El mapa más antiguo de la isla de Santo Domingo

En 1516 el italiano D. Pedro Mártir de Anglería hizo el primer mapa de la isla de Santo Domingo completa.

El valor histórico del mapa

Este mapa no solo tiene valor por ser el primero de la isla completa, sino que también fue hecho por una persona que nunca cruzó el Atlántico, es decir lo hizo en base a los relatos escritos de los conquistadores y primeros pobladores españoles. Además tuvo trato con algunos personajes importantes que conocieron la isla, como lo fue D. Cristóbal Colón, quienes le suministraban información adicional. Tomando eso en consideración, es sorprendente lo tan bien que quedó.

Detalles interesantes

En esta obra se evidencian algunos detalles interesantes.

  • Se resaltan los 16 pueblos fundados hasta entonces por todo lo largo y ancho de la isla.
  • El nivel de importancia de cada pueblo estaba ligado al tamaño de su población y esto se manifiesta con el tamaño de cada gráfico que marca a los mismos en el mapa.
  • Los nombres taínos originales de varias regiones, ríos e islas adyacentes.
  • Los lagos y lagunas principales.

El mapa completo

Acercamientos a distintas partes del mapa

Los siguientes acercamientos comienzan desde el extremo suroeste, luego el noroeste, le sigue el norte en los alrededores de La Isabela, posteriormente el Cibao y la costa norte, bajamos al sur en los alrededores de San Juan y Azua, seguimos hacia la zona de Santo Domingo, y terminamos en las zonas de Samaná y la región Este.








El trato a los esclavos en el Santo Domingo español

La esclavitud es quizás uno de los temas más controversiales en toda América. Al analizar esta temática, se debe mantener ciertas consideraciones en cuenta, dentro de las cuales se incluye que la esclavitud es tan vieja como la humanidad misma. Incluso aparece en la Biblia tanto el deber de los esclavos hacia sus dueños como el de los dueños hacia sus esclavos.

Al iniciarse la época del descubrimiento y la conquista de América en el siglo XVI, y a pesar que la historia universal relata que el clamor por los derechos y la igualdad del hombre surge en la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII, la realidad es que fue precisamente en nuestra histórica capital de Santo Domingo donde casi tres siglos antes los frailes españoles Antonio de Montesinos y Bartolomé de las Casas inician el clamor por el respeto a los derechos y la igualdad de todos los hombres. Estos reclamos influyeron en la modificación de la conducta de los españoles hacia sus esclavos, a tal nivel que los esclavos españoles eran los mejor tratados y los que gozaban las mayores indulgencias en América. Es casi natural pues, que el Santo Domingo español se convirtiera en el escenario donde los esclavos fueron tratados como si fuesen meros compañeros en vez de esclavos, como lo dijo en una ocasión Moreau de Saint-Mery.

A continuación les presentamos varias pruebas originales de textos de los siglos XVIII y XIX donde se atestigua el trato que se les dio a los esclavos en la América española y especialmente en el Santo Domingo español. Esta es la base de las relaciones cordiales entre las distintas razas que ha caracterizado a lo interno de la sociedad dominicana desde hace siglos, lo que contrasta con otras sociedades, como la de Estados Unidos, donde han tenido una historia racial muy lamentable.

Santo Domingo español fue de las colonias con menos esclavos

En Atlas of World History (Atlas de historia mundial) aparece el siguiente mapa, donde se pone en evidencia que el Santo Domingo español fue de las colonias con menos esclavos.


La mayoría de los españoles en Santo Domingo no tuvieron esclavos

Era imposible que la mayoría de los españoles tuviesen esclavos cuando los esclavos eran la minoría más pequeña de la población.

El sacerdote español natural de Cotuí Antonio Sánchez Valverde, en su obra Idea del valor de la isla Española y utilidades que de ella puede sacar su monarquía, publicada en Madrid en 1785, explica que de una población de por lo menos 125,000 personas, solo el 11% (14,000) como mucho eran esclavos.

Posteriormente Sánchez Valverde reafirma que los criollos, en otras palabras los españoles nacidos en la parte española de la isla, superaban con creces a los negros, a los cuales se refiere como africanos.

