Real Cédula del 28 de febrero de 1789: Comercio de los esclavos

Escena de esclavos siendo introducidos en una embarcación negrera en algún lugar de las costas africanas con destino a América. (Peter Newark American Pictures)

La Real Cédula del 28 de febrero de 1789 fue puesta en vigencia por el rey de España Carlos IV con motivos de animar la agricultura y el comercio en algunos lugares del Imperio Español. Se pretendía aumentar la mano de obra, muy necesaria para las fincas y plantaciones agrícolas. En ese entonces la economía giraba entorno a la agricultura. En este artículo nos enteremos de los lugares donde se aplicaba, quiénes se beneficiaban, la forma que animaría la economía, cómo se llevó acabo en Santo Domingo, otras Reales Cédulas emitidas con la finalidad de ampliar los lugares en los que inicialmente se aplicaba la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y una la muestra de la Real Cédula del 22 de abril de 1804 en la que hace mención de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y partes de otras Reales Cédulas relacionadas.

Lugares donde se aplicaba en el Imperio Español

Lo resaltado en rojo era el Imperio Español. (Ostiudo)

La Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se hizo con miras a mejorar la agricultura y el comercio en varios lugares del Imperio Español. Por ello, sitios como México, Lima y otros no figuraron entre los sitios a ser beneficiados en esta Real Cédula. En Reales Cédulas posteriores se expande hasta incluir toda la parte del Imperio Español en América. Los únicos lugares en los que la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se permitía la introducción de nuevos esclavos eran los siguientes.

  • Virreinato de Santa Fé (Nueva Granada)
  • Virreinato de Buenos Aires
  • Capitanía General de Caracas
  • Capitanía General de Santo Domingo
  • Capitanía General de Cuba
  • Capitanía General de Puerto Rico

En la actualidad estos lugares se encuentran en estos países y/o territorios en América Latina.

  • Colombia
  • Argentina
  • Venezuela
  • República Dominicana
  • Cuba
  • Puerto Rico

Aunque lo establecido por la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 aplicaba a todos estos sitios, parece que el sitio que se benefició más fue Venezuela, los alrededores de Caracas en específico. Esto se evidencia en el libro «The Present State of the Spanish Colonies» de William Walton publicado en 1810, a 21 años después de ponerse en vigencia la susodicha Real Cédula y la puesta en vigencias de Reales Cédulas posteriores en beneficio de la trara negrera en todo el Imperio Español en América.

William Walton; «The Present State of the Spanish Colonies», Vol II, 1810; p 143.

«La proporción mayor de esclavos africanos se encuentran en las provincias orientales (Caracas) y en aquellas con las que hacen fronteras, en las cuales la población es como sigue: 10% blancos, 15% esclavos, 20% los descendientes de los esclavos emancipados y las mezclas, y 45% indígenas. En las demás provincias los esclavos tienen una presencia mucho más reducida».

Tomando en cuenta los países la actualidad, la mayoría de los esclavos en la América española estaban en Venezuela y la costa Caribe de Colombia por su vecindad. En el resto de la América española, incluyendo las islas caribeñas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo; la presencia de los negros era muy pequeña con los blancos y mezclados en las islas y añadiendo a los mestizos e indígenas en el continente siendo una mayoría aplastante dependiendo del lugar.

Beneficiarios españoles y extranjeros

Escena de una plaza en algún pueblo del Imperio Español, en la actual América española o Hispanoamérica.

Los beneficiarios de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 serían los españoles y los extranjeros.

Juan Garrido nació en las alrededores de Guinea, en África, era negro por completo y logró convertirse en español e incluso fue uno de los conquistadores españoles en América. Vivió por un tiempo en Santo Domingo y otros lugares, aunque la muerte lo encontró en México donde tenía a una mujer mexicana como su esposa y había procreado varios hijos con ella. Ser africano y negro de origen no era un impedimento para convertirse español en pleno siglo XVI.

