidad de negros. Nótese dos cosas: a) la mayoría de los negros fueron llevados a territorios no españoles en América y b) Santo Domingo y Puerto Rico fueron de los que menos negros recibieron en el Caribe. En el mismo sentido, las islas inglesas del Caribe y Haití (colonia francesa de Saint-Domingue) recibieron la inmensa mayoría de los negros llevados al Caribe. En el Caribe español, Cuba fue la que recibió a la mayoría de los negros traídos por los españoles.

¿Qué produce a una sociedad mulata?

Utilizando la lógica, una sociedad mulata se produce con la mezcla generalizada de blancos con negros. Esto quiere decir que no es suficiente que un sitio tenga esclavitud para producir una sociedad mulata. Se necesita una población de blancos lo grande suficiente y unas condiciones sociales donde no exista un prejuicio racial severo y no existan barreras a las mezclas raciales.

Además, es imposible que si en una sociedad la mayoría de los blancos tienen esclavos, que se produzca una sociedad mulata por los hombres blancos «echarle manos a las esclavas». De hecho, en todas las sociedades americanas con mayoría de negros existe una minoría muy pequeña, comúnmente de un dígito porcentual, de mulatos y en su mayoría estos son descendientes de procreaciones en relaciones sexuales entre amos y esclavas. Quiere decir que en todas las sociedades donde hubo esclavitud, una pequeña parte de la población es producto en su origen de estas relaciones pecaminosas. De esto no se escapa la sociedad dominicana, sin embargo no explica que esta sea una sociedad de mayoría mulata cuando la mayoría de los países caribeños y cercanos los mulatos son minoría y los negros son mayoría.

La razón de por qué es diferente en República Dominicana se debe a varios aspectos:

a) Los negros nunca fueron mayoría en nuestro país, aunque si hubo y hay algunas zonas donde los negros son una mayoría absoluta.

b) La cantidad de blancos debió ser grande en relación a la cantidad de negros en nuestros país, contrastando con lo ocurrido en la mayoría de las islas del Caribe.

c) La inmensa mayoría de los españoles en nuestro país no tenían esclavos, por tanto es imposible que la inmensa mayoría de los mulatos dominicanos sean originarios de una relación sexual pecaminosa. Podemos ver que en todos los países donde hubo esclavitud hubo este tipo de relaciones sexuales pecaminosas, mas los mulatos siempre han sido una minoría muy pequeña en todos los países excepto el nuestro.

d) Nunca existió una prohibición legal y/o social hacia las mezclas raciales, y tuvo que tener un prejuicio racial muy bajo para que se produzca una mezcla. Con ello se facilitó la fusión de ambas razas en nuestro país.

Porcentaje del aporte genético europeo o blanco en la población promedio de América. Nótese que en países de mayoría negra tienen el mínimo en amarillo, contrastando con nuestro país de mulatos. Sucede algo similar en países donde los blancos son mayoría en rojo.
Acercamiento al Caribe.

La escasez de países mulatos

Lo ocurrido en República Dominicana es tan único que al día de hoy es el país mulato más grande del mundo. La escasez de países mulatos es real, contabilizados en los dedos de una mano. Más que avergonzarnos de nuestra realidad mulata manifestándolo en muchas formas incluyendo adoptando identidades y pasados propios de otros países, los dominicanos debemos exaltar nuestra realidad mulata. No hay nada malo en ser diferente y nada mejor que ser auténtico con uno mismo. La aceptación del mulato, sea del color que sea, es aceptándose como tal y no esconderse en etiquetas identitarias que no son fiel con su realidad mulata. No importa si en Estados Unidos se hace así, en Europa se hace asá o lo que sea; en nuestra República Dominicana se hacen las cosas a su manera y no es ni más correcta o menos correcta que lo de otros países.

¿Por qué la RD es de mayoría mulata si en los países donde hay una herencia africana abundante tienen mayoría de negros?

Otra paradoja que se vislumbra es que la mayoría de los países cercanos a la República Dominicana tienen una herencia africana abundante, producto de la esclavitud. Estos son en su mayoría países de negros y cualquier dominicano lo puede evidenciar visitando países negros como Haití, Jamaica, Santa Lucía o Barbados por mencionar a algunos. Al regresar a la República Dominicana se nota la condición de mulato de la mayoría de los dominicanos.

Esto evidencia una realidad, la mayoría de los países con herencia africana abundante son países de negros. A parte de tener esa herencia aplastante en la población, otras herencias como la europea o la indígena son muy pequeñas o no existen. Sin embargo, en la República Dominicana la herencia africana es abundante y, a la misma vez, la herencia europea es abundante también mientras la indígena, si bien es una pequeña parte de las personas, es algo generalizado en la población también. Esta diferencia hace que la realidad dominicana es de un país mulato más que cualquier otra cosa.

Cada lugar tiene su propia historia

Lo más importante es reconocer que cada lugar y cada país tiene su propia historia. Lo que le dio origen a las sociedades contemporanias puede ser similar entre dos o más sociedades, mas no es idéntico. Por ello, no se puede asumir que la realidad histórica de un lugar es aplicable a otro lugar. Esto es más relevante cuando se trata de la República Dominicana debido a su peculiaridad que lo hace en el país mulato más grande del mundo. Tenemos nuestro propio pasado y ello se manifiesta en muchas cosas incluyendo la sangre que corre por nuestras venas. Ese pasado único de nosotros merece admiración y respeto, lo cual se pierde cuando se quiere aplicar una realidad histórica o identidad propia de otro país y no del nuestro.

Recomendación

Para seguir entendiendo el mulataje de la República Dominicana, les recomendamos los artículos siguientes.

El trato a los esclavos en el Santo Domingo español

La migración de los africanos a la República Dominicana

La migración española a la República Dominicana

El pueblo dominicano es mezclado, no reemplazado

Comparando a la República Dominicana con otros países en GSV

El pueblo dominicano es mezclado, no reemplazado

Los tres orígenes principales en el dominicano común, en orden de mas viejo a mas nuevo.

Los dominicanos tienen la particularidad que son la continuación de toda la gente que con el pasar de los siglos ha hecho su hogar la República Dominicana. Un mestizaje que se viene produciendo por mas de 500 años es lo que hace posible que la mayoría del dominicano pueda identificarse con su pasado. Al leer o escuchar todas las formas que lucieron nuestro pueblo en los siglos pasados y el tener un vínculo ancestral con todos ellos es una realidad que resume en una cosa: el dominicano de hoy es un pueblo mezclado, no reemplazado.

La diferencia entre un pueblo mezclado y uno reemplazado

La característica de ser un pueblo mezclado y no reemplazado se manifiesta no sólo en la genética que se mira tan diversa dentro de una familia dominicana común, sino en nuestro idioma, cultura y tradiciones. Lo dominicano es híbrido en todas sus manifestaciones, un legado que hemos heredado de nuestros antepasados y se ha mezclado como aceptación a la dominicanidad, como el merengue y sus tres instrumentos principales: el acordeón heredado de los europeos, la güira heredada de los taínos y la tambora heredada de los africanos.

Las diferencias entre un pueblo mezclado y uno reemplazado puede no parecer muy obvio en un principio. Con un analisis que contempla cosas que no pueden ser manipuladas a su antojo, como lo es la genética, la diferencia entre una cosa y la otra se hace tan clara como el agua.

Un joven dominicano común y corriente en el que se le ve que es pariente de los grupos humanos principales que han formado al pueblo dominicano por mas de 500 años. El mestizaje es lo hace posible que todos estos orígenes que pueden parecer disímiles se congreguen en una persona a la vez y una mirada detenida analizando su rostro se ven los indicios de su origen de ser parte de un pueblo mezclado y no reemplazado. Taíno, español y africano a la vez.

Un pueblo mezclado es uno que es la continuación de cualquier parte del pasado hasta el que vemos hoy. Es descendiente directo de estas gentes y la adición de gente nueva y diversa, y la propensión al mestizaje, significa que ese pueblo que, por ejemplo, lucìa indio en su totalidad en 1493, se le mezcló lo del español al llegar estos. Bajo ningún concepto ese pueblo original de indios no sigue vigente, sino que por el mestizaje es un pueblo meaclado indio-español. Luego llegaron los africanos e igualmente fueron incluídos y absorbidos por la población que existía a su llegada. Nunca hubo un cisma entre ese pueblo y el de 1493, pues si bien era un pueblo de indios solamente, ahora ese mismo pueblo es indio-español-africano. Puede cambiar las proporciones o puede ser las mismas y lo que cambia es el aspecto por razones muy particulares y propias de la genoma, mas el vínculo entre cómo lucía el pueblo en 1493 y ahora se mantiene intacto. Al igual que los africanos y los españoles, los indios también son sus antepasados.

Dominicanos de cabo a rabo en el programa televisivo de Santo Domingo «Hoy mismo».