Unos años después, el francés y natural de Martinica Moreau de Saint-Mery, quien se familiarizó bastante con el Santo Domingo español en una larga visita que hizo a finales del siglo XVIII, en su obra A Topographical and Political Description of the Spanish Part of Santo Domingo (Una descripción topográfica y política de la parte española de Santo Domingo), la versión traducida al inglés fue publicada en 1798, presenta el cuadro demográfico de esta manera.

La población de la parte española [de Santo Domingo] está compuesta por tres clases; los blancos, de quienes ya he mencionado, la gente libre de color y los esclavos. La gente libre de color es poca si la comparamos a los blancos, pero mucha si la comparamos a los esclavos.

Es por ello que se puede estimar que para la época los blancos constituían aproximadamente el 70% de la población dominicana, la gente libre de color (en su mayoría mulatos) consistían el 19% y los esclavos (en su mayoría negros) el 11% restante.

Moreau de Saint-Mery resalta el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español

Moreau de Saint-Mery presenta con lujos de detalles el trato que se les daba a los esclavos españoles de Santo Domingo. Resaltamos estos aspectos por dos razones principales:

  • Saint-Mery era un francés y en esa época la rivalidad entre los españoles y los franceses hacía que con frecuencia los segundos se burlaran y presentaran una imagen desfavorable de los primeros.
  • La forma tan detallada que Saint-Mery describe las cosas elimina cualquier duda sobre el trato que los españoles les daban a sus esclavos era humanístico y no que parecía humanístico en comparación con el trato que recibían los esclavos en las colonias de otras naciones.

Es preciso puntualizar que el trato humanitario que caracterizó la mayoría de las relaciones entre los esclavos y sus dueños españoles es la base de donde surgen las relaciones raciales cordiales que ha caracterizado a la sociedad dominicana desde hace siglos.

Por un principio religioso que han adoptado los españoles de Santo Domingo, el legado de la libertad que un dueño le deja a sus esclavos es aceptado como un acto piadoso; y como son los sacerdotes quienes han inculcado esta creencia, no debemos sorprendernos que es muy común ver a muchos esclavos emancipados en los testamentos de sus dueños.

Una relación ilícita (amores entre el dueño y su esclava) con frecuencia le produce la libertad a ella quien lo ha inspirado (seduce a su dueño) al igual a aquellos que son sus frutos (los hijos mulatos que nacen de esa relación).

En este punto en particular queremos citar a Sánchez Valverde quien en 1785 dice lo siguiente respecto a la mayoría de las relaciones amorosas que surgían entre dueños y esclavas.


Ahora volvemos a citar a Moreau de Saint-Mery en otros puntos que ponen en evidencia el trato que se les daba a los esclavos en el Santo Domingo español.

El prejuicio de color (racismo), tan poderoso en otras naciones en las cuales fija una barrera entre los blancos y la gente libre de color y sus descendientes, es casi desconocido en la parte española de Santo Domingo.

Todas estas leyes [que privan a la gente libre de color de muchos derechos] son absolutamente desatendidas en la parte española [de Santo Domingo].

La constitución política de la colonia no hace diferenciación alguna entre los derechos civiles de los blancos y los de la gente libre de color.

Respecto al sacerdocio, la gente libre de color es admitida sin dificultad, de acuerdo con los principios de la igualdad que forma la base de la religión cristiana.

Con la eliminación del prejuicio de color (racismo) surge la lenidad hacia los esclavos.

[Los esclavos] son alimentados tan bien como sus dueños y son tratados con una suavidad que es desconocida en las colonias de otras naciones.

Mientras los negros sean tan pocos y esparcidos sobre un territorio tan grande, nunca podrá haber más que unos pocos por aquí y por allí; y, siendo imposible en ese estado de cosas someterlos a una disciplina exacta, que es provechosa solo para los pueblos y las industrias grandes, el trato [que reciben los esclavos] será análoga a la situación de sus dueños, para quienes son más como compañeros en vez de esclavos.

Las leyes coloniales españolas someten al negro cimarrón al castigo de flagelación y marcas con hierro caliente; el negro no puede ausentarse sin el permiso escrito de su dueño; si uno se atreve pegarle a un blanco puede ser castigado con la pena de muerte; y a todos se les prohibe portar armas. Pero, como ya he dicho, estas leyes [de castigo] son ignoradas en Santo Domingo. Sin embargo, cuando la corte real debe oír y dictar la justicia a los esclavos que piden su libertad o que se quejan de maltratos, estos son obedecidos al pie de la letra.