Con los españoles se refiere a todas las personas libres que no eran extranjeras avecindadas en estos lugares del Imperio Español. De aquí se desprende el hecho que entre los dueños de los esclavos habían mulatos e incluso algunos negros libres, siempre y cuando eran españoles. Esto puede contrariar lo que muchos piensan de la misma forma que la idea común de lo que fue un conquistador español en el siglo XVI era un hombre blanco y no un conquistador como Juan Garrido. Este señor no solo era negro, sino nacido y criado en África. No obstante a ello se pudo convertir en español y fue uno de los tantos conquistadores de América, muriendo en el actual México. Igual, en los siglos siguientes se promulga la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 y se produce la primera constitución de España de 1812 en la cual para definir quién es español no hay mención de color o raza. Tanto anterior a la promulgación de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 como posterior, los mulatos y los negros podían ser españoles si cumplían con unos pocos requisitos. Los blancos no eran los únicos españoles, un hecho que contrasta con las de otras nacionalidades europeas como la inglesa o francesa en las que era imposible que un africano de origen o un negro (sin incluir a los mulatos) pudiera ser miembros de esas nacionalidades.

Francisco Menéndez había nacido para 1700 en Gambia, en la costa oeste de África, y terminó como esclavo en el actual Estados Unidos. A pesar que era africano, negro y esclavo; huyó por su libertad a lo que entonces era territorio español, la península de La Florida. Allí fue líder de la milicia de morenos libres de las fuerzas armadas españolas en el Fuerte Mosé del pueblo de San Agustín, el primer pueblo europeo fundado en América del Norte. En el mismo siglo que se promulga la Real Cédula del 28 de febrero de 1789, Francisco Menéndez se convierte en español. Su origen, su raza y su color no fue impedimento alguno para los españoles aceptarlo como uno de ellos. (ABC)

Con los extranjeros se limitaba para incluir a los extranjeros que fungían de comerciantes en las embarcaciones negreras a unos de los puertos en estos lugares del Imperio Español. Los extranjeros avecindados en estos lugares del Imperio Español no gozaban de la misma gracia. Así los extranjeros en embarcaciones eran permitidos atracar en los puertos marítimos en tierra española y vender a los esclavos en los susodicho pueblos solo a los españoles.

La forma que animaría el comercio

Una de las monedas que se usaba en el Imperio Español durante la promulgación de la Real Cédula de 1789. (https://depaulas.com/blogs/knowledge-center/77053187-a-crash-course-on-treasure-coins)

El propósito de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 era animar la agricultura y el comercio, que estaba muy deprimido en los lugares del Imperio Español en donde era de aplicarse. Esta animación de la agricultura y el comercio se produciría al flexibilizar la adquisición de los esclavos, los cuales serían dedicados a las fincas agrícolas cuyos frutos serían exportados y vendidos. La flexibilización de la adquisición de los esclavos incluía la eliminación del pago de todo impuesto aduanal por un tiempo determinado, lo que se traduciría a un menor costo para los compradores de los esclavos. Al reducirse el precio de cada esclavo, aumentaba la cantidad de personas que pudiera comprar uno (o varios) esclavos y dedicarlo(s) a la producción agrícola de su propiedad. Esta gracia se aplicaba tanto a los españoles como a los extranjeros por un periodo de 6 años. Es oportuno señalar que en Santo Domingo esta gracia se aplicó por cinco años y no porque así lo estipulaba la Real Cédula.

Otro detalle que incluía la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 era que se limitaba a la adquisición de personas que habían nacidos como esclavos y hablaban español. Posteriormente se emite la Real Cédula del 24 de enero de 1793 en la que se abría para incluir aquellos captados en África e incluso, el establecimiento de lugares españoles en África para captar y suplir nuevos esclavos al Imperio Español.

Su efecto en Santo Domingo

La parte española de Santo Domingo y su economía en el siglo XVIII. (Modificación de un trabajo de Roberto Cassá)

Si bien la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 se aplicó en varios lugares incluyendo a Buenos Aires en un extremo, ciertas circunstancias hicieron que no tuviera los mismos efectos en todos los sitios. Mientras lugares como Puerto Rico y Cuba se mantuvieron en efecto la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 por más tiempo y esto tuvo un aumento notable de los negros, Santo Domingo no se benefició a la misma magnitud de esta Real Cédula.

Una de las razones principales fue el surgimiento de los disturbios en la parte francesas de la isla en 1791, que se agudizó hasta terminar con la independencia de Haití en 1804.

