Los mitos con respecto al turismo sexual en la República Dominicana

La prostitución es permitida en la República Dominicana como en la mayoría de los países en América. Sin embargo, el país se diferencia de muchos en la región al no permitir el proxenetismo y la prostitución infantil. Es una forma de respetar a la mujer, hacerla sentir que ella es la dueña de sí misma y el no desearle ningún daño por decidir irse por esa vía. De esa forma ella también decide con quien sí y con quien no, el tiempo que le dedica a esa labor, etc. El respeto ante todo a su condición de ser humano libre y en total derecho de hacer lo que ella quiera sin que le haga daño a otros.

La República Dominicana se ha convertido en el país más visitado en el Caribe y uno de los más visitados por extranjeros en América Latina. Con este hecho también se ha desarrollado el turismo sexual y conjuntamente mitos o exageraciones al respecto. Son estos mitos los que vamos a tratar a continuación.

Mito 1: La prostitución es prohibida en la mayoría de los países de América.

Existe la creencia que la prostitución es prohibida en la mayoría de los países de América. Esto es una falsedad. Como bien se puede ver en el mapa, la prostitución es permitida en la mayoría de los países de América. Las excepciones tienden a ser países de habla inglesa y francesa, no los países de habla española o portuguesa. 

La razón principal por la que es permitida se debe a como bien dice el dicho, es la profesión más antigua del mundo. Han pasado milenios e incluso es mencionada en la Biblia que tiene más de 2,000 años de escrito y no se ha podido erradicar la prostitución. Por tanto, es preferible permitir y controlar una situación que va a existir comoquiera.

Los países en rojo permiten la prostitución.
Acercamiento a América. Nótese que en el Caribe es legal la prostitución en dos países solamente: Cuba y República Dominicana. Otro a notarse es que estos dos píses junto con México son los países latinoamericanos más cerca a Estados Unidos, país en el que la prostitución es ilegal.

Mito 2: La mayoría de los turistas a la República Dominicana son turistas sexuales.

Entre algunos existe la idea que la mayoría de los turistas a la República Dominicana son hombres solteros en busca de sexo. En realidad la inmensa mayoría de los turistas a la República Dominicana son parejas y familias que se quedan en un resort todo incluido. 

En diciembre del 2021 el Banco Central de la República Dominicana publicó la «Encuesta de opinión, actitud y motivación a extranjeros no residentes» basado en un cuestionario que se les dio para que lo respondieran extranjeros no residentes (turistas) en los aeropuertos internacionales de la República Dominicana. Entre los hallazgos está que la vida nocturna (en la que se incluye la prostitución) fue el motivo por los que eligió visitar a la República Dominicana promedia en 1.4%. En el caso de países específicos podemos ver (de mayor a menor) esto involucra al 1.8% de los procedentes de Puerto Rico, 1.5% de los Estados Unidos, 0.7% de Canadá y 0.4% de Rusia. 

Según estos hallazgos, los turistas que visitan la República Dominicana con motivos de hacer turismo sexual no llegan ni al 1.5% en promedio. Sin lugar a dudas, una minoría ínfima. En un país que recibe más de 6 millones de turistas al año, estos serían unos 84,000 individuos. Minúsculo comparado con la cantidad total de turistas que recibe, aunque sitios en internet, que es donde más se promueve el turismo sexual de la República Dominicana por terceros, tan sólo necesitan dos o tres creadores de contenido para crear una percepción distorsionada y equivocada.

Encuesta de opinión, actitud y motivación a extranjeros no residentes.
Encuesta de opinión, actitud y motivación a extranjeros no residentes.

Mito 3: Los turistas sexuales son una cantidad grande de varios países.

Las afueras de un negocio en Sosúa.

Otro de los mitos que existen respecto al turismo sexual en la República Dominicana es que los turistas de esta índole son los que más visitan la República Dominicana. En respuesta al mito 2 se tumba el mito tres. También se nota allí que turistas sexuales son de pocos países.

Mito 4: La mayoría o un segmento muy significante de las mujeres dominicanas son prostitutas.

Una de las creencias que sí es ofensiva para los dominicanos en sentido general y las mujeres dominicanas en sentido particular es la de suponer que la mayoría de las mujeres dominicanas son prostitutas. Según la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas, en la República Dominicana hay entre 25,000 y 35,000 trabajadoras sexuales. Usted pone a todas estas personas en un sitio y será mucha gente. Esa es la impresión que se llevan los turistas sexuales al ver tantas mujeres prostituyéndose y más en sitios frecuentados por estos turistas como Sosúa en el norte y Boca Chica en el sur. Sin embargo, según el censo del 2010 (el más reciente), la República Dominicana cuenta con 4,706,243 mujeres de todas las edades y la mayoría son adultas. Es decir que las trabajadoras sexuales no llegan a formar siquiera el 1% de todas las mujeres dominicanas.

Es oportuno señalar que existe el mito que las prostitutas dominicanas ascienden a 250,000. Esa cifra ha sido desmentida y evidenciada ser desproporcionada por «El secretismo del trabajo sexual» de José Francisco Peña Guava.