La minoría de los españoles que tenía esclavos trabajaba con ellos

Una de las características particulares en las colonias españolas y especialmente en el Santo Domingo español es que los mismos dueños solían fajarse en las labores del campo palmo a palmo con sus esclavos. Esto se debía a que la mayoría de los dueños solo tenían dos o tres esclavos como mucho, lo que hacía necesario que el mismo dueño se involucrara en las labores y, además, involucrar a sus hijos varones también. Esta circunstancia también creaba las condiciones para que el dueño conociera bien a sus esclavos y estos a sus dueños y la familia. Producía una suavización en la relación entre ambos y un apego que trascendía la jerarquía y terminaba, como lo dice Moreau de Saint-Mery, más como compañeros que como esclavos.

Antonio Sánchez Valverde dice lo siguiente respecto a la vida de un típico dueño de esclavos en el Santo Domingo español.

Luego Sánchez Valverde describe la vida de los dueños de esclavos más ricos del Santo Domingo español. Nótese que aún siendo de los ricos del país y dueños de mucho más esclavos de lo que era normal en la parte española de la isla, la mayoría de estos tenían que hacer las labores palmo a palmo con sus propios esclavos.



La Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios [españoles] de América de 1789

En los archivos de la Biblioteca Nacional de España descubrimos la copia original del manuscrito de Instrucción para los dueños de esclavos en todos los dominios de América. El manuscrito se encuentra en su fase final antes que fuera transcrito tal como aparece para ser promulgado por el rey de España en 1789 y fuere aplicado en toda la América española.

Puntualizaciones respecto la Instrucción para los dueños de esclavos etc

Antes de presentarles el manuscrito, queremos resaltar las siguientes puntualizaciones del mismo que nos ayuda entender mejor lo que fue la esclavitud en Hispanoamérica desde la óptica legal.

  • Tiene un énfasis en hacer útiles a los esclavos sin poner de lado el respeto que dicta los principios de la religión y reconociendo siempre la humanidad ante todo.
  • Reconoce a los esclavos no como propiedad absoluta, sino como seres humanos.
  • Reconoce que los esclavos, como seres humanos, tenían almas; y por ello dicta que debían ser instruidos en los principios de la religión católica para prepararlos para el bautizo.
  • El procurador de las cortes de cada distrito estaba obligado a fungir como protector de los esclavos, a quien los esclavos podían acudir en caso que se les violara sus derechos.
  • Los dueños estaban obligados a suministrar los alimentos diariamente a sus esclavos, mas la vestimenta ajustada a las edades y sexo de los esclavos mas de la misma calidad que la ropa que usaban los trabajadores que no eran esclavos.
  • Todos los días de trabajo se les daba dos horas a cada esclavo varón de al menos 18 años para que atendiera el cultivo de la parte del terreno que los dueños estaban obligados proporcionarle para beneficio personal del esclavo y su familia.
  • Se prohibía que los esclavos trabajasen en los días feriados, ni siquiera para su propio provecho. Los dueños estaban obligados a dejar que los esclavos festejasen en los días feriados como les plazca, tan solo velando para que no se excedieran en el consumo de alcohol.
  • Tenían que proporcionarles viviendas dignas a los esclavos, separando a los sexos solteros, con camas cómodas y una habitación por esclavo o en su defecto no asignar más de dos por habitación. Los esclavos enfermos debían tener habitación propia y el dueño estaba obligado en asistirlo en sus necesidades hasta que se sanara. Si requería hospitalización, el dueño debía llevarle su alimentación; y si fallecía tenía que costear el entierro.
  • Se prohibía que se le diera libertad a los esclavos menores de edad, viejos o enfermos. Tampoco se les podía obligar a trabajar, sin embargo el dueño debía alimentarlos. Solo se podía concederle la libertad si demostraba que podía proveerles recursos para que pudieran mantenerse sin necesidad de auxilio de un tercero ni del Estado.
  • Se debía incentivar el matrimonio entre los esclavos y la formación de familias, mas el dueño no podía prohibir los casamientos con esclavos de otro dueño. Si la distancia que separaba a una pareja de esclavos casados era muy grande, el dueño del varón estaba obligado a comprar la esposa para que el matrimonio se mantuviera unido y los hijos crecieran con sus padres.
  • Los esclavos estaban obligados a respetar y obedecer a sus dueños y venerarlos como si fueran sus padres.
  • Si un esclavo cometía una falta o un delito contra su dueño o la familia de éste o al mayordomo, el dueño o el mayordomo debía castigarlo como castigaría a su hijo. Si en el castigo el dueño o mayordomo le producía marcas en la piel, efusión de sangre o lo invalida; el dueño debía ser sometido a la justicia y el esclavo sería representado por el protector de los esclavos.
  • Los sacerdotes, jueces especiales y demás personas designadas por ley debían ir a las haciendas y revisar a los esclavos para evidencia de maltrato o inducirlos para que los esclavos mismos contaran cualquier caso de abuso cometido por sus dueños. Si se comprobaba algún abuso, el dueño sería sometido a la justicia.
  • Los dueños que no cumplían con las instrucciones establecidas, la primera vez debía multarse cien pesos, la segunda vez trescientos pesos y la tercera vez seiscientos pesos. Es oportuno aclarar que cien pesos de finales del siglo XVIII equivaldría a decenas de miles de pesos al día de hoy.
  • Los dueños que se excedían en los castigos a los esclavos eran enjuiciados como criminales, se le confiscaba al esclavo y, en el caso que el esclavo quedara invalidado para trabajar, debía otorgarle la manutención y la vestimenta por el resto de la vida del esclavo.
  • Cada año los dueños tenían que suministrar a las autoridades una lista firmada y jurada de sus esclavos. Cualquier esclavo que no apareciera en una lista posterior, su ausencia debía ser explicada con evidencias. Si el dueño no lo hacía o se sospechaba que el esclavo sufrió una muerte violenta, el dueño sería enjuiciado por el crimen.