La otra razón fue la cesión a Francia de la parte española de la isla en 1795. Esto significó que la Real Cédula del 28 de febrero de 1789 dejaría de tener efecto en Santo Domingo, si bien seguía en efecto en los otros sitios del Imperio Español. Contrario a los otros lugares que se beneficiaron por mucho más tiempo, Santo Domingo tuvo en vigencia esta Real Cédula por 6 añitos y encima de ello, fueron años muy inciertos en donde la despoblación de varias familias completas con sus esclavos, que era la parte más últil de todas sus posesiones, se acrecentó.

A partir de 1795 comienza un proceso de despoblación de Santo Domingo. En un principio era organizado y consistía de elementos ligados al gobierno español, el poder eclesiástico representado por la iglesia Católica y los militares españoles (naturalmente incluían a mulatos y a negros). Además, el gobierno español facilitaba a cualquier dominicano que no quería vivir bajo el mando francés a trasladarse con sus muebles, utensilios y esclavos libre de impuestos por dos años a cualquiera de los otros puntos del Imperio Español. La mayoría de los que se fueron prefirieron a Puerto Rico, Cuba y Venezuela. Luego, con la invasión de Toussaint Loverture en 1801, se acelera mucho más el proceso de emigración tomando un carácter de fuga que de una emigración ordenada.

Por tanto, el efecto de por un lado el incremento de los esclavos y por el otro una reanimación de la agricultura y el comercio dominicano, no pudo ser total por las interrupciones de las condiciones dadas en Santo Domingo para ese momento. Esto fue fruto de su vecindad a la parte francesa, luego la cesión del territorio español a Francia y por último la primera invasión haitiana en nombre de Francia. Cuatro años más tarde se produce la segunda invasión haitiana, esta vez liderada por Jean Jacques Dessalines, lo que fue la más sangienta y desastroza de todas las invasiones haitianas y que no hizo más que acrecentar el deseo de muchos de los dominicanos de irse de la isla para siempre. La parte española de Santo Domingo que era una tierra con abundancia agrícola y fertilidad, una belleza natural extraordinaria y un clima perfecto, en poco tiempo se convirtió en tierra de mucho dolor, sufrimiento y tristeza.

Las Reales Cédulas posteriores

Todas las Reales Cédulas se hacían por el rey de España en Madrid.

Si bien no todas estas Reales Cédulas tuvieron efecto en Santo Domingo (la Real Cédula del 22 de abril de 1804 de la que se citan los aspectos de la Real Cádula del 28 de febrero de 1789 y posteriores, se promulgó en un año cuando Santo Domingo ya estaba en su Era de Francia; por ejemplo), enlisteremos solo aquellas que tienen que ver con la extensión a puertos adicionales del Imperio Español estas gracias a la importación y ventas de los esclavos.

  • Real Cédula del 14 de enero de 1794: Se expande para incluir el puerto de Montevideo en el actual Uruguay.
  • Real Cédula del 23 de marzo de 1794: Se habilita para el comercio de esclavos a el puerto de Manzanillo en Bayamo, Cuba.
  • Real Cédula del 21 de mayo de 1795: Se expande a incluir el Virreinato del Perú con la limitación que esto se podía hacer en solo dos puertos, Callao y Palta. Nótese que en este año se firmó la cesión de Santo Domingo a Francia en el Tratado de Basilea.
  • Real Cédula del 12 de abril de 1798: Se extiende a dos años la gracia de importar esclavos el Virreinato del Perú, Virreinato de Buenos Aires y el presidente de Chile.
  • Real Cédula del 15 de abril de 1803: Se habilitan más puertos en el Imperio Español para comercializar con esclavos y estos son Valparaiso (actual Chile), Guayaquil (actual Ecuador) y Panamá.

Cédula Real del 22 de abril de 1804 con información de la Real Cédula del 28 de febrero de 1789

El apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805»

Parte del monumento en la rotonda sur de la entrada a Concepción de La Vega, ciudad conocida como «La Ciudad Olímpica». (Ministerio de Turismo de la República Dominicana)

El origen de los apellidos es una información valiosa en la historia familiar de cualquier familia. Desafortunadamente, no siempre se conserva y transmite esta información de generación en generación, produciendo un vacío que perdura entre aquellos que quisieran saber cómo fue que los apellidos que ostenta llegaron a lugar X.

