Las consecuencias de la herencia epigenética en los dominicanos

En los ultimos años, los científicos han tenido que retractarse con respecto a un hallazgo nuevo que se ha detectado en la genoma del ser humano que anteriormente se pensaba no podía ser cierto. Nos referimos a la herencia epigenética de los traumas sufridos por nuestros ancestros.

Al final presentamos un documental reciente donde detallan con lujos de detalles la herencia epigenética y cómo los eventos traumáticos sufridos por generaciones anteriores son heredados como una memoria genética en las generaciones posteriores e impacta la conducta de los mismos.

El mito que cada generación nace como una página en blanco

Este hallazgo rompe uno de los mitos que ciertos grupos han difundido en la sociedad, la creencia que cada ser humano nace como una página en blanco y que los eventos históricos de sus ancestros no tienen ningún impacto en la conducta, excepto cuando se les enseña de los mismos. Es decir, que el dominicano no tiene gravado en su ADN, no nace con conductas que hayan sido producto de la vida de sus antepasados, sino que la conducta del dominicano es producto de lo que se le enseña en su vida.

La herencia epigenética

El hallazgo científico que rompe con ese mito es la herencia epigenética. Ahora los científicos se han dado cuenta que los eventos traumáticos que han vivido generaciones pasadas marcan la genoma de esas generaciones de una forma tal, que en efecto se produce una memoria genética de ese evento. Es decir, a partir de la generación que vive un evento traumático, toda su descendencia hereda por sus genes ciertos cambios que modifican su conducta ante estímulos sensoriales que se asemejen al estímulo inicial que produjo el trauma. No solo que se hereda esa memoria por los genes, sino que los descendientes reaccionan de igual manera como reaccionaron sus ancestros ante esos estímulos sensoriales, como si las generaciones descendientes hubiesen vivido el trauma a pesar que no lo vivieron.

El mito que los comportamientos son frutos solo de la enseñanza

Estos hallazgos recientes suponen una crisis para la teoría que algunos grupos sostienen respecto a cómo se instaura el miedo en una generación. No es con la educación, sino en la genética por eventos traumáticos que literalmente marcan el alma de un pueblo para siempre.

Las implicaciones de la herencia epigenética en el pueblo dominicano

El pueblo dominicano tiene una historia extremadamente trágica. Los períodos más trágicos fueron los del siglo XIX con las luchas dominico-haitianas, esencialmente las múltiples y sangrientas invasiones haitianas, la ignominiosa Dominación Haitiana de 22 años, los 12 años de la guerra de Independencia con Haití dentro de la cual se incluyen las tres invasiones del emperador haitiano Faustin I, quien odiaba tanto a los dominicanos que su motivo por invadirnos fue tratar de exterminar a toda la población dominicana.

Todos estos eventos, y otros atropellos posteriores que cada cierto tiempo abren las heridas en los dominicanos, no fue más que un gran trauma colectivo del pueblo dominicano. Es un trauma sufrido en carne y huesos por más de dos generaciones seguidas y posteriormente heredado epigenéticamente por las generaciones futuras. Los estímulos visuales y de otras índoles que los antepasados de los dominicanos asociaron con el trauma impuesto por los haitianos, hoy en día producen en la población los mismos miedos y las mismas reacciones que tuvieron los ancestros.

Borrar la historia, especialmente una tan traumática como la de los dominicanos, no logrará que esos miedos y reacciones se eliminen. Al contrario, creará las condiciones para que se produzcan eventos que luego vamos a lamentar. La historia permite entender por qué los pueblos reaccionan como lo hacen, pero el no enseñar la historia tal y como fue no elimina esas reacciones, solo elimina la posibilidad de entenderlas.

Lo que está en la sangre no es algo que se puede borrar con simples palabras, simples acciones, simples pretensiones y mucho menos con maniobras sociales promovidas por el Estado. Las cosas hay que hacerlas ancladas en la verdad y no en simples ideas o mitos, porque con falsedades no se borra la realidad que se manifiesta en los hechos.

(Documental) El fantasma en tus genes: Epigenética y la herencia genética

A continuación les presentamos el documental El fantasma en tus genes: Epigenética y la herencia genética. Mientras absorbes la información expuesta por científicos que han estudiado este fenómeno genético, piensa en lo que esto implica para el pueblo dominicano, uno de los pueblos con uno de los pasados más traumáticos de toda la humanidad.

Si quieren entrar inmediatamente al meollo del asunto, como suele decirse popularmente, pulsen en el minuto 30:34 y comiencen a ver el documental a partir de ese momento. Ahí es cuando comienza a tocar el tema que tratamos en este artículo.