Instrucción para los dueños de esclavos etc en su estado original y completo














El buen trato hizo que los esclavos defendieran a sus dueños españoles en la invasión de Dessalines en 1805

No es sorpresa pues, que en la invasión con intenciones genocidas que hizo el haitiano Jean Jacques Dessalines en 1805 los mismos esclavos españoles lo enfrentaron y defendieron a sus dueños de los atropellos. Tal queda demostrado en muchos relatos, incluyendo este que en 1871 aparece en el libro del estadounidense Samuel Hazard Santo Domingo Past and Present with a Glance at Haiti (Santo Domingo en el pasado y el presente con un vistazo a Haití).

Los dominicanos se unieron a los franceses; y el terror creado por las crueldades y el nombre de Dessalines se había esparcido por toda la isla de tal manera que los mismos esclavos de la parte española lo enfrentaron en defensa de sus dueños, porque el buen tratamiento les había fortalecido el amor que les tenían.

William Walton describe el trato de los esclavos españoles en la práctica en 1810

En 1810 el inglés William Walton, quien vivió muchos años en la América española incluyendo en la parte española de Santo Domingo, publicó una obra de dos tomos titulada The Present State of the Spanish Colonies: Including a Particular Report of Hispañola or Spanish Part of Santo Domingo (El estado actual de las colonias españolas, incluyendo un reporte particular de La Española o la parte española de Santo Domingo). El capítulo XXI del tomo II se lo dedicó al trato que se les daba a los esclavos en Hispanoamérica.

Un impedimento considerable del progreso material de las posesiones españolas es la gran cantidad de días festivos que interfieren con las labores en las fincas, mas el régimen relajado con el cual gobiernan a los esclavos.

Con frecuencia los españoles son presentados como unos amos tiránicos y severos, pero esto no es cierto en lo absoluto. En Hispanoamérica los amos son humanísticos con frecuencia al extremo, y las indulgencias de las que gozan los negros no son compatibles con sus hábitos y carácter…


…Los españoles han hecho unas regulaciones muy imperfectas; lo que existe es un ensamblaje de excepciones y regulaciones en las que impera la humanidad más que la ley.

Los españoles se familiarizan mucho con sus esclavos; mas en vez de enseñarles las doctrinas de la moralidad y la virtud, les enseñan una serie de rezos cuyos objetivos son pocas veces explicadas y los cuales se aprenden por el hábito de la repetición.

…[Los esclavos] tienen un exceso de tiempo libre y gozan de más indulgencias que los esclavos de cualquier otro país.