Por el contrario, un pueblo reemplazado es aquel que tiene un cisma entre el pueblo encontrado de 1493 y el de ahora. Se somete a un análisis de la genoma y no aparece ni una gota de aporte, en este caso, indígena. ¿Qué vínculo sanguíneo tiene ese pueblo con el de los indios de antaño? ¿A caso desciende de ellos? La respuesta a ambas preguntas es no. No desciende de ellos, por tanto ese pueblo de indios precolumbinos fue un pueblo diametralmente opuesto al de ahora. Existe una cisma entre la gente de antes y la gente de ahora.

Las evidencias en el ADN ancestral del dominicano promedio

Este análisis de la genoma promedio del dominicano investiga cómo ha ido cambiando la composición genética en las últimas 16 generaciones que equivalen apoximadamenta a 500 años. Lo que se evidencia es una continuación entre el pueblo dominicano de antaño y el pueblo dominicano actual. En cada cierta generación se añaden mas orígenes y se mezcla como parte de un pueblo que existe desde hace siglo. Estas adiciones nuevas pueden modificar un poco cómo se ve el pueblo promedio somáticamente, sin embargo es ese pueblo de antes ahora un poco mas mezclado. Es un aporte que lo enriquece, mas no lo reemplaza. Sus antepasados son todos los de antes a la misma vez.

El ADN ancestral del dominicano común muestra una evidencia innegable que quizás muchos no quieren reconocer. Tal como lo demuestra, el dominicano es una continuación de todas las gentes que han habitado nuestro terruño. Con el pasar de los siglos se le añadió mas gente de orígenes diversos y en vez de mantenerlos por separado hasta el hecho que se nota esta cisma en la genoma, se ha mezclafo con el pueblo dominicano que ya estaba ahí. Lo que muestra la genoma es que el dominicano de hoy no es mas que un pueblo mezclado, no reemplazado.

El hecho que el dominicano promedio muestra varios legados que lo conforma es evidencia de un pueblo que se mezcla mas que se reemplaza con el pasar del tiempo. Se puede usar cualquier grupo, en este caso usamos el anerindio. El dominicano común ostenta, según podemos ver en su genoma, un aporte indígena que no lo ostentan todos los pueblos de América y en otros pueblos de nuestro continente lo ostentan unos y no otros miembros del mismo pueblo. Esto quiere decir que el dominicano puede considerar a los taínos como sus ancestros en la realidad. Lo mismo con todos los otros grupos humanos que se han adherido a nuestro pueblo. Ese pueblo de indios que se describe en los documentos históricos del siglo XV, esa población dominicana que «luce mas blanca que negra» o que «su color predominante es el blanco» que se describe en los documentos del siglo XVIII, etc sigue vivo entre nosotros porque es quienes somos, se refleja en cada espejo que miramos y se manifiesta en cada herida sangrienta que tenemos. Somos la continuación de todo eso.

No importa el estudio de la herencia genética de los dominicanos que se vea, en todos sin excelción se ve lo mismo de ser un pueblo mezclado y no reemplazado.

La identificación del dominicano con su pasado

Jovencitas dominicanas marchando en un desfile patriótico, tal como lo han hecho sus antepasados en esta tierra de Duarte, Sánchez y Mella; incluso antes de nacer ellos.

La realidad de los dominicanos es que al ser un pueblo mezclado, tiene la obligación moral de sentirse identificado por todos sus ancestros y, por tanto, por toda su historia. No importa si es en tiempos precolombinos, en la conquista, durante las Devastaciones, el auge econónico que se tuvo en el siglo XVIII, las invasiones haitianas del siglo XIX, las guerras por la Independencia, la guerra por la Restauración, los disturbios fronterizos, durante la invasión estafounidense de 1916, el pueblo en la Era de Trujillo, el pueblo que se sacrificó en nombre de la libertad y la democracia, ese pueblo que en busca de un mejor porvenir se ha esparcido por el mundo o ese pueblo dominicano que existe ahora. Todos, absolutamente todos es el mismo, es uno solo, es un pueblo mezclado y no reemplazado, es el pueblo dominicano.

Dominicanos observando un evento deportivo o social. Lo único que cambia es las proporciones y muchas veces ni eso, sino lo que se manifiesta a simple vista puede no representar lo que es a nivel genético. Lo cierto es que la inmensa mayoría de los dominicanos sin importar si luzce blanco, indio, mulato o negro; tienen todos los mismos orígenes de sus antepasados e incluso, muchos están emparentados con otros que pueden lucir diferentes a simple vista. Así lo evidencia el estudio de la genoma del dominicano común.

El pueblo estadounidense como ejemplo de uno reemplazado

Uno de los pueblos que podemos tomar como ejemplo de un pueblo que ha sufrido un cisma entre la gente del pasado y la de hoy son los estadounidenses. Si bien es cierto que existe todavía aportes indígenas en los Estados Unidos y son aportes de los indígenas que estaban en el territorio gringo a la llegada de los ingleses, también es cierto que esto se manifiesta en una pequeñísima parte de los estadounidenses actules. El gringo promedio, sea blanco o negro o lo que sea, no muestra en los análisis genéticos aportes indígenas de ningún tipo.

Contrario a otros pueblos donde hay una cisma entre lo que fue el pueblo en el pasado y lo que es ahora, el dominicano se puede identificar con todo su pasado porque es descendiente de todas estas gentes a la vez. Quizás esta particularidad es que le hace difícil a otros pueblos ver al pueblo dominicano como una continuación de su pasado, sino lo ven como son estos pueblos foráneos de un reemplazo con un cisma entre la gente que habitaba el territorio en el pasado y quien lo habita ahora. El dominicano puede irse hasta el mismo comienzo de nuestra sociedad, otros pueblos no pueden hacer eso sin caer en la mentira.

La implicación de este hallazgo es que cuando se analiza lo que fueron las sociedades indígenas de América del Norte, no hay vínculo sanguíneo alguno entre los gringos de ahora que estudian esa época del territorio que hoy es los Estados Unidos. Al no existir un vínculo sanguíneo, quiere decir que los de ahora no son descendientes de aquellos indios.

Dominicanos por todas partes.

Se da otro caso particular de los Estados Unidos y es que existe un cisma incluso entre los estadounidenses de ahora. Si bien todos casi carecen de aporte indígena, la mayoría que tiene aporte europeo mayoritario tampoco tiene aporte africano minoritario, no obstante que los afroamericanos han sido parte de los Estados Unidos desde antes que se independizara de Inglaterra. Los negros de los Estados Unidos de antes tampoco son los antepasados de la mayoría de los estadounidenses actuales.

Militares dominicanos incluyendo a hombres y a mujeres.

Quizás por esta razón lo primero que le llega a la mente a un gringo cuando ve una población actual que somáticamente parece diferente a la población de hace siglos, es que la población actual es un reemplazo de la anterior. Si bien esto es cierto para los estadounidenses, no lo es para los dominicanos. Mientras ellos son un pueblo reemplazado (y por demás dividido, como bien lo demuestra las evidencias genéticas), el pueblo dominicano es mezclado. Ellos no pueden decir que son la continuación de toda la población que habitó el territorio del actual Estados Unidos. No se evidencia así en la genoma. Por el contrario, el dominicano promedio sí es descendiente de los grupos principales que han habitado a La Española. Se puede identificar con el pasado completo de la República Dominicana.

El antidominicanismo en acción

A partir de los años 60 y 70 del siglo XX, la República Dominicana y los dominicanos en particular han sido objeto de una campaña mediática internacional y en ciertos estamentos educativos que consiste en ataques a la identidad dominicana. Se busca que los dominicanos se sientan mal con su país y se avergüencen de su nacionalidad como dominicanos. Algunos incluso quieren que el dominicano se identifique con la historia de la vecina Haití y a la larga apoyar su expansión territorial a expensas de la República Domincana e incluso absorbida en su totalidad ésta. Esta última idea no siempre está acompañada de intereses haitianos genuinamente, a veces es un deseo que no lo comparten ningunos de los pueblos que habitan la isla de Santo Domingo. En otras ocasiones sí tiene el aval de un grupo pequeño de haitianos.

Aquí vamos a exponer algunas de las incongruencias y críticas a esta campaña que ha ido calando en la sociedad dominicana. En esta campaña despiadosa y en ocasiones de odio hacia la República Dominicana ha logrado adeptos dominicanos que impulsan su difusión en la sociedad. Algunos de estos adeptos son profesores en las escuelas y universidades públicas y privadas dominicanas, personajes de la farándula dominicana que incluye actores, cantantes, autores y otros; personajes de la política dominicana, personajes en los medios de comunicación dominicanos y algunas personas en el exterior tanto dominicanos como extranjeros. Muchas de estas personas han sido influenciadas por ideas en torno a la identidad, la raza y la étnia procedente de un sector minoritario que se origina en los Estados Unidos.

La identidad dominicana

La mayoría de los dominicanos son productos de una mezcla que tiene mas de 500 años desde que comenzó. Indígenas taínos, españoles y africanos todo a la vez en una persona. Así lo demuestra no sólo su historia y los rasgos diversos de su gente, sino los resultados de estudios genéticos donde estos tres orígenes son los que mas se repiten entre los dominicanos.