Mito 5: La prostitución es una actividad bochornosa.

Una parte más pequeña consiste de la prostutición masculina.

Para muchos la prostitución es algo que le produce vergüenza y puede ser un asunto de inmoralidad, sin embargo es una profesión como cualquier otra. La misma Biblia no condena la prostitución ni a las prostitutas. Con las debidas precauciones y sobre todo con el respeto por todas las partes, es una actividad laboral como cualquier otra en el sector de servicios. Además, puede cumplir con un rol muy importante en la sociedad para personas que por razones personales, sea que sufre de una discapacidad o desfiguramiento o por otra razón se les hace imposible o difícil satisfacer sus necesidades sexuales, las cuales las tiene todo ser humano por ser natural. En la República Dominicana existen organizaciones que velan por los derechos de las prostitutas como es el caso de Movimiento de Mujeres Unidas (MODEMU). Allí velan por la salud física de ellas, la forma correcta de regular el mercado de la prostitución y aglutina la membresía de prostitutas dominicanas y extranjeras que trabajan en la República Dominicana.

Mito 6: Todas las trabajadoras sexuales en República Dominicana son dominicanas.

En República Dominicana hay miles de trabajadoras sexuales extranjeras, de Venezuela, Haití y Colombia especialmente; además de rusas y ucranianas. Aunque hsy de todo entre las dominicanas, las extranjeras ayudan a diversificar mucho más el sector.

Lo más lejos de la verdad es asumir que todas las personas que se dedican a la prostitución en República Dominicana son dominicanos. Obviamente la mayoría de todos los colores y tipos son dominicanas, pero igual hay muchas de otras nacionalidades. Las más prieticas que tanto le gustan a los turistas sexuales de Estados Unidos, Italia, España, etc tienden a ser haitianas y quizás la prefieren para variar considerando que lo más común en esos países, a pesar de la diversidad, son mujeres blancas. Existen muchas colombianas y venezolanas, las cuales tienden a ser más mestizas y blancas que las prostitutas dominicanas, a pesar que entre las dominicanas hay de todo. Otras que abundan en ciertos círculos son las rusas y ucranianas, todas mujeres blancas y muchas rubias natural. Hay de todo en el país.

Mito 7: El típico turista sexual es una persona sofisticada y con una educación envidiable.

Un club nocturno en Sosúa.

Al visitar sitios como Sosúa o Boca Chica y fijarse en los turistas sexuales que frecuentan los cabarets, discotecas y clubes que se dedican a ese fin, es llamativo que estos suelen ser hombres maduros y no lucen como personas muy sofisticada. Varios tienen un aspecto propio de lo que sus paísanos en Estados Unidos llaman «white trash» o basura blanca, un término despectivo a los estadounidenses con menor educación y escrúpulos. De igual forma capta la atención que entre los estadounidenses negros muchos aparentan ser personas sacadas de los llamados guetos o barrios de mala muerte de los Estados Unidos. Muchos ni se saben comportar, andan vociando a los cuatro vientos y se les nota la cultura gueto. Por lo general, el turista sexual estadounidense negro luce más joven que el blanco, aunque esto puede ser más genético porque es bien sabido que a los negros se le nota menos la edad que a los blancos al ser su piel más resistentes a los abates del sol. Esta percepción que uno se lleva de esta gente no aplica a todos y eso es obvio, pero sí a una gran parte o quizás a la mayoría.

Además, cuando uno logra conocer a varios de estos turistas sexuales y se comenta sobre aspectos de nuestro país, nuestra gente y nuestras costumbres; se nota que tienen lagunas y distorsiones de lo que en realidad es la República Dominicana. Se sorprenden cuando se les dice que el dominicano común y corriente en todo el país no anda pensando ni vanagloriando a los turistas sexuales ni a los expatriados. Piensan que el país es como Sosúa, una miniatura que ni llega a ciudad y ocupa mucho menos del 1% de nuestro territorio e igualmente es el hogar de una ínfima de dominicanos. Se asombran cuando se les dice que la República Dominicana es un país conservador, lleno de gente hogareña y para quienes la familia es lo más importante. Son incrédulos al escuchar que la mayoría de nuestra población es religiosa, que nuestra bandera es la única en el mundo con una Biblia y una cruz latina en su escudo, la gran influencia que tuvo la iglesia Católica y la religiosidad del pueblo en la misma fundación de nuestro país. Muy pocos saben lo que es el merengue típico, que existe una clase media grande en nuestras ciudades e incluso que los dominicanos venimos en todos los colores y con todos los rasgos y que todos somos dominicanos por igual. 

Son personas que llegan a nuestro país y se pasan unos días, semanas y hasta meses en él; mas no conocen genuinamente a nuestro pueblo, desconocen muchas cosas de nuestro país. En palabras simples, la República Dominicana que ellos tienen en la mente y la República Dominicana como la conocen los dominicanos son dos cosas muy distintas. Ojo con crearse una idea de lo que es la República Dominicana en base a lo que dicen los turistas sexuales. A parte que no nos conocen, tienen una visión distorcionada de lo que somos como pueblo y lo que es nuestro país que raya en lo ridículo.