Los esclavos tienen el derecho a la redención y en cualquier disputa con su amo tiene el privilegio de elegir su árbitro. Si no está contento trabajando para una persona en particular, si ha sido maltratado, y puede demostrar motivos suficientes y otro comprador, la ley obliga al amo a hacer la transferencia; o si el esclavo amasa ahorros de 300 dólares puede pedir su libertad al ofrecer el pago…


Los esclavos pueden recurrir a comisarios o jueces de la paz en casos de sufrir maltratos por sus dueños.

Entre los españoles la piedad pone la libertad de los esclavos entre las ofrendas aceptadas a Dios y muchas veces forma parte de los testamentos, en efecto depravando a un sucesor de la herencia. Generalmente se reserva para los últimos días de la vida [del dueño]…

En las colonias españolas los esclavos emancipados se convierten en ciudadanos del Estado en igualdad, pueden servir en las fuerzas armadas y gozan los mismos derechos de aquellos que nacen en libertad, con muy pocas excepciones que son más tinturas de etiquetas en vez de privaciones constitucionales…

El hombre que trata de insultar a un liberto aludiendo a su origen negro, sin importar qué tan remoto es ese origen, se convierte aceptable enjuiciarlo ante la ley.

El decreto de 1844 que refortalece la abolición de la esclavitud en República Dominicana

Tras producirse la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844, se esparció entre la población de color el rumor que se pretendía restablecer la esclavitud. Se presume que este rumor fue creado y esparcido por agentes haitianos con el motivo de lesionar la unión nacional y debilitar el naciente Estado dominicano, lo que en un futuro podía crear las condiciones para los haitianos subyugar una vez más a los dominicanos. Para desmentir esta falsedad, el 17 de julio de 1844, casi cuatro meses después de lograrse la independencia y tres meses después que los haitianos inician la cuarta invasión que inicia la guerra de la independencia dominicana que duraría doce años, la junta gubernativa dominicana dicta un decreto.

Nótese los siguientes detalles que aparecen en el decreto.

  • Refuerza que la esclavitud no será restablecida en República Dominicana.
  • Dicta que cualquier negro que llegue a tierra dominicana en condición de esclavo recibe su libertad tan pronto pisa el territorio nacional.
  • Amenaza con castigar con pena de muerte a cualquier dominicano, sin importar rango social, que se dedique a la venta de esclavos. Al no precisar si esto se limitaba al territorio dominicano, es de entenderse que a los dominicanos se les prohibía lidiar con eso en cualquier parte del mundo y aún si era para beneficio de otras naciones.
  • Pedro Santana promulga este decreto, además de otros firmantes que aparecen al pie del mismo como los señores Bobadilla, Delorbe, Félix Mercenario entre otros.

El primer mapa parcial de la isla de Santo Domingo que hizo Cristóbal Colón

El primer mapa parcial que se hizo de la isla de Santo Domingo fue en diciembre de 1492 por el mismo Cristóbal Colón. Tan solo dibujó la costa norte de la isla, la cual fue el primer escenario de nuestro terruño que el Almirante visualizó y donde desembarcó.

El primer cartógrafo de América

Sin darse cuenta, Cristóbal Colón se convirtió en el primer cartógrafo de la isla de Santo Domingo y, por consiguiente, de América.

La inteligencia extraordinaria de Cristóbal Colón

Una de las cosas extraordinarias de este mapa es lo tan bien que delimita la costa norte de la isla, no obstante al hecho que en 1492 no existía la tecnología que en nuestros días nos permite conocer a ciencia cierta las formas de nuestras costas y la morfología del territorio insular. Además que lo dibujó a mano mientras estaba en una de sus carabelas. La implicación de ello es que Cristóbal Colón era hábil no solo en la navegación marítima sino en otras áreas también, un indicio del nivel de inteligencia inusual que lo caracterizó.

Los nombres bautizados por Cristóbal Colón

Otra joya que se puede visualizar en el mapa son los nombres con que Cristóbal Colón bautizó varios lugares de la isla. Todos los nombres aplicados por el Almirante tienen un trasfondo religioso-católico o vinculante con España, dando a demostrar su religiosidad y su agradecimiento a España y a los Reyes Católicos por creer en su propuesta y financiar su viaje. Todo ello estuvo basado en meras suposiciones y en la fe, sin la más mínima garantía de que estaban correctos o de siquiera que iban sobrevivir la odisea para contársela a sus familiares y amigos en el viejo continente.