La República Dominicana es un país pequeño pero grande. Pequeño en territorio si bien es el segundo mas grande del Caribe, contiene 48,442 KM2. Su población, por mucho tiempo una de las menos densas y escasas del Caribe, asciende a mas de 10 millones. Es el lugar en toda América donde por mas tiempo se ha hablado español, el primer sitio en toda América donde surgió el primer asentamiento permanente de europeos (españoles en su esencia) y el primer lugar americano con africanos. Fue aquí donde surgió el primer mestizo y el primer mulato, y probablemente el primer zambo, los primeros triraciales y otras mezclas entre indios, españoles y africanos. Es una mezcla que perdura hasta nuestros tiempos y la llevamos a toda hora y a todo lugar que estemos porque está presente en nuestra sangre, en nuestro idioma, en nuestra comida y en nuestra la música. En nuestro arte, nuestra arquitectura, nuestra forma de gozar y nuestra forma de lamentar. En nuestras creencias, nuestros mitos y nuestras verdades. El dominicano es fruto de la mezcla desde la raíz que surge su nacionalidad y su país.

Esta forma que nos caracteriza en todo se ha cristalizado en un país que surge con España y atraviesa con el pasar del tiempo con otras influencias. En base a ello, se ha forjado una identidad y un país donde la raza toma un segundo lugar y las costumbres, nuestro idioma, nuestra forma de ser toma precedente. No es una sociedad racista, mas hemos heredados algunos vicios de nuestros antepasados como el clasismo y el colorismo. Pero no hay país en el mundo, por mas grande o chiquito, por mas rico o pobre, por mas poderoso o débil que esté libre de pecado. Todas tienen sus aristas, todas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, sus cosas que se han desarrollado por el camino correcto y las cosas que hay que ir cambiando poco a poco y siempre fijado en su realidad, en como es.

La República Dominicana es un gran país que puede ser el mas chiquito de todos, pero para sus hijos es el mas grande. Merece, como todo país, estar entre la gran comunidad de países, porque está llena de orgullo basada en el sudor, las lágrimas y el sacrificio de toda su gente por crearla, por defenderla y por asegurarse que exista hoy y siga existiendo en el mañana. La identidad de los dominicanos nos relaciona con nuestro país, con nuestra tierra de origen. Por ello, todo dominicano de buen corazón le desea lo mejor a su país, que con el pasar del tiempo mejore en sus condiciones de vida para todos sus hijos. Que cada vez sea mejor que antes, que demuestre de una vez por todas lo verdaderamente grande que es.

Por eso y solamente por eso se le hace esta crítica que verán a continuación a un ataque a nuestra identidad y nuestro país que busca, en parte, su disolución a futuro. Busca dividir a los dominicanos. Creemos fervientemente que es esto lo que está pasando a nuestro país después de dedicarle años en analizar los hechos. Tomen esto como una advertencia de una campaña internacional e insesante por grupos interesados en poner en juego nuestra existencia como país y como nación.

El antidominicanismo existe y tiene un tiempo manifestándose para minar la unión de nuestra gente y de nuestro país. Es una teoría basada en mentiras y como tal, es como una casa construida sobre un terreno de arena movediza. Se le rechaza rotundamente a esa postura, ahora y siempre.

La «ley de una gota» en la creación de la identidad afroamericana en los Estados Unidos

En los Estados Unidos existe un concepto de identidad que se basa en la exaltación de un origen y en la negación de otro a la misma vez. Es conocido como la «ley de una gota» (one-drop-rule en inglés). El propósito de esta regla social es abultar artificialmente la población de los negros y hacer que los mestizos o mulatos no reconozcan en su identidad sus aportes blancos o europeos o que los minimice. Como bien se pueden imaginar, la «ley de una gota» supone que una persona que tiene la africana entre sus orígenes, por mas pequeña que sea, hace de esa persona un negro o una negra. No importa si esta persona tiene menos del 1% de su ADN ancestral de origen africano y no luzca como un negro en absoluto en color y/o rasgos. Si se sabe que tiene ese origen africano, es considerado un negro.

Esta regla social se aplica en los Estados Unidos, lugar de su creación, y en algunos países. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los países en los que vive al menos el 90% de la humanidad, no se aplica ni tampoco es entendida. El hecho que una pequeñísima parte de la humanidad aplican esta regla social, muchos estadounidenses quedan sorprendidos cuando van a otro país y se percatan que esto no existe y, además, que ellos son parte de un grupo minúsculo de la humanidad que aplica un sistema que premia el reconocimiento de un origen y la negación de otro. Quedan mucho mas sorprendidos al enterarse que en algunos casos el que es considerado «negro» en Estados Unidos, es considerado otra cosa en otro país.

He aquí imágenes de algunas personas estadounidenses que según la «ley de una gota» son consideradas negras en Estados Unidos mientras no lo son en otros países y no lo son en la realidad.

Alicia Keys
Halle Berry
Tiger Woods y su hijo Charlie.
Lionel Ritchie con su hija biológica Sophia.
Tracee Ellis Ross
Meghan Markel
Barack Obama
Dwayne Johnson (mejor conocido como The Rock).

La «cuántica de sangre» para definir a un indígena en los Estados Unidos

La «cuántica de sangre» es un concepto aplicado por varias tribus indígenas en Estados Unidos para definir a una persona como miembro de su tribu. Consiste en que una persona debe tener como mínimo un porcentaje de su ADN ancestral de origen indígena y en muchos casos debe ser de esa tribu en especiífico. Los requisitos varían según la tribu y va desde 50% a incluso menos del 1%. Por tanto, una persona puede no tener aspecto de indígena o con uno o dos rasgos indígenas y, sin embargo, puede ser indígena en Estados Unidos.

El requisito mínimo de la «cuántica de sangre» en algunas tribus indígenas de los Estados Unidos se demuestra por exámenes genéticos y estos resultados son requeridos por las tribus para verificar que tienen el mínimo de sangre indígena para ser indígena, valga la redundancia.

A continuación algunas de las tribus indígenas de Estados Unidos y el mínimo requerido del aporte indígena en el ADN.

  • Miccosukee: 50%​
  • Choctaw: 50%​
  • St Croix Chippewa (de Winsconsin, not de la isla St Croix en el Caribe): 50%​
  • United Keetowah Band: 25%​
  • Red Lake Nation: 25%​
  • Seminole: 25%​
  • Tribu Apache: 12.5%​
  • Delaware Nation: 12.5%​
  • Tribus Wichitas y relacionadas: 12.5%​
  • Caddo Nation: 6.25%​
  • Cherokee Eastern Seaboard: 6.25%​
  • Tribu Ute del Norte: 6.25%​
  • Tribu Fort Still Apache: 6.25%​
  • Tribu Iowa de Oklahoma: 6.25%​
  • Tribu Mashantucket Pequot de Connecticut: cualquier porcentaje (puede ser menos del 1%), requiere evidencia de ascendencia directa.​
  • Tribu Ottawa de Oklahoma: cualquier porcentaje (puede ser menos del 1%), requiere evidencia de ascendencia directa.​

Algunos estadounidenses que pertenecen a tribus indígenas.

Kimberly Shokley de la tribu indígena Mashantucket Pequot.
Jason Guyotte de la tribu indígena Mashantucket Pequot.
Jason Mamoa de las tribus indígenas de Hawái.
Irena Bedard de los esquimales de Alaska.
Den Halaand de la tribu indígena Laguna Pueblo.
Jimi Hendrix de la tribu indígena Cherokee.
Lance Gums de la tribu indígena Shinnecocks.
Amanda Blackstone de la tribu indígena Navajo.

El deseo de imponer la «ley de una gota» y no la «cuántica de sangre» de los Estados Unidos a los dominicanos

Existe un deseo por grupos afrocéntricos, particularmente de los Estados Unidos, de imponer la «ley de una gota» y no la «cuántica de sangre» a los dominicanos. Si bien es cierto que según la «ley de una gota» la mayoría de los dominicanos serían negros, no es menos cierto que la mayoría de los dominicanos tienen suficiente aporte en su ADN de origen indígena para cumplir con el requisito de «cuántica de sangre» para ser indígenas en muchas tribus indígenas de Estados Unidos y Canadá. A esto se le suma que el dominicano promedio tiene mucho mas aporte indígena en su ADN (tiende oscilar entre 4% a 11% y mas entre los dominicanos según varios estudios genéticos) que el típico afroamericano en quien el aporte indígena es nulo. De igual forma, en el Caribe se ve la tendencia que el aporte indígena es mayor en República Dominicana, Puerto Rico y Cuba que en el resto de las islas. Además, el ADN mitocondrial indígena, que se hereda por vía de la madre tanto en hembras y en varones, es mayor en el Caribe hispánico que en el resto del Caribe e incluso, que en los afroamericanos.

Las críticas de los afrocéntricos con respecto a lo mostrado aquí es asumir que el dominicano promedio es idéntico o muy similar al afroamericano promedio o al caribeño promedio fuera de las islas hispánicas. Lo que muestran varios estudios genéticos es que los dominicanos son diferentes en su composición al afroamericano promedio y al caribeño promedio fuera de las islas hispánicas, hasta son diferentes a los haitianos que tienen una genética que se asemeja mejor a lo que se ve en el Caribe no hispánico y en los afroamericanos de los Estados Unidos.