Tal es el caso con el apellido Polonia de República Dominicana. Si bien se conocen ciertos rasgos de su origen, para muchos con este apellido dominicano desconocen cuándo fue que aparece en la geografía dominicana. No pretendemos dar el veredicto final para con ello, aunque sí mostrar una luz adicional en la investigación de los Polonia de República Dominicana y de sus descendientes que viven en el exterior, con mención especial a los Estados Unidos. Polonia es un apellido que se encuentra con más frecuencia en el Cibao, las zonas de Santiago y La Vega recibiendo una mención especial. Aquí nos enfocaremos con respecto a los Polonia de La Vega.


Concepción de La Vega

(DesdeLaVegaRD)

Concepción de La Vega es uno de los pueblos más antiguos de La Española y uno de los primeros fundados por los españoles en América. Su fundación se remonta a 1495 por el mismo D. Cristóbal Colón. Su escudo fue otorgado por los Reyes Católicos en 1508 y todavía es el escudo de la ciudad sin modificación, uno de los escudos más antiguos de América. Fue destruido por el terremoto de 1562 y todavía quedan algunas de las ruinas al nordeste del Santo Cerro. Se refundó, esta vez en la orilla del río Camú, al suroeste del Santo Cerro. Ha permanecido en la orilla del río Camú hasta nuestros días. La segunda destrucción de Concepción de La Vega tuvo lugar a finales de febrero de 1805 por los haitianos.

El incendio de 1805 y su efecto en los Polonia

Página titular del «Libro XIV de Bautismos de La Vega de 1805». Es lo único que existe de La Vega antes de ser destruida por Jean Jacques Dessalines en la invasión haitiana de 1805, también conocida como la Campaña del Este.
En la primera página de los registros de bautismo dice «Año de 1805».

El «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805» contiene una de las evidencias de la destrucción de La Vega que hicieron los haitianos en febrero de 1805. Es por ello que los registros de bautismo de 1805 se corta abruptamente en el segundo mes de ese año. Lo poco que se registró hasta ese tiempo no incluyó a un Polonia. Luego de redescubrirse y retornar a sus legítimas autoridades eclesiásticas, el libro de bautismo retorna a usarse como lugar de registrar los bautismos veganos. Debido a que no se tenía constancia del libro después del incendio ocasionado por los haitianos en febrero de 1805 y se pensaba que se había esfumado en el mismo, brinca a finales de octubre de 1811.

Que no existan records de bautismos de Polonia en La Vega antes de 1805, no quiere decir que los Polonia no existían en el pueblo vegano y en sus campos, sino que toda esa documentación se perdió en el incendio de febrero de 1805.

Debajo del bautismo registrado número 48 de Tomás Encarnación, último para el año de 1805 por la destrucción de La Vega que hicieron los haitianos en febrero de ese mismo año, aparece una nota de don Agustín Tabares, presbítero y soncharte de la parroquia de La Vega, en la que explica el por qué se brinca de febrero de 1805 a octubre de 1811.

Primera vez aparece el apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805»

Esta es la primera vez que aparece el apellido Polonia en el «Libro XIV de Bautismo de La Vega de 1805». Corresponde al bautismo número 126 de Bárbara Polonia. Se efectuó el 7 de marzo de 1812 y se registró el 8 de marzo de 1812 por José Tabares. Ella había nacido el 4 de diciembre de 1811, por lo que tenía 3 meses y 3 días el día de su bautismo. Era hija natural de Francisca Polonia. Es oportuno señalar que no aparece el nombre del padre, por lo que asumimos que éste no la reconoció al nacer sea porque murió antes de ella nacer, era irresponsable y decidió no reconocerla u otra razón. El apellido de la niña era el mismo de su madre.

Reiteramos que esto no quiere decir que la primera vez que el apellido Polonia aparece en La Vega fue en 1812, sino que en ese año aparece el primer registro de bautismo en La Vega. Tampoco quiere decir que no hubieron registros en los años anteriores porque al destruirse los archivos veganos, ese dato quedó perdido para siempre.

¿Los Polonia de La Vega son descendientes de los soldados polacos mandados a Haití?

Algunos soldados polacos.

Una pregunta interesante sería en relación al origen del apellido Polonia en territorio dominicano o al menos en La Vega. Cualquier persona puede percatarse del hecho que el apellido Polonia es idéntico en español al nombre del país en Europa. Por tanto, no es del todo descabellado asumir que quizás hay una conexión entre el apellido Polonia y el país Polonia. Para responder si hay un vínculo entre las dos Polonias, debemos revisar la información que sigue.