La proclamación de Dessalines a los dominicanos en 1804

El 21 de junio de 1804, el periódico The Ostega Herald, de Cooperstown en Nueva York, publicó el artículo Massacre of All The Whites at Cape Francois (Masacre de todos los blancos en Cabo Francés). Ese artículo fue redactado en la Ciudad de Nueva York el 4 de junio de 1804, en base a las informaciones dadas por la tripulación de un barco que había hecho escala en Haití antes de llegar a Nueva York. Durante la escala, la tripulación recibió las informaciones de la masacre, además de una copia de la proclamación que hizo Jean Jacques Dessalines a los habitantes de la parte española de Santo Domingo antes de su temible invasión de 1805.

Algunas puntualizaciones

  • Cabo Francés era el nombre original de Cabo Haitiano. También se conoce como El Cabo.
  • Fuerte Delfín (Fort Dauphin en francés) hoy se llama Fuerte de la Libertad.
  • Ferrand era el gobernador francés de la parte española desde que el general Leclerc, después que conquistó la parte española arrebatándosela a los haitianos quienes en 1801 la habían invadido, sucumbió a la fiebre amarilla.
  • Rochambeau era uno de los generales principales de las fuerzas francesas. Se rindió ante los haitianos, efectivamente finalizando las hostilidades en Haití. Firmó un acuerdo con Dessalines respecto a que iba proteger a los soldados franceses heridos hasta que Francia mandara una carabela para buscarlos un tiempo después. A pesar de la promesa que hizo Dessalines, a los pocos días de Rochambeau partir rumbo a Francia, todos los soldados franceses heridos que se quedaron en Cabo Francés fueron ahogados en un río por órdenes de Dessalines.
  • En 1804, Dessalines proclama la independencia de Haití y a partir de ese momento los habitantes de la antigua parte francesa se autodenominan haitianos. Sin embargo, la parte española de la isla estaba gobernada por unos 2,000 franceses bajo el mando del general Ferrand y todos los habitantes dominicanos, y de todos los colores, seguían refiriéndose como españoles.

La masacre de los franceses en 1804


Pintura del siglo XIX que muestra una escena de la masacre de los franceses en 1804.

En 1804, el gobernador general de Haití Jean Jacques Dessalines, ordena la masacre general de todos los franceses sin distinción de sexo o edad. Según la información suministrada en el artículo, la masacre se llevó acabo entre el 19 de abril y el 14 de mayo de 1804 por todo lo largo y ancho de Haití.

Nos llama la atención un detalle hasta ahora desconocido. Parece que algunos franceses de Santiago fueron capturados por los haitianos y llevados a Cabo Haitiano donde fueron masacrados.

Esta masacre general, que fue la última de varias masacres que los haitianos habían ejecutado contra los franceses desde 1791, tuvo un impacto aterrador en el imaginario de los dominicanos. El resultado fue un miedo atroz a los haitianos y por ello pusieron su confianza en las tropas francesas mandadas por Napoleon Bonaparte y lideradas por el general Leclerc y, a la muerte de éste, el general Ferrand. Ese rechazo de los dominicanos a la autoridad de Dessalines, mas la alianza con los franceses, fue lo que produjo la ira que Dessalines descarga contra la población civil dominicana en la invasión de 1805.

Veamos lo que dice el artículo respecto a la masacre de los franceses de 1804.

Todos los habitantes franceses [de Cabo Francés], incluyendo a hombres, mujeres y niños que numeraban entre 2,000 y 2,500; fueron matados con espadas y bayonetas en Cabo Francés.

El 22 de abril, Fuerte Delfín fue saqueada y todos los blancos, aproximadamente noventa hombres, mujeres y niños; fueron masacrados y una parte del pueblo fue destruido.

Unos días después los habitantes franceses de Santiago y otros lugares del interior fueron llevados al Cabo y fueron matados de la manera más inhumana.

Hombres, mujeres y niños fueron despedazados con espadas y apuñalados con bayonetas. Mujeres con sus niños en sus brazos corrían por las calles tratando de evitar a sus perseguidores y cuando eran capturadas, de una apuñalada con la bayoneta atravesaba el cuerpo de la madre y la de su hijo.

Después de esta masacre horrible, los cuerpos se quedaron en las calles por tres días, hasta que se le dio la orden a los habitantes a que movieran los cuerpos que estaban cerca de las casas, los cuales fueron tirados en una fosa al pie de una montaña.