El destino manifiesto de los Estados Unidos de tiempos modernos

El destino manifiesto es un pensamiento que fue inventado en los Estados Unidos y lo sostenía la población estadounidense generalizada en el siglo XIX. Implicaba el momento de expansión territorial de los Estados Unidos desde su territorio original que comprendía las trece colonias inglesas originales a lo largo del litoral atlántico desde Maine hasta Georgia hacia el oeste y el sur. Los estadounidenses sostenían la idea que todo el continente americano al oeste de los Estados Unidos original le pertenecía, no obstante que todo el territorio le pertenecía a distintos países.

La Doctrina de Monroe era parte del sentimiento creado por el destino manifiesto de los Estados Unidos. En esta caricatura de la época muestra cómo los Estados Unidos sentía la obligación moral de intervenir en los asuntos de la República Dominicana (Republic of Santo Domingo), creyéndose dueños de un país que era libre e independiente. No les importaba lo que pensaran los dominicanos, lo único que les importaba era lo que pensaban los estadounidenses sobre los dominicanos, viéndolos como unos niños incapaces de hacer nada. Ellos se veían superior y, por tanto, capaces de hacer lo que no confiaban en los dominicanos «inferiores».

Si bien esta idea dejo de existir en el siglo XX, cuando el territorio de los Estados Unidos ya se había expandido hacia el oeste hasta llegar a la costa del océano Pacífico e incluso hacia el sur con su adquisición de la península de la Florida; una parte del sentimiento ha permanecido y es el deseo de hacer del resto del mundo menos a como es y mas parecido a los Estados Unidos. Esta tendencia ha tenido algunos éxitos y muchos fracasos, y se extiende a su forma de identidad hacia algunos países. Por tanto, muchos estadounidenses piensan que su forma de identidad, como aplicar la «ley de una gota» y la «cuántica de sangre», es superior a otras formas de identidad en otros países. Esta creencia errónea los lleva a desestimar las identidades de otros países e impulsar su propia identidad en estos otros países para que la reemplace. Sienten que su forma es mejor porque se sienten superiores a los demás, por eso creen que si algo funciona en Estados Unidos debe funcionar en otros países. De ahí viene el origen de los fracasos y en vez de mejorar, lo que terminan haciendo es empeorar la situación en otros países. También la intromisión estadounidense es vista como una rivalidad y una amenaza cultural a la cultura propia de cada país, y es objeto a ser atacada y eliminada.

Este deseo de moldear al mundo a su imagen en todo, sea político, económico, social, etc; no se ve en otros países.

La negación que la República Dominicana es un país de mayoría mezclada

Existe una negación que la República Dominicana es un país de mayoría mezclada. Esta negación se da en estos grupos afrocéntricos porque la realidad supone una diferencia al resto del Caribe no hispánico y a la misma comunidad afroamericana en los Estados Unidos. En vez de reconocer que República Dominicana es un país de población mezclada mayoritariamente, ellos pretenden criticar a los dominicanos diciendo que niegan su negritud, dicen ser lo que no son y son personas con un problema de identidad. No solamente que esto es falso, sino que estas mismas personas afrocéntricas creen en cosas como la «ley de una gota», que supone precisamente lo que ellos alegan al criticar a los dominicanos. La excepción sería su crítica de los dominicanos «niegan su negritud», porque en el caso de ellos es que los afroamericanos mulatos, que son minoría, niegan su blancura y/o, si aplica, niegan su indigenismo.

En su afán por desacreditar a los dominicanos, muchos dicen cosas como que en la mayoría de los sitios en la República Dominicana es como en cualquier lugar del Caribe no hispánico, llámese Haití, Jamaica, Barbados, etc. Esto no se limita a ser lejos de la verdad, sino que está demostrado en estudios genéticos.

En 2015 se publicó en la revista científica Nature un estudio genético titulado «Unravelling the hidden ancestry of American admixed populations» y se muestran los resultados. Incluye poblaciones de República Dominicana, Puerto Rico, Barbados, afroamericanos en Estados Unidos y otras. Fíjense en los gráficos que siguen.

Los resultados de los dos grupos de afroamericanos y de Barbados están destacados en rojo, mas en azul los dos de Puerto Rico y el de República Dominicana. Los aportes europeos están en azul mientras los africanos en morado claro y rojo oscuro.

Lo mas evidente es que el aporte africano es aplastante entre los afroamericanos y entre los barbadienses. Sin embargo, en los puertorriqueños y en los dominicanos el aporte europeo es mas que el africano. Los resultados de Barbados son típicos del Caribe no hispánico mientras los resultados de República Dominicana y Puerto Rico son típicos en el Caribe hispano. Tan solo ver la discrepancia entre Barbados y República Dominicana, es imposible que en la mayoría de los sitios en ambos lugares sea idéntico o incluso muy similar. Hasta comparado con otros países de América Latina, como México o Perú, se confirma lo obvio que República Dominicana tiene mas de africano, sin embargo se confirma lo que normalmente no es obvio y es que República Dominicana es mucho mas europea a la vez.

Otro ejemplo que vamos a mostrar es el estudio genético publicado en la revista científica Plos en 2013 y titulado «Reconstructing the Population Genetic History of the Caribbean». Los resultados son de cinco países y un territorio con costas al mar Caribe.

Los resultados pertinentes están destacados en amarillo.

Aquí se muestra el estimado del cambio de la composición genética promedio en un periodo cerca a los 500 años, lo que corresponde desde la época de la conquista hasta 2013. Los aportes europeos están en rojo, los africanos en verde y los indígenas en azul. Se puede ver los resultados del Caribe hispano por completo con los de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. En todos el aporte europeo es mayoritario, si bien se registra el aporte africano mas alto en República Dominicana y el aporte indígena mas alto en Puerto Rico. De nuevo, el aporte africano es aplastante y el indígena es nulo en el Caribe no hispánico, en esta ocasión representado por Haití.

El mapa que sigue es de 23andme en base a análisis genéticos que le ha hecho a personas de los países y territorios seleccionados del Caribe.

Los resultados genéticos de 23andme. Azul claro es aporte del norte de Europa (Reino Unido, Irlandia, Suecia, etc), azul es del sur de Europa (España, Italia, Portugal, etc), amarillo es indígena de América (taíno, olmecas, guaraní, etc), rojo es de la África subsahariana (o la África de los negros como Senegal, Guinea, Nigeria, etc) y anaranjado es de la Asia del sur (India, Bangladesh, Camboya, Pakistán, etc).

De nuevo se nota una diferencia entre el Caribe hispano y el Caribe no hispano. Trinidad y Tobago tiene una historia demográfica un poco distinta a lo típico del Caribe inglés. En ese caso es mucho mas representativo Jamaica y Granada, mientras Haití es parte del Caribe francoparlante.

Así se va demostrando en otros estudios genéticos. Sin lugar a dudas, la realidad deja en ridículo a los afrocéntricos que niegan la mixtura de la mayoría de los dominicanos.

El apoyo de un segmento minoritario de la izquierda dominicana para que se adopte la «ley de una gota» de los Estados Unidos

Un segmento de la izquierda dominicana (ojo, segmento, no todos ni la mayoría) desea que la «ley de una gota» de los Estados Unidos sea adoptada en la República Dominicana. Los motivos detrás de ello son dos y, por lo general, no coinciden, es decir que el segmento se divide en dos subsegmentos.

Constitución de Haití de 1805. Contrario a todas las constituciones de República Dominicana, varias constituciones de Haití hacen alusión al color de la piel y la raza, y excluye a una raza de ser dueño de propiedades o incluso de poder naturalizarse como ciudadano haitiano. Además, en el artículo 14 dice que todos los haitianos son negros indistintamente del color. Debido a que la República Dominicana nunca ha sido racista constitucionalmente, ninguna constitución dominicana menciona el color de piel o raza ni excluye a una raza de cualquier privilegio.

Unos piensan que si los dominicanos adoptan la «ley de una gota», será mucho mas fácil el acercamiento de la sociedad dominicana a la sociedad haitiana, que es y se identifica como un país de negros (incluso así lo dice varias constituciones de Haití comenzando con el artículo 14 de su constitución de 1805 que dice «Art. 14. Necesariamente debe cesar toda acepción de color entre los hijos de una sola y misma familia donde el Jefe del Estado es el padre; a partir de ahora los haitianos solo serán conocidos bajo la denominación genérica de negros.»).