No sabemos si Bárbara Polonia de la sección anterior era la primogénita de Francisca Polonia o hermana menor de otros hijos a los que dio a luz su madre. Asumiendo que ella fue la primogénita, quiere decir que la madre estaba en su segundo lustro de su adolescencia o en sus 20s. Lo que sí sabemos es que Francisca Polonia era nativa de Concepción de La Vega porque lo dice en el registro de bautismo de Bárbara Polonia. Si asumimos que tenía 25 años al nacer Bárbara, Francisca debió nacer en 1791. Si tenía 15 años al nacer Bárbara, Francisca debió nacer en 1796. Es decir, el nacimiento de Francisca Polonia en Concepción de La Vega tuvo que ocurrir en la década de los 90 del siglo XVIII.

Esta información es de suma importancia para afirmar si los Polonia de La Vega tienen nada que ver con los soldados polacos mandados a Haití. Napoleón Bonaparte, alarmado que en 1801 Toussaint Loverture había invadido la parte española de Santo Domingo en nombre de Francia aunque sin la autorización francesa, manda tropas partiendo de Francia a la isla de Santo Domingo con la finalidad de capturar a Toussaint Loverture y asegurarse que el control político de la isla estuviera en manos verdaderamente francesas. Las tropas francesas llegaron a la isla de Santo Domingo en 1802 y rápidamente todos los pueblos españoles (entiéndase dominicanos) se rindieron a los franceses sin el menor disturbio militar. Al suceder esto, los pueblos españoles (Concepción de La Vega siendo uno de ellos) pasan de seguir las órdenes de los haitianos a seguir las órdenes de los franceses. En ese mismo año de 1802, Napoleón Bonaparte mandó a la isla de Santo Domingo un refuerzo de miles de soldados polacos, quienes llegaron a Cabo Francés (hoy Cabo Haitiano) y se esparcieron por la parte francesa de Santo Domingo (hoy Haití) debido a que la captura de Toussaint Loverture inició una nueva guerra en contra de Francia liderada por Jean Jacques Dessalines. Esta guerra, que se convertiría en la Revolución Haitiana, culmina con la independencia de Haití el 1 de enero de 1804. En ese mismo año, Dessalines da la órden para que se masacraran a todos los hombres blancos en Haití y unos meses después a todas las mujeres y los niños blancos. Algunos blancos fueron salvados por órden de Dessalines y entre estos se incluye a los soldados polacos por no saber nada de Haití.

Aquí entra el dilema con respecto a si los Polonia de La Vega son descendientes de algunos soldados polacos que de una forma u otra lograron entrar a la parte española entonces bajo mando francés y una parte establecida en La Vega. Es un dilema porque de ser cierto, entonces no debería haber ningún Polonia en territorio dominicano antes de 1802. Francisca Polonia había nacido en los 1790s en La Vega, antes de la llegada de los soldados polacos a la isla de Santo Domingo. Además, esto es en base a la documentación histórica que tenemos. Lo más probable es que antes de Francisca Polonia habían Polonias en territorio dominicano, bien si eran oriundos de Concepción de La Vega o inmigrantes españoles canarios. Estos últimos llegaron a la parte española de Santo Domingo (la actual República Dominicana) en los siglos XVII y XVIII principalmente. Si bien Concepción de La Vega no fue fundada por estos españoles canarios, sí tuvo un aumento poblacional al recibir a varias familias españolas canarias a las que les asignaron establecerse en La Vega y sus campos. Procedían de Santo Domingo, la primera ciudad de la isla a la que llegaron los españoles canarios procedente de España.