Antes de la masacre, los negros estaban seguros que iban apropiarse de los bienes de los blancos, a quienes se los quitaron llamándolos individualmente y prometiéndoles la salvación de sus vidas si les daban sus bienes. Luego que se los daban, sin excepción todos fueron asesinados en la masacre general. Se dice que la propiedad obtenida (consistía de oro, plata y prendas preciosas) fue inmensa. Los negros llevaron cantidades grandes de oro al pueblo y lo cambiaron por plata que valía menos de la mitad.

Estamos informados que Dessalines ha decretado que cualquier francés que llegue a Santo Domingo será matado.


El tamaño de la milicia de Dessalines

Al día que recibimos la noticia, Dessalines está construyendo fortificaciones en las montañas. Sus fuerzas consisten de 60,000 hombres.

La verdadera razón por la que Dessalines hizo la proclamación a los dominicanos

El 12 de mayo, Dessalines emitió una proclamación (firmada el 8 de mayo) pidiendo a los habitantes españoles de Santo Domingo a declararse a favor o en contra de él, dándoles quince días para que se decidan. Esta proclamación la hizo a consecuencia de recibir información desde Puerto Príncipe respecto a la llegada de refuerzos de tropas francesas a Santo Domingo.

La proclamación de Dessalines a los dominicanos

La proclamación se hizo el 12 de mayo de 1804 con motivos de avisar a los dominicanos que si no se unían a Haití, iban a sufrir el peor de los castigos junto con el último remanente de los franceses que estaban afincados en la ciudad de Santo Domingo. Con esto se desmorona el mito que algunos han difundido diciendo que Dessalines no invadió para pelear contra los dominicanos, sino que solo fue contra los franceses.

Cuando Dessalines toma la decisión de invadir la parte española de la isla a principios de 1805, lo hizo con la decidida intención de vencer al remanente francés en la ciudad de Santo Domingo y luego dar la orden de otra masacre general, pero esta vez contra toda la población dominicana.

Al no cumplirse el deseo de vencer a las tropas francesas, en su retirada hacia Haití Dessalines ejecutó parte de su plan genocida contra los indefensos e inocentes habitantes dominicanos. La matanza contra los dominicanos no fue completa porque las tropas haitianas solo destruyeron lo que estaba en su camino. Si hubiesen vencido a los franceses, el exterminio de los dominicanos hubiera sido completo porque los haitianos hubieran tenido el control de la isla completa, sin dejar tiempo ni espacio para que quienes huían hacia los bosques y se escondían en las sabanas efectivamente pudieran salvar sus vidas.

Fue práctica común de Dessalines, durante la masacre general de los franceses en 1804, de ofrecer protección a los franceses si mostraban fidelidad a él. Sin embargo, sus palabras y promesas nunca fueron sinceras y solo servían para que aquellos franceses que lograban esconderse y salvar sus vidas, se presentaran ante él y, sin ellos tener la menor idea antes de presentarse, degollarlos. No hay por qué pensar que lo mismo no lo aplicaría contra los dominicanos, e inclusive se hizo algo similar en el degüello de Moca.

Veamos la proclamación traducida al español.

Apenas fueron expulsadas las tropas francesas, por un sentimiento libre y espontáneo, ustedes reconocieron mi autoridad. Cuidadoso de su prosperidad antes que la ruina del territorio que habitan, les dí una recepción favorable. Desde entonces los he considerado como mis hijos y no ha disminuido mi fidelidad hacia ustedes. Como prueba de mi solicitud paternal, en los lugares que se rindieron a mi poder, he propuesto que los líderes sean hombres sacados de ustedes mismos. Envidiosos de haberlos aceptados como mis amigos, que les dí mucho tiempo para que se recolectaran y me aseguré de su fidelidad, he restringido la ira insoportable de mis soldados. Desde luego yo mismo me felicitaba por el éxito de mi solicitud con la que pretendía evitar el derrame de más sangre. Pero en aquel momento, un sacerdote fanático no les había puesto en sus pechos la ira, todavía el incendiario Ferrand no les había dado el veneno de la mentira y la calumnia. Escritos originados en la desesperanza y la debilidad, han sido circulados y de inmediato muchos de ustedes, seducidos por las insinuaciones perfidias, solicitaron la amistad y la protección de los franceses. Se atrevieron encojonarme por juntarse con mis enemigos. Españoles, ¡reflexionen! En la orilla del precipicio que se ha abierto debajo de sus pies, ¿ese amo diabólico los salvará a ustedes cuando con espada y fuego los perseguiré hasta la última trinchera donde se escondan?