El otro subsegmento no están interesados en una futura desaparición de la República Dominicana y de los dominicanos al ser absorbido por Haití y los haitianos, sino que cree que la República Dominicana debe tener una identidad de negros a pesar de ser un país de gente mezclada. Pues, como se puede ver mas arriba, la República Dominicana no es igual o similar a un país de negros verdaderos donde lo africano forma el grueso aplastante del ADN ancestral promedio. Además, los países de negros verdaderos (y los afroamericanos de Estados Unidos) tienen la particularidad, tanto en África como en América, que tanto el linaje paterno de ADN-Y y el linaje materno del ADNmitocondrial es aplastantemente africano. Sin embargo, el ADN-Y de República Dominicana es aplastantemente europeo, otra evidencia mas de su mezcla generalizada. A la misma vez, los países donde la mayoría de la población es mezclada y en esa mezcla figura lo africano como una parte no mayoritaria mas importante son pequeños y se pueden contar en los dedos de una mano (República Dominicana, Cabo Verde y quizás uno o dos países adicionales, siendo la República Dominicana el mas grande geográficamente y poblacionalmente). La identidad de negros no va en acorde con la mayoría de la población de la República Dominicana como sí cae como anillo al dedo a la mayoría de las personas en Haití, Jamaica, Barbados, Ghana, Costa de Marfil, Congo y otros países donde la mayoría de la gente es negra verdadera.

El apoyo de un segmento minoritario de la diáspora dominicana a que se adopte la «ley de una gota» en la República Dominicana

Estados Unidos también es el hogar de un gran segmento de la diáspora dominicana. Si bien la mayoría rechaza aplicarle a la República Dominicana los mismos parámetros y conceptos propios de Estados Unidos por ser un país con costumbres, cultura, historia y realidades muy diferentes; existe otra minoría de dominicanos-estadounidenses que, al adoptar los conceptos de identidad de Estados Unidos en las escuelas y en su diario vivir fuera de su hogar materno, muchas veces le aplican, queriendo o sin querer, conceptos estadounidenses a la República Dominicana y a los dominicanos. Este tipo de conflicto tan solo existe en un grupo pequeño de la diáspora dominicana en Estados Unidos. No se ve este interés errado en la diáspora dominicana en otros lugares como Puerto Rico, España, Italia, Panamá, etc. Ni siquiera la parte de la diáspora dominicana que está radicada en Canadá, que es el país mas parecido a los Estados Unidos, se ve el ataque y la crítica en demasía hacia la identidad dominicana.

Todos los reportes del exterior atacando algún aspecto de la identidad dominicana son de Estados Unidos

Un dato curioso es cuando uno analiza el origen de los reportajes criticando y analizando la identidad de la República Dominicana. La mayoría está en inglés y casi todos son de organizaciones, instituciones y algunas universidades de los Estados Unidos. Debido a que Estados Unidos es donde se inventó conceptos como la «ley de una gota» y la «cuántica de sangre», a eso se le añade su pasado del destino manifiesto y su deseo de cambiar el mundo, muchas veces con resultados desastrosos porque lo que funciona en Estados Unidos no garantiza que funcionará igual o similar en otras naciones con costumbres, culturas e historias diferentes. No debe sorprender que sean de Estados Unidos organizaciones que ataquen la identidad de la República Dominicana. No se ve esto ende otros países como Cuba, España, México, Canadá, Francia, China, Israel, etc.

Una visión racista y errónea del origen de la República Dominicana

Quizás es algo de esperarse, considerando que fundamentalmente esta amenaza a nuestra identidad emana de ciertos estamentos de los Estados Unidos principalmente. Al ser una sociedad racista, pues todo lo ve bajo un prisma racial. La raza y su concepto de cómo definir a ello forma la base de la identidad estadounidense, está sobre todas las cosas.

En base a eso, muchos de los detractores de la República Dominicana alegan que nuestro país fue creado y posteriormente defendido por blancos. Según dicen ellos, los dominicanos que no son blancos no deben sentir orgullo por su identidad y su país, como lo hacen los nacionales de los demás países. Quieren que sean los mismos dominicanos los que destruyan y le pongan fin a su país. Sin embargo, lo que alegan está lejos de ser verdad. Nuestro país ha sido creado y defendido por todos los dominicanos. Decir otra cosa es manifestar ignorancia.

Lo que se puede decir es que nuestra gente era mas clara de color de piel en sentido general y con el paso del tiempo se ha ido oscureciendo. Esto, bajo ningún concepto, quiere decir que no habían negros ni oscuros o que eran dos o tres relativamente. Los cambios demográficos que hemos tenido los dominicanos se deben principalmente a una mezcla continua que a existido desde que fuimos parte de España. De hecho, la aceptación del mestizaje se debe a España que en ningún momento se opuso a esta práctica en todos sus territorios en América. Lo otro es el ritmo de crecimiento de cada segmento de la población, el cual es impactado tanto por el mestizaje como por el crecimiento natural. En menor medida está la migración legal e ilegal, que nunca ha sido mucha desde que se crea nuestro país hasta comienzos del siglo XXI cuando comienza a producirse la mayor migración clandestina desde Haití a la República Dominicana. En el mismo siglo se registra la mayor migración desde Venezuela a nuestro país. En el transcurso de la creación de nuestro país hasta nuestros días, la migración que hemos recibido es de España, Puerto Rico, Cuba, Haití y de algunas islas de las Antillas Menores. Hemos recibido, y continuamos recibiendo, migración procedente de Estados Unidos, Colombia, Francia, Alemania y otros países. En síntesis, con respecto a este hicapié, la migración que hemos recibido mas allá de un cambio notable en la población de sitios puntuales de nuestro territorio, no ha tenido una incidencia general en los dominicanos. La mayoría es de origen colonial y así se evidencia en los estudios genéticos también por el hecho que casi todos tienen aporte indígena taíno, considerando que el último taíno puro en nuestro país fue en el siglo XVII. Si el grueso fuera de origen migratorio mayoritario post la creación de nuestro país, el aporte indígena sería nulo. A esto se le añade que si existe ese aporte indígena, parte de los aportes español y africano corresponden a los primeros españoles y africanos en nuestro país (y en América) a finales del siglo XV y durante el siglo XVI.

En todos los tiempos hemos tenido defensores de nuestra gente y país, líderes políticos y sociales de todos los colores que hay y por haber. Que algunos detractores de los dominicanos digan otra cosa no va cambiar el pasado. Como dice el dicho, lo hecho, hecho está.

Conclusión

Para terminar, los enemigos de nuestro país utilizan una serie de mentiras que buscan minar el sentimiento patrio de los dominicanos. Muchos buscan la destrucción de la República Dominicana a futuro. Son partidarios de la hipocresía al ser creyentes de la «ley de una gota» de los Estados Unidos, que como se ha dicho es una identidad basada en la exaltación de un origen y la negación de otra. Tachan a los dominicanos de lo que no son, culpan a los dominicanos de cosas que no tienen culpables, se autoperciben superior a los dominicanos o que sus identidades son superiores a la identidad dominicana.

Nuestro país, nuestras costumbres, nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra historia y nuestra gente merecen el respeto y la admiración. Esto no se logró jugando como los niños, se peleó, se virtió sangre, se sufrió, se sacrificó por siglos y por miles de personas por un ideal, por nuestro país y por nuestra gente. Su destrucción no es una opción.

Las incongruencias de D. Gregorio A. y Espala sobre los dominicanos


En las páginas 25 y 26 del libro «Historia de la dominación y última guerra de España en Santo Domingo», obra de D. Ramón González Tablas publicado en 1870; cita un artículo de D. Gregorio A. y Espala supuestamente de una revista médica. Se trata de una descripción de los dominicanos. Lo que dice llama mucho la atención porque tiende a no coincidir con lo que dicen otras personas en sus libros publicados en esos años y en el siglo XX. Se hará referencia a tan solo algunas partes para dar una idea de por qué la duda.

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«Tanto la isla de Santo Domingo, como otras varias que en un tiempo tuvieron esclavitud, no lograron su emancipación sino a costa de convulsiones más o menos sangrientas, en que la raza blanca fué aniquilada o reducida a tan precarias condiciones que la hicieron desaparecer casi por completo…»

Esa aseveración no es cierta para el Caribe excepto Haití. 

Es verdad que desde que surgió la revolución haitiana en 1791 hasta culminar con la independencia de Haití en 1804, hubo muchas matanzas de blancos y mulatos por parte de las tropas haitianas, y de negros y mulatos por parte de las tropas francesas. También es cierto que en 1804, el general Jean Jacques Dessalines promulgó una matanza general en contra de los hombres blancos y luego les ofreció un indulto para que los hombres blancos que pudieron esconderse y evitar ser asesinados, creyeran en sus palabras y salieran de sus escóndites. A pesar que Dessalines prometió que no les iba hacer daño, al salir los escondidos los mandó a matar. Es verdad que luego dió la órden para que las mujeres y los niños blancos fueran masacrados también. Indudablemente que estas acciones redujeron la población blanca a su mas mínima expresión en Haití, salvándose tan solo personas blancas puntuales que eran vistas como útiles para el régimen de Dessalines como doctores y otros profesionales, además de las esposas blancas que estaban casadas o en unión libre con hombres haitianos. Escenas como estas se vivieron solo en Haití. 