Los Polonia, un apellido verdaderamente dominicano

República Dominicana, el país en donde los Polonia han vivido por al menos tres siglos. Considerando que los Polonia hubieran sido destruidos todos en las distintas guerras llevadas a cabo en este territorio antes, durante y después de su independencia, los Polonia le deben su existencia y derecho a la vida al país y al pueblo que lo hizo posible. (Instituto Cartográfico Militar)

Los Polonia de La Vega no solo estuvieron en el pueblo mucho antes de la llegada de los soldados polacos a Haití, sino es un apellido que estuvo presente durante todas las vicitudes por la que pasó el pueblo dominicano. Estas incluye la temible invasión de Dessalines en 1805, la guerra de la Reconquista que terminó en 1809, la independencia efímera de 1821, la dominación haitiana de 1822 hasta 1844, la independencia dominicana de 1844, las demás invasiones haitianas entre 1844 y 1856, la anexión a España en 1861, la guerra de la Restauración que terminó en 1865, etc. Estos hechos no son simples historias de libros para los Polonia porque su apellido estuvo ahí cuando sucedieron. Las amenazas de someter a todos los dominicanos a un degüello general de Jean Jacques Dessalines en 1805, Charles Rivière-Herard en 1844 y Faustín Soulouque en las invasiones haitianas de 1849, 1853 y 1856; si los dominicanos hubieran perdido tan solo una batalla, como parte del castigo que les esperaba a todos los dominicanos por sus dominadores, los Polonia hubieran sido destruidos todos y sus descendientes actuales no hubieran nacido. La existencia misma de los Polonia se lo deben al pueblo dominicano y a la República Dominicana. Los primeros condujo a la creación de lo segundo y por ello es que han podido sobrevivir los Polonia. Hoy muchas personas tienen este apellido que se deriva de los Polonia que se asentaron en La Vega y pocos saben que su existencia en la actualidad está ligada a las victorias de los dominicanos en cada una de las batallas en defensa de su país y su razón de ser.

Teatro Nacional Eduardo Brito

Vista nocturna de la fachada del Teatro Nacional Eduardo Brito desde la plaza en su entrada.

El Teatro Nacional Eduardo Brito es el principal centro de las artes escénicas en la República Dominicana. Durante el transcurdo del año recibe obras escénicas creadas en el país e importadas de otros países. Además es sede de varios eventos muy esperados cada año como los Premio Soberanos y el Premio al Emigrante Dominicano Sr Oscar de la Renta, por mencionar dos.

Antecedentes y origen

El Teatro Nacional Eduardo Brito se encuentra en la Plaza de la Cultura de Santo Domingo con su frente mirando a la avenida Máximo Gómez. La Plaza de la Cultura era propiedad privada de la familia Trujillo y en el lugar donde ahora está el Teatro Nacional Eduardo Brito estaba la casa de Angelita Trujillo, hija de Rafael Leonidas Trujillo. Con la caída de la Era de Trujillo en 1961 y la expropiación de todas las propiedades de los Trujillo por el Estado dominicano, todo el terreno de la actual Plaza de la Cultura se hizo propiedad del Estado.

A poco tiempo de elegirse al Dr Joaquín Balaguer como presidente de la República, comienza a pensarse en la idea de construir un teatro que sería el más importante del país. Con ese fin se hizo una investigación muy extensa y ardua de los principales teatros del mundo en ese tiempo. Para determinar las características que debía tener el teatro dominicano se recabaron las técnicas, criterios y conceptos necesarios.

Con la información adquirida se los teatros más importantes del mundo, el arquitecto dominicano Teófilo Carbonell diseña el monumento al teatro y la cultura actual. Fue inaugurado con el nombre Teatro Nacional de Santo Domingo el 16 de agosto de 1973.

Eduardo Brito

Foto en blanco y negro de Eduardo Brito.

El Teatro Nacional de Santo Domingo pasó a llamarse oficialmente Teatro Nacional Eduardo Brito el 25 de septiembre de 2006. El cambio se produjo por la Ley No. 177-06 promulgada por el entonces presidente Dr Leonel Fernández. El acto de cambio de nombre, la desvelación de un busto de Eduardo Brito y una tarja, estuvieron presentes en el acto la entonces directora del Teatro Nacional Eduardo Brito, Rosa María Vicioso, y José Rafael Lantigua, entonces ministro del Ministerio de Cultura, en ese momento Secretaría de Estado de Cultura.

Busto de Eduardo Brito con placa explicativa detrás.

Eduardo Brito nació el 22 de enero de 1906 en Puerto Plata y murió el 5 de enero de 1946 en San Cristóbal, ambos lugares en República Dominicana. Durante su vida fue un cantante barítono de ópera, zarzuela, romanza, vals y bolero. Su talento fue tan exquisito como nunca antes había producido el país que fue declarado cantante nacional de la República Dominicana. En el centenario de su nacimiento se bautiza al Teatro Nacional de Santo Domingo con su nombre pasando a llamarse Teatro Nacional Eduardo Brito.