¡Ah!, sin lugar a dudas que sus rezos, sus mañas, sus reliquias religiosas no serán impedimentos para mi invasión. Tan vano como débil, ¡no los podrá proteger cuando yo los entierre a él y a ustedes en las ruinas de su capital! Recuérdense que ni con los recursos e intelecto de los europeos han podido vencerme, y que por mis manos victoriosas se ha rendido el capitán general Rochambeau. Para atraer a su bando a los españoles, ellos propagan la noticia de la llegada a Santo Domingo de carabelas llenas de tropas francesas. ¿Por qué eso no ha sido verdad? Poco se imaginan que con retrasar mis ataques hasta este tiempo, mi meta ha sido incrementar nuestros recursos y la cantidad de las víctimas. Para crear desconfianza y terror, ustedes van a sufrir la misma suerte que ya sufrieron los franceses, pero yo no tengo razón para tratarlos así. ¿Los males de los franceses también les aplican a los españoles? ¿Tengo que aplicarles a ustedes los crímenes que hicieron los franceses en contra de mi gente? Ellos tienen la afronta de decir que, reducidos a huir para sentirse seguros, me van a derrotar en la parte sureña de la isla. ¡Está bien! Sepan que estoy preparado y que el rayo les va caer sobre sus cabezas. Sepan que mis soldados están ansiosos por recibir la señal de ir y reconquistar las fronteras que la naturaleza nos ha dado. Un poco más y con el peso de mi poder pisotearé el remanente francés.

¡Españoles! Es a ustedes a quienes les hablo solo porque quiero salvarlos. Ustedes, que son culpables de la evasión, podrán preservar sus vidas solo hasta donde mi clemencia se atreva protegerlos. Todavía hay tiempo para evitar un error que será fatal para ustedes. Si no quieren que su sangre sea derramada junta con la de los franceses, rompan todas las alianzas con mi enemigo. Díganme sin demora en qué parte de su territorio debo comenzar mi ataque o si debo atacar por todas partes sin discriminación. Les doy quince días para que me digan sus intenciones y se unan a mi bando. Ustedes saben que conocemos todos los caminos de Santo Domingo y que en más de una ocasión hemos visto a sus soldados dispersarse ante nosotros. En pocas palabras, ustedes saben de lo que soy capaz y de lo que me atrevo hacer. Piensen en su preservación.

Reciban mi promesa de no lastimarlos, ni a su persona ni a sus propiedades, si se aprovechan de esta ocasión de ser admitidos entre los hijos de Haití.

Cabo Haitiano, 8 Mayo 1804.
Primer Año de Independencia
Gobernador General, DESSALINES






Imagen del artículo en su totalidad


La primera visita a América de S.M. Juan Carlos I y Sofia, reyes de España

En 1976, el rey Juan Carlos I y la reina Sofia hicieron historia al hacer el primer viaje al exterior. No solo fue el primer viaje de la pareja en su condición de rey y reina de España, sino también el primer viaje al exterior de cualquier rey y reina españoles en la historia.

Hispanoamérica es honrada por los importantes lazos históricos con España

Como acto simbólico del compromiso que tiene España con Hispanoamérica y de la importancia que tiene la región para con el país ibérico, región del mundo que fue parte de su reino por más de tres y cuatro siglos, el primer viaje al exterior de los reyes españoles fue visitar varios países hispanoamericanos.

República Dominicana es privilegiada entre las naciones de Hispanoamérica

Entre los países hispanoamericanos, por su condición de ser, como lo dijo en el siglo XVIII el francés Moreau de Saint-Mery, «la madre de las provincias españolas en América», República Dominicana fue elegido como el primer país donde los reyes españoles pusieron sus primeros pies en este lado del Atlántico. Así como Santo Domingo fue en el siglo XVI el primer puerto de llegada y escala para los españoles que partían hacia el Nuevo Mundo, los reyes de España también llegaron a América pisando primero la tierra dominicana y visitando a Santo Domingo, la primera ciudad fundada por los españoles en América.

Comentarios de Joaquín Balaguer y SM Juan Carlos I

A continuación les mostramos algunos comentarios por el entonces presidente dominicano Dr. Joaquín Balaguer y la respuesta de SM Juan Carlos I.

Dr. Joaquín Balaguer a la llegada de SM Juan Carlos I.