Es verdad que en 1805 Dessalines invadió la actual República Dominicana, sometió a su capital Santo Domingo a un sitio que duró un mes y, en su retirada a Haití, sometió a la población civil dominicana que vivía en el Cibao, en ese entonces el área mas populosa del territorio dominicano, a un castigo inmisericorde que incluyó masacres tanto en los campos como en los pueblos (excepto Samaná y Puerto Plata), incendió todos los pueblos, hizo violaciones sexuales en masa a las mujeres y a las niñas, se llevó por la fuerza a muchos dominicanos como prisioneros, etc. Todo eso y mas se hizo porque consideraba a los dominicanos como traidores por apoyar a las tropas francesas de Leclerc y Ferrand. Como lo reconocen historiadores haitianos de la talla de Jean Price-Mars en su obra «La República de Haití y la República Dominicana» y contemporáneos dominicanos de esas matanzas como Gaspar Arredondo y Pichardo en su obra «Memoria de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805», sus víctimas dominicanas eran blancas, mulatas y negras; ricas y pobres; citadinas y campesinas. Si usted hablaba español era merecido del peor de los castigos según Dessalines. No ocurrió lo mismo por la banda del Sur porque las tropas haitianas en su retirada eran lideradas por Alexandre Petión, quien no obstante recibir instrucciones de Dessalines de provocar un degüello a la población civil dominicana por todo lo largo, no la cumplió. Es cierto que ese evento traumático produjo una reducción de la población dominicana por completo y muchos emigraron, los que podían a otros puntos de la monarquía española en América y, los que tenían menos posibilidades económicas, a zonas apartadas dentro de la isla como la llamada sierra de Santiago, los alrededores de El Seibo e Higüey y otros lugares. Sin embargo, ese evento no fue producto de la emancipación de los esclavos, quienes de todas maneras era una minoría muy pequeña de la población dominicana al efectuarse la invasión de Dessalines y el trato general a los esclavos era mucho mas suave en la parte dominicana de la isla. 

Si vemos las demás islas antillanas nos damos cuenta que para la época el único que era un país independiente era Haití y, por tanto, la esclavitud existía en las demás islas. La esclavitud fue finalmente abolida en Santo Domingo en 1822 (en realidad la mayoría de los esclavos habían sido liberados varias décadas antes, mas no se hizo una abolición oficial y definitiva hasta ese año) y se hizo de un plumazo, es decir sin derramamiento de sangre ni disturbios. Inglaterra abolió la esclavitud en todo su imperio en 1833 y esa también se hizo de un plumazo, esta vez en Londres, sin disturbios de ningún tipo e incluía islas como Jamaica, Las Bahamas, Barbados, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda entre otras. En 1863 Holanda abolió la esclavitud y eso incluía islas como Aruba, Curazao entre otras sin derramamiento de sangre o violencia alguna. En 1873 España abolió la esclavitud en Puerto Rico y en 1886 en Cuba, ambas por plumazos en Madrid. Y así sucedió con las demás islas del Caribe. Con la excepción de Haití dónde la emancipación de los esclavos fue violenta y sangrienta y los blancos fueron los grandes perdedores, en el resto del Caribe la abolición de la esclavitud ocurrió años después y reinando la paz siempre.

Por tanto, lo que asevera D. Gregorio A. y Espala es simplemente una mentira.

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«El inmediato contacto de Santo Domingo y Haití dió lugar a que, abolida la esclavitud en la parte española, la raza de color fuera poco a poco absorviendo a la blanca…»

Aquí se vislumbra otra mentira. El término «raza de color» históricamente, y en especial en su época, se refería a los mulatos y no a los blancos ni a los negros, siendo estas dos razas de color también en la definición mas amplia. Es lo natural que con cada mezcla entre blancos y negros se reduce un poco la población blanca y la negra y aumenta la mulata. El efecto de la migración puede variar estas cosas dependiendo si se recibe mas migrantes blancos o negros o mulatos. Otro efecto que lo puede impactar es la emigración, especialmente si los emigrantes en su mayoría son blancos, negros o mulatos. Es cierto que con el pasar del tiempo ha aumentado la «raza de color» en República Dominicana, mas a la vez el impacto ha sido una reducción no sólo de los blancos, sino de los negros también como porcentaje de la población.

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«…Hasta el punto de que en la actualidad las tres cuartas partes de Santo Domingo se hallan exclusivamente pobladas por gente de color asaz oscuro…»

Aquí entra en otra incongruencia tomando en cuenta otros relatos tanto de la época como después donde autores dominicanos y extranjeros que conocieron en persona la sociedad dominicana dicen una y otra vez el aspecto predominante de los dominicanos se acercaba mas a la de los blancos que a la de los negros. Esto se evidencia en relatos de extranjeros de Estados Unidos, país donde es imposible que consideren a cualquier persona como «mas cerca de los blancos» si no tiene, aparte de los rasgos propios de los blancos, un color claro al menos. La obra del estadounidense Samuel Hazard y titulada «Santo Domingo Past and Present» de 1871 y el reporte de la comisión enviada por el gobierno estadounidense en ese mismo año a conocer en persona cada rincón de la República Dominicana y cada aspecto político, cultural, demográfico, económico, geográfico, etc del país; describen a nuestra gente de esa manera.

El estadounidense Alpheus Hyatt Verril en su obra de 1914 titulada «Porto Rico Past and Present and San Domingo of Today» en la página 233 dice:

«…The Dominican Republic cannot by any stretch of the imagination be called a black republic, yet it is distinctly a coloured one… (…La República Dominicana no puede ser considerada como un país de negros, pero es muy distintivamente un país de mulatos…)»

En la página 234 del mismo libro dice:

«In most places… the coloured races outnumber the whites, but the colour is far lighter than in most of the West Indies and to a superficial observer a large portion of them would pass for white. (En la mayoría de los sitios… los mulatos son mas numerosos que los blancos, pero el color promedio es mucho mas claro que en la mayoría de las islas del Caribe y un observador superficial pudiera considerar como blancos a una porción muy grande)».  

José Vasconcelos en su obra «Santo Domingo: La crónica personaal de una visita a República Dominicana» describe su visita al país en 1926 que incluyó lugares como La Romana, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, La Vega, Santiago, Puerto Plata, etc. En esa época, el Cibao seguía siendo la zona mas populosa de la República Dominicana y en la página 30 a su llegada a La Vega dice:

«por una especie de ley geográfica, en esta región alta, que es la mas fría de la isla, predomina la raza blanca…».

Así hay mas fuentes que dan constancia que la población dominicana era mayormente mezclada y a su vez la mayoría era de tez clara que junta con la minoría mas grande en ese entonces, la blanca, producía una población tirando a un color de piel claro o blanco mayoritariamente. Además en muchos sitios, en el Cibao particularmente, los blancos eran mayoría hasta entrado el siglo XX.

La continuación del mestizaje entre blancos y negros, el crecimiento vegetativo desigual entre un tipo y el otro, la inmigración a partir de los 1880s de las islas inglesas del Caribe y de los 1920s de Haití (ambas corrientes migratorias consistía de negros en su mayoría), la emigración masiva en las últimas décadas del siglo XX y primeras del XXI que en su principio consistía de personas de la sobrepoblada región del Cibao (mayoría de blancos y mulatos de tez clara) ha cambiado poco a poco la composición actual de la República Dominicana, tornándola mas oscura y mas negra. No obstante, D. Gregorio A. y Espala escribía de una República Dominicana la cual era presentada tanto por escritores dominicanos y extranjeros como una sociedad de tez clara en promedio, incluso adentrando a la primera mitad del siglo XX. 

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«El tipo dominante es el etiópe, sin más modificación que la que sufre esta raza al permanecer en América dos o tres generaciones sucesivas…»

Esta es otra mentira que es demostrable con lo que han arrojado varios estudios genéticos que comparan el promedio del dominicano con el de otros países. Se puede ver que en promedio los dominicanos son mulatos e incluso, el aporte africano es ligeramente menor que el aporte europeo. No sucede igual o similar cuando se trata del promedio haitiano, afroamericano, barbadense, etc que son sociedades negras donde no ha habido mucha modificación no obstante que estos sitios tienen siglos con negros. La modificación de los dominicanos es mucha.

He aquí tres estudios genéticos de varios que incluye a los dominicanos.



Los aportes africanos son rosado y rojo, los europeos azul y morado, y los amerindios (mayormente taíno en el caso dominicano) verde. African-American quiere decir afroamericano y como es costumbre en Estados Unidos, incluye tanto a negros como mulatos de ese país. Si quitaran a los mulatos de esa categoría ficticia y solo aplicable en ese país, el aporte europeo se reduce mucho mas y el aporte africano incrementa de igual proporción. https://www.nature.com/articles/ncomms7596


Los aportes africanos es rosado, los europeos azules (azul claro para europeos del norte y azul oscuro para europeos del sur) y amerindios es amarillo. https://blog.23andme.com/ancestry-reports/reports-for-caribbean-and-latin-american-customers/


Los aportes africanos es verde, los europeos rojo y los amerindios azul. https://journals.plos.org/plosgenetics/article?id=10.1371/journal.pgen.1003925

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«…La coloración más general es la negra…»

 Otra mentira de D. Gregorio A. y Espala. Como evidencia de ello se pueden usar meras fotos de Google Street View de las ciudades mas populosas de la República Dominicana. La población dominicana es urbana en mas de 80% y la mayoría de la población urbana se encuentra en los alrededores de Santo Domingo y en el valle del Cibao. Incluso, en ese valle dónde está la mayoría de las ciudades dominicanas. Estas fotos luego son compararlas con las de Accra en Ghana, una ciudad de negros en África. Se podrá ver la diversidad en la coloración de la gente en las calles dominicanas y, por tanto, es totalmente falso que «la coloración más general es la negra». Se nota que es una población mulata mientras las calles de Accra son mas homogénea y negra. Por decirlo de otra manera, si lo que dice D. Gregorio A. y Espala hubiera sido cierto, entonces las calles del Gran Santo Domingo y Santiago deberían verse igual en la coloración de la gente a Accra, Ghana. Allí sí es verdad que «la coloración más general es la negra» contrario a República Dominicana.

