The Washington Herald (1915): Santo Domingo, la cuna de América

El 28 de agosto de 1915, el antiguo periódico de Washington DC, The Washington Herald, publicó un extenso artículo de la República Dominicana titulado Santo Domingo, The Cradle of America (Santo Domingo, la cuna de América).

Debemos destacar que en ese mismo año Estados Unidos invade militarmente a Haití y en el año siguiente invade la República Dominicana. Quizás la invasión de Haití produjo un interés por conocer la isla de Santo Domingo, y sobretodo el vecino más cercano de Haití.

Debido a la longitud del artículo, tan solo citaremos algunas partes con las cuales podemos hacernos una idea de lo que era la República Dominicana un año antes de la primera invasión estadounidense de nuestro país.

La mayoría de los estadounidenses pensaban que Haití y República Dominicana eran la misma cosa

No se debe confundir a Santo Domingo con la República de Haití, en la porción occidental de la isla, porque ambas son completamente diferentes en costumbres y gente. La presunción de muchos de que Haití y Santo Domingo son la misma cosa, naciones amigas o siquiera similar en rasgos nacionales o tipo de habitantes es totalmente errónea.

Características demográficas y las provincias

La población del país es oficialmente estimada en 700,000. Sus doce provincias son Monte Cristi, Santiago, Puerto Plata, Espaillat, Pacificador, La Vega, Samaná, Azua, Barahona, Santo Domingo, Seibo y Macorís.

Las diferencias entre ambos países insulares

En las palabras de Enrique Deschamps, un reconocido intelectual dominicano y autor de los trabajos más autoritarios y comprensibles de Santo Domingo: «Los límites naturales no diferencian la tierra de ambas naciones, y las dos repúblicas (Santo Domingo y Haití) dividen dominio de varios ríos, montañas, lagos y valles que hacen de los dos territorios una sola fisicalidad; pero las diferencias radicales de origen, idioma y costumbres de los dos pueblos, en adición de las antiguas disensiones, han creado una frontera moral completamente definida entre las dos naciones».

Los extranjeros no pueden adquirir bienes raíces en Haití mientras en Santo Domingo se les da ciertos estímulos hacia este fin, y el inicio de empresas agrícolas es estimulado por leyes agrícolas liberales y franquicias, y la importación de maquinaría agrícola libre de impuestos, implementación, etc. Se le puede añadir que no hay ningún impuesto a la tierra o las bienes raíces, y todos los impuestos son indirectos salvo las licencias municipales para algunas actividades económicas.

El idioma del país es el español, aunque se habla mucho el inglés en los puertos marítimos, especial en el norte y este del país.

Características raciales y el trato entre las distintas razas

Se ha producido algunas mezclas de los españoles pioneros con la sangre africana e india; y, aunque un gran porcentaje son de origen español sin mezcla, una proporción notable son mestizos.

En Santo Domingo no existen los prejuicios de razas y con razón. Los dominicanos mestizos son ciudadanos de un país soberano y han sido criados para que sean corteses sin servilismo, e independientes sin insolencia.

El verdadero carácter del pueblo dominicano

Todos los extranjeros que han visitado y estudiado al pueblo dominicano, reconocen la naturaleza amable, hospitalaria y respetuosa de los dominicanos; y todos juran que para los dominicanos un extranjero y su propiedad han de ser considerados como sagrados en su país. Nunca se ha producido un acto violento de robo de dinero o materiales valiosos en este país, y las precauciones para evitar ese tipo de crímenes no son necesarias, un hecho que por sí solo dice mucho de la moral dominicana.

La mano de obra dominicana, cocola y haitiana

En Santo Domingo no hay problemas con la mano de obra, no hay organizaciones laborales o sindicatos, y por consiguiente no hay huelgas. Para las temporadas especiales cuando la mano de obra disponible en el sur y este del país es inadecuada, negros de las islas inglesas, principalmente de Jamaica y Saint Thomas, son temporalmente importados por los ingenios azucareros. Cerca de la frontera con Haití de la provincia de Monte Cristi siempre hay haitianos en busca de empleo; pero los extranjeros han aprendido que los nativos dominicanos, si son tratados bien y dirigidos con inteligencia, son la mejor mano de obra y la más confiable.

El país tenía varios periódicos excelentes mas los mejores intelectuales y periodistas de América Latina

No podemos olvidar la prensa de Santo Domingo. En los periódicos puertoplateños de Ecos del Norte y Boletín de Noticias; El Diario, de Santiago; Listín Diario y El Tiempo, de la ciudad de Santo Domingo; el cuarto poder está ampliamente representado con periódicos modernos que reciben los servicios de algunos de los más brillantes intelectuales y periodistas de América Latina. En este aspecto, Santo Domingo es líder entre las hermanas naciones latinoamericanas.

Un ejemplo apto del periodismo dominicano es el periódico semanal Las Novedades que se publica en Nueva York, es de propietarios dominicanos y tiene un personal dominicano también. Este semanal es el más importante de los periódicos en español que se publican en los Estados Unidos, y es famoso en toda América Latina por su trato imparcial de las noticias y los acontecimientos en los países americanos. El Dr. Francisco J Peynado, el jurista más eminente de Santo Domingo y es autor de varios libros de temas dominicanos y de numerosos tratados en la jurisprudencia dominicana, es quien dirige Las Novedades y fija su enfoque.

El país tenía la mejor revista de los países de habla hispana

La Cuna de América, se publica en la ciudad de Santo Domingo, es una revista literaria y artística que es notable incluso cuando se compara con las publicaciones de España de su misma clase.

Vista holística del artículo