Exterior

Vista diurna desde el noroeste a sureste del Teatro Nacional Eduardo Brito. (Google Earth)

El Teatro Nacional Eduardo Brito tiene algunas particularidades de sus fachadas lo revaloriza su significado para los dominicanos.Por ejemplo, el arquitecto Teófilo Carbonell revistó su obra no sólo en cualquier mármol, sino mármol minado en la península de Samaná en la única mina de mármol en el Caribe.

Una de las estatuas en los alrededores del teatro, en esta ocasión de Calderón de la Barça.

Elementos que define su exterior incluye la posición de estatuas de grandes artistas escénicos de la historia universal. Sus columnas que parecen sostienen una cima de varios arcos le da un toque de solemnidad a la obra. Otra característica es que en ambos lados de la fachada, detrás de las columnas, exiten unos pequeños jardines tropicales, lo que mezcla una obra del hombre con la obra de la naturaleza. Desde arriba el techo de la obra parece que simboliza la cruz latina que es muy utilizada en el cristianísimo, algo que no está muy fuera de lugar tomando en cuenta que quién comisionó que se construyera el teatro fue el presidente Dr Joaquín Balaguer, conocido entre muchas cisas por su catolicismo en la que varias obras y monumentos que hizo en Santo Domingo tienen una cruz latina visible desde los cielos. Es como dar a entender que Dios está sobre todas las cosas incluyendo el arte escénico.

Interior entrada

Entrada principal.

Al entrar al Teatro Nacional Eduardo Brito por las puertas principales se vislumbra un espacio elegante con su alfombra roja y, a la vez, simple por sus diseños arquitectónicos que no sobrestimulan los sentidos.

El aspecto que más sobresale es su techo inclinado que parece varias escaleras bocarriba y las lámparas cilíndricas que en su conjunto parecen un candelabro moderno y minimalista.

Segundo nivel encima de la entrada principal.

Desde el balcón que forma el segundo nivel en el área de la entrada principal, se puede apreciar los elementos del techo desde una perspectiva más cercana. Otro detalle que se hace más visible en el balcón comparado a la primera planta de la entrada principal son las columnas revestidas en mármol cerca de las ventanas. Aunque hay algunas en la entrada, es en el balcón donde hay más y toman un protagonismo visual más notorio. La branda que combina el acero pintado en negro con la madera y cumple con su función de seguridd es un elemento adicional diferenciador de todo lo demás en ese nivel.

Sala Carlos Piantini

Vista desde el escenario a la sala Carlos Piantini.

La sala principal del Teatro Eduardo Brito es la sala Carlos Piantini. Dadas las dimensiones de este escenario principal, convirtieron al Teatro Nacional Eduardo Brito en el cuarto teatro más grande del mundo en 1973.

Otra vista de la sala Carlos Piantini.

Aquí se muestran las presentaciones más importantes que toman lugar en el Teatro Nacional Eduardo Brito, incluyendo las de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Ballet Nacional Dominicano. También es el lugar de celebrarse presentaciones de origen internacional como El Cascanueces, al igual que de origen nacional como los Premios Soberano y el Premio al Emigrante Dominicano Sr Oscar de la Renta entre otros.

Vista del escenario de la sala Carlos Piantini.

Maestro Carlos Piantini

Retrato del maestro Carlos Piantini (n. 9 de mayo de 1927 en Santo Domingo – m. 26 de mayo de 2012 en Miami).

La sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito lleva el nombre de Carlos Piantini. Nació en Santo Domingo el 9 de mayo de 1927, en el sector de San Carlos para ser preciso. Se destacó por ser el maestro dominicano más sobresaliente. Fue director de orquesta durante 15 años en la Filarmónica de Nueva York. Al retornar a Santo Domingo puso en práctica los conocimientos adquiridos de dirigir la orquesta de la Filarmónica de Nueva York a la primera institución musical dominicana, la Orquesta Sinfónica Nacional.

El acervo que tenía no era sólo por su dirección a la Filarmónica de Nueva York, también dirigió algunas orquestas más importantes del mundo como la Sinfónica de Viena, la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington, la Sinfónica de Jerusalén y la Orquesta Internacional de Italia.