Fotos aleatorias del Gran Santo Domingo, República Dominicana.

Fotos aleatorias en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

Fotos aleatorias en Accra, Ghana.

Como se dijo en un principio, estos son tan solo unos ejemplos de lo que D. Gregorio A. y Espala dice de los dominicanos y se evidencia que miente en ese aspecto. Esto tomando en cuenta que mientras mas en el pasado, mas clara o blanca era la población dominicana comparado con ahora, por lo tanto lo que era el país en tiempos de D. Gregorio A. y Espala era mas en acorde a como lo describen otros dominicanos y los extranjeros y menos como lo describe él. 

El por qué D. Gregorio A. y Espala niega el mestizaje evidente de los dominicanos y lo presenta como si fuera una sociedad mas de África no lo podemos decir con certeza. Sin embargo, existen varias posibilidades. Una es que vivió y se pasó la mayor parte del tiempo en sitios como el este de la península de Samaná. Efectivamente allí es una sociedad dominicana de negros y lo que describe cae como anillo al dedo. Su visión es la que tendría una persona de ese lugar de lo que es la República Dominicana. Sin embargo, zonas como esa tienen un peso poblacional menor que las zonas donde hay mas gente de tez mas clara en República Dominicana. De hecho, la población de todo Samaná es más o menos el 1% de la población dominicana, una zona poco representativa del país mas muy representativa de ella misma. Otra posibilidad es que D. Gregorio A. y Espalas pertenece a cierta corriente ideológica y/o política que trata de presentar la sociedad dominicana mas negra de lo que es. Hay otras posibilidades que por falta de tiempo y espacio no vamos abundar. Lo cierto es que su descripción de los dominicanos no se corresponde con la realidad dominicana.

La migración de los africanos a la República Dominicana

Los africanos llevados a Santo Domingo durante el siglo XVI se veían de esta manera, como la mayorís de los africanos de hoy. Su color de piel negro, mas oscuro que la de cualquier otro tipo de gente en la República Dominicana, explica el por qué los llamaban «los negros». Con mas de cinco siglos de mezclas entre españoles, taínos y africanos a hecho que el grueso de los dominicanos actuales luzcan diferentes. Sin embargo, el legsfo de los africanos ha sobrevivido y continúa en la República Dominicana.

Introducción de los africanos en Santo Domingo

La mayoría de los africanos introducidos en Santo Domingo directamente de África fue en los 1500´s y estos eran del área de Senegal, especialmente de étnias como los brongs y la mandinga (viven entre Senegal y Mali). De hecho, de esa zona eran los africanos introducidos en América en esa época y como quienes dominaban ese tráfico eran los españoles (el transporte y la venta en sí lo hacían los portugueses), notarás que todos los latinoamericanos con siquiera un rastro africano tienen de mandinga y de brongs. El aporte africano en las zonas anglófonas y francófonas de nuestra América carecen aporte significante de esas étnias.

Segundo impulso 

El segundo impulso de introducción africano en América tuvo lugar esencialmente en el siglo XVIII (1700’s), estaba dominado por los franceses y los ingleses, y los extraían más al sur, es decir en el golfo de Benín (Gana, Costa de Marfil, Nigeria, Camerún, Congo esencialmente). En esta época hubo algunas importaciones de africanos a Santo Domingo, pero estas no se hacían directamente de la África. Más bien se adquirían en Cabo Francés (hoy Cabo Haitiano) y las pocas embarcaciones mercantiles que anclaban en Santo Domingo vendían algunos esclavos en especie (los dominicanos les daban víveres y demás comestibles en cambio por esclavos). También se armaron algunas aventuras de piratas dominicanos que atacaban las embarcaciones de otras naciones en el mar Caribe y les hacían un atraco de las cosas valiosas y si tenían negros estos formaban parte del botín. 

En la izquierda se vislumbra la tambora dominicana, presente en varios géneros musicales de la República Dominicana. La tambora dominicana tiene su orígen en la tambora de Guinea, la cual ha permanecido por generaciones sin ningún cambio estructural. Sin lugar a dudas, este instrumento que se ha convertido en uno de los símbolos de la dominicanidad es uno de los leganos que nis dejaron nuestros ancestros africanos.

Los fugitivos de los franceses

El otro elemento de introducción de africanos en ese siglo, aunque estos no formaron parte de los esclavos, eran los esclavos fugitivos de los franceses. En ese entonces el Gobierno español tenía una ley en vigencia que dictaba la libertad inmediata a cualquier esclavo de nación extranjera (es decir Francia) que por cuenta propia pisara suelo español (es decir dominicano). A estos negros de los franceses no solo se les daba su libertad, sino que se le garantizaba la misma al convertirlos en sujetos del Rey de España, lo que hacía de cualquier maltrato o intento de privarle de su libertad una ofensa al mismo Gobierno español y suponía una represalia por parte de las autoridades. Esta medida mantenía a los colonos franceses temerarios de cruzar las fronteras en busca de sus ex-esclavos e incluso fue una de las razones por las que les mandaban cartas a Francia metropolitana para que hicieran la conquista del Santo Domingo Español por la fuerza si era necesario.

La cantidad de los negros

La mayor cantidad de esclavos que se logró tener en la parte española de la isla se estima en unos 10,000 a 15,000 de una población total que rondaba los 125,000; es decir alrededor del 10% +/- (en la parte francesa había más de 800,000 esclavos y formaban casi el 90% de dicha población, todos importados en los 1700´s prácticamente). El grueso de la población consistía de personas libres entre blancos y personas de color, con un predominio de personas de tez blanca, entre caucásicos y mestizos o mulatos con aspecto caucasoide. De hecho, la mayoría de las personas de color eran libres. 

El chicharrón es tenido por delicias en la culinaria dominicana. Proviene como uno de los alimentos que se le daba a los esclavos africanos en la isla de Santo Domingo. Originalmente su consumo se limitaba a los africanos, hoy día es una delicia esencial de la culinaria dominicana.

Descripción de Moreau de Saint Mery

Si nos llevamos de la descripción que hizo el colono francés Moreau de Saint Mery (vivía en Haití, pero visitó por mucho tiempo la parte española esencialmente para escribir sus libros que describían minuciosamente la isla completa en todos los aspectos), dice que en la población de la parte española de la isla la gente de color libre eran pocos comparado con los blancos, sin embargo eran muchos comparados con los esclavos. También dice que en muchos de los colonos españoles (es decir los blancos) tenían un o dos rasgos que apuntaban a alguna mezcla remota, además que mientras exista tan pocos negros dispersos por el territorio a los españoles se les haría difícil sacar el mayor provecho de la riqueza de la tierra.

Moreau de Saint Mery decía con mucho entusiasmo la gran cantidad de esclavos africanos que podía llenar a la parte española de la isla si fuera colonia francesa. Su entusiasmo no se debía a algún trastorno psicológico, sino que en esa época la riqueza de un lugar estaba íntimamente ligado a la cantidad de esclavos que se poseía. De hecho, los franceses convirtieron su pedazo de la isla en una de las colonias más ricas en la historia de la humanidad y lo hicieron llenando de africanos cada rincón del oeste de la isla de Santo Domingo.

Época haitiana

En la época de la Dominación Haitiana (1822-1844) se introdujeron más negros (haitianos y estadounidenses) por iniciativa del Gobierno haitiano que deseaba una población negra africana poblando la isla completa. Incluso, el Gobierno haitiano tenía leyes que incomodaban a los blancos, precisamente para incitarlos a que emigraran, y con eso se lograba un oscurecimiento de la población en la parte española o dominicana. 

Cuadro del pintor dominicano Yoryi Morel de 1959. Se titula «Fiesta Campesina». Es de una escena rural mientras se tocaba el merengue típico, música de la República Dominicana que mezcla los elementos europeos, taínos y africanos en la lírica, instrumentos y forma de bailarlo. A mano derecha se ve un joven tocando la tambora dominicana.

A partir de los 1870’s 

Luego a partir de los 1870´s se comienza a desarrollar la industria azucarera, la cual importaba algunos trabajadores puertorriqueños y muchos negros de las islas inglesas y, a partir de los 1920´s los negros ingleses fueron sustituidos por los negros haitianos; paulatinamente influyó en la composición étnica en las zonas azucareras, que hasta entonces eran áreas de escasísima población.