  • La Española: le nombró así a la isla porque el primer paisaje que vio de la misma, en los alrededores de Cabo San Nicolás, le recordó al típico paisaje en España.
  • Cabo San Nicolás: bautizó al cabo más noroeste de la isla en honor a San Nicolás porque cuando lo vio por primera vez fue el 5 de diciembre de 1492, víspera del día de San Nicolás de Bari. En siglos posteriores Cabo San Nicolás fue conocido también como el Gibraltar de América.
  • Tortuga: al ver una gran cantidad de tortugas en las playas de la isla más grande adyacente a la costa norte, le bautiza con este nombre. En siglos posteriores Tortuga se convierte en un nido para los piratas y bucaneros que aterrorizaban las embarcaciones españolas en las Antillas, y en el siglo XVII es el escenario del primer asentamiento francés que luego le da inicio a la colonia francesa de Saint-Domingue y posteriormente a Haití.
  • Natividad: el primer fuerte español en América fue La Navidad o Natividad, construido con los escombros del galeón Santa María tras accidentarse contra un coral. Hoy día no quedan rastros de este fuerte ni tampoco se preserva el nombre con que Cristóbal Colón le bautizó. Sin embargo, se sabe que la Natividad fue construida a unos kilómetros hacia el este de la actual ciudad de Cabo Haitiano.
  • Montecristi: cuando Cristóbal Colón visualizó por vez primera lo que ahora se conoce por El Morro, le nombró Montecristi en honor a Cristo de Nazareth. Hasta el día de hoy esa zona se conoce por Montecristi, al igual que el pueblo fundado en las cercanías del morro e inclusive la provincia a que pertenece esa zona.
  • Cibao: contrario a los demás nombres, Cibao no es invención de Cristóbal Colón sino de los indígenas taínos y es el único nombre indígena que incorporó en su mapa. La palabra significa tierra rocosa y los taínos la usaban para referirse a lo que hoy se conoce por cordillera Central en República Dominicana. Inclusive, hasta finales del siglo XIX aparecían mapas que denominaban a la cordillera con el nombre de Cibao. Los españoles también le aplicaron el nombre Cibao a toda la zona norte de la isla, por consiguiente los lugareños de esta región se denominan cibaeños. En adición, por siglos las minas de oro del Cibao eran muy conocidas en Europa y América, a tal nivel que el nombre mismo tomó un aire de grandeza y misterio.

El mapa que hizo Cristóbal Colón

Imágenes desde el espacio de la isla


Santo Domingo es un paraíso (1913), según S. R. Ginsberg

Santo Domingo Is Like a Paradise (Santo Domingo es un paraíso) fue publicado el 2 de febrero de 1913 en The New York Times. El estadounidense S. R. Ginsberg, era ingeniero de un ingenio azucarero que se construía para ese entonces. Presumimos que se trata de la Central Romana en La Romana, la cual fue inaugurada en 1917. Otro ingenio que pudo ser el que construyó el señor Ginsberg es el ingenio Boca Chica, el cual fue inaugurado en 1916. En este artículo que les presentamos a continuación se detallan las cosas que le impresionaron de su visita a República Dominicana.