Algunos de los reconocimientos que obtuvo fueron la Orden Heráldica Cristóbal Colón de República Dominicana, dos veces ganador de los premios Casandra (1989 y 1992) entre otros.

Murió el 26 de mayo de 2012 en Miami, Florida, Estados Unidos a sus 83 años. El libro «El legado italiano en República Dominicana» publicado en 2021 y encargado por el entonces embajador de Italia en el país, Andrea Canepari, en las páginas 358 y 359 le dedica una sección al maestro Carlos Piantini.

Es oportuno mencionar que la familia Piantini ha estado en Santo Domingo desde los tiempos coloniales, de hecho estuvieron presentes durante el Tratado de Basilea en 1795, todas las invasiones haitianas, la Era de Francia, la reconquista, la independencia efímera, la dominación haitiana, la independencia dominicana, la anexión a España, la Restauración de la República, etc. Aparecen en ese libro porque el origen eventual de esa familia es Italia, aunque es un origen que se remonta a la época española de Santo Domingo.

Sala José de Jesús Ravelo

Vista de los asientos y la puerta principal de la sala J. J. Ravelo.
Vista del escenario de la sala J. J. Ravelo.

La sala José de Jesús Ravelo es más pequeña con una capacidad para 189 personas y tiene como característica su color azul tanto en los asientos como en las paredes y la alfombra, además carece de balcones. En sus inicios se usó como centro de charlas, conferencias y cursos. Es escensrio es propicio para presentaciones y ensayos musicales. Desde los 1980s se usa para obras teatrales y tiene temporadas fijas desde 1990.

José de Jesús Ravelo

José de Jesús Ravelo (n. 21 de marzo de 1876 – m. 2 de diciembre de 1951)

Su nombre es en honor a José de Jesús Ravelo, nacido en Santo Domingo el 21 de marzo de 1876 y muere el 2 de diciembre de 1951. En su frutífera vida se convirtió en un destacado músico y compositor dominicano. Fue el fundador del Liceo Musical que luego se convertiría en el actual Conservatorio de la Música. En 1942 funda el Octeto del Casino de la Juventud que luego terminaría convirtiendose en la Orquesta Sinfónica Nacional.

Sala de Danza y Ballet Carmen Heredia de Guerrero

Carmen Heredia de Guerrero

La sala de Danza y Ballet Carmen Heredia de Guerrero fue reinaugurada el 1 de noviembre de 2022 en honor a Carmen Heredia de Guerrero. La sala consiste de la Galería de la Danza Dominicana, inaugurada originalmente en 2004 por la misma Carmen Heredia de Guerrero, en ese tiempo era directora del Teatro Nacional Eduardo Brito. Está compuesta por imágenes de fundadores, maestros, bailarines, coreógrafos y folkloristas que han sido una luz en el arte y el ballet dominicano. El actual director general del Teatro Nacional Eduardo Brito, Carlos Veitía le sumó 24 imágenes de bailarines que han sido importantes en la danza de la República Dominicana.

Sala Aida Bonelly de Díaz

Aida Bonelly de Díaz (n. 2 de mayo de 1926 en Santiago de los Caballeros – m. 27 de octubre de 2013 en Santo Domingo)

Igual que la sala José de Jesús Ravelo, la sala Aida Bonelly de Díaz en sus inicios era usada para fines de conferencias, charlas y exposiciones musicales. La misma Aida Bonelly de Díaz reacondiconó la sala para fuera usada para varios actos relacionados al arte y la música. Desde el 25 de noviembre de 2011 esta sala lleva su nombre.

Bar Juan Lockward

Juan Lockward (n. 24 de junio de 1915 en Puerto Plata – m. 24 de marzo de 2006 en Santo Domingo)
(Diario Dominicano)

El «mago de la media voz» era un destacado cantante y compositor dominicano. Su nivel de grandeza en la música dominicana es de tal nivel que su música ha sido grabada en distintas versiones por cantantes dominicanos e internacionales. A este bohemio siempre se le recuerda con su famosa guitarra. El Teatro Nacional Eduardo Brito honra con su nombre el Bar Juan Lockward.

La mayoría de las imágenes son del Teatro Nacional Eduardo Brito.