Nuestra época

En nuestra época existe la migración masiva y clandestina de haitianos, lo que indudablemente aumenta la población negra de este país. En países donde los esclavos fueron mayoría hoy son de mayoría negra, no mulata ni mestiza ni blanca.

El legado de los africanos es evidente en la mezcla de los dominicanos sean ricos o pobres, jóvenes o viejos, hombres o mujeres. Un dominicano no puede esconder uno de sus orígenes.
Con mas de 500 años de mestizaje significa que las características de los africanos, los españoles y los taínos formen parte de la mayoría de los dominicanos. Lo único que cambia es la proporción, no los componentes.
Entre los antepasados de los dominicanos se encuentran los africanos que llegaron en el siglo XVI, en esencia los primeros africanos de América. Para muchos que no son hispanoamericanos puede ser chocante al percatarse que los africanos de América hablaban español y portugués mucho antes que surgieran otros africanos que hablaran inglés, francés u otras lenguas europeas. Quedan sorprendidos al percatarse que la religión que profesaban la mayoría de los africanos en América era la católica romana. Mucho mas sorprendente es darse cuenta que tenían mas de un siglo antes que los franceses e ingleses llevaran africanos a sus colonias americanas.
La historia ancestral de la República Dominicana mira de regreso a un extranjero cada vez que tiene contacto con un dominicano. El primer mestizo del mundo, el primer zambo del mundo y el primer mulato de América nacieron en esta tierra. El primer lugar de América donde se asentaron los europeos y el lugar donde ha habido presencia europea por mas tiempo es en la República Dominicana. La primera tierra pisada por la planta de los pies de los africanos hace mas de 500 años también fue en esta tierra dominicana.
Tatico Henríquez contando «Corrida de Santa Ana» en el merengue típico de la República Dominicana. Nótese la incorporación de la tambora, legado sin modificación de los africanos que llegaron a Santo Domingo.

Estudio genético 2013: Los dominicanos son españoles mezclados con negros e indios

En noviembre de 2013, los científicos Andrés Moreno-Estrada, Jacob L McCauley, Jake K Byrnes, Carlos Bustamente entre otros colaboraron en el estudio Reconstructing the Population Genetic History of the Caribbean (Reconstruyendo la historia genética en la población del Caribe). Lograron esto analizando la genoma de personas de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Honduras y Colombia; y comparando los mismos con una base de datos de la genoma de más de 3,000 personas de orígenes europeos, africanos e indígenas americanos.

Los resultados a grandes rasgos

Los resultados a grandes rasgos fueron sorprendentes.

  • La fuente más probable de la ascendencia indígena en los isleños del Caribe es un componente sudamericano compartido entre las tribus amazónicas del interior, América Central y la península de Yucatán (México); lo que sugiere un extenso flujo de genes a través del Caribe en tiempos precolombinos. Este hallazgo coincide con la documentación histórica respecto el origen sudamericano de los indígenas taínos. El aporte indígena está mayormente concentrado en las tres antillas hispanas del Caribe (Cuba, República Dominicana y Puerto Rico) mas es insignificante o nulo en las islas francesas (incluyendo a Haití) e inglesas.
  • Encontraron evidencia de dos pulsos de la migración africana. El primer pulso, que hoy se refleja con tractos más cortos (al estar presente en América por más tiempo, se ha recombinado más veces acortando los tractos en cada generación nueva), consta de un componente genético similar al que existe en las regiones costeras de la África occidental (desde Senegal hasta Liberia, principalmente de las etnias mandinga y brong) que fueron los enfoques de la trata negrera transatlántica en el siglo XVI y están presentes exclusivamente en las poblaciones hispanoamericanas. El segundo pulso, reflejado con tractos más largos, es más similar a las poblaciones de la África centro-occidental (desde la Costa de Marfil hasta Camerún), y apoya lo que registran los documentos históricos respecto a la trata negrera en los siglos XVIII y XIX.
  • Identificaron un componente europeo que está presente en todas las poblaciones hispanoamericanas y que ha divergido significativamente de las poblaciones que le dieron origen en España, presumiblemente como resultado de una población fundadora europea limitada.

Las agrupaciones predominantes de cada nacionalidad

Con el análisis de la genoma, los científicos pudieron detectar que la mezcla racial predominante en cada país se agrupa en distintos lugares entre los orígenes europeos, africanos e indígenas.

  • Los mexicanos se agrupan en gran medida entre los componentes europeos e indígenas, sugiriendo que el mexicano común y corriente es un mestizo español/indígena.
  • Los colombianos y puertorriqueños muestran proporciones grandes de los tres orígenes, indicando que el colombiano y puertorriqueño promedio son productos de una mezcla significativa entre españoles, africanos e indígenas.
  • Los dominicanos se sitúan principalmente entre el grupo de componentes europeos y africanos, indicando que el dominicano promedio es en esencia un mestizo español/negro con un poco de indígena.
  • Los hondureños muestran tener una mayor proporción de ascendencia africana que los mexicanos, sin embargo son mestizos mayormente de español/indígena.
  • Los cubanos muestran la variación más extrema en proporciones de ascendencia africana que van del 2% al 78%. Sin embargo, el cubano promedio es mayormente español mezclado con un poco de africano e indígena.
  • Los haitianos muestran la mayor proporción media de ascendencia de África (84%), indicando que en su mayoría son negros y una minoría mulata producto del cruce francés/africano. El aporte indígena en los haitianos es insignificante. También el aporte africano en los haitianos en gran medida carece de aporte de las etnias mandinga y brong, en ese aspecto diferenciándolos de los hispanoamericanos y evidenciando que se originan del segundo pulso de la migración africana.

Los resultados de los dominicanos

En el análisis genético de los dominicanos, los científicos pudieron comprobar que el dominicano promedio es mulato con un poco de aporte indígena en sus venas. Es decir, el dominicano común y corriente tiene una proporción mayoritaria de genes europeos (españoles), luego le sigue una minoría importante de genes africanos y una minoría de genes indígenas (taínos).

Otro detalle que pudieron detectar en la genoma es la antigüedad de cada aporte genético en la población dominicana. Con ello pudieron estimar el componente racial de la mayoría de los dominicanos durante el transcurso de las últimas 16 generaciones (aproximadamente 500 años). En síntesis, el pueblo dominicano ha sido esencialmente español y mestizo con aporte español mayoritario. Con el pasar del tiempo, la población dominicana se ha amulatado por el aumento del mestizaje. Se puede decir que es un pueblo de origen español amulatado.

Los dominicanos de tez oscura suelen ser mulatos oscuros

En 23andme, compañía líder en el análisis de la genoma, también se ha comprobado lo que se demostró en el estudio citado anteriormente. Por la posibilidad de comparar los resultados genéticos con sus fotos de perfil, en 23andme es mucho más fácil percatarse de un fenómeno interesante y es que hasta los dominicanos de tez oscura, para los cuales cualquier persona podría suponer que deben tener mayor aporte africano en vez de español, son también españoles amulatados. Al parecer, el mestizaje en la población dominicana es tan completo, que los rasgos se heredan aleatoriamente, muchas veces dándole aspectos a ciertas personas que no corresponden con su composición genética.

He aquí algunos ejemplos* de dominicanos de tez oscura que son españoles amulatados. Hemos cubierto los ojos y sus apellidos por motivos de privacidad.

Considerando que la inmensa mayoría de los dominicanos pertenecen a familias multicolores y donde se evidencia una diversidad inmensa de rasgos, los resultados genéticos no deben sorprender a cualquier persona que conoce bien al pueblo dominicano.

Enlace al estudio

A continuación les enlazamos el estudio genético original. Nótese que está en inglés, pero explica con lujos de detalles cómo hicieron el estudio y los resultados.

Reconstructing the Population Genetic History of the Caribbean

* Debemos resaltar que los aportes europeos (azul) y norafricano/medio oriente (morado) deben considerarse principalmente como de origen español, porque en esas migraciones es como se introdujeron esos genes en la población dominicana. Lo europeo porque los españoles son originarios de ese continente y lo norafricano/medio oriente porque en España hubo influencia musulmanes con los moriscos y en algunos cruces con ellos se inyectó este aporte. También en las Islas Canarias muchos de los españoles se mezclaron con los indígenas guanches, quienes tenían vínculos con los bereberes musulmanes de norafrica. Además, una pequeña parte del aporte africano (rosado) llegó con algunos españoles que eran mulatos, según varias fuentes; por lo tanto, a pesar que es difícil saber a ciencia cierta cuántos puntos porcentuales del aporte africano corresponde a las migraciones españolas, se debe mantener en mente este elemento. Por ejemplo, el caso de la primera persona, podemos decir que como mínimo el 51.7% (49.9% europeo + 1.8% medio oriente/norafricano) de su genoma es de origen español, sin cortar la posibilidad que algunos puntos porcentuales del aporte africano también corresponda a algún español mulato que haya migrado como un español libre.