«La América entera, sobre todo aquella que recibió de España, juntamente con la lengua, dones tan preciosos como el de la religión y el de la cultura, se pone hoy en pié, desde los picos de los Andes hasta las llanuras del Orinoco y desde las cuencas del Amazonas hasta las montañas del Bahoruco, para ofreceros su respeto y su admiración, y para saludar en vosotros, majestades, a los primeros reyes de España que ponen su planta en el continente descubierto y evangelizado por el genio español. Venís como los más altos representantes de la hispanidad a abrir en nuestro corazón surcos, más fecundos aún que los abrieron en nuestros valles y en nuestras montañas los cascos de los caballos de los conquistadores. Habéis llegado a vuestra casa, majestades».

Respuesta de SM Juan Carlos I:

«A este Santo Domingo, la reina y yo queremos darles las gracias. Gracias por una fidelidad histórica que nos conmueve y que alguna vez conoció amarguras que venían de la propia España. Gracias por vuestra hospitalidad que nos llena de emoción.

En vuestras manos dejo el mensaje de España a toda Hispanoamérica, un continente sin leyenda dorada ni leyenda negra, tal como es de verdad con sus bondades y sus males, con su herencia española, con su horizonte cuajado de dificultades pero también de certidumbres de triunfo final.

Con nuestra salutación optimista, nuestro agradecimiento profundo por haber hecho posible que España, hoy como ayer, se asome a América por las puertas abiertas de vuestra generosa acogida».

Algunas imágenes de la visita de SM Juan Carlos I y Sofia


El entonces presidente dominicano Dr Joaquín Balaguer, dándole la bienvenida a SM Juan Carlos I y Sofia (en la derecha) a pocos segundos que salieron del avión y pusieron sus pies en la isla de Santo Domingo.


Momento de la primera condecoración que un rey español recibe en América. Tuvo lugar en el Palacio Nacional.


A pocos segundos antes que SM Juan Carlos I y Sofia se montaran en el avión y continuaran con su recorrido por Hispanoamérica.

República Dominicana y España siempre se han apoyado

España siempre apoya a la República Dominicana y, por consiguiente, República Dominicana siempre apoya a España.

Palabras del profesor Juan Bosch respecto a la importancia que tiene España en el origen mismo de los dominicanos

«España nos trasmitió todo lo que tenía; su lengua, su arquitectura, su religión, su manera de vestir y de comer, su arte militar y sus instituciones jurídicas y civiles; el trigo, los ganados, la caña de azúcar, y hasta los perros y las gallinas».
– Prof. Juan Bosch

Evidencia de la invasión de Dessalines en el libro de bautismos de La Vega

En 1805 se produjo uno de los episodios más sangrientos y tristes en la historia de los dominicanos, la temible invasión de Jean Jacques Dessalines. Llevo la devastación a todas partes con fuego y sangre, sin perdonar la vida a todo ser viviente que encontró en su camino. Debido a lo extenso de la devastación, se perdieron todos los archivos del interior. Al menos fue lo que se pensó hasta 1810.

Clérigo descubre el libro en manos de un cualquiera

Por razones desconocidas, el libro XIV de bautismos de La Vega, el cual comienza el 1 de enero de 1805, varios años después de la invasión fue recuperado en Santo Domingo. Es el único de los registros cibaeño de antes de la invasión de 1805 que existe gracias del clérigo que lo descubrió.

La nota que explica por qué existe un vacío de media década

En este libro XIV de asiento de bautismos de Ntra. Sra. de la Concepción (La Vega), se encuentra la siguiente nota.

Don Agustín Tabares Presbítero, Sochantre de la Sta. Iglesia Catedral encontró este libro de Bautismos: en Sto. Domingo en la capital; en manos de un cualquiera, con el motivo del incendio que hicieran los indígenas [haitianos] en las ciudades, pueblos y villas de la parte oriental de la isla, el año 5 de este siglo 800 (XIX), por esta causa no se siguió en este, y fue preciso poner las partidas en otro, donde principio a la vuelta de este otro año. Siguiendo el número y que comienza el de octubre.

A partir de entonces comienzan las partidas de 1810. Nótese que el libro brinca 5 años desde que los haitianos incendiaron a La Vega, masacraron a la escasa población que no huyó hacia los montes y se llevaron como prisioneros a otros veganos hacia Cabo Haitiano para luego matarlos allí, según los escritos en los anales de campaña del mismo Dessalines

La evidencia

A continuación les muestramos tres imágenes. Una es la página inicial del libro de bautismos de la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción en La Vega 1805-1825, la otra es la página donde terminan abruptamente los bautismos registrados hasta febrero de 1805 y, por último, un acercamiento al párrafo donde se hace mención del brinco abrupto que experimentan los registros desde 1805 a 1810.