Puntualizaciones a tomar en cuenta

  • En 1913 en nuestro país se podía desarrollar una plantación de caña de azúcar con al menos US$1 millón (equivale a US$24 millones de hoy), pero para crear una plantación muy exitosa requería entre US$3 millones y US$5 millones (en dólares de 2015 equivale a US$72 millones y US$120millones respectivamente).
  • El costo de la tierra oscilaba entre US$8 y US$10 por acre (equivalente en dólares de 2015 a US$193 y US$241 respectivamente). Equivalía a 4-5% del precio del acre en Puerto Rico.
  • Desde mediados de la década de 1870, los estadounidenses estaban desarrollando la industria azucarera dominicana. Por ello dice que los estadounidenses desarrollan la tierra en 1913.
  • Los obreros en los cañaverales solían ser nativos de las islas inglesas, danesas y francesas del Caribe. Por ello se requería el dominio de varios idiomas en adición del español para lidiar con la mano de obra. Una de las razones que se les dificultaba atraer la mano de obra dominicana era las condiciones de trabajo y los sueldos que ofrecían.
  • Las plantaciones de azúcar eran todas propiedad de extranjeros, principalmente estadounidenses, y les pagaban a sus obreros, en su mayoría extranjeros también, entre US$0.50 y US$0.70 por día (equivale a US$12 y US$17 al día de hoy).
  • Si bien uno de los motivos por la ley que dicta que cualquier varón se convierte en hombre a los 18 años o cuando se casa, aún si fuese un adolescente, era para tener la mayor cantidad de hombres en condición de portar armas y por tanto formar parte de las milicias; existe otro trasfondo y es que es un legado español. En 1810, en plena época colonial, Samuel Walton en su libro The Present State of the Spanish Colonies: Including a Particular Report of Hispañola or the Spanish Part of Santo Domigo (El estado presente de las colonias españolas: incluyendo un reporte particular de La Española o la parte española de Santo Domingo) menciona que en toda la América hispana era común los matrimonios en la edad de la adolescencia y que los varones que se casaban en esas edades eran aceptados como hombres. Es oportuno resaltar que todavía esa ley está vigente en República Dominicana.
  • Es interesante que la mayor parte de la isla de Santo Domingo se mantuvo en su estado virgen desde los tiempos precolombinos hasta principios del siglo XX. En 1492, Cristóbal Colón escribió en sus anales del descubrimiento la cantidad inmensa de cotorras que había en la isla de Santo Domingo, a tal grado que cuando volaban al mismo tiempo parecían nubes en movimiento. Es impresionante que 421 años después mencionan la presencia de grandes cantidades de cotorras por todas partes del país.
  • La abundancia y espesor del bosque virgen, el cual cubría más del 80% del territorio dominicano, era un elemento fundamental para que los productos del bosque tuviesen precios muy bajos en el país. De ahí que se usaba caoba en abundancia, lo que en otros países sería un lujo solo para los más ricos.
  • La constante que trasciende los siglos es la belleza extraordinaria de los paisajes de la isla de Santo Domingo. El autor del artículo cita la expresión que han salido de la mayoría de los labios pertenecientes a extranjeros que tuvieron la suerte de ver en persona una de las islas más hermosas.

Traducción del artículo

SANTO DOMINGO ES UN PARAISO

Santo Domingo es un paraíso terrenal –si tienes capital– de acuerdo a S. R. Ginsberg. Graduado de Yale, es el ingeniero principal de la construcción de una plantación de caña de azúcar que él mismo está desarrollando en 80,000 acres de tierra. El Sr. Ginsberg ha retornado a esta ciudad [de Nueva York] desde Santo Domingo con escala en Puerto Rico.

Dice «con un millón de dólares puedes tener un buen comienzo, pero se toma entre tres y cinco millones para comenzar una plantación grande de azúcar porque la cultivación de azúcar no produce dinero a pequeña escala mas produce grandes retornos de capital en operaciones de gran escala. Nosotros estamos limpiando un pedazo de bosque virgen de una longitud de cuarenta millas y estamos construyendo veinticinco millas de ferrocarril estándar; con ello puedes tener una idea de la magnitud de las operaciones allí».

«Los americanos están desarrollando la tierra mientras los alemanes están fuertemente involucrados en la banca y el comercio. No existe ni un americano en ninguna de estas dos líneas [de negocios]».

«Se puede comprar tierra desde US$8 a US$10 por acre mientras en Puerto Rico lo mismo cuesta US$200, pero el gasto principal es el costo de limpiar el bosque virgen y preparar la tierra. El costo del primer año por preparar la tierra para el cultivo de la caña de azúcar es de US$50 por acre, pero después de ello no hay costos que valgan la pena por los próximos veinticinco años, porque la tierra virgen tan solo requiere arar una vez en un cuarto de siglo, comparado con Puerto Rico donde la tierra ha sido cultivada por tanto tiempo que necesitan arar la tierra a máquina por un costo desde US$20,000 hasta US$33,000».

«Nosotros solo usamos picos. Un hombre hace un hoyo en la tierra y mete un pedazo de caña de azúcar de la misma forma que se siembra un ojo de papa. Eso es todo lo que hay que hacer».

«El problema de los obreros es muy interesante. Para hablar con ellos en cualquier plantación tienes que dominar cuatro idiomas por lo menos – inglés, español, francés y holandés. Los obreros generalmente son importados desde las Indias Occidentales Británicas, las Indias Occidentales Francesas, como Guadalupe y Martinica; desde Curazao y la Guyana Holandesa. En el sur de la isla, donde existe una gran demanda de obreros, ellos reciben, como mucho, desde 50 centavos de dólar hasta 70 centavos de dólar por día».

«Según las leyes de Santo Domingo, un hombre es adulto a los 18 años o cuando se casa. Aún si tan solo tiene 12 años cuando contrae nupcias, automáticamente se convierte en un hombre. La razón por esta ley curiosa es para tener la mayor cantidad posible de hombres listos para pelear en las revoluciones, las cuales ocurren con mucha frecuencia».

«En los bosques que parecen junglas, el peligro principal son los jabalís, un cerdo salvaje en los bosques. En múltiples ocasiones he tenido que encaramarme en un árbol por culpa de estos animales. No puede encaramarse detrás de ti y este es el único recurso de seguridad que se puede tomar cuando no tienes una pistola a tu disposición».

«Hay muchísimas culebras también, relacionadas a la familia de las boas, pero son inofensivas. He matado especies de diez o doce pies de largo en los bosques».

«Hay cotorras, por doquier hay cotorras, y además la satisfacción estética que se deriva de su plumaje tan hermoso, son muy comestibles y saben buenísimas en una torta, deleitado no solo por los dominicanos sino por los extranjeros también. Además hay manadas de pájaros con plumajes hermosísimos, los cuales suministran cantidades ilimitadas de materia prima para los gorros del este».

«Es un país curioso. Hasta las traviesas de los ferrocarriles son hechas de caoba y lo mismo con los tablones en los puertos. Caoba pura, ¡imagínate eso! Es el país más hermoso en el mundo y su clima es perfecto».

El artículo original



Las empresas y los empresarios más importantes de Santiago y La Vega en 1920

Con mucho gusto les presentamos estos artículos digitalizados de New York Public Library (Biblioteca Pública de Nueva York) de las empresas y empresarios más importantes de Santiago y La Vega en 1920.

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

Hotel Garibaldi; Café Edén

J A Bermúdez; La villa de París

Augusto Espaillat Sucesores

Manuel de J Tavares Sucesores

Badui M Dumit & Co

Almacen de muebles Leandro Morales; La Marchantón de Pugliese Hermanos

V F Thomen; Manuel Bermúdez

CONCEPCION DE LA VEGA

Farmacia La Caridad

Zoilo García

La Gioconda

M Casimiro de Moya e Hijos

Antonio Canaán Sucesores

Brache y Sánchez; Evangelista Cornelio

El Triunfo; Dr W Medrano

Teatro La Progresista; E Batista; Botica Nueva

Don José Ferrando; D Batista; Rafael Franco

Francisco Grullón y Cía; Dr Abel González; Olimpio Martínez; Julio Portalatín

Las empresas y los empresarios más importantes de Santo Domingo en 1920

En los archivos digitalizados de New York Public Library (Biblioteca Pública de Nueva York) hemos descubierto varios artículos publicados en 1920 de las empresas y empresarios más importantes en la República Dominicana. Les presentamos a continuación las empresas y los empresarios más importantes de la ciudad de Santo Domingo en 1920.

Santiago Michelena

Augusto Chotín

José Antoine Bona

Martínez, Cibrán y Cía.

Lebrón y Co.

Munnigh y Pou

Pedro L Nadal Sucesores.

Howley Hermanos

José Sallent Martí; Las Antiguas Baleares

Nemen N Terc

Rodríguez, Fernández y Cía.; Geraldino y Cía.

Julian, Elías y Cía.; B Fernández; Virgilio Gómez

Juan Alejandro Ibarra; Hotel y restaurant New York

Gómez y Velázquez

Dr César Augusto Romano; Cintrón y Mañon

Atlas Commercial Company

Andrés Pérez; Miguel A Guerrero

Manuel Menéndez; P A Ricart

G Pellerano; González y Cía

John Abbes; Armando Barletta; Santiago Bustamante; La Botica Francés

L Baquero y Hermanos; Francisco Caro

A Mejía y Co.

Elmúdesi y Co.

Tellafo y Cía.

La Industrial y Comercial

Ricart y Cía.

Banco Nacional de Santo Domingo

Gómez Hermanos; José Menéndez y Co; Guash Ferreiro y Co

J M Gómez y Cía; Hernández y Dávila

Manuel de J Gómez Scs.; C A Richardson

L A Cambiaso y Cía; Hotel Plaza